Recuerdos de Las puertas

Dread Scott

Revolución #005, 12 de junio de 2005, posted at revcom.us

Dread Scott es un artista multidisciplinario cuya obra aborda cuestiones que forman parte del discurso público. Recibió atención nacional por primera vez en 1989, cuando su obra creó gran controversia por usar la bandera estadounidense. El presidente Bush (padre) calificó de "deshonrosa" su obra¿Cuál es la manera apropiada de desplegar la bandera estadounidense?. El Senado la condenó y sacó una ley para "proteger la bandera". Su obra se expone en museos en este y otros países.

Caminas por un paseo color azafrán, de millas de largo. Como en un sueño. Has estado aquí, pero es diferente. Andas por un espacio cambiado. Ondean nubes doradas de tela alrededor: adelante, atrás y a flote arribita de la cabeza. Los rayos del sol brillan dentro de la tela, que baila sobre las ramas desnudas de los árboles. No andas solo. Miles y miles de personas se pasean al mismo tiempo, muchos sonriendo, otros platicando o jugando. A lo lejos el río de azafrán define los contornos de un caminito, que no se veía hace días.

Ahora cambia el escenario. Es noche. Misterioso y desconocido, pero seguro y acogedor. Tienes adelante millas de tela, pero la textura es distinta. La tela refleja, en vez del sol, lámparas halógenas de color rosa o azul, que le dan otro aspecto. A lo lejos distingues un semáforo rojo junto a las oleadas de una cortina anaranjada. Hay neblina. Empieza a caer nieve y el color amarillo anaranjado se transforma de nuevo, en el marco de un mar de blanco. Se te despiertan todos los sentidos y se te revelan cosas alrededor en que nunca te fijaste.

Durante 16 días, del 12 de febrero de 2005, Nueva York gozó de Las puertas, parque Central, Nueva York, 1979-2005, una magnífica obra de arte de Christo y Jeanne-Claude. Consistía de 7,503 puertas de 16 pies de altura en las 23 millas de los caminos del parque, cada una extendida sobre el camino y apartada de la siguiente aproximadamente 12 pies. De cada una colgaba una tela plegada color azafrán, de la anchura de la puerta y 9 pies de largo, pegada solamente arriba para que se meciera en el viento. El parque entero se transformó en una inmensa obra de arte, que se observaba y se experimentaba caminando por ella. Fue una de las obras de arte más significativas en Nueva York en muchos años.

Christo y Jeanne-Claude crean instalaciones públicas específicas para un sitio en todas partes del mundo, con significados variados. Frecuentemente su obra hace reflexionar nueva e inesperadamente sobre los monumentos, iconos, espacio público y tradición. Trabajan en una escala que muy raramente se le ocurre al artista y menos aún se realiza. Con tela, envolvieron el Reichstag en Alemania, rodearon islas en la bahía Biscayne cerca de Miami y colgaron una cortina por los cerros ondulados de los condados de Marin y Sonoma a 24 millas de distancia del océano Pacífico. También envolvieron puentes, monumentos y árboles; crearon muros con barriles de petróleo; y encajaron enormes paraguas en el paisaje. Estas transformaciones crean una nueva y mágica belleza que permite percibir y comprender el espacio en nuevas maneras. Han creado obras regocijantes para el gozo de millones de personas gratis, y a muchos les han cambiado el concepto de arte.

La mayoría de su obra utiliza tela y generalmente es abstracta en algún nivel. Como sus otras obras, Las puertas no tiene un solo significado o una interpretación textual. Lo abstracto permite a cada uno traerle su propia y variada experiencia. Tratar de fijar una sola interpretación sería una falta de comprensión del punto principal y de aprecio a la obra.

Christo y Jeanne-Claude suelen hablar de su obra en términos puramente técnicos y formales (1,067,330 millas de tela, 5,290 toneladas de acero para las bases, 315,491 pies lineales de vinilo para los palos de las puertas, etc.). Abarca la escala de la obra, tan enorme que muchos no alcanzan a captarla, pero no toca lo esencial de la obra: su belleza.

Las puertas fue una obra de asombrosa belleza disponible para que la viera todo residente y visitante a Nueva York.

Si bien no hay una sola interpretación de la obra, una cosa que Las puertas toca y explora es la memoria . Los que tuvimos la suerte de ver la obra jamás veremos igual el parque Central. Siempre tendremos el recuerdo de las puertas asombrosas. Nuestra percepción del parque cambió para siempre, siempre habrá una ausencia, algo hará falta. Pero la experiencia e incluso la ausencia que ahora existe en el parque nos cambiaron positivamente. Es como recordar el cariño de una abuelita que ya se murió, un amigo de la juventud, el día de tu boda o la primera vez que hiciste el amor. Todo está en el pasado, quizás ayer, hace una semana o hace años, pero te queda el recuerdo. Te cambió la experiencia. Las puertas fue algo efímero que no puedes agarrar con la mano o fijar en el tiempo, pero sigue vivo en la mente. Al caminar por la obra, sabías que no duraría y eso aportó otro significado a la experiencia.

La temporalidad es parte esencial de esta y toda la obra pública de gran escala de Christo y Jeanne- Claude. Las puertas fue como la vida de una mariposa; duró apenas 16 días. La brevedad animó a la gente a correr a verla, observarla intensamente y apreciarla, pero también apreciar la importancia y la belleza de lo temporal. Cuando nace un niño, los amigos y familiares corren a conocerlo. A la edad de 3 ó 7 ó 15 años, o a los cuatro meses, el niño seguirá siendo especial y amado, pero nunca tendrá otra vez sus tres días de nacido y se desvanecerá la luz que se dio al nacer. Las puertas nos abrió los ojos y noz hizo ver cosas realmente únicas y especiales, y reconocer que el cambio es constante para que estemos abiertos a lo insólito cuando tengamos la oportunidad.

Las puertas eramás grande que un aeropuerto y costó tanto como una película barata de Hollywood. Se ha comentado que fue un gasto extremo (que pagaron los artistas con la venta de otras obras) cuando mucha gente carece de vivienda y comida; también se ha argumentado que solamente los intelectuales la entenderían.

Pero yo creo que es importante apreciar el arte, la ciencia y otras obras intelectuales que no estén ligadas directamente a las luchas populares del día.

Este arte no alberga ni alimenta al pueblo y no toca directamente cuestiones sociales. Y está bien así. Sí necesitamos de obras que desenmascaren los horrores de la sociedad actual y que hagan volar la imaginación hasta un futuro totalmente distinto. Pero el mundo y el arte serían muy secos y aburridos si no existiera una amplia gama de obras que nos permitan ver, oír y imaginar de un modo diferente.

Christo y Jeanne-Claude tienen confianza de que la gente común y corriente pueda comprender y gozar del arte contemporáneo, al menos el tipo de arte que crean. Un millón de personas fueron a ver Las puertas , y la abrumadora mayoría la apreció y captó su esencia. Los que conocen más el arte contemporáneo vieron más aspectos, pero eso sucede con muchas grandes obras; funcionan en distintos niveles y abordan las cuestiones con suficiente complejidad para que una variedad de públicos puedan experimentar y discutirlas.

Lo público de la obra, al presentarse en el corazón de Nueva York para que todos la vieran gratis, plantea interrogantes sobre para quién es el arte y para quién son los parques y espacios públicos.

El parque Central se concibió como un campo común , un espacio público para todos. A través de los años, eso se ha disputado. Fue el escenario de happenings y conciertos de los años 70, y el año pasado la alcaldía prohibió protestar ahí contra la Convención Nacional Republicana. En un mundo cada vez más privatizado y restringido, Las puertas llamó a una gran variedad de gente a experimentar colectivamente este espacio y arte públicos. Realmente esta obra fue un gran regalo al pueblo.

Recientemente Bruce Springsteen le dio la bienvenida a U2 al Rock and Roll Hall of Fame y dijo: "Una gran banda rocanrolera busca el mismo tipo de fuerza explosiva que impulsó la expansión del universo después del Big Bang. Quiere hacer que el mundo tiemble y estalle en llamas. Que el cielo se abra, que Dios se descargue a chaparrones. Da vergüenza pedirle tanto y esperar tanto de la música, excepto que de vez en cuando se nos concede: los Sun Sessions, Highway 61, Sgt. Peppers, the Band, Robert Johnson, Exile on Main Street, Born to Run... los Sex Pistols, Aretha Franklin, el Clash, James Brown; the proud y It takes a nation of millions to hold us back, de Public Enemy. Esta es música que no solo se avienta a desafiar las autoridades sino —en un buen día— el universo y al mismo Dios si está escuchando".

Si bien Springsteen se refería a la música, todo gran arte busca, de su propia forma, alimentarse de este espíritu. Aunque dios no existe, la audacia de estos artistas nos inspira, desafía creencias tradicionales, amenaza el statu quo en mayor o menor escala, nos sacude profundamente y nos trae gran alegría inesperada.

El arte ha sido esencial para la humanidad desde que tuvimos tiempo para contar cuentos, escribir poemas o pintar en las cuevas. El arte es una parte esencial de lo que nos hace humanos. El arte visual como Las puertas nos abre modos de pensar diferentes a los de otras formas de comunicación. Muchas veces no son lineales ni textuales, y hacen que el público utilice su propia percepción y pensamiento para sacar conclusiones y significados de las imágenes que el artista crea.

En el futuro, bajo el socialismo, y cualitativamente más cuando lleguemos al mundo comunista en que los seres humanos se asocien libremente, la imaginación volará a nuevas alturas. Nuestra sed de asombro, nuestro embeleso hacia el mundo y el universo, inspirarán y guiarán nuevos descubrimientos, experimentación y transformación del mundo. El arte como Las puertas es un presagio de lo que será posible cuando los artistas se atrevan a soñar con lo imposible y a hacer sus sueños realidad.

Christo y Jeanne-Claude son artistas de mucho corazón. Siguen definiendo de nuevo lo que es el arte, inclusive su obra anterior. Las puertas creó nuevo terreno para el arte. Aunque ya no está, nos queda un hermoso recuerdo.