Revolución #171, 2 de agosto de 2009


Revolución habla con Raymond Lotta

La revolución socialista en el siglo 20

Tercera parte: Controversias y lecciones

Raymond Lotta es un economista político maoísta. Es autor del libro America in Decline (La decadencia de los Estados Unidos) y compilador de And Mao Makes Five (Con Mao son cinco) y Maoist Economics and the Revolutionary Road to Communism (Economía maoísta y el camino revolucionario al comunismo). Desde 2005, ha estado presentando charlas en universidades y medios de comunicación, como parte del proyecto “Pongamos las cosas en claro” que desmiente las tergiversaciones y falsificaciones respecto a la primera ola de revoluciones socialistas en el siglo 20. En diciembre de 2008, ayudó a organizar un simposio importante en la Ciudad de Nueva York, “Redescubriendo la Revolución Cultural de China”. Colabora con artículos para el periódico Revolución; sus recientes artículos y entrevistas también han salido en Economic and Political Weekly (India), GlobalResearch.ca (Canadá) y Agence France-Presse.

Esta es la tercera y última parte de la entrevista. La primera salió en Revolución #167 (7 de julio de 2009) http://revcom.us/a/167/Ray_Lotta_Part_1-es.html y la segunda en Revolución #168 (21 de junio de 2009). http://revcom.us/a/168/Ray_Lotta_Part_2-es.html

Pregunta: Raymond, has hablado mucho sobre los logros de la Revolución Cultural. Pero el socialismo en China fue derrocado en 1976. Hay personas, incluso algunas que se describirían como maoístas, que miran eso y sacan la conclusión de que algo era fundamentalmente erróneo en los conceptos que guiaban esas revoluciones, especialmente el papel dirigente de un partido comunista de vanguardia. ¿Cómo respondes a eso?

Raymond Lotta: Aquí tienes una pregunta sobre las lecciones que se deben y no se deben sacar de la primera etapa de la revolución comunista. Las revoluciones soviética y china consiguieron logros asombrosos y verdaderamente liberadores. Pero lo hicieron en un mundo dominado todavía por el imperialismo y en que el proletariado todavía está aprendiendo cómo rehacer la sociedad. Esas sociedades fueron una vislumbre del futuro... y demostraron que el nuevo poder estatal y la institucionalización de la dirección de vanguardia son indispensables, si quieres en serio movilizar a las masas a revolucionar la sociedad y el mundo.

Pregunta: ¿Pero no estás diciendo que no había problemas?

Raymond Lotta: Había deficiencias y errores, unos de ellos muy serios, en particular en el caso de Stalin y la Unión Soviética, aunque no podemos pasar por alto el hecho de que eso fue el primer intento de construir una sociedad socialista, y en circunstancias externas extremadamente hostiles. Incluso en China, donde Mao dirigió el desarrollo de un análisis pionero y una práctica emancipadora para continuar la revolución, hubo unos problemas de concepción y métodos.

Esos problemas no fueron la causa principal de la derrota del socialismo en 1976, pero tuvieron un efecto. Esos problemas de concepción y método influyeron en la alineación de las fuerzas sociales en la China revolucionaria cuando se dio el golpe de estado reaccionario... el conocimiento de las masas de en qué dirección la sociedad necesitaba ir y cómo... y afectaron la teoría y la práctica de cómo el estado revolucionario estaba interactuando con la esfera mundial. Otra vez, se tratan de deficiencias secundarias en una experiencia abrumadoramente positiva, pero sí ejercieron una influencia real.

El nuevo manifiesto del PCR, EE.UU., El comunismo: El comienzo de una nueva etapa [http://revcom.us/Manifesto/Manifesto-es.html], habla sobre eso. Señala que para algunas fuerzas, su respuesta al momento actual y la experiencia de la primera etapa es negarse a abordar el análisis de Mao acerca de las contradicciones reales de la transición socialista, o rechazarlo y alejarse de toda esa experiencia. Muchas de esas fuerzas dicen que tenemos que hacer “un borrón y cuenta nueva” o idear algo nuevo para el siglo veintiuno. Entre esos grupos, muchas fuerzas están regresando al pasado... al siglo dieciocho y el punto de vista y los principios de la democracia burguesa, con sus procedimientos formales de elecciones competitivas, sus declaraciones de democracia sin clases e igualdad, todo lo que encubre y legitima la dictadura de la clase burguesa.

Y luego tienes lo que Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EE.UU., ha estado haciendo. Como dice el Manifiesto, Avakian ha emprendido “partir de todo lo que ha pasado antes, en la teoría y en la práctica, sacarle las lecciones positivas y negativas, y elevarlo a un nivel superior y nuevo de síntesis”.

La nueva síntesis

Pregunta: Hay mucha polémica en torno a eso también.

Raymond Lotta: Esta nueva síntesis se basa en un conocimiento más profundo de la dinámica de la sociedad socialista como transición al comunismo. Habla de los retos de dar dirección en la sociedad socialista de una manera que concuerde más con las metas de la revolución comunista... y con el tipo de sociedad que debería ser el socialismo si va a abrir el camino al comunismo.

En el fondo, ¿qué es la esencia de la dictadura del proletariado? ¿Qué propone lograr la revolución proletaria, a final de cuentas? Marx escribió un pasaje maravilloso que resume todo eso con precisión. Describió el comunismo como la abolición de todas las diferencias de clase, de todas las relaciones de producción en que estas descansan, de todas las relaciones sociales que acompañan esas relaciones de producción y la revolucionarización de todas las ideas que surgen de esas relaciones sociales. Esto ha llegado a llamarse las “4 todas”. Este es el objetivo del proyecto comunista: lograr cumplir con las 4 todas. La nueva síntesis de Bob Avakian se fundamenta más científicamente en eso... al abordar el proceso de lograr esas 4 todas de una manera más profunda y más integral para emancipar a toda la humanidad.

Pregunta: ¿Podrías hablar un poco más sobre el contenido de eso?

Raymond Lotta: Avakian está forjando un nuevo modelo de la sociedad socialista. Se necesita una dirección consecuente y que ve hacia el futuro para guiar las luchas complejas que presentan retos, las luchas que harán llegar a la meta de una comunidad mundial de seres humanos en libre asociación. Se necesita mantener el poder, y no dejar que los capitalistas regresen al poder. Pero ese nuevo poder tiene que ser algo que vale la pena mantener. El socialismo tiene que ser una sociedad efervescente y que entusiasma, una sociedad en que la gente quiere vivir y que abra caminos al comunismo.

Un aspecto importantísimo de ese nuevo modelo de la sociedad socialista es el mayor papel que tiene el disentimiento, alentar más la efervescencia intelectual, aumentar el ámbito de la creatividad en las artes y alentar más espacio de experimentación e iniciativa de lo que había en la Unión Soviética cuando era socialista o en la China revolucionaria.

Pregunta: ¿En qué sentido difiere eso de la Revolución Cultural?

Raymond Lotta: Se basa en la Revolución Cultural, pero en realidad la sobrepasa. Hay muchos aspectos que podíamos examinar, pero permíteme dar un ejemplo. Uno de los avances de la Revolución Cultural fue la participación de las masas en las esferas “prohibidas”, como las ciencias, las artes, la gestión y la administración. Hicieron transformaciones extraordinarias que tenían como fin disminuir lo que Mao llamó las “tres grandes diferencias”: entre el trabajo intelectual y el manual, la ciudad y el campo, y el obrero y el campesino.

En gran escala, los campesinos y los obreros iban a las universidades. Los intelectuales y los artistas iban al campo... no, no fue un castigo como dicen los tergiversados relatos burgueses, sino que fue parte de superar la concentración desequilibrada de recursos intelectuales, culturales y científicos en las ciudades, y de darles a los intelectuales un contacto más directo con las masas, para compartir conocimientos y aprender de las masas campesinas. Había novedades como la investigación “de puerta abierta”, en que se realizaban experimentos científicos entre los campesinos.

Había una revolución en la cultura, con avances históricos como las óperas modelo que combinaban la alta calidad artística con los temas revolucionarios. Los campesinos y los obreros subieron al escenario, en vez de emperadores feudales. Esas obras presentaron poderosas imágenes de mujeres revolucionarias, independientes y fuertes. Se innovaron formas colectivas de crear arte. Había una explosión de expresión artística entre las masas aficionadas. La Revolución Cultural revolucionó profundamente lo que los marxistas llaman la “superestructura”, o sea, las estructuras políticas, las relaciones e instituciones sociales, los valores y las ideas en la sociedad.

Todo eso fue algo que abrió camino, y como comunistas tenemos que desmentir las mentiras y tergiversaciones de la burguesía. Pero también tenemos que examinar esa experiencia a fondo.

En el trabajo en torno a la contradicción intelectual/manual, había una tendencia a tratarla desde un solo lado, desde el lado de integrar a las masas básicas en las esferas intelectuales... y desde el lado de integrar a los intelectuales con las masas. Eso fue correcto e importante. Pero como Avakian ha analizado, no se reconoció ni se valoró lo suficiente la contribución muy importante que desempeñan los intelectuales y la efervescencia intelectual en la sociedad socialista. En otras palabras, no se reconoció ni se valoró lo suficiente la cuestión de tratar la contradicción desde ese lado.

El papel de los intelectuales

Pregunta: ¿Pero no son los intelectuales un sector privilegiado?

Raymond Lotta: No se quiere reproducir las relaciones de aislamiento de los intelectuales que existen en la sociedad capitalista, en que se excluyen a las masas de la esfera de trabajar con las ideas, en que existen estas pequeñas islas donde a un sector social se le permite trabajar con las ideas mientras que a la gran mayoría no solamente se les impide hacer eso sino que se le somete a la explotación.

Sin embargo, algo muy importante se pierde si analizas la cuestión solamente en términos de disminuir el privilegio. Puede parecer que va contra la intuición, pero el hecho es que no se puede cerrar la brecha entre el trabajo intelectual y el trabajo manual... sin tener una vida intelectual floreciente, sin dar libertad de acción y espacios a los intelectuales, los artistas y los científicos.

Uno de los aspectos muy positivos de la vida intelectual es la tendencia de mirar las cosas de formas nuevas y desde nuevos ángulos... y de cuestionar como son las cosas y el pensamiento rígido. Todo eso plantea problemas de todo tipo ante la sociedad, eleva las aspiraciones de las masas y en general alienta un espíritu crítico y de exploración. Eso es esencial para la búsqueda de la verdad: o sea, que la humanidad conozca el mundo más a fondo para que pueda transformarlo más cabalmente. Avakian ha estado haciendo hincapié en que no se puede llegar al comunismo sin eso.

Pregunta: Has dicho que ese fue un problema en las previas sociedades socialistas. ¿De dónde salió ese problema?

Raymond Lotta: Bueno, eso es un tema amplio; en parte tiene que ver con algunas de las condiciones históricas y sociales particulares en que esas revoluciones surgieron. Pero también se trata de cuestiones de orientación y metodología que Avakian ha examinado, y él da unas herramientas conceptuales para evaluar y explorar esto.

En la esfera de la epistemología, que es la rama de filosofía que trata asuntos del conocimiento, Avakian ha identificado el fenómeno de la “verdad de clase”. Esta es la idea, que ha tenido bastante influencia en el movimiento comunista internacional, de que “la verdad tiene carácter de clase”... de que la burguesía tiene su verdad y el proletariado tiene la suya también, sobre los mismos fenómenos ¡Pero eso no es correcto! Solo existe una realidad. Lo que es verdad, es verdad: o corresponde a la realidad en movimiento y en desarrollo, o no corresponde a ella.

Y esa noción de la “verdad de clase” tiene elementos en común con la idea errónea de que la gente de origen proletario o de origen campesino tiene un acceso especial a la verdad... debido a su posición social. Sin embargo, una vez más, la verdad es la verdad sin importar quién la diga, y lo incorrecto es incorrecto sin importar quién lo diga. Y llegar a la verdad, tanto para los proletarios como para las personas de otras capas sociales y clases, requiere captar y aplicar un enfoque científico a la sociedad y al mundo.

Bueno, el marxismo da el enfoque más riguroso y sistemático con que conocer la sociedad y la naturaleza y su complejidad y carácter cambiante. Sin embargo, las personas que no usan ese método, incluso las que desprecian y se oponen al marxismo, pueden descubrir verdades importantes.

Avakian ha señalado que es importante promover el marxismo en la sociedad socialista y que el estado socialista tiene que estar haciendo eso... pero no debes hacer del marxismo una especie de “ideología oficial”. No puedes imponerlo sobre la población. La gente tiene que adoptarlo consciente y voluntariamente. Se tiene que luchar ideológicamente por el marxismo; el marxismo tiene que estar interactuando con otros puntos de vista y métodos; y es necesario estar aprendiendo de todo tipo de tendencias y corrientes intelectuales.

Existe una lucha de clases en la esfera de las ideas en torno a qué es la verdad. Pero no puedes rechazar a las personas o sus ideas porque no tienen un “origen de clase bueno”. No puedes rechazar lo que esas personas están diciendo o creando porque tengan posturas políticas opuestas a la revolución y al comunismo. Tienes que pasar todo por el tamiz, críticamente... incluidas las verdades incómodas e inconvenientes que plantean diferentes personas, verdades que revelan aspectos negativos de la sociedad socialista y en la dirección que se le da a la sociedad.

En el socialismo, se quiere que haya contienda de ideas y debate en enorme escala en toda la sociedad. Pero el concepto de la “verdad de clase” ha impedido que se desarrollara ese nutrido proceso de discusión y fermento en las previas sociedades socialistas.

El papel de las elecciones

Pregunta: Lo que estás enfatizando sobre la “contienda de ideas” plantea la cuestión de las elecciones en el socialismo. ¿No sería mejor someter al partido a la prueba en elecciones competitivas?

Raymond Lotta: Dentro del marco de no soltar el poder, las elecciones competitivas en el socialismo son muy importantes. Son parte de un proceso más amplio de sacar a la luz los problemas en la sociedad y profundizar el conocimiento... parte de la búsqueda de la verdad... parte de un proceso más amplio de atraer a las masas a la vida política e intelectual. Es crucial debatir ampliamente las líneas en contienda.

Sin embargo, no se pondrá a voto tener una sociedad socialista o no. Hacer eso sería una traición a la lucha y al sacrificio que pusieron la revolución en el poder... una traición a los intereses de la revolución mundial: “pues, gracias por nada, ustedes se dejaron expulsar del poder mediante el voto, que las fuerzas burguesas y explotadoras de antes y hoy les aventajaran en organización, las mismas fuerzas que lanzan amenazas y señuelos con el único propósito de reestablecer el viejo sistema”.

Lo que digo es distinto a lo que dicen algunos en el movimiento comunista internacional que ven en las elecciones pluripartidistas un medio para impedir la restauración capitalista en el socialismo. Existe una tendencia a querer encontrar un atajo para lo que es un problema muy difícil y espinoso: ¿cómo mantenerse en el camino socialista al comunismo y cómo mantener el partido comunista como un partido de vanguardia en el poder y al mismo tiempo crear las condiciones, como parte del avance mundial al comunismo y la superación de la división de la sociedad en clases, para dejar atrás la necesidad de una dirección institucionalizada?

Avakian señala en su reciente charla “Cavilaciones...”1 que ese enfoque de someter a una votación la dirección comunista supone que las masas espontáneamente llegarán a entender las cosas correctamente. Pero no es así. Entre las masas hay personas avanzadas, intermedias y atrasadas. Y la revolución comunista desafía todas las relaciones e ideas tradicionales.

La lucha de clases en el socialismo tiene un carácter complejo. Repito, es importante debatir ampliamente las líneas en contienda. Pero estas cosas no van a clarificarse de por sí. Los seguidores del camino capitalista y las nuevas fuerzas burguesas tienen mucho a su favor, como la espontaneidad. Recurren a las formas acostumbradas de hacer las cosas, a lo que ya es probado. Confían en los hábitos muy arraigados en la sociedad de clases: por ejemplo, “déjenlo todo a la gente hábil y experimentada que parece saber lo que es lo indicado”.

Los seguidores del camino capitalista también tienen a su favor el capitalismo internacional —en unos casos logran obtener su apoyo y respaldo— y el peso de todo el capitalismo mundial... Aquí me refiero a las presiones y amenazas, además de los incentivos, y todo eso les da ventaja.

Por eso el proletariado, mediante su partido de vanguardia, no puede soltar las riendas del poder estatal permitiendo que se ponga a voto su dominio. Tiene que haber dirección, una auténtica dirección comunista revolucionaria, o se perderá la revolución, lo que sería imperdonable.

Avakian está diciendo que debe haber una contienda con elecciones en torno a los asuntos clave que la sociedad y el estado enfrentan. Esos asuntos deben debatirse enérgicamente. Habrá una sociedad civil en el socialismo... asociaciones y organizaciones que no serán parte del gobierno... en este caso, del gobierno socialista. Habrá elecciones en que diferentes fuerzas organizadas estarán proponiendo plataformas y postulando a candidatos para varias posiciones en diferentes niveles del gobierno. Estarán en juego cuestiones reales... Estoy hablando de consecuencias reales en cuanto a política.

Pregunta: Pero estás fijando ciertas condiciones.

Raymond Lotta: La nueva síntesis prevé y requiere que la revolución mantenga con firmeza el poder para defender y llevar adelante la revolución. Es necesario suprimir la contrarrevolución. Que quede claro: eso no se refiere a suprimir la oposición al gobierno y al socialismo... al contrario, estamos hablando de suprimir los esfuerzos concretos de minar y derrocar el estado socialista. Y es necesario estipular claramente esa diferencia en una constitución.

La nueva síntesis ve la necesidad de desencadenar todo un proceso con más elasticidad de lo que se vio en la primera ola de revoluciones socialistas. Prevé un mayor papel para la contienda de diferentes ideas y el disentimiento en toda la sociedad, incluidas las ideas opuestas al socialismo y al comunismo... y como las expresan sus defensores más apasionados. La nueva síntesis prevé más espacio para el florecimiento de iniciativas en muchos campos diversos y creativos.

No se llega al comunismo por un solo camino recto hacia adelante. El socialismo tiene que ser una sociedad de gran diversidad, iniciativa y experimentación. Tiene que haber muchas formas de interacción efervescente entre los intelectuales y las masas. Y la nueva síntesis prevé aún mayor participación de las propias masas en trabajar con las ideas y en dirigir concretamente la sociedad en cada esfera, en que abordarán y bregarán con los problemas más grandes de la revolución.

Al mismo tiempo, es necesario dirigir todo eso, en un sentido global, para que contribuya a llegar al comunismo.

Pregunta: Con eso estamos de regreso a la cuestión de la dirección institucionalizada.

Raymond Lotta: Para describir esta orientación de la futura sociedad socialista, Avakian ha planteado la formulación del “núcleo sólido con mucha elasticidad”.

Primero, tiene que haber un núcleo sólido de dirección. Este núcleo sólido debe atenerse consecuentemente a la meta fundamental y final de la revolución, o sea, llegar al comunismo por todo el mundo, y debe tomar firmemente en las manos las riendas del poder contra la presión imperialista y los elementos capitalistas que surjan dentro de la sociedad socialista, y debe asegurar que el nuevo poder estatal siga siendo un poder estatal socialista en transición a la sociedad comunista. Segundo, esa dirección debe ampliar el núcleo sólido al máximo grado posible en cualquier momento determinado. Tercero, debe estar trabajando sistemáticamente para la realización de las condiciones en las cuales dicho núcleo sólido ya no será necesario. Cuarto, debe dar expresión al máximo grado de elasticidad que sea posible en cualquier momento determinado.

Esta elasticidad es crucial. El disentimiento y la contienda tienen que prenderse en torno a los grandes problemas de la sociedad y el mundo. Tiene que profundizarse continuamente el entendimiento, interrogar continuamente la sociedad y su dirección en todas las esferas y todas las instituciones y estructuras.

No será un proceso prolijo ni ordenado. Como dije antes, en un sentido global es necesario dirigirlo y sintetizarlo y determinar y resolver cosas, de modo que avance en el camino al comunismo. Pero no se trata de dirigir en el sentido de manejar. Cuánto mayor sea la trascendencia, el carácter exploratorio y la contienda de la textura de la sociedad socialista, y aquí estoy hablando de protestas y revueltas, bueno, mayores serán los peligros de perder el poder. ¡Pero tienes que estar preparado para ir a ese punto!

Todo esto te abre la mente. Avakian ha dicho que un distintivo de la dirección de vanguardia de una sociedad socialista tiene que ser esforzarse conscientemente para ir “al borde de ser descuartizado”. Lo que Avakian quiere decir es que si no haces eso, no estarás cambiando la sociedad de las maneras en que hay que cambiarla... las masas populares no estarán consiguiendo el conocimiento ni el entendimiento que necesitan tener... y tampoco podrán desarrollar cada día más la capacidad de dominar y transformar la sociedad para avanzar en el camino al comunismo.

Todo eso es necesario para llegar al comunismo. Todo eso es necesario para llegar a superar las contradicciones y las condiciones que requieren una dirección de vanguardia institucionalizada.

Aquí solo estoy mencionando unos aspectos de la nueva síntesis, pero en su conjunto esa síntesis representa un marco para reanudar el avance del proyecto comunista... para que podamos ir aún más lejos y hacerlo todo mejor en la próxima etapa de la revolución comunista. La nueva síntesis ha ideologizado la revolución y el comunismo una vez más para que tomen un lugar en el escenario.

1. “Cavilaciones y forcejeos. Sobre la importancia del materialismo marxista, el comunismo como una ciencia, el trabajo revolucionario con sentido y una vida con sentido”, de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, está saliendo por partes en Revolución (Nos. 163-167 y 169). Vea lo que ha salido hasta la fecha en http://revcom.us/a/162/ruminations-TOC-es.html. [regresa]

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