Un "acto de fe" y un "salto" al conocimiento racional, Dos cosas muy distintas, dos cosmovisiones y métodos radicalmente diferentes

Parte 3: El Big Bang, la evolución y la revolución

Revolución #032, 29 de enero de 2006, posted at revcom.us

Nota de la Redacción: Esta es la última parte de una serie de tres partes. La primera parte, "La religión es religión, el comunismo es científico", salió en el número 28. La segunda parte, "El salto del conocimiento sensorial al conocimiento racional", salió en el número 31. El artículo se puede encontrar en su totalidad en revcom.us (http://rwor.org/a/cosas-muy-distintas-dos-cosmovisiones-s.htm). Se publicó en el No. 10.

En este artículo, Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU, contesta una carta que ataca el comunismo y el punto de vista y método científico, y que afirma que el ateísmo no es más que otra religión. El artículo aborda varios puntos de la carta, pero se concentra en la diferencia fundamental entre la cosmovisión y el método comunista y científico, y la cosmovisión religiosa, que se basa en "actos de fe".

Organiza grupos de discusión en tu escuela, barrio y lugar de trabajo para estudiar y debatir este importantísimo artículo. Envía tus comentarios y preguntas por correo electrónico o por correo postal a RCP Publications (P.O. Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654-0486).

Volvamos a un punto central de la carta, que está en los párrafos que cité1. Tomemos lo que he planteado (el contraste entre el método científico y una cosmovisión religiosa y, en particular, el contraste entre el gran paso, o salto, del conocimiento sensorial al conocimiento racional y el "acto de fe") y apliquémoslo a dos ejemplos que da la carta: la evolución y el Big Bang. Los dos tienen en común que son teorías científicas que explican aspectos fundamentales del desarrollo del universo conocido (el universo que conocemos los seres humanos), la Tierra, los seres vivos y el ser humano. (En líneas muy generales, la teoría del Big Bang dice que el universo, como lo conocemos hoy, se originó con una explosión cataclísmica de materia hace miles de millones de años). La teoría del Big Bang cuenta con sustancial evidencia empírica, pero la teoría de la evolución está mucho más establecida y la han confirmado más de 150 años de experimentación y análisis desde que Charles Darwin la sistematizó en el siglo XIX. La teoría de la evolución explica que el ser humano ha evolucionado de una larga cadena de seres vivos a lo largo de miles de millones de años. Ofrece clara evidencia de que el ser humano y los grandes simios son parientes cercanos, de que descienden de una especie común y de que sus caminos evolutivos se separaron hace apenas unos pocos millones de años. Nuestro periódico publicó una importante serie de Ardea Skybreak sobre la evolución, La ciencia de la evolución (y según entiendo la editorial Insight Press publicará el libro pronto), con una profunda explicación de la evolución: explica que se ha comprobado una y otra vez que es correcta, desde muchos ángulos y con la aplicación del método científico en distintos campos; documenta que las actuales investigaciones y recapitulaciones científicas de muchos campos de la ciencia (la genética, el registro fósil y muchos otros "campos de investigación científica") siguen validando y comprobando la evolución; que jamás ha habido un descubrimiento científico o hecho comprobado que ponga en duda o refute la evolución; y que, en resumen, la evolución es una de las teorías más comprobadas y fundamentales de toda la ciencia, y uno de los componentes más fundamentales del conocimiento de la realidad. La serie también analiza y refuta minuciosamente los ataques de los fundamentalistas religiosos y demás contra las verdades fundamentales de la evolución con teorías como el "creacionismo" bíblico o la teoría "más sofisticada" de "Diseño Inteligente", que es una variante del "creacionismo".

Con esto en mente, volvamos a lo que dice la carta: que la evolución y el Big Bang son "un acto de fe tal como la versión bíblica de la creación". A estas alturas, debería estar claro que eso es completamente falso. La aplicación del método científico ha comprobado (y sigue comprobando) que la evolución es verdad; como hemos visto, el método científico requiere dar un salto del conocimiento sensorial al conocimiento racional, pero no tiene nada que ver con "actos de fe". Los "actos de fe" son contrarios al método científico y son una violación de él; si una teoría científica se basara en ellos (que por definición no se pueden probar ni corroborar con métodos científicos), inmediatamente se consideraría inválida según los criterios de la ciencia y del método científico. En el método científico y en la teoría de la evolución no hay "actos de fe"; sus conclusiones (y el método para llegar a ellas y seguirlas validando) se contraponen a los "actos de fe" y a la noción de que se puede llegar a conocer la verdad de la realidad basándose en la fe. Por lo tanto, cuando declaro (y no solo yo, sino la abrumadora mayoría de los científicos del campo de la biología y de la comunidad científica en general, lo cual es más importante para esta discusión), sin vacilar, que "¡la evolución es cosa probada!", puede que la persona que escribió la carta se moleste y sienta que contraría sus principios religiosos, pero a pesar de eso, la evolución es, efectivamente, cosa probada.

A estas alturas, también, debe estar claro por qué es fundamentalmente incorrecto el comentario de la carta de que "como no había nadie que diera constancia del Big Bang, es un acto de fe igual que la versión bíblica de la creación". Aunque (según mis conocimientos) la teoría del Big Bang no está tan corroborada y verificada como la teoría de la evolución, y aunque definitivamente falta mucho por conocer de los orígenes y el desarrollo del universo (o quizá de otros universos), y los físicos y demás científicos son los primeros en decir esto, la teoría del Big Bang definitivamente no es un "acto de fe religiosa" igual que el mito bíblico de la creación. Para empezar, el relato de la creación que se encuentra en el Génesis es incorrecto: lo contradicen claramente muchas conclusiones científicas sólidas, en general y en particular. Por ejemplo, se puede demostrar científicamente que la Tierra tiene miles de millones de años y no unos pocos miles de años; que la Tierra gira alrededor del Sol; y que existieron muchas especies vegetales y animales antes que los seres humanos. En contraposición, los conocimientos y conclusiones actuales obtenidos por el método científico no contradicen los planteamientos generales de la teoría del Big Bang (aunque, repito, según tengo entendido, la teoría del Big Bang no está tan firmemente corroborada por métodos científicos como la teoría de la evolución). Con el mito bíblico de la creación sucede todo lo contrario.

Por supuesto que en el momento del Big Bang no había seres humanos. Pero eso no invalida la teoría ni la reduce a un "artículo de fe", como el mito bíblico de la creación. Los seres humanos conocen muchas cosas de la realidad que no experimentan directamente. La teoría del Big Bang se ha formulado y desarrollado por un proceso (en curso) de partir de cosas claramente establecidas y demostradas, desde muchos ángulos, y "armarlas" para sacar una conclusión sobre la realidad general de que forman parte. Mejor dicho, implica un "salto": un salto de la evidencia a una conclusión sobre esa evidencia, pero no es "acto de fe" ni nada por el estilo.

En resumen, para formular la teoría del Big Bang los científicos del campo de la astronomía, la física y otros campos han partido de lo que ya saben del universo (lo que se ha establecido, probado y verificado científicamente), y han elaborado otras inferencias y sacado conclusiones sobre el universo y sus orígenes. En cada etapa del desarrollo de esta teoría científica (como en todas las teorías científicas), ha habido que poner a prueba en la realidad esas inferencias y conclusiones antes de pasar al nivel de una teoría verificada de aceptación general. La teoría del Big Bang se sigue desarrollando, pero no es pura especulación: las preguntas que plantea y explora, la investigación que estimula y los conocimientos concretos que ha descubierto a la fecha se basan en evidencia científica acumulada previamente sobre la realidad. Esto representa una profunda diferencia entre el método científico y la "fe religiosa", pues esta última, por definición, no saca conclusiones ni hace afirmaciones basadas en investigación y recapitulación científica de la realidad y, por definición, no se puede poner a prueba con métodos científicos. A diferencia del relato bíblico de la creación del universo, la teoría del Big Bang se sigue investigando continuamente. Aunque en el momento en que hoy se calcula que ocurrió el Big Bang (hace 15 mil millones de años) no había seres humanos, el avance de la tecnología (por ejemplo, nuevos telescopios e instrumentos lanzados al espacio) ha permitido a los científicos conocer mucho más de lo que sucedió poco después del momento en que ocurrió el Big Bang en un punto muy lejano a donde está la Tierra ahora. (En este contexto, "poco después" quiere decir más o menos mil millones de años, que no es mucho tiempo en la escala del universo). Los científicos pueden "ver el pasado" del desarrollo del universo debido a la relación entre el tiempo y el espacio. Los seres humanos observamos cosas (directamente o con telescopios) "transmitidas" por el medio de la luz; debido a la velocidad de la luz, lo que ocurrió hace mucho tiempo a mucha distancia tarda mucho tiempo en llegar a nosotros (aunque la velocidad de la luz es enorme comparada con otros movimientos que vemos). Por ejemplo, en una tormenta vemos el rayo antes de oír el trueno, aunque los dos fenómenos ocurren al mismo tiempo, porque la velocidad de la luz es mucho mayor que la velocidad del sonido.

Lo que han descubierto los científicos "viendo el pasado", acercándose al momento en que se calcula que ocurrió el Big Bang, ha corroborado la teoría del Big Bang y, simultáneamente, ha planteado nuevas preguntas. El punto crucial, volviendo a lo que dice la carta y a la cuestión fundamental de qué es la verdad y cómo llegamos a conocerla y ponerla a prueba, es que los conocimientos sobre el origen del universo no tienen nada que ver con la aplicación de principios religiosos ni con "actos de fe".Repitiendo, esos conocimientos (elaborados con métodos científicos y con "saltos" lógicos del conocimiento sensorial al conocimiento racional, que son parte del método científico) contradicen y refutan el mito bíblico de la creación, y comprueban que es justamente eso: un mito que se inventaron hace miles de años seres humanos que no sabían cómo se formó el universo (tal como lo conocemos), la Tierra y los seres vivos (contando los seres humanos).

*****

Conocer la realidad y profundizar continuamente tal conocimiento es de una importancia vital para la humanidad y su futuro. No es importante solo para los científicos y académicos; es importante para los oprimidos y explotados del planeta, que pueden y deben ser la fuerza motriz central de una revolución para tumbar y acabar con todas las formas de explotación y opresión en todo el globo, y ser los emancipadores de toda la humanidad. Abordar la realidad tal como es, con su constante cambio y desarrollo, y entender las fuerzas motrices subyacentes, es crucial para desempeñar un papel dirigente en la gestación de esa revolución y en la creación de una nueva era de la historia humana, que romperá y eliminará para siempre las cadenas materiales (los grilletes económicos, sociales y políticos de explotación y opresión) que esclavizan a la humanidad hoy, así como las ideas y la cultura que corresponden a esas cadenas y las refuerzan. En el Manifiesto comunista, Carlos Marx y Federico Engels, fundadores del movimiento comunista hace más de 150 años, declararon que la revolución comunista y sus principios, métodos y metas representan una "ruptura radical" con las relaciones de propiedad tradicionales que esclavizan a la gente de una forma u otra, y una ruptura radical con las ideas tradicionales que se desprenden de esas relaciones de propiedad y las refuerzan.

La lucha en el campo de la epistemología --la teoría del conocimiento y de la forma de adquirirlo, la teoría de la verdad y de cómo conocerla-- es una arena crucial de la batalla general por la emancipación de la mayoría oprimida y explotada del planeta, y en última instancia de toda la humanidad. Para esa lucha emancipadora es de vital importancia captar las características centrales y la importancia del método científico, y en especial del enfoque científico más coherente, sistemático y global de la realidad -- la cosmovisión y el método comunista --, que puede abarcar sin remplazar ni sofocar los muchos campos del conocimiento y el desempeño humano, y puede aplicar el proceso de aprender sobre la realidad y transformarla para beneficio de toda la humanidad. Un componente crucial de la lucha para realizar las dos rupturas radicales de la revolución comunista, que se propone llevar la historia humana a una nueva época liberadora, es entender la profunda diferencia entre el afán de imponerle a la realidad nociones de "fe" y el esfuerzo por conocer científicamente la realidad (inclusive la religión, sus orígenes y efectos); es entender la diferencia radical entre "actos de fe" o "saltos a ciegas", y la acumulación sistemática de conocimientos por medio de saltos del conocimiento sensorial al conocimiento racional.

NOTAS:1. La cita de la carta está en la primera parte de esta serie.

[Regrese al artículo]

Envíenos sus comentarios.