¡Importante protestar en el parque Central!

Anunciamos el nuevo plan para obtener permiso para una protesta masiva y contundente contra Bush y todo lo que representa en el parque Central el 29 de agosto

Obrero Revolucionario #1249, 15 de agosto, 2004, posted at http://rwor.org

Al acercarse la Convención Republicana se vislumbra una importante lucha política sobre el derecho a disentir y protestar en las calles de Nueva York. En abril, la alcaldía no le dio a United for Peace and Justice (Unidos en pro de la Paz y la Justicia, UFPJ) permiso para protestar en el Great Lawn del parque Central, con el pretexto de que se estropearía el césped. En el número del 25 de julio del periódico Newsday el periodista Jimmy Breslin dijo que no dar el permiso para la protesta era "obra de una dictadura". Agregó que "la gente debe clamar en contra y oponerse" a la ruta impuesta por la alcaldía y la policía y, en vez, marchar al parque con o sin permiso. En la siguiente declaración a favor de manifestarse en el parque Central, NION exhorta a que más de un millón de personas salgan a las calles de Nueva York a dar un contundente NO a la agenda de Bush. Se puede conseguir información sobre el llamamiento de NION en la página web notinourname.net.

No dar permiso para una protesta en el parque Central es un atropello total y un intento de marginar el movimiento contra la guerra y callar el disentimiento. Es parte de la supresión general de libertades civiles que barrió el país tras el 11 de septiembre de 2001, y eso es algo que no se puede tolerar. Darnos por vencidos y aceptar que no nos dejen protestar en un lugar público establecería un peligroso precedente, que no podemos permitir. A continuación explicamos lo que para nosotros está en juego y hacemos una invitación para que otros grupos se unan a una nueva solicitud del permiso.

Más de nueve millones de personas vieron la película de Michael Moore Fahrenheit 911y vieron cómo los soldados estadounidenses tumban puertas en Irak y arrastran a los hombres ante el espanto e indignación de las familias. Vimos cómo la cultura de las fuerzas armadas de este país lleva a los jóvenes a matar como si fuera deporte y a jactarse de la música que les gusta oír para matar con gusto.

Sabemos que esta guerra se apoya en mentiras, mentiras y más mentiras. Primero, los lazos con el 11 de septiembre que nunca se materializaron... después las armas de destrucción masiva que no encontraron... y por último el cuento de que fueron a liberar a los iraquíes.

Nada de eso es cierto; de hecho, como la propia administración ahora admite, sus intenciones son reorganizar las relaciones económicas y de poder del planeta para estar en pleno control sin desafíos. Esos planes no tienen nade que ver con el 11 de septiembre ni con la protección de la ciudadanía, ¡jamás! Como dijo Rumsfeld un par de horas después del ataque del 11 de septiembre: "Que la respuesta sea masiva. Arrasemos con todo, haya o no relación".

Además, ningún candidato presidencial dice que va a retirar las tropas de Irak y cancelar la represión interna, a pesar de que millones de personas han manifestado oposición de mil y una maneras.

Ante esta situación, millones de personas tienen que decir ¡NO! a la dirección de Bush y su equipo. Tenemos que hacer eso no porque pensemos que van a entender razones ni que van a ver la verdad, ni tampoco apenas para "registrar nuestro disentimiento", sino porque la resistencia tiene que ser tan obvia y potente que, si el imperio continúa su campaña de horror, todos sepan que aquí hay oposición y una RESISTENCIA que apoyar, una resistencia que una a través de fronteras para construir un mundo en el que la gente del planeta quiera vivir.

Eso es lo que quiere decir que "más de un millón de personas se lancen a la calle el 29 de agosto". Y eso es lo que las autoridades quieren impedir, frenar y neutralizar. ¡Nunca ha tenido nada que ver con el césped del parque Central! Todo mundo lo sabe y es tema de ridículo en los diarios.

Tampoco tiene que ver con nuestra seguridad; nunca ha tenido que ver con eso. De la misma manera que la administración Bush aprovechó el 11 de septiembre para llevar a cabo guerras que ya tenía planeadas, ahora quiere aprovechar el dolor y las pérdidas que sufrió Nueva York para sembrar temor e intimidar, para que todos se queden en casa, asustados y temblando, en vez de echarse a la calle a expresar furia e indignación.

Para empezar, hay una profunda inmoralidad en acatar que Estados Unidos sea una "comunidad segura" rodeada de alambre de concertina, espías policiales y redadas, por "nuestro bien", mientras que el gobierno siembra terror y destruye a pueblos y países enteros.

En segundo lugar, los crímenes, asesinatos y torturas que el gobierno perpetra por todo el mundo es lo que hace que Estados Unidos sea blanco de ataques. ¡Los pueblos del mundo deben saber que estamos haciendo todo lo posible para pararlo! Además, les extendemos la mano para que vean más claramente los intereses que tenemos en común y trabajemos juntos para crear un mundo mejor.

Por último, hay un principio que todos los que participamos en el movimiento debemos reconocer: ¡estamos desafiando al enemigo más feroz, poderoso y salvaje que jamás se haya visto! Por todo el mundo está imponiendo su agenda a la fuerza. No va a ser fácil pararlo. Pero si de veras queremos pararlo, y eso es lo que queremos hacer, ¡no podemos transigir ni "arreglarnos! No vamos a pararlos siendo "razonables", aceptando sus restricciones y "portándonos bien". No vamos a avanzar si aceptamos las condiciones de resistencia que imponen. La ÚNICA manera de pararlos es confrontándolos cara a cara, denunciando cada uno de sus atropellos, mostrando que son parte de su afán de dominio mundial y movilizando a millones a que registren su indignación y protesta. Cada vez que Bush y su equipo hagan algo, debemos denunciarlo y movilizar la resistencia. Esto quiere decir que ahora mismo debemos luchar contra la negación del permiso para protestar en el parque Central.

Al hacer esto queremos cumplir cuatro objetivos:

1. Convocar a muchos millones de personas que odian profundamente la agenda de Bush a que sean parte de una protesta POTENTE, PATENTE y un REPUDIO MASIVO de todo lo que Bush concentra y está haciendo contra nuestro país y nuestro planeta. Tiene que ser de tal proporción que no la puedan negar, distorsionar ni pasar por alto. Todo el mundo debe saber, en este país y en el mundo entero que, gane quien gane la presidencia, que aquí se dijo ¡NO! a lo que representa la agenda de Bush. Así todo el mundo sabrá que hay un movimiento de oposición al que tiene que apoyar y fortalecer para parar el rumbo que siguen.

2. ¡Dejar en claro que no es una protesta "cualquiera" sino un creciente movimiento de oposición! De no hacerlo de esta manera, la gente no encarará la intimidación policial, la persuasión de la prensa ni los rumores de amenazas terroristas. Si no transigimos y si divulgamos fuerte y claramente nuestra intención de PARAR la agenda de Bush y dejamos en claro que esta protesta es parte de eso, lograremos que se exprese la ira que muchos sienten. Por tanto, luchar para protestar en el parque, explicar por qué es importante y no dejar que nos marginen es indispensable para que más de un millón de personas estén en la protesta.

3. Transformar los términos políticos de "temor" y "seguridad". Mientras la gente permanezca aterrada y crea en la supuesta necesidad de que el gobierno nos proteja, millones de personas no tendrán valor ni razón para impedir las detenciones, los rastrillajes, la supresión de la libertad de expresión, la intervención de teléfonos, la invasión de la privacidad, los registros de pasajeros, las Leyes Patriota I y II, etc. NOSOTROS, el movimiento contra la guerra, TENEMOS que denunciar que nada de esto tiene que ver con nuestra seguridad, sino con una estrategia de dominación global que ya estaba en marcha y con la represión de todo grupo o movimiento que se oponga. Tenemos que voltear la tortilla: para que la gente no tema a la gente del resto del planeta y no piense que tiene que apoyar al gobierno, y más bien que tema el futuro si nuestro gobierno se sale con la suya, y que en vez luche con los pueblos del mundo para movilizar una resistencia que lo frene.

4. No debemos darnos por vencidos en esta lucha por el permiso para protestar ni permitir que se establezca un precedente: que aunque millones de personas ven que algo está muy mal y lo repudian, y aunque muchísima gente se opone a lo que el gobierno está haciendo (como no se ha visto en más de una generación), así y todo el gobierno ignora la voluntad popular y lanza una guerra, que es como decir: "¡CÁLLENSE!" Si no respondemos con una feroz lucha que les haga pagar un alto precio político, daremos un GRAN paso hacia un estado policial y será MUCHO más difícil desarrollar oposición en el futuro a una situación peor.

A muchos les va a encantar este desafío a la alcaldía e invitamos a todos los grupos y organizaciones a que se unan a la lucha. Valoramos los esfuerzos de UFPG en los últimos meses por conseguir permiso para protestar en el parque Central. Ahora pensamos que nos corresponde a todos impulsar la lucha y lo hacemos porque pensamos que la historia lo exige. Respetamos a las demás organizaciones y apreciamos la amplia gama de oposición y resistencia a la guerra. Nos sentimos obligados ante los pueblos del mundo y por el futuro del disentimiento en este país a persistir en la lucha por obtener permiso para esta protesta.

Pensamos que es sumamente importante que continuemos el diálogo en el movimiento contra la guerra y que coordinemos cómo manejar la prensa de una manera que no cree divisiones ni que debilite los esfuerzos mutuos, pero que no mande que otros "se corten las alas" en nombre de la unidad. Hay demasiado en juego para nuestro país y el planeta, y tenemos que responder ante las futuras generaciones de este país y del resto del mundo.