Revolución #197, 4 de abril de 2010


De un lector:

"He visto el futuro en estas cartas"

Como lector de las cartas de las y los presos a Revolución, me encabrona que una cárcel californiana o de CUALQUIER PARTE de Estados Unidos prohíba su derecho a leer este periódico. Se trata de los derechos más básicos de los de debajo de la sociedad que están presos a levantar la cabeza para conocer el mundo y mediante sus voces, ser parte de cambiarlo.

¿Tienen las y los presos un derecho a desarrollarse como pensadores críticos?

¿Tienen un derecho al asombro y la admiración de la ciencia?

¿Tienen un derecho a tener ideas ateas y romper los grilletes mentales de la religión?

¿Tienen un derecho de conocer por qué tantos de ellos están en la cárcel?

¿Tienen un derecho a aprender cómo forjar lazos de unidad entre múltiples razas reconociendo las raíces comunes de su opresión?

¿Tienen un derecho a tomar conciencia de la opresión de la mujer, a rechazar la misoginia y la pornografía tan campantes en las cárceles?

¿Tienen un derecho a explorar alternativas, soluciones comunistas, revolucionarias y radicales a la suerte de la gente y del planeta mismo?

¿Tienen un derecho a transformarse a sí mismos en emancipadores de la humanidad?

He leído las cartas. He visto el futuro en estas cartas. Veo en su prohibición el eco del pasado cuando era delito que los esclavos se enseñaban unos a otros o aprendían a leer. Esto es tan básico como: ¿tienen las y los presos un derecho a una vida de la mente, a ser humanos incluso en las condiciones más terribles? ¡SÍ LO TIENEN!

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

Basics
Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es
From Ike to Mao and Beyond