Estados Unidos en Irak

Estado colonial en construcción

Obrero Revolucionario #1199, 18 de mayo, 2003, posted at rwor.org

Estados Unidos ha conquistado Irak con abrumadora fuerza militar. Irak perdió la independencia en abril, cuando el ejército de alta tecnología cruzó la frontera.

Ahora los invasores estadounidenses y británicos quieren establecerse en el poder, en medio de las ruinas y el sufrimiento.

Paso a paso, están forjando un estado colonial para garantizar que en el futuro la sociedad iraquí esté al servicio de sus intereses imperialistas.

Imponen el control a punta de fusil

A comienzos de mayo, el general David D. McKiernan, comandante de las fuerzas terrestres de Estados Unidos e Inglaterra, promulgó una "declaración a la población" y anunció que ahora es la "principal autoridad" del país. Dijo que solo él dictará lo que pase en el país.

En Irak casi nadie lo oyó, dado que no existe un aparato para distribuir la declaración en las ciudades. Pero los conquistadores tienen métodos más directos para imponer su autoridad: disparar contra la población.

En los primeros días de la ocupación las tropas abrieron fuego de ametralladora contra una multitud de miles de personas en Mosul y masacraron a muchos.

El 28 de abril, unos paracaidistas abrieron fuego contra 200 manifestantes en Fallujah contra la ocupación de una escuela y los informes de que los soldados usaban gafas infrarrojas para observar a las mujeres.

Descaradamente, el coronel Eric Nantz se jactó: "Fue una acción intensa y precisa, y luego terminó". Murieron unas 15 personas; los médicos informaron que tres eran jóvenes de 8 a 10 años.

El 30 de abril, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, declaró al pueblo iraquí que "Irak les pertenece a ustedes". Ese mismo día, las tropas dispararon contra otra manifestación de más de mil personas en Fallujah y mataron a dos personas.

Muchos grupos políticos y redes religiosas se han presentado para ayudar a la población, pero una y otra vez han tropezado con la fuerza de ocupación. La máxima prioridad del alto mando yanqui es ser el único que decida qué institución se vuelve a abrir y quién lo hace.

Los hospitales, escuelas y lugares de trabajo siguen cerrados y en ruinas. Ocho organizaciones de socorro internacionales anunciaron que se está gestando un gran desastre de salud pública en Irak: "Ya agotados y carentes de recursos antes de la guerra, los hospitales, plantas de purificación de agua y sistemas de aguas negras están estropeados por el conflicto y los saqueos. Los hospitales están inundados de heridos, la diarrea es endémica y la tasa de muertes sigue aumentando. Los trabajadores médicos y de agua trabajan sin recompensa, pero esta situación no puede durar mucho tiempo. La basura (incluso de los hospitales) se amontona. Hay escasez de agua potable e informes de casos de tifoidea y otras enfermedades parecidas en el sur del país". Los hospitales atienden a los miles de heridos de la invasión y muchos pacientes mueren por falta de medicinas y electricidad. Un señor iraquí les mostró a los corresponsales que tiene cáncer de la lengua y les dijo que necesita una operación inmediata. Pero el hospital está cerrado y el médico no está. Les preguntó: "¿Qué hago?".

El gobierno estadounidense ha dicho repetidas veces: "No nos quedaremos en Irak un minuto más de lo necesario", pero ahora se informa que los soldados se quedarán varios años. Desde el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos ha rodeado el Medio Oriente con nuevas bases militares, de Djibouti en África a Uzbekistán en Asia central; tiene un enorme cuartel general en Qatar, en el golfo Pérsico; y ahora tiene 100,000 soldados en Irak, donde están los yacimientos petroleros más estratégicos del mundo. Además, si bien ha conquistado Irak, todavía no hay estabilidad ni pacificación. Tampoco tiene una fuerza alternativa para reemplazar a sus propios ejércitos. No tiene una "estrategia de salida".

El petróleo financia el colonialismo

El precio de ocupar Irak y crear un nuevo orden será enorme. El Consejo de Relaciones Exteriores, un grupo de la clase dominante, calcula que costará de $25 a $600 mil millones, y por lo menos $20 mil millones al año.

El plan para costearlo no es complicado: explotar la mano de obra y el petróleo iraquíes, y sobornar a un aparato de iraquíes serviles para dirigirlo.

Desde el comienzo de la guerra, los ejércitos invasores se dirigieron derechito a los yacimientos petroleros. No hicieron nada para impedir la devastación de Bagdad ni el saqueo del Museo Nacional, pero cientos de soldados y tanques rodearon y protegieron el Ministerio de Petróleo y los centros de producción de la industria petrolera. Los hospitales y escuelas están cerrados, pero la producción de petróleo tiene la atención de los más altos niveles del gobierno estadounidense.

Además, Estados Unidos e Inglaterra han propuesto en la ONU una resolución para que las demás potencias acepten la ocupación. La resolución reconocerá que los dos países son "potencias ocupadoras", que gobernarán el país como la "máxima autoridad" por lo menos un año y que pueden prolongar la ocupación automáticamente sin aprobación del Consejo de Seguridad.

La resolución le dará a las potencias ocupadoras control del petróleo iraquí por medio de un "Fondo de ayuda", con un grupo de asesores internacionales impotentes. Supuestamente "beneficiará al pueblo iraquí", pero establecer un nuevo gobierno pro yanqui para recibir los fondos es parte del plan.

El Wall Street Journal descubrió un documento secreto de la Casa Blanca, titulado "Transformar la economía iraquí de recuperación a crecimiento sostenible", que dicta crear una economía de "libre comercio". El punto central del documento es abrir las industrias y los recursos a inversionistas extranjeros con una nueva bolsa de valores. Jeffrey Sachs, economista de la Universidad Columbia, le dijo a USA Today que la privatización de Irak "se lleva a cabo por las armas estadounidenses, y no las decisiones democráticas" y que esto "ayudará a nuestras compañías petroleras y a las europeas a agarrar los yacimientos petroleros".

Muchos aspectos de esta privatización se llevan a cabo en secreto. El congresista Henry Waxman desenmascaró que la megacorporación estadounidense Halliburton recibió un contrato "sin competencia" para manejar los yacimientos petroleros iraquíes. El vicepresidente Dick Cheney era presidente de Halliburton antes de las elecciones. Antes el gobierno solo admitió que Halliburton recibió un contrato para apagar incendios.

Los conquistadores no vienen a liberar

"Diariamente debemos sacar el pecho, mirarnos en el espejo con orgullo, meter el estómago y decir: `¡Caray, somos americanos!".

General Jay Garner, capataz de Irak, USA Today , 1§ de mayo

"¡Estados Unidos fuera de Irak!".

Consigna oída en todas partes de Irak

Esta ocupación se lleva a cabo en nombre del pueblo: que beneficiará al pueblo iraquí y que los que vivimos en Estados Unidos debemos apoyarla.

Ahora se dice que como la guerra ha terminado, debemos concentrarnos en que las fuerzas de ocupación "hagan algo bueno" en Irak; que como Estados Unidos devastó el país, tiene que quedarse para reconstruirlo; que debemos apoyar "críticamente" los planes de la clase dominante. Así dicen los demócratas y sus candidatos presidenciales, que proponen influenciar "de manera constructiva" el crecimiento y gobierno del imperio estadounidense (o sea, quieren que abracemos el imperialismo y debatir unos pocos detalles).

Pero no es tema de debate. Los conquistadores no vienen, y nunca vendrán, a liberar. La ocupación no puede "beneficiar al pueblo" ni "dejarlo más preparado para gobernarse".

La economía se recuperará, pero solo para permitir la más total dominación y explotación del pueblo y los recursos. Las riquezas y la mano de obra iraquíes permitirán sobornar un nuevo establo de lacayos y financiar los ejércitos extranjeros que mantendrán el orden. Se establecerá un nuevo gobierno de los círculos reaccionarios y pro imperialistas, entre quienes figuran miembros del viejo gobierno. (Ver "Juntar las piezas del rompecabezas colonial")

Una invasión imperialista no puede llevar a otra situación.

En una auténtica revolución, nuevas fuerzas organizadas y templadas en la lucha tumban al odiado viejo gobierno. Tales fuerzas se unen alrededor de un programa de cambios radicales y se conectan con los oprimidos. El proceso revolucionario "prepara" a las masas populares para tomar las riendas: forja una vanguardia de los elementos más avanzados y abnegados, y moldea la opinión pública a favor de un nuevo camino.

Los invasores yanquis y británicos tumbaron al gobierno de Saddam Hussein, pero no tienen ni la menor idea de cambiar radicalmente la sociedad iraquí. Su plan es "barajar" las fuerzas gobernantes reaccionarias y burguesas, y crear un nuevo aparato a su servicio. Irak será una base de operaciones desde donde cometer más crímenes imperialistas por todo el mundo: ya sirve como plataforma para amenazar a Siria, Irán y los palestinos.

Una invasión imperialista solo puede llevar a más opresión en Irak, en toda la región y por todo el mundo.

Mao Tsetung dijo: "Desechar las ilusiones, prepararse para la lucha". La guerra contra Irak ha terminado, pero la lucha mundial contra los imperialistas yanquis se intensifica.

SIDEBAR ONE:

Head: La nueva teoría de "la democracia limitada"

La ocupación estadounidense de Irak ha producido una nueva teoría de "democracia".

Thomas Friedman, un notorio partidario de la guerra, explicó en una columna del New York Times : "Lo que todos los expertos más sabios de la democracia ahora creen es que el gobierno interino iraquí no debe preocuparse de tener elecciones nacionales, que es el núcleo de la democracia".

Friedman citó a Fareed Zakaria, editor de Newsweek International:"Si un gobierno con una forma limitada de democracia extiende las libertades, no se le debe llamar dictadura". Friedman explicó que tal "democracia limitada" (sin elecciones) puede ser más democrática que la de países como Venezuela, donde sí tienen elecciones.

Zakaria le dijo a CNN que la lección de los padres de la patria de Estados Unidos es que al comienzo se necesita que el gobierno controle a los gobernados y que el mismo gobierno esté bajo control. Lo que hace falta en Irak, según Zakaria y Friedman, no son elecciones sino precursores de la democracia: abrir el país a la explotación del mercado libre, imponer un nuevo sistema de derecho, enseñarle a una nueva élite el American Way,etc.

Es importante desenredar estas ambigüedades orwellianas. Los partidarios del imperialismo yanqui entienden que si se permite al pueblo iraquí votar, escogerá un gobierno opuesto a los planes estadounidenses (como en Venezuela, donde la CIA está tratando de desestabilizar el gobierno de Hugo Chávez). Por eso, para "enseñarles la democracia", el pueblo iraquí tendrá un gobierno colonial impuesto por el imperialismo. Los imperialistas reclutarán y financiarán las figuras políticas que quieran, reorganizarán y explotarán los recursos, y reprimirán las fuerzas políticas que no estén a su servicio. Si un día permiten que se celebren elecciones en Irak, será porque no cabe duda de los resultados.

Bienvenidos a la democracia burguesa al estilo estadounidense. Y recuerden: no se debe llamarlo "dictadura"; por favor, es una "democracia limitada".

SIDEBAR TWO:

Head: Juntar las piezas del rompecabezas colonial

"A mediados del mes, vamos a ver el comienzo del núcleo del nuevo gobierno iraquí que trabajará con la coalición".

General Jay Garner, capataz de Irak, comienzos de mayo

"Es un factor sumamente valioso que comparten nuestros valores, entienden lo que representamos como país y, en la mayoría de los casos, son ciudadanos de nuestro país, pero hablan el idioma, comparten la cultura y están familiarizados con Irak".

Subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz

Los conquistadores yanquis necesitan figuras políticas iraquíes para ayudarles a gobernar el país. También necesitan soldados y policías iraquíes para controlar la población. Hay 12,000 soldados yanquis en Bagdad, una ciudad de 5 millones de habitantes, y el alto mando militar sabe que es un volcán listo a estallar. El 7 de mayo, un hombre se acercó a un soldado yanqui en un puente y lo mató con una pistola. Les decían a los soldados que los iraquíes les darían la bienvenida, pero son una fuerza de ocupación asustada por las bombas suicidas, francotiradores y la ciudadanía en general.

A fin de cuentas, Estados Unidos tiene que crear un gobierno neocolonial: o sea, independiente de palabra pero leal a los imperialistas en realidad.

El primer paso es reunir a los profesionales y comerciantes iraquíes pro Occidente, pro capitalistas, seglares en el exilio y persuadirlos a regresar a Irak para ponerse al servicio de la ocupación. Empezaron antes de la guerra. El subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz (que ahora llaman "Wolfowitz de Arabia"), reunió a los exilados en Kuwait para trabajar con sus homólogos estadounidenses.

Las principales fuerzas políticas organizadas en Irak hoy son los nacionalistas curdos en el norte y los fundamentalistas chiítas en el sur. Washington no puede contar con ellos.

Marines, mullahs y lacayos

¿Cómo planean encontrar colaboradores iraquíes?

Primero, hay un principal grupo de exilados pro Estados Unidos, el Congreso Nacional Iraquí (CNI) de Ahmed Chalabi. Tiene el apoyo de altas figuras del Pentágono porque es confiable, pro yanqui y seglar. Pero en Irak se le considera agente de la CIA y una bola de corruptos.

Segundo, hablan de encontrar "un centro moderado auténticamente iraquí" para establecer una "democracia islámica".

A millones de iraquíes les horroriza que Estados Unidos, que dice estar librando una guerra contra el "fundamentalismo islámico", ha fortalecido precisamente a esas fuerzas en Irak. Hay mucha preocupación de que la mezcla de marines y mullahs apriete las reaccionarias restricciones religiosas, especialmente a la mujer.

Los comandantes militares yanquis recorren el país en busca de títeres: figuras políticas, profesionales, religiosas y ex funcionarios del gobierno.

Tercero, nombran a iraquíes a dirigir los gobiernos municipales y varias instituciones. Muchas veces son ex funcionarios del gobierno de Saddam Hussein y miembros de su partido Baath, lo que enfurece a la población.

El general Garner ha celebrado reuniones con ex funcionarios de alto nivel del viejo gobierno, inclusive varios ministros. A Philip J. Carroll, ex ejecutivo de la corporación Shell Oil, lo nombraron principal asesor de la industria petrolera, y dos ex ejecutivos iraquíes serán la cara iraquí para firmar los contratos con la compañías extranjeras. El director del Ministerio de Petróleo será Thamir Ghadhban, ex director del departamento de Planificación del ministerio durante el gobierno de Saddam Hussein. El subdirector será Fadhil Othman, ex director de la agencia de exportación de petróleo.

Además, a un ex general de la Guardia Republicana de Hussein lo nombraron alcalde de Tikrit y gobernador de la provincia de Salah ad-Din. El subalcalde será un ex coronel de la fuerza aérea.

Pusieron a un ex funcionario del partido Baath, Muhammad al-Rawiback, a cargo de la Universidad de Bagdad. Otro ex general baathista rige en Mosul y el director del Ministerio de Relaciones Exteriores fue alto funcionario de política exterior de Hussein.

A comienzos de mayo, a Ali al-Janabi, un alto miembro del partido Baath, lo nombraron director del nuevo Ministerio de Salud. "Es un placer trabajar con él", dijo un funcionario yanqui. Pero los trabajadores de la salud de Bagdad no están tan entusiastas. El 7 de mayo, centenares de médicos, enfermeros y trabajadores médicos realizaron una marcha por las calles de Bagdad para protestar contra al-Janabi, coreando: "¡Una nueva era limpia!". Los trabajadores de la salud han estado trabajando día y noche en horribles condiciones, sin salario, sin electricidad, y están dispuestos a confrontar las armas yanquis para oponerse al regreso de la vieja guardia.

También han mandado regresar al trabajo a la policía del viejo gobierno. El general Hamid Othman, ex jefe de policía, estará a cargo.

Un participante en la protesta médica dijo que fue a quejarse a las fuerzas yanquis pero que el iraquí que está a cargo de permitir hablar con ellas es Ali al-Jabouri, el salvaje ex alcaide del penal Abu Ghraib.

Una cara "civil"

Por otro lado, la Casa Blanca decidió colocar una cara "civil" a la cabeza del nuevo gobierno colonial. L. Paul Bremer III estará a cargo de seleccionar el "gobierno iraquí de transición" y oficialmente es el jefe del general Garner.

Los medios pintan su nombramiento como una victoria para las fuerzas moderadas y diplomáticas del gobierno, o sea, una victoria del secretario de Estado, Colin Powell, sobre el secretario de Defensa Rumsfeld. No debe sorprenderle a nadie que eso es precisamente lo que la Casa Blanca quería que dijeran.

Estados Unidos ha iniciado negociaciones en la ONU con las demás potencias imperialistas para fijar el lugar de cada una en la jerarquía. Nombrar a Bremer, un diplomático de carrera, supuestamente señala que la ocupación será más multilateral y diplomática.

Es pura mentira.

Desde hace mucho Bremer está en las primeras filas de la "guerra contra el terrorismo". En 1981, cuando era asesor especial del secretario de Estado (y ex general) Alexander Haig, Bremer estaba a cargo del centro del manejo de crisis. En esos días el gobierno de Ronald Reagan trazaba planes para una invasión de Nicaragua, una posible guerra nuclear global y el arresto en masa de disidentes políticos, y daba miles de millones de dólares a escuadrones de la muerte en Nicaragua y otros países.

Luego lo nombraron embajador de contraterrorismo, o sea, recorrió el mundo trazando planes con varios gobiernos para aplastar la resistencia palestina, el movimiento contra el apartheid en Sudáfrica y otros movimientos parecidos. Hace 20 años, ya usaba el "terrorismo" como pretexto para asesinatos y "guerras de prevención".

Más tarde se hizo miembro del centro de investigaciones de alto nivel de Henry Kissinger, que negoció acuerdos entre la compañía petrolera Unocal y los talibanes en la década de 1990 y muchos otros tratos para la clase dominante. En 1996, propuso una versión de la teoría del "eje del mal" de George Bush. Dijo que Estados Unidos debe atacar a Libia, Siria, Irán y Sudán porque apoyaban fuerzas anti estadounidenses. Por eso entró en los más altos niveles del gobierno tras los sucesos del 11 de septiembre de 2001, donde propuso eliminar las restricciones a las "operaciones clandestinas" de la CIA (como asesinatos).

Con Bremer a cargo de seleccionar al nuevo gobierno iraquí, ¿qué clase de justicia o libertad tendrá el pueblo iraquí?

CALLOUT:

Consideren esto: La semana pasada salió a flote que el moralista de la clase dominante William Bennett ha perdido más de $8 millones durante los últimos 10 años en los casinos. Bennett lleva años regañando a todo mundo por no obedecer las estrictas "virtudes" patriarcales y fascistas. Así que tenemos que preguntarnos: ¿cuál es la mayor, más ridícula y más asquerosa mentira: que William Bennett predique la "virtud" al mundo o que Bush, Rumsfeld, Wolfowitz, Garner, Bremer y los demás asesinos "enseñen" a los iraquíes lo que es la "democracia" y cómo controlar su propio destino?


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