Ola de resistencia por todo el país

Inmigrantes se ponen de pie y le dicen NO a la represión

Revolución #040, 26 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us

En las últimas semanas, los inmigrantes y los que los apoyan han lanzado una ola nacional de resistencia contra los ataques represivos. La semana pasada presentamos informes de la megamarcha de Chicago y de una militante confrontación en una esquina de Los Ángeles el 10 de marzo. Esta semana presentamos informes de una marcha de 30,000 a 40,000 personas en la capital y de una marcha contra la guerra que cruzó de Tijuana a San Diego. En esta página, publicamos parte de una declaración del Partido Comunista Revolucionario, rama de Chicago, que coloca esta lucha en el contexto de la revolución y el comunismo, y presenta un análisis básico del trasfondo de las leyes que atacan a los inmigrantes.

La resistencia de los inmigrantes y el futuro por el que debemos luchar
De una declaración del Partido Comunista Revolucionario, rama de Chicago


El viernes 10 de marzo, a mediodía, las calles del centro de Chicago se convirtieron en una enorme marcha por los derechos de los inmigrantes, por la dignidad y en contra de la propuesta de ley antiinmigrante HR 4437 que se está considerando actualmente en el Congreso. Se calcula que acudieron más de 300,000 participantes a la marcha organizada por una amplia coalición. Mayoritari-amente latina, a ella se unieron pequeños pero no des-deñables grupos de inmigrantes de otras nacionalidades y contó con el apoyo de organi-zaciones humanitarias, grupos en pro de los derechos de los inmigrantes, sacerdotes, miembros de sindicatos y muchos más. El Sun-Times de Chicago la describió como la mayor manifestación en defensa de los derechos de los inmigrantes en toda la historia de Estados Unidos.

Que una manifestación de este calibre, tan masiva, básicamente NO saliera en los medios nacionales o de habla inglesa es pura y llanamente una indignación.

Fue una imagen festiva: olas y olas de gente decidida que con la fuerza de su presencia lograron paralizar el centro de la tercera ciudad de Estados Unidos. Gente que vive diariamente con el temor permanente de ser deportada salió orgullosamente de las sombras. El PCR saluda a todos los manifestantes. Toda la ciudad miraba sorprendida. Los participantes salieron de las factorías, los restaurantes, los comercios, los centros comerciales de toda la zona metropolitana, y así mostraron hasta qué punto la sociedad estado-unidense depende de su trabajo.

El masivo rechazo a seguir la corriente que vimos en las calles de Chicago ese día es exactamente el tipo de respuesta necesaria no solo para parar este proyecto de ley sino todos los demás crímenes que está llevando a cabo el gobierno. El tratamiento actual de los inmigrantes ya es hoy en día una pesadilla. La gente de todas las nacionalidades, unida a los inmigrantes, tiene que frenar estas nuevas leyes draconianas, como quiera que las presenten.

Si la HR 4437 llega a ser ley, todos los inmigrantes indocumentados serían por ley delincuentes que podrían ser detenidos y deportados. A cualquier persona que prestara ayuda o servicios —religiosos, doctores, caseros o miembros de su familia que sean ciudadanos estadounidenses— también la podrían acusar de delitos graves. Podrían dividir las familias y deportar a los padres de niños que son ciudadanos. Esta ley también propone que se construyan más barreras en la frontera y pagar recompensas a la policía para que cace inmigrantes indocumentados y los entregue a la Migra.

¿QUIÉNES SON LOS VERDADEROS CRIMINALES Y PARÁSITOS?

La naturaleza misma del imperialismo

En las últimas semanas, los inmigrantes y los que los apoyan han lanzado una ola nacional de resistencia contra los ataques represivos. La semana pasada presentamos informes de la megamarcha de Chicago y de una militante confrontación en una esquina de Los Ángeles el 10 de marzo. Esta semana presentamos informes de una marcha de 30,000 a 40,000 personas en la capital (ver la página 2(el efecto de la globalización imperialista) obliga a la gente a emigrar. Cada año, el empeoramiento de las condiciones económicas obliga a millones de personas a emigrar. Hoy más de 200 millones de personas cruzan fronteras como trabajadores migrantes. Estados Unidos ha causado destrucción económica en México mediante los acuerdos de libre comercio. En los últimos 10 años esto ha provocado que casi 2 millones de campesinos mexicanos hayan perdido sus trabajos y casi 20 millones se hayan sumergido aún más en la miseria. Los grandes países imperialistas como Estados Unidos se han hecho más ricos y poderosos a costa de las naciones oprimidas.

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, capta la realidad de la pesadilla de los inmigrantes que se ven obligados a venir a Estados Unidos en esta cita:

“Los inmigrantes vienen a buscar trabajo. Si no los agarra la Patrulla Fronteriza; si no los meten al bote; si los agentes del orden o los racistas no los matan; si no mueren de hambre, insolación o frío en el desierto o las montañas, trabajarán y vivirán en las sombras, embutidos en viviendas pésimas. Les dirán que si viven así es por su propia culpa, que violan la ley, que son parásitos. ¡Qué cosa! Les dicen que ellos son parásitos que se nutren de la sociedad, cuando en realidad la sociedad, y en particular la burguesía, se nutre de su trabajo, pues en todo el país, en los campos y en los barrios pobres, en las comunidades acomodadas y en los pueblitos, los inmigrantes cultivan la tierra, tienden las camas, hacen la limpieza, o sea, son explotados despiadadamente, explotados y humillados”.

¡UN FUTURO DISTINTO ES POSIBLE!

El mundo no tiene que ser así. Nadie debería vivir así. Hoy la población del mundo podría producir suficiente comida, vivienda y ropa para que todo el planeta tuviera una vida digna. Pero un puñado de capitalistas imperialistas globales controla los medios de hacerlo; la ley de acumular más y más ganancias o ir a la quiebra impera. Por eso, la mitad del planeta vive con menos de $2 al día. Miles de millones pasan hambre.

Pero, imaginemos otro futuro. Un futuro en que las masas conozcan y transformen conscientemente el mundo y no estén encadenadas por la tradición y la ignorancia. Un mundo sin racismo ni fronteras. Un mundo vibrante en que debatan y decidan colectivamente cómo dirigir la sociedad. Un mundo en que no tengan que angustiarse por cómo dar de comer a la familia ni por la posibilidad de quedarse sin techo o abandonadas y enfermas en la tercera edad. Un mundo de abundancia, donde todos compartan en común los recursos de la sociedad. Un mundo donde además de producir los artículos de primera necesidad, las masas le entren al arte, la cultura y la ciencia, ¡y lo hagan con mucho gusto! Un mundo sin la dominación de la mujer por el hombre, donde las relaciones entre todos se basen en respeto mutuo y amor a la humanidad. Un mundo que se preocupe por el ambiente y lo cuide. Ese mundo es el comunismo, y podemos hacerlo realidad.

¡LA BATALLA POR EL FUTURO SE LIBRA DE AQUÍ EN ADELANTE!

El gobierno está llevando a cabo una guerra ilegal e injusta en Irak; espiando, torturando y justificándolo; dejando morir gente y que una ciudad entera se pudra después del huracán Katrina. Desde las más altas instancias del gobierno se lanzan ataques contra la ciencia y casi han eliminado el derecho al aborto. Se siente un tufo de teocracia [dictadura religiosa]. La ley antiinmigrante forma parte del futuro draconiano que buscan, algo que sería horrible para el mundo y para Estados Unidos.

Toda esta situación está causando una honda preocupación sobre la dirección de la sociedad. Los extremos a que están llegando los imperialistas es lo que hace que en Estados Unidos haya una posibilidad real de que se presente una oportunidad para que cambien las cosas y podamos sacar un futuro mucho mejor de las tinieblas y asfixia que los imperialistas están preparando. Todavía no ha llegado ese momento, pero debemos apresurarnos para hacer todo lo posible para prepararnos y aprovechar tal oportunidad.

Si nos ponemos a mirar lo que está aconteciendo en el mundo, en cada continente, nos damos cuenta que lo que más hace falta es una revolución eman-cipadora, incluso aquí. ¡Imagínense cómo sería el mundo sin el imperialismo yanqui! Una revolución en la cual la clase que no tiene nada, cuya única riqueza es su fuerza de trabajo y con esta hace girar el mundo, sea la protagonista de la historia, alistándose para dirigir tal revolución. Cuando un sector de dicha clase de todas las nacionalidades (con nacionalidades oprimidas, como negros, mexicanos, puertorriqueños y otros) avanza adelante, junto con otros sectores, para unirse al partido, al PCR, y ser los emancipadores de la humanidad, liderando a millones para llevar a cabo una transformación revolucionaria de la sociedad estadounidense, tomando el camino del comunismo junto a los pueblos del mundo.

HAY UN LÍDER PARA LLEVARNOS A UNA SOCIEDAD REVOLUCIONARIA: BOB AVAKIAN, EL PRESIDENTE DEL PCR. Él conoce la revolución. Ha estudiado las experiencias de las revoluciones socialistas en la Unión Soviética y China en la época de Mao Tsetung, recogido sus éxitos y aprendido de sus limitaciones. Es un líder con un enorme amor y confianza en el pueblo, y él nos da gran esperanza de que realmente podamos lograr lo que los momentos presentes nos exigen. Bob Avakian sabe que es necesaria la participación del pueblo para hacer una revolución e invita —llama— a todos y a cada uno de nosotros a que nos unamos al proceso de lucha para conocer y cambiar el mundo.

Tú debes buscar —conocer a este líder— buscar al partido y aportar ideas y creatividad. Participa con el Partido Comunista Revolucionario y su líder Bob Avakian, y juntos veamos cómo de toda esta situación podemos sacar algo bueno para la humanidad.

Está en circulación un DVD increíble: una charla histórica del presidente Avakian, disponible es español y en inglés. El título del DVD lo dice todo: REVOLUCIÓN: POR QUÉ ES NECESARIA, POR QUÉ ES POSIBLE, QUÉ ES. Míralo y hazlo circular entre todos los que sienten preocupación por la situación. El DVD te hará pensar sobre las grandes cuestiones que debemos abordar todos los que soñamos con hacer algo por la humanidad.

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Resistencia a todo el programa antiinmigrante


El proyecto de ley de Sensenbrenner aprobado por la Cámara de Representantes dice que será un delito mayor, y no una violación civil, el estar en este país sin documentos legales. Millones de personas serían "criminales", sujetos a arrestos y deportaciones y no podrían obtener status legal. La ley también calificaría como crimen federal ayudar a inmigrantes indocumentados. Tal sería el caso de trabajadores sociales, médicos, enfermeros, maestros, sacerdotes, entre otros, a quienes podrían sentenciar a años de prisión. Otras estipulaciones redoblarían la militarización de las fronteras y en general el fuerte aparato opresivo contra los inmigrantes.

El proyecto de ley de Sensenbrenner no es ley aún. Existen varias propuestas de "reforma" en el Congreso, y George Bush continúa promoviendo sus propias ideas sobre la caza humana, la deportación masiva y los campos de concentración. Pero varias partes del proyecto de Sensenbrenner podrían llegar a ser ley, lo que nos da una idea del futuro intolerable que está en ciernes: un futuro que no cambiará si no nos oponemos y paramos la guerra contra los inmigrantes.

El representante republicano Tom Tancredo está incluso promoviendo medidas mucho más extremas en contra de los inmigrantes, tales como la revocación de la ley establecida hace mucho tiempo de que cada niño nacido aquí, independientemente del status legal de los padres, es ciudadano estadounidense. Tancredo, junto a otros, se opone firmemente al programa "del trabajador temporal" que ha propuesto Bush, otros republicanos y varios demócratas, el cual le concedería permisos temporales a los inmigrantes indocumentados.

Los imperialistas buscan extender su imperio global y, simultáneamente, imponer un contrato social más represivo en su “territorio”. Los ataques a los inmigrantes son parte de eso. Por un lado, necesitan la mano de obra de los inmigrantes. Pero por el otro, la presencia de millones de inmigrantes que exigen igualdad y dignidad es un gran reto al sistema, tanto económica como socialmente. Así que quieren que vivan asustados para seguir superexplotándolos. Siguen la estrategia de dividir para conquistar: quieren enemistar a distintos sectores sociales para impedir que se forjen movimientos de resistencia unidos y un movimiento revolucionario. Además, refuerzan las estructuras y la ideología de la supremacía blanca y el “nativismo” [odio a los nacidos en otros países] para unificar la sociedad con una base sumamente reaccionaria y fascistoide, en un momento de grandes cambios y trastornos en todas las esferas, y de grandes retos a su imperio.

Todo esto está vinculado con las relaciones internacionales del imperialismo estadounidense, especialmente con México, Centroamérica y el Caribe, países que domina y explota salvajemente. Los imperialistas temen que surjan amenazas de los imperialistas rivales y de las luchas revolucionarias populares en lo que llaman arrogantemente su “patio trasero”. Por su parte, los gobiernos de esos países cuentan con el dinero que envían los inmigrantes para mantener la estabilidad social, y los imperialistas no quieren trastornar eso. En respuesta a esas dificultades (y a los demás problemas que tienen en el mundo y el país), recurren más y más a la mano de hierro del fascismo. (Esto se ve en la represión y las deportaciones de inmigrantes del Medio Oriente, el sur de Asia y el norte de África, a las cuales también tenemos que oponernos).

Es verdad que el proyecto de ley McCain-Kennedy tiene medidas distintas que las de Sensenbrenner, y que lo que propone Bush tiene elementos de los dos. Pero todos los proyectos de ley buscan redoblar la represión y la superexplotación de los inmigrantes.

Es vital oponernos a esos proyectos de ley y rechazarlos, y las grandes manifestaciones son un elemento muy importante de tal oposición. Pero no podemos permitir que el movimiento caiga bajo la influencia de una fuerza política imperialista, tal como los lobos disfrazados de corderos del Partido Demócrata. Al contrario, tenemos que unirnos con gente de muchos sectores y con muchas otras luchas contra este sistema, y con el movimiento contra todo el programa fascista y de guerras de agresión del gobierno de Bush. Tenemos que forjar un movimiento contra TODAS las formas de discriminación y criminalización de TODOS los inmigrantes, la militarización de la frontera y los grupos paramilitares terroristas como los Minutemen, que cuentan con apoyo del gobierno.

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