La ocupación se recrudece

La captura de Saddam Hussein: El cuento y la realidad

Revolutionary Worker #1224, 28 de diciembre, 2003, posted at rwor.org

En el imperio romano, hacían desfilar a los reyes capturados por las calles de Roma en cadenas. Luego los ejecutaban o los trataban como esclavos. Así declaraban: el imperio es omnipotente.

Los imperialistas modernos acaban de hacer desfilar a Saddam Hussein, confundido y sucio, ante las cámaras para declarar ante el mundo: aquí está el hombre que muchos temían y que era símbolo de la soberanía de Irak, y es impotente ante el poderío estadounidense.

Incluso muchos iraquíes que odian el cruel gobierno de Hussein se sienten humillados al verlo en manos de una potencia invasora.

Pero para los imperialistas, la captura de Saddam Hussein en el búnker de una granja es una gran oportunidad propagandística.

Un espectáculo de mentiras y poder

"Es inútil oponer resistencia. Los vamos a asimilar".

Los Borg, enemigos de la humanidad en el programa de ciencia-ficción Star Trek

"Cuando capturamos a este líder, un líder regional muy popular, en un hoyo, fue una declaración muy clara de que lo ha perdido todo".

General Richard Myers, presidente del Estado Mayor yanqui

Estados Unidos ha desatado una ofensiva de guerra psicológica en Irak. Primero dejó filtrar rumores de que los miembros de su propio clan o un asesor de alto nivel traicionaron a Saddam Hussein. Después anunció que capturó documentos sobre la resistencia, sus dirigentes y los infiltrados en las fuerzas que colaboran con la ocupación. La meta de esas declaraciones, verídicas o falsas, es sembrar desmoralización en la población y la resistencia.

En Estados Unidos, aprovecharon la captura para fomentar apoyo para la ocupación de parte de una ciudadanía preocupada por lo que está pasando en Irak. Con una típica amnesia colectiva, millones de personas no recuerdan que Hussein era íntimo aliado del gobierno estadounidense. En cierto punto se pelearon y Washington lo tildó de "encarnación del mal", y ahora dice que "el mundo está mejor sin él".

La Casa Blanca busca distraer la atención de sus mentiras sobre "armas de destrucción masiva" con la fanfarria de la captura de Hussein. Como si la captura de un solo hombre justificara la conquista y destrucción de todo un país. Como si el pueblo iraquí estuviera mejor bajo el control del ejército y las corporaciones yanquis, y una nueva generación de títeres iraquíes.

A los teleadictos les mandan debatir cómo se debe castigar a Hussein. "¿El pulgar arriba o abajo? ¿La vida o la muerte?". La tortura y ejecución de los presidentes capturados es un nuevo deporte en la Roma moderna.

Pero los propagandistas no han logrado fomentar mucho entusiasmo. La realidad sigue imponiéndose. Mucha gente reconoce que esta guerra no es justa y que está envuelta en mentiras. Incluso los altos oficiales del ejército no esperan una victoria rápida. En Irak, mucha gente protesta.

"Samarra está bajo control"

"Mientras en Washington y Londres se felicitaban por la captura de Saddam Hussein, los soldados estadounidenses mataron a balazos a 18 iraquíes en varias ciudades".

Robert Fisk, Bagdad, 17 de diciembre

"Altos funcionarios del gobierno nos dicen que un informe secreto del mando militar estadounidense en Irak. dice que la captura de Saddam podría llevar a que los musulmanes sunitas que no formaban parte del partido Baath se sumen a la insurgencia y participen en los ataques".

Sundarsan Raghavan y John Walcott, Miami Herald,16 de diciembre

"Por el lugar y las circunstancias en que lo capturaron, sabemos que Saddam no dirigía la insurgencia y que tenía poca influencia. Esto es inquietante porque significa que los insurgentes no luchan por Saddam sino contra Estados Unidos".

Senador Jay Rockefeller, vicepresidente, Comité sobre Inteligencia

En Irak la captura provocó grandes protestas contra la ocupación, y Estados Unidos respondió con mucha violencia. Los siguientes informes son de la prensa burguesa y no hemos podido verificarlos, pero dan una idea de lo que ha pasado.

El 15 de diciembre, estallaron protestas contra la ocupación por todo el centro del país. El ejército yanqui entró en Samarra (que bombardeó dos semanas antes) y abrió fuego contra las multitudes; dejó 18 muertos.

Luego 2,000 soldados rodearon y ocuparon Samara con vehículos blindados, y llevaron a cabo redadas de casa en casa. Tumbaron puertas con explosivos y entraron a la fuerza. A los capturados -- unos 86 hombres-- los golpearon y les gritaron: "¡Está muerto, está muerto!".

"Samarra ha sido una espina clavada en el costado", dijo el comandante yanqui. "Ahora está bajo control".

Matan a la población

"Se les subieron los humos".

Teniente coronel Steven Russell explica por qué entraron a Tikrit

"Abriremos fuego contra toda forma de oposición al gobierno o a la coalición".

Gobernador pro yanqui Hussein al-Jaburi del centro de Irak

Al correr la voz sobre la masacre de Samarra, estallaron protestas en otros lugares.

En Ramadi, unas 700 personas se lanzaron a la calle. Por todo el mundo se vio al ejército yanqui abrir fuego contra iraquíes desarmados y matar a tres.

En Tikrit, el ejército abrió fuego contra una manifestación de centenares de niñas escolares. La gente se puso furiosa. El comandante se quejó de que "se envalentonaron" y envió 30 tanques a recorrer las calles.

La población se reunió a lo largo de las calles para desafiarlos. Los soldados se bajaron y amenazaron con abrir fuego. Les apuntaron el cañón de un tanque y un soldado gritó: "¡Lárguense, pendejos!". Tocaban una declaración del gobernador títere, Hussein al-Jaburi: "Abriremos fuego contra toda forma de oposición al gobierno o a la coalición".

En Mosul, en el norte del país, mil estudiantes protestaron contra la ocupación. El ejército mató a tres. Más tarde murió un policía pro yanqui.

Por su parte, la resistencia no paró los ataques. Según un informe, hubo 30 ataques contra las fuerzas yanquis en Bagdad en 24 horas. Washington anunció que enviará otros 2,000 soldados a Irak y que dejará a 3,500 que iban a regresar a Estados Unidos.

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El presidente George Bush habló a los iraquíes que colaboran con la ocupación para levantarles la moral. Les dijo: "Los iraquíes que escogen el lado de la libertad serán los ganadores".

Pero un vistazo a Irak demuestra lo que Estados Unidos quiere decir cuando habla de la "libertad":

Arrestan y someten a interrogatorios brutales a todos los que condenan la ocupación en periódicos o sermones.

No permiten que los iraquíes celebren elecciones porque temen que escojan un gobierno opuesto a la ocupación.

Unas 10,000 personas languidecen en los penales.

Han prohibido los sindicatos.

Las manifestaciones son ilegales y las fuerzas de ocupación abren fuego contra los participantes. Han matado a centenares de civiles en redadas y retenes. Atacan a aldeas enteras por no ser obedientes.