¡No a la toma de posesión! ¡No a la "fiesta de monstruos" de Bush!

Obrero Revolucionario #1264, 16 de enero, 2005, posted at rwor.org

Nos encontramos en el año 2005, en el umbral de una oscuridad total, ante la necesidad de volver a luchar por cosas que deberían estar resueltas hace mucho tiempo: la ciencia, la verdad, la igualdad de la mujer, el respeto a otros pueblos, y el valor y la existencia misma del planeta.

No es lo que esperábamos y cuesta trabajo aceptar que así sea.

Pero en una semana el tipo que aprovechó la reelección para aplastar la ciudad de Fallujah, que inicialmente ofreció menos a los sobrevivientes del tsunami de lo que gastará para la fiesta de toma de posesión y que escogió como secretario de Justicia a un arquitecto de la tortura está a punto de ponerse la corona una vez más. Con bombo y platillos, presentarán la imagen de George Bush triunfante y sin oposición para extinguir el espíritu y las esperanzas de millones de personas por todo el planeta.

¿Vamos a observar esta toma de posesión desde el aislamiento de nuestra casa, callados y apachurrados? Los millones de personas que hace dos meses abandonaron la escuela y el trabajo para evitar la reelección de Bush, ¿se sentirán derrotados e impotentes? No es suficiente hacer algo más tarde, cuando haya más tiempo. Todo el mundo está mirando lo que pase en Washington, D.C., y por todo este país AHORA MISMO.

¿Qué van a pensar los que se preguntan si los estadounidenses se han vuelto locos y si se han lanzado a la cruzada sagrada del siglo 21... los soldados en Irak que tienen muchas dudas y se preguntan si obedecer órdenes... los que piensan en exiliarse... los científicos, estudiantes y trabajadores... los inmigrantes acosados por la Migra y los presos en cámaras de tortura... los que han perdido la "red de seguridad" y se sienten desesperados? ¿Qué van a pensar si se permite que este criminal tome posesión en una ostentosa ceremonia de privilegiados sin oposición?

Millones de personas se están examinando la conciencia, angustiadas. Buscan dirección, buscan una manera de oponer resistencia, organizarse y luchar, de discutir honestamente esta situación sumamente grave. Piensen en los científicos que escriben declaraciones, en los médicos de abortos que no mienten a sus pacientes, en los familiares, soldados y ex combatientes de la guerra de Irak que empiezan a protestar. Piensen en los héroes solitarios en escuelas, lugares de trabajo y barrios que se oponen a lo que está pasando, y en los que no lo hacen por miedo. ¿Qué deben ver ELLOS ese día? ¿Y los que buscan la manera de hacer algo , y son MILLONES? ¿Qué efecto tendrá en sus sentimientos, sus acciones y sus preparativos para la urgente y prolongada batalla que se avecina con la camarilla de Bush? La diferencia entre actuar y no actuar el 20 de enero será ENORME. Ponerse una camiseta, pegar un afiche, ponerse de pie y volver las espaldas con otros compañeros de trabajo... y hacerlo en solidaridad con millones de personas por todo el país... esto cambiará la ecuación, cambiará el mundo y cambiará lo que miles de personas estarán dispuestas a hacer —y hasta lo que sueñan— en el futuro.

Sí, hay gente que se esfuerza por forjar oposición, que exhorta a voltearle las espaldas a Bush, No en Nuestro Nombre (NION), que está preparando una nueva declaración de conciencia, que organiza paros estudiantiles, y más... en Washington y por todo el país. Pero hasta la fecha estos esfuerzos no son suficientes. Estamos muy atrasados con respecto a lo que se necesita; tenemos que apretar el paso ya!

La misma urgencia de la situación, y el hecho de que hay millones de personas que quieren hacer algo, nos ofrece la posibilidad de hacerlo, incluso en el poco tiempo que queda antes del 20.

Tenemos que organizar una acción potente en Washington, con eco en otras ciudades, en escuelas, lugares de trabajo y barrios de todas partes, para decirles: "No, nuestra voluntad no se ejerció en estas elecciones, no lo hacen en nuestro nombre, no es nuestro presidente". Hay que llenar las calles de Washington y voltearle las espaldas a Bush. Es hora de volver a movilizar las organizaciones que se forjaron para las elecciones, echarse a la calle, hacer vigilias o protestas, poner letreros y estandartes en las carreteras y los cruces, ponerse cintas blancas, salirse de las escuelas, declarar "¡NO!" en camisetas, ventanas y calcomanías.

Exhorto a todos los que lean este editorial a ser organizadores... a escribirme hoy para discutirlo y trazar planes. Exhorto a todos los que lean este editorial y aman la humanidad a comprometerse a luchar.

sunsarataylor@yahoo.com