Nuevos combates en Nepal

Se suspende el cese del fuego, se reanuda la guerra

Obrero Revolucionario #1212, 14 de septiembre, 2003, posted at rwor.org

El cese del fuego de siete meses en la guerra popular de Nepal se suspendió y se han renovado los combates entre el Ejército Popular de Liberación (EPL) y las fuerzas del gobierno por todo el país.

En una declaración de prensa del 27 de agosto, el camarada Prachanda, presidente del Partido Comunista de Nepal (Maoísta), condenó "los asesinatos a sangre fría de nuestros cuadros por el Ejército Real Nepalés (ERN) mientras estaba en vigor el cese del fuego" y el rechazo del gobierno a considerar las principales demandas de los maoístas.

El cese del fuego y las negociaciones empezaron el 29 de enero de este año. Objetivamente, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) cumplió cabalmente "la letra y el espíritu" del cese del fuego y el código de conducta que los dos lados acordaron. En cambio, el gobierno los violó repetidamente. Siguió arrestando y asesinando a los maoístas, no respetó el acuerdo de limitar los movimientos de soldados a cinco kilómetros a la redonda de los cuarteles, y rechazó las demandas de acabar con la monarquía y formar una asamblea constituyente y una república. En cambio, exigió que el EPL se desarmara.

El 17 de agosto, en medio de una tercera ronda de negociaciones, el ERN mató a sangre fría a 19 maoístas.

Ese crimen ocurrió en la aldea de Doramba, en el distrito oriental de Ramechhap, a 160 km al este de la capital, Katmandú. Amnistía Internacional informó que los maoístas estaban en una reunión en una casa cuando el ERN llegó y abrió fuego. Mató a uno y arrestó a 18, se los llevó al pueblo de Dandakateri, en el distrito de Daduwa, a dos horas a pie, y los ejecutó uno por uno. Uno de los caídos fue Baburam Lama, jefe del gobierno popular distrital (creado por el nuevo poder popular revolucionario).

El ERN y la policía violaron el cese del fuego desde el comienzo: mataron a por lo menos 50 personas, arrestaron y desaparecieron a centenares, saquearon aldeas y violaron a muchas mujeres... mientras los representantes del gobierno fingían negociar de buena fe.

Mataron a mucha gente y después dijeron que fue en batallas, y arrestaron a muchos activistas y dirigentes del nuevo gobierno popular revolucionario. Entraron a las aldeas disfrazados de maoístas y pidieron alojamiento y ayuda. A los que ofrecieron ayudarlos, los golpearon. Los soldados del ERN también se disfrazaron de maoístas para saquear aldeas y atacar a campesinos, con el fin de enemistar a la población y los revolucionarios.

De esa manera, el ERN provocó la renovación del combate.

El EPL inicia nuevos ataques

Al día siguiente de la declaración del presidente Prachanda, las fuerzas maoístas iniciaron una nueva ola de acciones militares contra el viejo estado por todo el país: emboscaron una patrulla militar, atacaron a dos comandantes, confiscaron cuatro millones de rupias de un banco, etc.

No sorprendió a nadie que uno de los primeros choques ocurrió en Rolpa, donde tiene más fuerza la guerra popular. Los medios informaron que unos 200 maoístas atacaron una patrulla del ERN. La batalla duró varias horas y siguió un segundo choque en la noche.

También atacaron en las ciudades. En Katmandú, mataron a un coronel del ERN e hirieron a otro.

En la primera semana de la renovación de los combates, hubo choques a diario, con ataques a cuarteles militares y policiales, robos de bancos, confiscaciones de armas y municiones y paros que cerraron tiendas y escuelas, y paralizaron el tráfico.

Los maoístas anunciaron un paro nacional del 18 al 20 de septiembre, precedido por actividades propagandísticas del 28 de agosto al 10 de septiembre, una "movilización" y otras acciones populares. Lo convocaron el PCN (M), el ELP y el Consejo Revolucionario Unido Popular, con la consigna "avancemos por el camino de la lucha por el cambio total".

Represión y un nuevo estado de emergencia

En noviembre de 2001, tras los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, el gobierno nepalés, dirigido por el Partido Congreso, tildó de "terroristas" a los maoístas, impuso estado de emergencia en todo el país y movilizó al ejército por primera vez contra la guerra popular. Mató a más de 5,000 personas antes de que se iniciara el cese del fuego.

Ahora parece que el gobierno piensa volver a imponer el estado de emergencia e iniciar otra ronda de asesinato y violencia. Cuenta con el apoyo de Estados Unidos y otras potencias extranjeras, como Inglaterra e India.

La embajada estadounidense condenó los ataques contra el ejército real; dijo que "por tales acciones terroristas es precisamente que Estados Unidos puso a los maoístas en la lista de terroristas". Como comentó el Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar: "Estas palabras en sí son reveladoras. Si pueden tildar de `terroristas' a millones y millones de campesinos que buscan liberarse de más de dos siglos de feudalismo, explotación imperialista y represión, pues es otra indicación de que la `guerra contra el terrorismo' de Estados Unidos es una ofensiva global contra los pueblos del mundo".

El gobierno impuso toque de queda de la noche a la mañana en muchas zonas del país, y las fuerzas de seguridad tienen órdenes de matar a los que no lo respeten. Además, ha prohibido todas las protestas en el valle de Katmandú, que ha denominado "zona de motines", y las reuniones de más de cinco personas.

Hay pocas noticias confiables sobre lo que están haciendo las fuerzas de seguridad en el campo. Pero en las ciudades están reprimiendo todas las formas de protesta, incluso las manifestaciones convocadas por partidos políticos que eran parte del gobierno.

Un elemento de la complejidad política de Nepal es que durante el cese del fuego y las negociaciones, el gobierno excluyó a los principales partidos parlamentarios, así que han organizado una campaña de oposición.

En octubre de 2002 (antes del cese del fuego), el rey Gyanendra destituyó al primer ministro (que fue elegido) y lo reemplazó con su propio candidato. En mayo tuvo que reemplazarlo de nuevo por manifestaciones callejeras. Una coalición de cinco de los principales partidos políticos convocaron un boicot del gobierno y protestas contra las acciones inconstitucionales del rey.

Un boletín de información del Foro Nepalés de Solidaridad Internacionalista describe la situación: "Los partidos parlamentarios que ahora protestan contra el rey eran aliados del asesino y criminal monarca cuando impuso el estado de emergencia, disolvió el parlamento y se dio más autoridad. Ahora no hay constitución, dominio de la ley ni un sistema de responsabilidad; en cambio hay anarquía y una dictadura militar real. El rey nombra al primer ministro y a los ministros como en las monarquías absolutas de los siglos XV y XV!".

En Katmandú han arrestado a centenares de militantes de la oposición, entre ellos altos funcionarios del Congreso Nepalés y el Partido Comunista de Nepal (Marxista Leninista Unido). Los dos participaron en el gobierno antes de que el rey disolviera el parlamento y desempeñaron un papel importante en la campaña de contrainsurgencia durante el estado de emergencia.

La policía atacó la Unión Nacional de Estudiantes, el ala estudiantil del Congreso Nepalés; 200 miembros desaparecieron.

Cuando terminó el cese del fuego, los dirigentes del Congreso Nepalés anunciaron que no querían "presionar más al gobierno en cuanto a los problemas de seguridad en el valle" y que querían responder "de una manera responsable a la crisis". El PCN (MLU) suavizó su posición una vez más: "No tenemos confianza en el rey, que nos ha traicionado repetidas veces en el pasado, pero creemos que debemos darle otra oportunidad en esta difícil situación política".

Una coalición de cinco partidos anunció que celebraría manifestaciones no contra el rey sino contra las restricciones al derecho de reunión. Pero esto no la protegió: el 4 de septiembre la policía atacó una manifestación de miles.

Arrestó a mil manifestantes cuando llegaron desde varias direcciones a un cruce. El PCN (MLU) dice que arrestó a 800 militantes suyos y el Congreso Nepalés 700, entre ellos el secretario general del Congreso y un alto dirigente del PCN (MLU).

Intervención yanquiy apoyo al rey

Con los recientes avances de la guerra popular, Estados Unidos, Inglaterra, India y otras potencias extranjeras han aumentado la intervención política y militar y el apoyo al gobierno y la contrainsurgencia. Ahora, con los nuevos combates, temen más una victoria maoísta, lo que tendría grandes consecuencias estratégicas por todo el sur de Asia y más allá.

Los maoístas aceptaron el cese del fuego y las negociaciones desde una posición de fuerza. Incluso durante el estado de emergencia y las campañas militares del ERN, el EPL libró grandes batallas de miles de combatientes y derrotó a las fuerzas del gobierno. Los maoístas establecieron gobiernos populares y extendieron la zona de control más allá de las plazas fuertes de Rolpa y Rukum, en el occidente. Incluso la prensa burguesa admite que la guerrilla controla la mayor parte del campo y que el gobierno solo tiene el poder en las ciudades.

Ante la suspensión del cese del fuego, Estados Unidos e Inglaterra inmediatamente metieron mano.

El 31 de agosto los embajadores le pidieron al líder del Congreso Nepalés, Girija Prasad Koirala, que se unificara con la monarquía y el gobierno para combatir a los maoístas. Le dijeron que la guerra popular es un peligro más grave que las acciones del rey.

El periódico Kantipur informó: "Los embajadores le dijeron a él y a los demás partidos unidos en una campaña conjunta de confrontación con el gobierno que esto fortalecerá a los maoístas... Altas fuentes anónimas del Congreso Nepalés dijeron que Koirala les pidió a los embajadores que hagan todo lo posible para restaurar la Cámara de Representantes para calmar la situación...".

Los embajadores anunciaron que el rey y el primer ministro restaurarán el sistema democrático después de derrotar a los maoístas. También hablaron con el líder del PCN (MLU).

Durante el cese del fuego, Estados Unidos intervino contra la guerra popular. Llevó a cabo ejercicios militares conjuntos con el ERN en la zona occidental, donde tiene más fuerza la guerra popular. Durante las negociaciones, siguió dándole ayuda militar y entrenamiento.

Incluso después de que el gobierno nepalés retiró la acusación de "terrorista" a los maoístas, Washington puso al PCN (M) en su "lista de terroristas". A comienzos de agosto, aumentó la ayuda militar de centenares de miles de dólares a 17 millones para convertir al ERN en una fuerza de contrainsurgencia efectiva. Le dio 5,000 rifles M-16 y prometió darle otros 8,000. Aumentó el dinero para proyectos "relacionados a la insurgencia" de $24 millones a $38 millones. También obligó al gobierno a firmar un acuerdo "contra el terrorismo" de cinco años para armar y entrenar al ERN. El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar informó que hay 200 "asesores" yanquis en Nepal.

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La guerra popular sigue avanzando y ahora, con la suspensión del cese del fuego y la inestabilidad del gobierno real, existe la posibilidad de mayor intervención de Estados Unidos, Inglaterra e India.

El presidente Prachanda dijo: "En especial exhortamos a todas las organizaciones internacionales e individuos `amantes de la paz' a condenar la intervención extranjera y la dictadura del viejo gobierno feudal en Nepal".


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