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Revolución #028, 26 de deciembre de 2005

El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor

Cuarta parte: El experimento soviético: El poder proletario abre paso a la revolución social

Nota de la Redacción: Revolución está publicando por entregas la conferencia de Raymond Lotta "El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor". La semana pasada publicamos la tercera entrega. Lotta está dando una serie de conferencias por todo el país como parte del proyecto Pongamos las cosas en claro. El website http://www.thisiscommunism.org tiene las fechas de las conferencias y materiales relacionados.

Desde 1917 hasta principios de los 50, la Unión Soviética estuvo en pie de guerra casi constantemente: combatiendo, preparándose para una guerra o recuperándose de ellas. Ningún otro estado moderno ha pasado una prueba igual. Ese hecho afectó profundamente el desarrollo de la revolución, las medidas políticas que tomó la dirección, y las luchas de la sociedad y de la dirección del partido.

¡Qué bonito sería construir una nueva sociedad en condiciones ideales! Pero los oprimidos y su dirección revolucionaria no definen las circunstancias en que se encuentran. Rusia era un país atrasado que apenas una generación antes vivía en pleno feudalismo. La revolución fue un movimiento de masas que contaba con apoyo del sector campesino, pero fue una revolución urbana en un país campesino. Tenía que ganarse a los campesinos y extender la revolución al campo, además de luchar contra movimientos sociales atrasados. No se trataba de una tertulia ni nada por el estilo. Era una sociedad devastada por la guerra que emprendió un camino de transformación inaudito.

En 1918, las fuerzas políticas y militares reaccionarias organizaron una contrarrevolución para restaurar el viejo orden. Diecisiete países, entre ellos Estados Unidos (cuyas tropas desembarcaron en Siberia), formaron un ejército invasor que respaldó la contrarrevolución. Los bolcheviques tomaron las riendas de una economía de guerra al borde de la ruina, y dirigieron a las masas a defender la revolución y avanzar. La revolución salió victoriosa de la guerra civil, pero con un gran costo de bajas, enfermedades y trastornos económicos.

El nuevo estado proletario y la revolución social lucharon a brazo partido por su vida.

Los relatos históricos anticomunistas tergiversan la revolución bolchevique y el proyecto comunista. Dicen que se trata de una obsesión visceral con el poder, puras ansias de "totalitarismo", y que los comunistas buscan el control total de una población dócil. Pero veamos qué hicieron con el nuevo poder de clase.

Emancipar a la mujer

La dictadura del proletariado se empleó para superar la opresión de la mujer. La ley matrimonial de 1918 estableció una ceremonia civil (en la vieja sociedad, la iglesia aprobaba el matrimonio) y facilitó el divorcio. Al hombre se le quitó autoridad formal sobre la mujer y los hijos. Se despenalizó el adulterio. Las mujeres recibieron el mismo salario que los hombres por el mismo trabajo. Tenían asistencia médica de maternidad sin costo. La Unión Soviética fue el primer país de la Europa moderna que legalizó el aborto en 1920. En la prensa y las escuelas se debatían con entusiasmo los papeles sociales de los sexos, el matrimonio y la familia. Las novelas de ciencia ficción esbozaron nuevas relaciones sociales.

Se cuestionaron y criticaron las viejas costumbres patriarcales y opresivas. En las nuevas repúblicas de Asia Central, la mujer se pudo quitar el velo (obligatorio por generaciones). La mujer ya no era aplastada por la familia, la iglesia y el estado, y se desencadenó a luchar por su emancipación. Consideren el significado de todo eso a la luz de la situación actual en el mundo. Hasta entonces, ¡ninguna sociedad de la historia se había propuesto transformar cabalmente las relaciones sociales de mujeres y hombres!

Eliminar la opresión
de los grupos étnicos

El nuevo poder proletario también se empleó para eliminar la opresión de los grupos étnicos. La revolución bolchevique estableció el primer estado multinacional basado en la igualdad de nacionalidades. Defendió el derecho de las naciones oprimidas del viejo imperio zarista a la autodeterminación y, en 1917, les dio el derecho a recibir enseñanza en el idioma natal en todas las escuelas y universidades.

El nuevo estado tenía la voluntad de corregir los problemas y tomó medidas concretas. Dedicó recursos considerables a la producción en masa de libros, revistas, periódicos, películas, grupos de música folklórica y museos en las regiones étnicas, y elaboró alfabetos para muchas etnias que no tenían idioma escrito. La ley de nacionalidades dictó que los líderes de los nuevos territorios étnicos no fueran burócratas de nacionalidad rusa sino gente de las mismas regiones; capacitaron a gente de las nacionalidades oprimidas como líderes del partido y el gobierno, y administradores de escuelas y empresas. Desde hacía mucho tiempo los rusos eran la nacionalidad dominante y opresora, pero ahora asignaron territorios rusos a repúblicas de otras etnias y se recomendó que los rusos aprendieran sus idiomas. Se puso fin a la persecución de los judíos. Ese afán de combatir la opresión nacional caracterizó a la Unión Soviética en los primeros años; fue un rasgo central de la nueva sociedad y estado.

El nuevo estado soviético lanzó campañas nacionales de educación y salud. Ningún país alcanzó el aumento de la proporción de médicos con respecto a la población que logró la URSS entre la I Guerra Mundial y la II Guerra Mundial. Asimismo, el alfabetismo subió del 30% a más del 80% de la población en 1939.

¿Acaso pasaban cosas así en otras partes del mundo? ¡Nel! En Estados Unidos en esos tiempos, la segregación tenía aprobación oficial y en el Sur regían las leyes racistas de Jim Crow. Cuando Paul Robeson (gran actor, cantante y radical afroamericano) viajó a la Unión Soviética, le impresionó el compromiso de la revolución por eliminar los prejuicios raciales y nacionales. En la Unión Soviética no linchaban a las minorías étnicas, como era el caso de los negros en el sur de este país. Estados Unidos y la Unión Soviética eran dos mundos totalmente distintos.

Próxima entrega: Se establece la primera economía socialista

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