Obrero Revolucionario #1218, 2 de noviembre, 2003, posted at rwor.org
Esperamos que esta serie contribuya a lo anterior; además, en las secciones de ciencias de bibliotecas y librerías se encuentran excelentes libros para el público general sobre la evidencia de la evolución y los problemas del creacionismo. Los siguientes autores son muy buenos: Ernst Mayr, Niles Eldredge, Doug Futuyma, Stephen Jay Gould y Robert Pennock. Pero hay que tener cuidado pues los creacionistas escriben libros de apariencia científica, y están en los estantes de ciencias, especialmente los del grupo Diseño Inteligente (que son esencialmente ideas religiosas y ataques al método científico, y deberían estar en los estantes de religión). Cuanto más sepa uno sobre la evidencia de la evolución y los métodos de los creacionistas, más podrá identificar a los impostores y rechazar su pseudociencia.
La serie de televisión pública PBS titulada Evolution es una excelente introducción al tema y se consigue en video; el website de PBS (www.pbs.org) tiene resúmenes de los videos y guías de estudio para maestros y alumnos; el National Center for Science Education fomenta la enseñanza de la evolución, contesta preguntas de maestros y del público, recomienda materiales de lectura, y sigue las maniobras de los creacionistas y las refuta con información científica. Publica un boletín y su website es ncse@ncseweb.org
Esto es muy importante. No basta con aprender a reconocer las fallas de cada argumento específico... porque siempre salen con más. Es necesario entender las fallas de su método fundamental:la misma orientación anticientífica que impregna todas y cada una de sus posiciones contra la evolución. Se suele decir que nadie le puede ganar en un "debate" a un creacionista (por más que uno sepa sobre la evolución) porque ellos no se basan en evidencia real y lo que hacen es proclamar creencias de fe ciega. Además, no presentan argumentos "en pro" de su teoría sino "en contra" de la evolución. Lo que los creacionistas llaman "debate" es soltar una andanada de "desafíos" a la evolución, que cambia constantemente y que se reduce a que los evolucionistas no tienen suficientes pruebas de la evolución (¡por más pruebas que presenten los evolucionistas!), mientras ellos dicen que no tienen que presentar pruebas de su teoría de creación divina porque por definición "no hay que probar la existencia de dios ni sus designios".
Si uno se familiariza con las fallas de unos cuantos argumentos específicos contra la evolución, y también aprende a reconocer el patrón de métodos con que atacan la evolución, podrá reconocer las creencias religiosas que posan como ciencias (incluida la última encarnación del creacionismo: la teoría de diseño inteligente, que veremos más adelante). Los argumentos de los creacionistas cambian tan pronto como los evolucionistas los refutan, pero sus métodos (que no permiten llegar a la verdad) son básicamente los mismos.Al entender los problemas de sus métodos será más fácil ver las mentiras y engaños envueltos en palabras e ideas de apariencia científica.
En un artículo de 1981 titulado "Evolution as Fact and Theory" el famoso paleontólogo y biólogo evolucionario Stephen Jay Gould cita a Duane Gish, representante del Institute for Creation Research y uno de los promotores más conocidos de la enseñanza de "ciencia de la creación":
"Por creación queremos decir que un Creador sobrenatural engendra las clases básicas de plantas y animales por un proceso de creación repentina. No sabemos cómo creó el Creador, qué procesos usó, porque usó procesos que no operan hoy en ninguna parte del universo natural [énfasis de Gish]. Por eso decimos que la creación es una creación especial. No podemos descubrir por investigaciones científicas nada acerca de los procesos creativos que usó el Creador".
¿Cabe alguna duda de que el creacionismo es una serie de creencias religiosas y de que no tiene nada que ver con la ciencia? Como dijo Stephen Jay Gould: "Por favor díganos, Dr. Gish, en vista de su última oración, ¿qué es entonces creacionismo `científico'?
Hay que informarse de las conexiones financieras y de los programas políticos y sociales de la gente que quiere meter el creacionismo en las clases de ciencias o hacer que el Congreso o la Suprema Corte ordenen enseñarlo en todo el país. No es casualidad que los creacionistas también atacan a las feministas, los homosexuales, las "minorías" y los inmigrantes, etc., y que fomentan los "valores tradicionales" más reaccionarios cada vez que se presenta la oportunidad.