Lewis Libby: Criminal de guerra

Revolutión #021, 6 de noviembre de 2005, posted at revcom.us

Lewis "Scooter" Libby es la mano derecha de Dick Cheney. Lo llaman "el alma de Cheney" porque está en el núcleo del gobierno de Bush y su guerra global de dominación.

Libby ascendió en el Pentágono durante el primer gobierno de Bush. Trabajó para el estratega bélico Paul Wolfowitz y el secretario de Defensa, que en ese entonces era Cheney. Libby escribió uno de los documentos más siniestros de la historia moderna: El Defense Planning Guidance de 1992.

Tal documento es un plan despiadado para imponer y conservar el predominio global. Recomienda aprovechar agresivamente el colapso de la Unión Soviética, reforzar las fuerzas armadas para que no tuvieran rival en el mundo y lanzarse a "guerras preventivas" para impedir que surgieran rivales nucleares. El "Proyecto para el Nuevo Siglo Americano", dirigido por Cheney y Rumsfeld, alabó el plan y dijo que era "un programa de acción para conservar la preeminencia americana".

En 2000, Bush llevó a Cheney y a Libby a la Casa Blanca. Después del 11 de septiembre, ese programa de acción global se implementó de lleno y se presentó al público como una "guerra global contra el terror". Siguió la invasión de Afganistán e Irak. Los agentes de Estados Unidos asesinaron, secuestraron y torturaron por todo el mundo. La amenaza de "O están con nosotros o están contra nosotros" cubre el mundo.

La contribución especial de Libby a esto fue que su "equipo de seguridad nacional" trabajó con el Pentágono para producir "evidencia" falsa de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva. Bush justificó el ataque a Irak diciendo que Saddam estaba tratando de obtener armas nucleares y que eso era un peligro para Estados Unidos. La base de esa afirmación era que en enero del 2003 Irak trató de comprar uranio del país africano de Níger.

Esa campaña de mentiras fue obra de Libby. Como resultado, 100,000 iraquíes han perdido la vida y el país sufre la agonía de la ocupación. Y como todos sabemos, no había armas de destrucción masiva.

El diplomático Joseph Wilson fue a Níger en 2002 y anunció que su informe decía que Irak no compró uranio. En respuesta, la Casa Blanca se puso a proteger sus mentiras y a desprestigiar el informe de Wilson. Libby reunió información sobre Wilson y su esposa, Valerie Plame, de por lo menos siete miembros del gobierno, entre ellos el vicepresidente Cheney, y después (junto con Karl Rove, el principal asesor del presidente) se puso a difamar a Wilson a la prensa.

Cuando lo acusaron de filtrar esa información, Libby le mintió al gran jurado de acusación para protegerse a sí mismo y a los demás de la Casa Blanca. Se dice que Libby podría hacer un arreglo con el fiscal a cambio de testimonio para evitar un juicio que sería muy contraproducente para la Casa Blanca. El fiscal ha dicho: "Estas acusaciones no tienen nada que ver con la guerra".

Pero la verdad es que todo esto tiene que ver con la guerra: las mentiras, los secretos y las trapisondas con que justificaron la invasión, la ocupación y la continuación de una guerra injusta.

El mundo necesita saber todos los detalles de este caso y TODA la participación de Cheney, Bush y todos los demás del gobierno que mintieron para justificar sus crímenes de guerra y luego mintieron para taparlos.

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