Reseña:

Good Night, and Good Luck de George Clooney

Revolución #023, 20 de noviembre de 2005, posted at revcom.us

Edward R. Murrow está sentado en su escritorio martillando con concentración una vieja máquina de escribir. La cámara se aleja y muestra una oficina oscura; es muy tarde o muy temprano. En una silla de la sala de redacción, vemos a Fred Friendly dormido.

Esta escena de la película Good Night, and Good Luck sucede la víspera de la transmisión del famoso programa de 1954 See It Now sobre el senador Joe McCarthy, por Murrow (representado por David Straithairn) y Friendly (representado por George Clooney). McCarthy estaba realizando audiencias del Congreso para arruinar la carrera y la vida de comunistas y progresistas. Citó a una amplia de gente (empleados del gobierno, escritores, dramaturgos, estrellas de cine, productores y guionistas de Hollywood) a profesar lealtad a la nación y a dar nombres de "comunistas".

Good Night capta la atmósfera de sospecha y represión en una escena inicial en el estudio del noticiero CBS: Joe y Shirley Wershba (Robert Downey Jr. y Patricia Clarkson), quienes están casados en secreto porque la compañía no contrata parejas, hablan en susurros del "juramento de lealtad" que tienen que firmar: "¿es usted o ha sido miembro del Partido Comunista?". Joe dice: "Si no firmo, me echan".

Pasemos a la reunión matinal de reporteros, cuando uno menciona un caso que verá la Suprema Corte sobre una sección de la Ley de Seguridad Nacional que dicta deportar a los extranjeros que se vuelvan comunistas después de entrar al país.

Un ejecutivo de CBS critica a Murrow por no ser "neutral" en el caso de Milo Radulovich, expulsado de la fuerza aérea porque su padre y hermana presuntamente eran simpatizantes del Partido Comunista. Murrow contesta: "Simplemente no puedo aceptar que en todo reportaje hay dos lados iguales y lógicos; pueden decir que eso es editorializar".

La pantalla se llena de excelentes tomas en blanco y negro que nos hacen pensar que estamos viendo documentales de los años 50. Pero los temas que se van perfilando en medio de una nube constante de cigarrillo tienen un toque muy contemporáneo, incómodamente vigente, y la película empieza a preguntar sutilmente: ¿qué harías tú?

George Clooney, quien escribió (con Grant Heslov) y dirigió Good Night, and Good Luck, y es uno de los principales actores, habla de un tema de la película: la manipulación del miedo para erosionar las libertades civiles. En una entrevista que le hizo Terry Gross por la cadena de radio pública NPR ( Fresh Air, 18 de octubre de 2005), dijo que cuando empezaron la película "Padilla era el caso más presente, junto con la Ley Patriota y Guantánamo". (Padilla es un ciudadano estadounidense acusado de "terrorismo" que lleva 3 años y medio preso, sin los derechos jurídicos más básicos). David Stathairn comentó: "Puede que no sea una coincidencia que la película salga la misma semana del voto [de la Ley Patriota]".

Yo oí claros ecos del presente cuando Murrow describe el caso de Milo Radulovich:

"Las acusaciones estaban en un sobre sellado; nadie las vio. Lo declararon culpable sin juicio y le dijeron que si no quería perder el trabajo tenía que denunciar a su padre…".

Parece que Clooney ha adoptado un aspecto importante de Good Night: que hay que dar la cara por los principios y luchar con valor, contra todo, cuando vemos una injusticia. Clooney le dijo a la emisora NPR:

"Si uno dice o hace algo que va contra la corriente, le van a caer unos cuantos golpes. No creo que nadie haya hecho nada de lo que más tarde se sienta orgulloso sin exponerse a críticas… Me inquieta no poder decir en 20 años que en determinado momento me definí y expresé mis opiniones".

Clooney describe la atmósfera macartista de hoy:

"Después del 11 de septiembre y antes de la guerra hubo un momento muy difícil; éramos unos pocos y no había un solo senador que dijera un momento, hagamos unas cuantas preguntas. Fue un momento muy difícil, pero era importante hablar de eso. Creo que ningún momento es malo para hacer preguntas constitucionales".

En otra entrevista, Clooney pregunta:

"¿Por qué no preguntamos quién falsificó los papeles que aseguraron que Saddam Hussein compró uranio? Sabemos que son falsos. Fue un pretexto para la guerra. ¿Por qué no es una pregunta diaria?"

(J. Hoberman, Celebrity Journalist, 4 de noviembre de 2005)

La pelea contra McCarthy fue dura. Good Night da una idea de las muchas víctimas cuando Don Hollenbeck (representado por Ray Wise) se suicida porque lo acusan de "rojillo". La persecución macartista cubre con un manto de opresión la sociedad, y los paralelos actuales son claros.

Eso me vino a la mente cuando leí los ataques a Clooney y Good Night, and Good Luck. Jack Shafer, director de la revista Slate, ataca la película y cita al crítico de TV del Miami Herald Glenn Garvin: "¿Aceptaríamos hoy que un oficial de la fuerza aérea… sea hijo de un miembro de Al Qaeda?".

Los fascistas cristianos también se han lanzado a la carga con sus posiciones sobre el macartismo. La comentarista de extrema derecha Ann Coulter (cuyo libro Treason defiende a McCarthy y dice que los liberales que se oponen a Bush son "traidores") ha atacado la película y a Clooney ("Danny Ocean Defends the Rather Network", 9 de noviembre de 2005). Dice: "No pienso ver esa película porque, con la excepción de las partes de McCarthy, me pondría a dormir". Good Night tiene escenas del agresivo interrogatorio de McCarthy a Annie Lee Moss, que trabajaba en el Pentágono, acusándola de comunista. A eso, Coulter dice que ponerla en la sala de códigos del Pentágono "fue pura locura, como poner a un miembro de Al Qaida en el Pentágono hoy o poner a Pat Leahy en el comité de Justicia del Senado…".

Cuando le preguntaron a Clooney: "¿Qué piensas de los que dicen que McCarthy tenía la razón?", contestó: "Son inspiración para hacer la película, como Ann Coulter, por ejemplo".

Se necesita valor y tenacidad para hacer frente a vientos tan peligrosos en la sociedad.

David Strathairn, quien desempeña brillantemente el papel de Edward Murrow, encontró motivación al investigar la vida de Murrow para representarlo. Dice:

"Cuando hizo un reportaje sobre Birkenau [un campo de concentración nazi], y fue a ver los campos de concentración, creo que algo se rompió en su interior. Creo que se dio cuenta de las profundidades de inhumanidad a las que podemos llegar, y cuando regresó tenía en su interior algo que le dio la confianza, la energía o la determinación de atacar a Joseph R. McCarthy porque no iba a permitir que pasara otra vez algo similar".

(Entrevista de Alex Chadwick a David Strathairn, NPR, 7 de octubre de 2005)

Strathairn trae la cuestión al presente:

"¿Cuántos periodistas hay hoy que quieran decir algo? Mejor dicho, ¿cuántos periodistas están entre la espada y la pared en estos momentos? Los que andan con una unidad militar y no pueden sacar lo que escriben… El temor que se siente en la sala de redacción hoy no es tan específico como el de ese momento. Hoy uno puede quedar en una situación comprometida de muchas formas; no es solo perder el trabajo o acabar en la cárcel. Uno puede que ni sepa que está en una situación comprometida. Ojalá que esta película los aliente y les dé esperanzas".

(Entrevista de Julian Roman a David Strathairn, 6 de octubre de 2005)

Good Night, and Good Luck muestra correctamente que Murrow negó ser comunista; más bien, lo impulsaba la creencia en los ideales estadounidenses y la democracia burguesa (sobre los cuales tenía falsas ilusiones). Cuando McCarthy lo acusa de comunista y da como prueba el hecho de que un profesor socialista inglés le dedicó un libro, Murrow contesta:

"Él es socialista, yo no. Él es uno de esos individuos civilizados que no requiere acuerdo total con sus principios políticos para entablar una conversación o amistad…".

Pero eso no impide que Murrow tome partido con la justicia e impulse a otros a hacerlo a pesar de amenazas y controversia.

Al final de la película, a Murrow y Fred les dice su jefe, William Paley (representado por Frank Langella), que su programa semanal de ahora en adelante solo tendrá cinco episodios al año. Cuando salen del lobby de CBS, vemos al presidente Ike Eisenhower proclamar que ningún ciudadano debe temer "que de repente lo puedan meter a la cárcel y dejarlo podrir sin acusaciones, sin recurrir a la justicia, porque tenemos la ley de habeas corpus y la respetamos".

Después oímos un discurso de 1958 de Murrow:

"Empecé diciendo que nuestra historia será como la hagamos. Si seguimos como vamos, la historia se vengará y nos alcanzará el castigo. Exaltemos la importancia de las ideas y la información… A los que dicen que a la gente no le importa, no le interesa, que está conforme, indiferente y aislada, les digo que en la opinión de este reportero hay mucha evidencia de lo contrario… Este instrumento [la televisión] puede enseñar, iluminar y, sí, inspirar, pero solo en la medida en que estemos dispuestos a usarlo con ese fin; de otro modo, es apenas cables y luces en una caja. Buenas noches y buena suerte".

En la entrevista de NPR, Clooney dice que cuando era niño, si su familia estaba cenando en un restaurante, su papá armaba una escena si alguien hablaba en tono despectivo de los negros. Cuenta que a veces él y su hermana se sentían incómodos, pero que hoy está muy orgulloso de su padre y que le enseñó una lección:

"Cada vez que uno se hace el desentendido, cada vez que se hace el sordo o que hace caso omiso para facilitarse la vida, perjudica la causa y por eso es que hay que luchar esas luchas".

Vayan a ver Good Night and Good Luck.

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