New York Times confirma:

Orden presidencial aprueba red global de tortura

Obrero Revolucionario #1271, 20 de marzo, 2005, posted at rwor.org

"La tortura no es aceptable aquí y no entregamos a los acusados a países que practican tortura".

George Bush, discurso ante el Congreso, 27 de enero

"La administración de Bush tiene un programa clandestino que traslada a los acusados de terrorismo a otros países para interrogarlos, nos informan varios funcionarios y ex funcionarios del gobierno. La CIA dirige el programa bajo órdenes de la Casa Blanca, y no tiene que pedir aprobación caso por caso a la Casa Blanca ni al Departamento de Justicia. Este poder inusualmente amplio es parte de una orden presidencial que firmó el presidente Bush a los pocos días de los ataques del 11 de septiembre de 2001, nos dijeron".

New York Times, 6 de marzo

Un informe del 6 de marzo del New York Times documenta, por primera vez, que el presidente Bush le dio permiso personalmente a la CIA para organizar una red global de tortura.

Según el informe, una orden presidencial clandestina le permite a la CIA trasladar grupos grandes de presos a otros países sin tener que pedir aprobación caso por caso. Las fuerzas militares o policiales pueden capturar individuos en cualquier país (incluso Estados Unidos) sin acusarlos ni presentar pruebas, y entregarlos a otros gobiernos para interrogarlos (el proceso se llama "rendering"), sin audiencia ni vigilancia.

El Times confirmó que la tortura no es una operación extraoficial ni un desliz; al contrario, es una política aprobada por los más altos niveles del gobierno, hasta el presidente. Los voceros del gobierno siempre han rechazado tales acusaciones.

Pero ahora el Times informó: "Antes del 11 de septiembre, la CIA tenía permiso presidencial para trasladar presos, pero con más restricciones. En la mayoría de los casos, tenía que pedir permiso y aceptar la supervisión de un comité gubernamental dirigido por la Casa Blanca y solo podía llevarlos a Estados Unidos o a otros países para juzgarlos. Ahora, varios funcionarios del gobierno nos informan que la CIA puede trasladarlos a otros países nada más para detenerlos e interrogarlos".

El Times no presenta todos los detalles. No se sabe con precisión lo que dice la orden presidencial, porque sigue siendo secreta, y las fuentes del Times son anónimas por miedo de perder su puesto (o hasta la vida).

Llena de contradicciones

"La CIA envía a los acusados de terrorismo al extranjero; la Casa Blanca niega que ’exporta la tortura’"

Titular del noticiero CNN, 7 de marzo

"Se puede tener dos creencias contradictorias a la vez y creer que ambas son verídicas".

George Orwell en la novela 1984

El gobierno dice que no tortura ni aprueba la tortura de los presos, y espera que todo mundo se lo trague.

Extraoficialmente, dice que las formas extremas de interrogar a los sospechosos son muy útiles y producen buenos resultados, y espera que todo mundo se trague eso también.

En enero, Alberto Gonzales, asesor jurídico de la Casa Blanca, le dijo al Congreso: "Estados Unidos no traslada a individuos a países donde creemos que los torturan, ni de Estados Unidos ni tampoco de otros lugares".

En febrero, el director de la CIA, Porter Goss, habló del traslado de presos ante el Congreso: "Es nuestra responsabilidad asegurar que los traten debidamente".

Un "alto funcionario del gobierno" entrevistado por el Times dijo que la CIA requiere que los países a donde trasladan a los presos prometan que los tratan humanamente: "Nos aseguran que los tratan debidamente y que respetan los derechos humanos, y confirmamos que es así".

El 9 de marzo, el senador Pat Roberts (presidente del Comité de Inteligencia) dijo: "Los Comités de Inteligencia del Senado y de la Cámara están enterados de lo que hace la CIA en el extranjero para defender nuestra nación y de que no tortura a ningún preso. Es posible que un puñado de individuos por su cuenta violaran las reglas que prohíben el maltrato".

¿Y quién se va a tragar tal mentira?

La CIA ha trasladado a presos a Egipto, Siria, Arabia Saudita, Jordania y Pakistán. El Times informó: "Cada uno de estos países está en la lista del Departamento de Estado de gobiernos que practican tortura en los penales".

Lo que lleva a una pregunta obvia : si no es el propósito de la CIA permitir que torturen a los presos, ¿por qué los traslada a países donde se sabe que practican tortura rutinariamente? ¿Por qué no los tiene en un penal estadounidense? ¿No es la tortura precisamente la meta?

La CIA dice que es más barato trasladar a los presos a otros países. El Times informó: "Se dice que los traslados son una buena alternativa al alto costo de tenerlos en los penales de Estados Unidos o en los penales que maneja en otros países".

Pura mentira. En realidad, Estados Unidos sí tiene docenas de miles de presos por todo el mundo, especialmente en Irak, Guantánamo, Afganistán y la isla de Diego García (en el océano Índico).

Pero cuando la CIA traslada a 100 ó 150 presos (¡en un jet privado!) a otros países para interrogarlos, eso no tiene nada que ver con ahorrar dinero. Son los presos que ha seleccionado para someter a los métodos más extremos.

El gobierno quiere torturar a ciertos presos y sembrar terror entre los demás con la amenaza de torturarlos a ellos también.

Lo hace en otros países porque la CIA y la Casa Blanca quieren poder seguir negando que practican la tortura. Los traslada a subcontratistas para no tener que someterse a investigaciones, tribunales o corresponsales.

La voz de los presos

"Fuimos al sótano y abrió la puerta. Lo que vi era inaudito. Le pregunté por cuánto tiempo me iban a tener ahí, pero no contestó. Me metió adentro y cerró la puerta. Era como una sepultura, sin luz. Medía un metro por dos y tenía una puerta metálica con una pequeña abertura bloqueada por un trozo de metal. El tercer día me interrogaron 18 horas. Me daban palizas y me llevaban a una sala de espera, donde podía oír gritos de dolor de otros presos. Querían que admitiera que fui a Afganistán, aunque no es cierto".

Maher Arar, 4 de noviembre de 2003, en el noticiero CBC, sobre una cárcel de Siria

El mundo se ha enterado de la tortura de presos porque algunos han tenido la valentía de hablar de sus experiencias: golpizas, humillación, choques eléctricos, posiciones dolorosas, etc.

He aquí tres ejemplos:

Se sabe muy poco de lo que les ha pasado a los demás presos trasladados a otros países, y muchos siguen presos en las peores mazmorras del planeta.

Sí lo hacemos. ¿Y qué?

"La noble meta de salvar la vida de inocentes justifica que se practique la tortura".

Alan Dershowitz, profesor de Derecho de la Universidad Harvard, New York Daily News, 6 de octubre de 2002

"Para hacer lo que tenemos que hacer, hay que violar los derechos humanos de vez en cuando".

Agente de la CIA citado en el Washington Post, 26 de diciembre de 2002

"No los maltratamos. Los trasladamos a otros países donde los maltratan".

Funcionario anónimo del gobierno, Washington Post, 26 de diciembre de 2002

Dicen que no torturan a nadie, pero a la vez defienden la tortura y acusan a los que la critican de "blandos".

En el informe del Times, un funcionario del gobierno dijo primero que Estados Unidos no tortura a los presos, pero luego agregó: "La inteligencia que obtenemos de los que trasladamos para interrogarlos nos ha permitido desbaratar varias operaciones terroristas. Ha salvado vidas en Estados Unidos y en el extranjero y ha llevado a la captura de otros terroristas".

Dijo que este programa solo apunta a los que "sospechamos que están enterados" de actividades terroristas.

La hipocresía es increíble:

Estados Unidos dice que está llevando la "democracia" al Medio Oriente, pero traslada a presos a gobiernos sumamente represivos (como Egipto y Arabia Saudita) para torturarlos.

Dice que está llevando el "dominio de la ley" al Medio Oriente, pero justifica capturar a individuos (porque sospecha que están enterados), meterlos a la cárcel y mandar torturarlos, sin audiencias, pruebas ni acusaciones.

Pero la verdad ha salido y no pueden seguir negándola. y quieren que la ciudadanía abrace y apoye esas medidas extremas y crueles. El mito oficial es que Estados Unidos es "el bueno", así que la captura y tortura de presos sin derecho es un proceso justo y aceptable.

Desde los más altos niveles, los que detentan el poder hoy creen que deben tener el derecho de tomar cualquier medida que quieran en aras de sus metas, aunque sea extrema o ilegal. Apesta a fascismo.