La máquina de guerra yanqui… apunta a Irán

Revolución #031, 22 de enero de 2006, posted at revcom.us

Esta semana las tensiones entre Estados Unidos e Irán aumentaron. El gobierno iraní quitó los sellos que impedían que los científicos trabajaran en el programa de enriquecimiento de uranio del complejo nuclear Natanz. Los sellos son parte de un programa de inspección de los gobiernos europeos al programa nuclear iraní (inspecciones muy por encima de lo que dictan los acuerdos internacionales). En respuesta, las potencias europeas (y Rusia) suspendieron la cooperación con Irán.

La tensión de fondo se debe a que Estados Unidos y su capataz regional, Israel, han redoblado las amenazas contra Irán, lo que plantea el peligro de una guerra por todo el Medio Oriente.

Podría ser difícil imaginarse, dado lo estancado que Estados Unidos está en Irak, que la camarilla de Bush pensara en llevar la guerra a otro país, con repercusiones más peligrosas. Pero poderosas fuerzas de este gobierno, y una poderosa lógica subyacente, están impulsando la situación hacia tal conflicto.

Los matones nucleares se quejan de "terror nuclear"

En el Informe presidencial de 2002, Bush puso a Irán en la lista del "eje del mal", al lado de Irak y Corea del Norte… y sabemos lo que pasó en Irak. Dijo: "Irán tiene un programa agresivo de elaboración de armas [nucleares] y exporta terror; y un puñado de funcionarios impuestos oprimen al pueblo iraní y las esperanzas de libertad".

Aquí, como en tantos otros elementos de la "guerra contra el terror", la hipocresía está por las nubes. Por no decir nada de las acusaciones de "robo de elecciones" y "represión interna", ¿qué país ahora mismo tiene más de 10,000 cabezas nucleares? (Estados Unidos) ¿Qué país se ha atribuido el derecho de atacar a cualquier país en cualquier parte con esas armas? (Estados Unidos) ¿Y quién tiene el dedo en el "gatillo nuclear"? (Bush)

En el Medio Oriente, el arsenal nuclear israelí es el secreto peor guardado del mundo. El Consejo de Defensa de Recursos Naturales y la Federación de Científicos Americanos calculan que Israel tiene de 300 a 400 armas nucleares.

Irán en las miras de la "guerra contra el terror"

El 24 de enero de 2005, el periodista Seymour Hersh escribió en la revista New Yorker que un ex funcionario de alto nivel del gobierno le dijo: "Esta es una guerra contra el terrorismo, e Irak es una sola campaña. El gobierno de Bush piensa que toda la región es una zona de guerra". Continuó: "Luego vamos a iniciar la campaña contra Irán. Hemos declarado la guerra y los malos, dondequiera que se encuentren, son el enemigo".

Como hemos señalado repetidas veces, la "guerra contra el terror" es en realidad una guerra por la dominación indiscutible de todo el planeta, aunque el blanco en este momento son los fundamentalistas islámicos y el campo de batalla es el Medio Oriente. Un elemento clave de esa dominación es controlar las fuentes de petróleo. Además, Bush y su camarilla opinan que tienen que hacer trizas el statu quo regional y crear condiciones más favorables para explotar más brutal y eficazmente los pueblos y recursos. Esa es la esencia del afán de crear "democracias" al estilo estadounidense.

En los últimos años, la compleja contienda de Estados Unidos en la región con las potencias europeas (como Francia y Rusia) y también con China, le ha frenado el paso. Por eso no pudo convencer a la ONU de endosar la guerra contra Irak.

Irán es un factor muy importante en esa situación. Tiene una población tres veces mayor que la de Irak. Su clase dominante tiene mucho dinero debido al alto precio del petróleo y ha fortalecido ciertos aspectos de la infraestructura nacional. A pesar de que gran parte de la población lo odia, el gobierno tiene una base social y podría movilizar a sectores que no lo apoyan en el caso de un ataque israelí o estadounidense.

En los años setenta, reinaba un brutal dictador pro yanqui, el sha, a quien el presidente Jimmy Carter alabó como "modelo de derechos humanos". En ese entonces, Irán era el segundo pilar de la dominación estadounidense de la región (junto con Israel). Si Irán tiene armas nucleares, cambiará la correlación de fuerzas con los aliados estadounidenses, como Arabia Saudita, y desafiará el monopolio nuclear del que disfruta actualmente Israel. ¡Todo esto es un enorme reto al plan regional estadounidense!

Los gobiernos europeos han maniobrado por medio de inspecciones. Por su parte, Washington se muere por imponerse por medios gangsteriles… y con retórica gangsteril. Hersh citó a un funcionario de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA): "Los neoconservadores dicen que las negociaciones son mala idea… Y lo único que entienden los iraníes es la presión. Y que hay que darles duro también".

Irán rompe los sellos

¿Por qué decidió Irán terminar las negociaciones con las potencias europeas y romper los sellos de productos derivados nucleares que acordó no tocar? Las autoridades iraníes dicen que tienen que hacerlo para desarrollar la tecnología para controlar su propia industria nuclear y no seguir siendo dependientes de Rusia u otros países. Pero también es verdad que esos derivados nucleares son un componente de la tecnología de armas nucleares. Es posible que la clase dominante iraní crea que si tiene que haber una confrontación, es mejor ahora (cuando Estados Unidos se encuentra empantanado en Irak) que más tarde.

Cuando Irán cortó los sellos, Condoleezza Rice (secretaria de Estado) pidió ayuda a los gobiernos europeos para acusar a Irán frente al Consejo de Seguridad de la ONU, o sea, recurrió a una maniobra muy parecida a la que utilizó Washington cuando buscaba apoyo para la invasión de Irak.

Un factor que empuja a Estados Unidos hacia una confrontación con Irán es que el ascenso de Irán está vinculado con la situación en Irak, su vecino. La meta de Estados Unidos es dominar completamente a Irak, pero también quiere crear suficiente estabilidad y cohesión interna para que sirva como contrapeso a Irán y base regional estadounidense. Pero decir que la situación no va como quiere es quedarse corto. El alcance y la ferocidad de la resistencia han obligado a Estados Unidos a contar con las milicias fundamentalistas chiítas. Esas milicias, y el ejército del gobierno títere del que forman parte, tienen un carácter doble. Cooperan con Estados Unidos para llevar a cabo ataques contra las fuerzas de oposición sunitas, pero también tienen fuertes lazos con el gobierno teocrático iraní.

En el contexto del conflicto entre las ambiciones regionales de Estados Unidos y el ascenso de Irán, la influencia de Irán en Irak está empujando a Bush a subir la apuesta y resolverlo todo dándole duro a Irán.

El papel de Israel

Una opción que tiene Washington es desencadenar a su perro de ataque, Israel, contra Irán. El año pasado el periódico inglés The Times informó: "Israel ha trazado planes para un ataque aéreo y terrestre contra blancos en Irán si la diplomacia no logra parar el programa nuclear iraní". Agregó que "el gabinete del primer ministro Ariel Sharon ‘aprobó inicialmente’ un ataque en una reunión el mes pasado en su rancho en el desierto Negev" y que las fuerzas armadas israelíes ensayaron un ataque con un modelo de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz. Destruyeron el blanco con una combinación de un operativo de comandos y un ataque aéreo de cazas F-15 con bombas diseñadas para destruir búnkers.

Poco después de la reelección de Bush en 2004, el vicepresidente Dick Cheney dio una señal pública de apoyo a un ataque israelí. En una entrevista que le hizo MSNBC en enero de 2005, dijo: "Una de las preocupaciones que expresa mucha gente es que Israel lo haga [atacar Irán] por su cuenta… Dado que la política oficial de Irán es destruir a Israel, sí es posible que Israel decida actuar primero y dejar que el resto del mundo resuelva el revoltijo diplomático después".

El ex asesor de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski descifró esas palabras. Le dijo a PBS que la declaración de Cheney "suena como una justificación o un aliento a los israelíes a hacerlo".

Una mezcla descabellada de contradicciones

Un ataque contra Irán, incluso si lo hace Israel, plantea claros peligros para Estados Unidos. Irán podría responder de varias maneras, y es un país mucho más grande y fuerte que Irak en vísperas de la invasión. Irán y las fuerzas que comanda por toda la región podrían atacar a las fuerzas yanquis en Irak. El congresista John Murtha ha dado la alarma a voz en cuello de que las fuerzas estadounidenses en Irak están "fracturadas". Unos comentaristas han dicho que una de las cosas que está llevando a ciertos círculos de la estructura de poder a pedir la "destitución" de Bush (ver "De repente se habla de destitución", Revolución #30) es que les preocupa el creciente peligro de una guerra con Irán.

Pero en su gran mayoría las voces de "oposición" del Congreso y el Partido Demócrata dicen que, sin bien Irak fue un error, no se pueden retirar. Aceptan el marco imperialista que no permite "perder" en Irak ni que Irán surja como potencia regional, especialmente una potencia nuclear, y cambie la correlación de fuerzas.

Todo indica que los partidarios de la "mano dura" con Irán están al mando. No se puede predecir con exactitud qué pasará, pero la dirección apunta hacia un ataque con el potencial de causar mucho sufrimiento, destrucción y caos. Hay que oponernos a todo ataque o maniobra estadounidense contra Irán, que no tendría nada que ver con la "guerra contra el terror" ni con prevenir una guerra nuclear.

También es importante que el pueblo iraní, que sufre bajo la bota de los mullahs teocráticos, vea que hay un poderoso movimiento en este país para sacar corriendo al gobierno de Bush y que Bush no habla en nombre de los que vivimos aquí… que no nos hemos tragado esta "guerra contra el terror"… que nos oponemos a "nuestro propio" gobierno. Tal movimiento será una declaración al pueblo iraní de que grandes cantidades de personas se oponen a Bush… y que no es cuestión de "islam contra el Gran Satanás". ¡No! No se puede permitir que ningún lado se presente como la única opción.

En ese contexto, oponernos a la agresión estadounidense contra Irán creará mejores condiciones para que las fuerzas progresistas de Irán, especialmente los comunistas revolucionarios, unan la indignación de la población contra los fundamentalistas y contra el imperialismo yanqui, y la encaminen hacia una revolución auténtica.

Hipocresía nuclear

Las reglas sobre el desarrollo de energía nuclear son totalmente hipócritas. Pakistán e India, por ejemplo, ni siquiera han firmado los tratados internacionales nucleares, pero reciben ayuda de Estados Unidos para el desarrollo de tecnología nuclear. El Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar informó el 31 de octubre de 2005 que en julio el primer ministro de India, Manmohan Singh, "pactó una ‘alianza estratégica’ con Estados Unidos y que Bush le prometió acceso a tecnología nuclear. A cambio, Singh dijo que su gobierno apoyaría la postura de Estados Unidos contra Irán en la ONU". Ese mismo artículo señaló la hipocresía de la política estadounidense hacia el programa nuclear paquistaní: "Los inspectores de armas de la ONU encontraron rastros de uranio enriquecido [que se usa para fabricar armas nucleares] en centrifugadoras que Irán compró de segunda mano. El gobierno iraní dijo que no las utilizó para alcanzar el nivel de enriquecimiento necesario para elaborar armas. Durante meses Washington exigió que se castigara a Irán. Pero resulta que los rastros de uranio enriquecido los dejó Paquistán antes de venderle las centrifugadoras a Irán. En vez de criticar a Paquistán, Estados Unidos se calló la boca. La dictadura militar islámica de Paquistán es un importante aliado estadounidense, al igual que India, su rival; y aunque Estados Unidos fomenta esa rivalidad para facilitar la dominación de ambos países, quiere tener a los dos gobiernos en el bolsillo".

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