Revolución Edición electrónica, reposteado el 15 de mayo de 2017, originalmente posteado en español el 1º de febrero de 2009


COLUMNISTA INVITADO

El cambio en que ellos creen

Discurso ante la Asociación de Inquilinos de Harlem, 14 noviembre 2008

Fue en Chicago donde llegó a la prominencia el ex presidente Barack Obama, y ahora la hace un elemento central de sus esfuerzos post-presidenciales. Ha dicho que se centrará en, entre otras cosas, la promoción de “la participación cívica”. Chicago es una ciudad que concentra muchas de las pesadillas infernales que enfrenta el pueblo negro en Estados Unidos hoy, las que se están intensificando bajo el régimen de Trump y Pence (al cual Obama se niega a criticar, diciendo que él y Trump están en “el mismo equipo”). Un discurso de Robert Fitch, cofundador del Berkeley Vietnam Day Committee y autor de Solidarity for Sale, presentado ante la Harlem Tenants Association en 2008, ilumina mucho acerca del programa y enfoque de Obama y la verdadera naturaleza de sus esfuerzos actuales. Fitch habla de la forma en que la política, los programas y acciones de Obama como supuesto “organizador comunitario” y como político de la clase dominante perjudicaron mucho a los negros y a los pobres, aun antes de la ascensión de Obama a la presidencia. Este discurso fue posteado por primera vez en español en revcom.us en febrero de 2009. Instamos a las y los lectores a estudiar este discurso perspicaz de Fitch. (Lea también un artículo reciente en revcom.us: “BARACK [Y MICHELLE] OBAMA, NADIE MENOS, LE HICIERON MÁS DAÑO AL PUEBLO NEGRO DURANTE LOS ÚLTIMOS OCHO AÑOS”).

 

Nellie nos pide predecir ¿qué hará la administración de Obama para las ciudades, la vivienda y los barrios? Por supuesto no podemos saber lo que sucederá en el futuro, solamente lo que ha ocurrido. Así que es un ejercicio que me hace recordar un poco de la antigua telecomedia de última hora de Johnny Carson, con su compinche Ed McMahon. Carson interpretó el papel de Karnak el Magnífico; McMahon le daba una respuesta y Karnak, usando un turbante gigantesco y colocando un sobre en la frente, adivinaba la pregunta correspondiente que se encontraba dentro del sobre. Ed daba una respuesta como: “A, B, C, D, E, F, G”, a la cual Karnak contestaba con la pregunta: “Versiones anteriores de Preparación H”.

¿Cuál receta tiene el presidente electo Obama para los dolores urbanos? Me pondré mi turbante urbano y trataré de interpretar el papel de Karnak. Es un papel difícil no simplemente porque el futuro no es fácil de predecir, pero porque el mismo Obama es difícil de descifrar. No hemos tenido un político de sus talentos durante mi vida: su talento de escribir, su elocuencia, su carisma, su maestría de la política pública, su habilidad de manejar una campaña nacional contra rivales formidables. Obama proyecta un aura tan brillante que tal vez nos encandila. Él se ha convertido en el portador de orgullo para cuarenta y cinco millones de afroamericanos quienes quieren ser juzgados por el contenido de su carácter. Es el profeta de la esperanza, el apóstol del cambio y el organizador de “Sí se puede”.

La política verdadera de Obama se vuelve difícil de colocar en alguna perspectiva crítica debido a todo eso. Por decir política verdadera, significa sobre todo, los intereses principales que él representa o sea, su filosofía política auténtica, dónde cuadra en el espectro político de izquierda-derecha. Obama se opone a identificarse ni con la derecha ni con la izquierda. Hasta cuando habla sobre el liberalismo de su mamá, lo hace con cierta ironía. “Una testiga solitaria del humanismo secular, soldada del Nuevo Trato de Roosevelt y del Cuerpo de Paz, con su liberalismo de molde”. Obama es partidario de la Tercera Vía. En Europa la Tercera Vía significa no ser ni socialista ni capitalista. En Estados Unidos significa no ser para el liberalismo ni para el conservadurismo. La Tercera Vía se expresó muy bien en el discurso de Obama a la convención del 2004.

“Pues, yo digo… esta noche no hay unos Estados Unidos liberales y unos Estados Unidos conservadores, sino los Estados Unidos de América”.

“No hay unos Estados Unidos negros y unos Estados Unidos blancos… sino los Estados Unidos de América”.

“A los expertos les gustan partir y dividir a nuestro país entre estados rojos y estados azules: estados rojos para los republicanos, estados azules para los demócratas, pero tengo noticias para ellos también”.

“Somos un solo pueblo, en que todos juran lealtad a las barras y las estrellas, todos defienden a los Estados Unidos de América”.

¿Las vocaciones políticas tradicionales ya serían obsoletas? La Izquierda representa los intereses de los que tienen que trabajar para ganarse la vida, a los inquilinos y a los pobres. A las víctimas de la discriminación. En Estados Unidos la Derecha representa los intereses de los patrones y de la clase inversionista. De los propietarios de tierras, casas, bancos y fondos de inversión de alto riesgo. De “Joe el plomero” [al cual se le refería repetidamente durante los debates de la campaña presidencial] que realmente era Joe el contratista de plomería. Y de los que se consideran víctimas de la acción afirmativa.

Sin embargo, por una parte la Izquierda y la Derecha tienen más en común el uno con el otro que con los defensores de la Tercera Vía. Los dos afirman que importan los diferentes intereses, mientras la Tercera Vía lo niega. Según dice, los oprimidos y los opresores, los leones y los corderos, deben sentarse juntos y celebrar su unidad en un gran picnic pos-partidario multicultural del 4 de julio. Una de las mantras que más ha repetido Obama resuena: “un bien común y un interés más elevado”, dice. “Eso es el cambio que busco”.

En el mundo que habitamos la mayoría, ¿dónde se encuentra ese interés más elevado? No sabría decirles, al no ser posiblemente los intereses más elevados que entraron en vigor con las hipotecas de interés variable.

¿Cuál es el bien que tienen en común el inquilino y el que le renta (el casero)? No hay mucho por lo que yo veo. ¿Posiblemente en que no se queme el edificio? Pero algunos de ustedes se han de acordar los años 1970 cuando los propietarios de apartamentos multifamiliares en barrios pobres los quemaron para reclamar al seguro.

Los que tienen y los que no tienen intereses diferentes y opuestos: los caseros quieren eliminar la estabilización de rentas y a los inquilinos les conviene defenderla. Los trabajadores quieren salvar los empleos y los patrones quieren salvar su capital, lo que implica recortar empleos. Para promover sus intereses opuestos, los que no tienen se ven obligados a recurrir a las armas de los débiles: las manifestaciones, la acción directa, llenar las cárceles de objetores de conciencia, correr riesgos personales. ¿Quién se beneficia cuando un lado se da por vencido sin luchar? ¿Los que tienen o los que no? Frederick Douglass nos recuerda: “El poder no concede nada sin demanda. Nunca lo ha hecho, nunca lo hará”.

Cuando los defensores de la Tercera Vía insisten en que hay un bien común para todos; cuando se niegan a reconocer que los intereses de los oprimidos y los de los opresores no existen en el mismo plano moral; cuando nos aconsejan que dejemos de ser partidarios de los intereses propios: no son independientes ni han dejado de ser partidarios sino que están tomando posición con los que están en el poder.

De la misma manera, Obama afirma que su noción de cambio trasciende la política del interés al mismo tiempo que nos lleva claramente hacia la derecha. ¿Qué tipo de cambio necesita Estados Unidos? Más que nada, necesita un cambio de corazón: su gente necesita renunciar al egoísmo; todo estadounidense —sea rico o pobre, blanco o negro, el peón de albañil o el inversionista especulador— debe renunciar el interés personal; debe dejar de siempre preguntar “¿qué hay para mí?”.

En una palabra, con su énfasis en que el cambio surge de renunciar al egoísmo del grupo y buscar el bien común juntos y al mismo tiempo practicar las virtudes tradicionales, el senador Obama es un comunitarista. En La audacia de la esperanza, invoca el legado de Ronald Reagan; cree que éste reconoció que el país necesita redescubrir los valores tradicionales de la comunidad estadounidense: el trabajo duro, el patriotismo, la responsabilidad personal, el optimismo y la fe.

El comunitarismo se deriva de la idea de que todos compartimos un bien común. Lo que se necesita para lograr el bien común, afirma, es hacer sacrificios. Pero unos sectores de la comunidad tienen que ser los primeros en abrir el camino y renunciar a sus costumbres egoístas y anticomunitaristas. Para los comunitaristas, los que responden primero deben ser los pobres. Para comunitaristas negros como Bill Cosby y Barack Obama, deben ser principalmente los pobres negros.

Obama insiste en que la clave para el cambio no es la resistencia contra la opresión, no es una batalla contra la explotación del obrero, ni el racismo institucional, ni la dominación de la élite financiera que no le rinde cuentas a nadie; ni los intereses que promueven la elitización residencial urbana.

No, estos factores no tienen importancia comparados con la necesidad de que la autoayuda de la comunidad, de fortalecer la comunidad construyendo familias fuertes, de convencer a los pobres afroamericanos a esforzarse bien. Y dejar de comportarse de manera antisocial. Hablando recientemente ante un grupo de legisladores negros, Obama dijo: “En Chicago, cuando hablo ocasionalmente con las cámaras de comercio negras, les digo: ‘Saben lo que sería un buen plan de desarrollo económico para nuestra comunidad: asegurar que la gente no eche basura por la ventana del carro’”1 .

En realidad, como bien lo sabe Obama, durante la mayor parte de las últimas dos décadas en Chicago sí ha estado en vigor un plan de desarrollo económico muy específico. El plan era de convertir la Zona Sur en algo parecido a la Zona Norte. Lo que sería el mismo tipo de proyecto de hacer que la zona al norte del Parque Central pareciera a la zona al sur del Parque Central de Nueva York. La Zona Norte está al norte del Loop —el distrito comercial del centro de Chicago— donde viven los blancos ricos; son aficionados de los Cachorros. Su zona residencial se llama la Costa Dorada.

Durante casi cien años los negros han vivido en la Zona Sur cerca de las fábricas y mataderos de Chicago, y del Campo Celular, casa de las Medias Blancas. La zona donde vivían se llamaba el Cinturón Negro o Pueblo de Bronce, y es la concentración más grande de afroamericanos en Estados Unidos, casi 600.000, el doble de la población de Harlem.

En los años 1950 construyeron extensos proyectos de renovación urbana en el Cinturón Negro que demolieron viviendas de particulares en la Zona Sureste. En ese entonces se argumentaba que la vivienda de particulares de pocos pisos estaba vieja e inadecuada. La gente negra debe de habitar las nuevas torres de vivienda pública que el municipio construyó al este de la Autopista Dan Ryan. La administración de la Chicago Housing Authority (CHA, Autoridad de Vivienda de Chicago) llegó a conocerse como la más corrupta, racista e incompetente de todo Estados Unidos. Gradualmente fueron quedando a vivir allí solamente los más pobres de los pobres. Luego, en los años 1980, empezaron a afirmar que se necesitaba demoler la vivienda pública y trasladar a la gente de nuevo a la vivienda particular.

Durante un tiempo, la elección del primer alcalde negro de Chicago, Harold Washington, impidió la demolición. Pero éste murió de un infarto durante su mandato, y después de un breve interregno, en 1989 tomó posesión del cargo Richard M. Daley, hijo del alcalde que había hecho la primera renovación urbana. Daley hijo seguía al padre en muchos aspectos. Ya para 1993, con subsidios del programa HOPE VI de la administración Clinton, empezaron a destruir las unidades de vivienda pública.  Para 2000 inauguró su Plan para la Transformación. Planteó la destrucción de miles de unidades restantes, con la condición de que el 50% del negocio resultante debe tocarles a los afroamericanos: los promotores inmobiliarios deben contar con socios negros; debe haber contratistas negros. Y Daley escogió a afromericanos como los altos administradores y planificadores para manejar las autorizaciones, la demolición y la reubicación. Los afroamericanos tuvieron un papel prominente en el desarrollo y la rehabilitación de la nueva vivienda para los damnificados de los proyectos demolidos, a quienes los reubicaron en comunidades al sur como Englewood, Roseland y Harvey. En total el Plan para la Transformación comprendió la demolición de vivienda pública más grande de la historia estadounidense y damnificó a 45.000 personas, en barrios donde se encontraron ocho de los 20 distritos censales más pobres del país2 .

Pero todo eso, ¿qué tiene que ver con Obama? Simplemente lo siguiente: que la zona demolida comprendió las comunidades que representó como senador estatal; y los altos administradores negros eran gente como Valerie Jarrett, miembro de la Comisión Planificadora de Chicago, y Martin Nesbitt que llegó a ser jefe de la CHA. Nesbitt es tesorero financiero de la campaña de Obama, Jarrett es copresidente del Equipo de Transición. El otro copresidente es William Daley, hermano del alcalde y presidente para los estados centrales de JP Morgan Chase, una institución financiera profundamente involucrada en la transformación de zonas urbanas deprimidas debido a su apoyo a lo que las instituciones financieras llaman “revitalización de barrios” y lo que los activistas comunitarios llaman elitización residencial urbana.

Si examinamos minuciosamente los intereses que Obama representa; si investigamos a sus patrocinadores financieros claves y su círculo íntimo de consejeros, encontramos que representan los principales activistas del movimiento de demolición y los principales beneficiarios inmobiliarios de esa transformación de proyectos de vivienda pública a condominios y apartamentos de lujo; la extensión lucrativa del distrito comercial central y barrios residenciales de élite hacia el sur, y el desplazamiento del montón de miseria humana 5 km más adentro de la Zona Sur y hacia las zonas residenciales del sur.

La base política de Obama se centra en el FIRE (fuego) de Chicago [así nombrado por sus iniciales en inglés]: la industria de finanzas, seguros y bienes raíces; y las familias más adineradas: los Pritzker, los Crown y los Levin. Pero se trata de más que el FIRE de Chicago. Y el núcleo de apoyo de Obama también cuenta con aliados del sector sin fines de lucro: las fundaciones liberales, las universidades de élite, los promotores inmobiliarios comunitarios sin fines de lucros y los reverendos inmobiliarios que producen vivienda a precio del mercado con exenciones tributarias del municipio y que han gritado desde el púlpito “danos hoy el pan Daley” [en inglés Daley suena como “de cada día”]3 .

Al agruparlos se revela una constelación de intereses en torno a Obama a la cual le llamo “Fuego Amigo” (porque se centra en el FIRE). Armas de fuego disfrazadas en el camuflaje de mejoramiento comunitario, aumentadas por la autoridad del mundo académico, engrasadas por los miles de millones de dólares de subvenciones de fundaciones, y conectadas al FIRE convencional por los términos del Acta de Reinversión Comunitaria de 1995.

El Fuego Amigo es igual de mortífero como el FIRE convencional que estamos acostumbrados a eludir, el que viene de los banqueros y promotores inmobiliarios. Es todo un condominio de intereses cuyo progreso depende de eliminar de la comunidad a los negros pobres y reemplazarlos con blancos y —por lo menos temporalmente— con la clase media negra que ha recibido hipotecas subprime (de tasas muy altas de interés), con una modalidad al revés de la política llamada redlining (que negaba préstamos a los que vivían en comunidades minoritarias).

Este análisis del “Fuego Amigo” desmiente dos temas principales de los anuncios de McCain que atacaban a Obama. O tratan de espantar a la gente haciéndole creer que Obama es un izquierdista peligroso que anda con Bill Ayers el exWeatherman, o le acusan de ser producto de la máquina corrupta de Chicago.

Pónganle que es un caldo de acusaciones muy pobre, pero ofrece una que otra carnita. Sí, Obama trabajó con Ayers, pero no era el Ayers que hizo explotar edificios sino el que consiguió $50 millones de la fundación Walter Annenberg y los utilizó para crear una organización sin fines de lucro con $120 millones de capital dirigida por Obama. Annenberg es un multimillonario, amigo de Ronald Reagan y Margaret Thatcher. ¿Por qué donaría muchos millones de dólares a un terrorista? A lo mejor porque le gustó su nueva política. La iniciativa de Ayers surgió de la reacción negativa a la huelga de maestros de Chicago en 1985; su plan promovía “la comunidad” como una tercera fuerza en la política pedagógica entre el sindicato y el municipio. Fuego Amigo quiere el mismo tipo de reforma pedagógica que FIRE: las fuerzas que abogaron por la reforma de welfare (servicios sociales) ahora se han empeñado en reformar la educación y por la misma razón: debilitar al sindicato rebajará el salario de los maestros, que disminuirá los impuestos de bienes raíces, que luego aumentará el valor de los terrenos.

¿Es Obama un paniaguado de Ricardito Daley? Es cierto que nunca lo ha denunciado. De hecho lo respaldó para alcalde en 2007. Incluso después de la condena en la corte federal de los ayudantes principales de Daley, después de los escándalos sobre el empleo de minorías y después del escándalo Hired Truck que demostró que la máquina Daley daba favores al Equipo.

Pero la dinastía Daley se ha expandido mucho más allá de los negocios corruptos locales. El hermano del alcalde, William Daley, que sirvió en el Equipo de Transición de Obama, también ahora es un alto ejecutivo de J.P. Morgan Chase. Encabeza la región de los estados centrales  y es presidente de la Fundación J.P.Morgan Chase, el núcleo del Fuego Amigo. He aquí un pasaje de un informe reciente:

Es cierto que unos negros que son miembros importantes del círculo íntimo de Obama también se iniciaron en la administración de Daley; pero ya subieron para incorporarse en el FIRE de Chicago. Por ejemplo Martin Nesbitt. Su hijo es ahijado de Obama. Nesbitt, un afroamericano, es presidente de la CHA, pero su ocupación principal es del vicepresidente del grupo de bienes raíces Pritzker Realty. Los Pritzker no son muy conocidos fuera de Chicago, pero son una de las familias más ricas de Estados Unidos. Diez miembros de la familia figuran en la lista de la revista Forbes de las 400 personas más ricas del mundo. Thomas es el más rico con $2.3 mil millones. Anthony y J.B. le siguen, con $2.2 mil millones; Penny es la cuarta con $2.1 mil millones; y Daniel, James, Gigi, John, Karen y Linda tienen $1.9 mil millones cada uno.

Penny es la presidenta de finanzas de la campaña de Obama. Martin es el tesorero.

Penny Pritzer ha tenido una carrera accidentada que digamos como banquera comercial. En 1991, fundó una entidad llamada el Banco Superior de Chicago, que fue uno de los primeros bancos que hicieron préstamos “subprime” a gente minoritaria. El banco era una de las primeras bajas del desplome “subprime”, pues cayó en bancarrota en 2001 y lo confiscó la FDIC (Corporación Federal de Seguros de Depósitos). Los ahorristas entablaron una demanda civil contra Penny, diciendo que el banco era una organización del crimen organizado. El gobierno acusó al Banco Superior de pagar cientos de millones de dólares de dividendos a los Pritzker y a otra familia cuando efectivamente el banco no tenía fondos. Se llegó a un acuerdo muy complicado en que los Pritzker tuvieron que pagar cientos de millones de dólares en pagos punitivos, pero otras estipulaciones en el acuerdo posiblemente permitirán que ganen cientos de millones de dólares. A pesar del desastre del Banco Superior, se está promocionando a Penny para ser secretaria de Comercio en el gobierno de Obama.

Valerie Jarrett es otra ejecutiva negra de bienes raíces. Descrita como “la otra mitad del cerebro de Obama”5 , fue presidenta de finanzas durante la campaña que llevó a Obama al Senado en 2004. Jarrett fue la vice-jefe de personal del alcalde Daley; ocupándose ese puesto cuando dio trabajo a Michelle Obama. Daley llegó a nombrarla para encabezar el departamento de planificación de la ciudad. Jarrett ya no trabaja para Daley, pues es la directora ejecutiva de la empresa Habitat de David Levin, una de las empresas mayores de administración de propiedades de Chicago; también le encargó el tribunal supervisar los multifamiliares de la CHA6 . Habitat administró Grove Parc en Englewood, el proyecto plagado de escándalos que dejó a los inquilinos, quienes tenían vales de Sección 8 y eran en su mayoría damnificados de los arrasados multifamiliares públicos, en edificios colmados de ratas y sin calefacción durante el invierno. Grove Parc fue un proyecto del promotor inmobiliario Tony Rezko, un blanco, y su socio de hace mucho tiempo, Allison Davis, un negro.

Examinemos a Rezko y luego a Davis. La capacidad de Rezko de explotar sus relaciones con negros de influencia, como Muhammad Alí, le permitió llegar a ser uno de los más importantes traficantes de vivienda para los pobres en Chicago. Al final, Rezko terminó construyendo más de mil apartamentos con financiación estatal y municipal. La relación entre Obama y Rezko abarcó más que un terreno baldío en Kenwood. Rezko recaudó más de 250.000 dólares para la campaña que hizo Obama para el Senado estatal. Como senador estatal, Obama escribió cartas a favor de las solicitudes que hizo Rezko para fondos del erario público para construcción. Al mismo tiempo, Obama desoyó a los inquilinos que le hicieron reclamaciones en su oficina sobre Rezko7 .

En el juicio contra Rezko, su socio en el proyecto de Grove Parc, Allison Davis, dio testimonio, y también es bastante controvertido. Pero es obvio por qué Rezko quería incorporarlo. Davis fue el socio principal de Davis Miner Barnhill & Galland, un pequeño bufete de abogados negros, donde Obama trabajó por casi una década. Como director de la prestigiosa revista Harvard Law Review, Obama pudo haber entrado en el bufete que escogiera. ¿Por qué escogió el de Davis?

Davis había sido un célebre abogado de derechos civiles y un progresista que criticaba la máquina política de Daley padre. Pero en 1980 recibió una llamada de una organización no muy conocida, pero de inmensa influencia y afiliada con la Fundación Ford, llamada la Corporación de Apoyo a Iniciativas Locales (LISC, por sus siglas en inglés), que acababa de fundarse. La LISC, presidida hoy por Robert Rubin de Citigroup, facilita que pequeñas organizaciones sin fines de lucro de comunidades de minorías reciban fondos de las grandes fundaciones y, en particular, préstamos bancarios y financiación derivada de créditos tributarios. La LISC quería cooptar a Davis para que se uniera a su programa de renovación del gueto. Davis le entró y su bufete llegó a especializarse en hacer el trabajo legal para las corporaciones sin fines de lucro de renovación comunitaria. Al final, Davis dejó el bufete y se hizo socio de Tony Rezko.

Mientras tanto, Obama colaboraba en el trabajo legal para Rezko y Davis, y para organizaciones de desarrollo comunitario como la Organización Woodlawn (TWO). El diario Los Angeles Times informa que en 1994, Obama defendió la corporación Woodlawn Preservation and Investment ante el tribunal del condado Cook contra una demanda de la municipalidad que acusaba a la corporación de no proporcionar calefacción durante el invierno para sus inquilinos de bajos recursos en la Zona Sur8 . Hubo varios casos semejantes, pero como observa el diario, Obama no los mencionó en Dreams from my father (Sueños que me dio mi padre)9 .

Durante los años 60, bajo la dirección de Arthur M. Brazier, el obispo de la Iglesia Apostólica de Dios, TWO ganó renombre como la organización comunitaria más sobresaliente del tipo Saul Alinsky de Chicago. Principalmente luchaba contra el programa de renovación urbana de la Universidad de Chicago. Pero con el tiempo, la orientación política de Brazier cambió. Hoy TWO es un socio de la universidad en la elitización de la comunidad de Woodlawn. Cuando Obama dejó la iglesia de Jeremiah Wright, se unió a la de Brazier.

Brazier tipifica a un grupo mucho mayor —los reverendos inmobiliarios— que se aficionan al juego de Desarrollo Comunitario y en el proceso han adquirido enormes inversiones inmobiliarias de cartera. Pero en realidad es un fenómeno nacional. Aquí en Nueva York tenemos al reverendo Calvin Butts, cuya iglesia tiene una filial, la Corporación Abisiniana del Desarrollo (ADC). En asociación con la LISC, la ADC hoy cuenta con una cartera de propiedades que solo en Harlem valen $500 millones de dólares. El reverendo Floyd Flake de la Iglesia Episcopal Metodista Africana en Jamaica, Queens, también cuenta con una cartera considerable de propiedades comerciales.

Entre los discípulos del desarrollo de Chicago figura Wilbur Daniel, pastor de la Iglesia Bautista Misionera Antioch en Englewood. En realidad ha exclamado: “Danos este día el pan Daley” (en inglés Daley suena como “de cada día”), que quiere decir terrenos gratis y capital gratis para el desarrollo inmobiliario. Se escucharon sus plegarias en 2001 cuando, con la ayuda de Daley, Antioch fue escogida como la iglesia principal en el plan HouseChicago que recibió $55 mil millones de dólares de la agencia federal Fannie Mae para la renovación de la Zona Sur.

¿Cómo ganó Obama el apoyo y la lealtad del Fuego Amigo? ¿Qué posición tiene sobre el Plan de Transformación? Hablando en términos generales, ha sido muy cuidadoso no dejar muchas huellas por el camino, o sea pruebas de lo que ha hecho. Si googleas a Obama y la vivienda pública no sale nada, pero en 1995, un año antes de que Obama se presentara como candidato para el senado estatal por la Zona Sur, escribió en Dreams from My Father acerca de sus encuentros con el reverendo Jeremiah Wright. Dice que le impresionó Wright por su énfasis en la unidad de la comunidad negra pero que dudaba de una unidad demasiada amplia y de lograr tal unidad sin conflicto. Pregunta: “¿El interés de mantener tal unidad le permitiría al reverendo Wright adoptar una postura firme sobre las últimas propuestas para reformar la vivienda pública?”. (Se está refiriendo al programa Hope IV de Clinton que cubría la mitad de los gastos para la demolición de la vivienda pública, y a las iniciativas locales correspondientes que culminaron en el Plan de Transformación.) “Si hombres como el reverendo Wright no adoptaran una posición firme, si iglesias como Trinity se negaran a enfrentarse con los del poder verdadero y correr el riesgo de un conflicto genuino, ¿pues qué oportunidad habrá para mantener unida a la comunidad mayor?”10

Ahora tendré que terminar y poner el sobre de Karnak* en la frente. Observamos que el núcleo de la coalición de Obama lo constituyen negros que ascendieron sacando a los negros pobres de sus comunidades y blancos muy adinerados que se cebaron del desarrollo comunitario, gracias al haber contratado a esos negros. ¿Seguirá esa pauta en el futuro la administración de Obama? No puedo descifrar el sobre. Pero sí creo que si quisiéramos alterar la pauta del pasado, tendríamos que distinguir entre el cambio en que ellos creen y el cambio en que nosotros creemos, entre nuestros intereses y los suyos, entre un concepto de comunidad que les echa toda la culpa a los pobres y otro que respeta sus derechos humanos, uno de los cuales es de no ser el blanco de la limpieza étnica. Entre Hope IV y la esperanza auténtica humana.

 

* Nota de Revolución: en el principio de este discurso, Robert Fitch se refirió al personaje Karnak el Mago, interpretada por el cómico Johnny Carson, que ponía un sobre junto a la frente y adivinaba cuál era la pregunta que correspondía a la respuesta que le decía su compañero, Ed McMahon. [regresa]

 

Notas

1. Perry Bacon Jr.,“Obama Reaches Out with Tough Love”, Washington Post, 3 de mayo de 2007, p. A01. http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/05/02/AR2007050202813_pf.html [regresa]

2. Pam Belluck, “End of a Ghetto, A special report: Razing the Slums to Rescue the Residents”. New York Times, 6 de septiembre de 1998. http://query.nytimes.com/gst/fullpage.html?res=9A07E0D7173EF935A3575AC0A96E958260 [regresa]

3. John Kass, “The New Mayor Daley”, Chicago Tribune Sunday Magazine. 25 de agosto de 1996. [regresa]

4. http://www.jpmorganchase.com/cm/cs?pagename=Chase/Href&urlname=jpmc/community [regresa]

5. http://www.huffingtonpost.com/lynn-sweet/valerie-jarrett-steps-up-_b_65350.html [regresa]

6. El padre de Jarrett era Robert Taylor, el director de la CHA, cuyo nombre lo llevaban una docena de unidades habitacionales ahora demolidas.[regresa]

7. http://www.suntimes.com/news/politics/425305,CST-NWS-obama13.article [regresa]

8. http://articles.latimes.com/2008/apr/06/nation/na-obamalegal6 [regresa]

9. Obra citada. [regresa]

10. Dreams, p. 286. [regresa]

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