Revolución #204, 20 de junio de 2010


La personificación del capital y la catástrofe del petróleo del Golfo:

“Se les hace agua la boca”

Lo siguiente es de una charla de Raymond Lotta, del 8 de junio de 2010 en Libros Revolución-Nueva York. El título de la charla es: “Un derrame de petróleo capitalista… Un sistema que no merece ser el encargado del planeta… y ¡la revolución que necesitamos!”

Los capitalistas no miran hacia las futuras décadas y generaciones. Cuando Texaco montó operaciones en Ecuador [donde derramó 19 mil millones de desechos tóxicos], se cuidaba la espalda, contra la competencia, y buscaba oportunidades de obtener mucho dinero, rápidamente. Los horizontes del capitalismo son de corto plazo. El capitalismo es un sistema anárquico. No existe ninguna planificación consciente a nivel de la sociedad para satisfacer las necesidades sociales, ni para lidiar con los efectos polifacéticos de lo que se produce y cómo se produce esas cosas.

Y déjeme hablar sobre el carácter privado, la competitividad y el afán de ganancias que rigen el capitalismo mediante un examen de la sección financiera del New York Times de hoy. Bien, está en marcha esta catástrofe de petróleo sin precedentes. ¿Qué están haciendo las demás empresas petroleras? ¿Están compartiendo sus conocimientos y destrezas? ¿Están poniendo a trabajar a sus oceanógrafos? ¿Están aportando su equipo y tecnología oceanográfica? ¿Es eso lo que están haciendo? ¿Es eso lo que está haciendo Exxon? ¿Todos ellos se han puesto “manos a la obra” para solucionar la catástrofe ambiental? No. Procuran sacar provecho de la situación.

He aquí lo que dice el New York Times hoy: “Dada la caída del precio de las acciones de BP, la empresa ha perdido más de la tercera parte de su nuevo valor desde el desplome de la plataforma Deepwater Horizon. Algunos banqueros y analistas dicen que BP está empezando a dar señales de ser un candidato para una adquisición corporativa. Pende la pregunta: ¿quién compraría a BP dados sus enormes pasivos potenciales? Se dice que tanto a Shell como a ExxonMobil se les hace agua la boca”.

Eso es el capitalismo. Eso es lo que significa. En el tomo I de El capital, Marx dice que el capitalista es la personificación del capital. Eso es un descubrimiento muy importante de Marx. O sea, el capitalismo no se rige ni se gobierna por los caprichos y ambiciones de capitalistas avaros. Si bien son avaros y tienen sus caprichos y ambiciones, de hecho Marx está diciendo lo contrario, que el capitalista es la personificación del capital.

El capitalista es simplemente la encarnación de la naturaleza de este sistema: la dominación de una minoría de dueños particulares sobre la masa de productores, el implacable afán de ganancias de parte de particulares, la acumulación de capital, para librar la batalla competitiva. El capitalista como individuo, como organismo que respira, simplemente es la encarnación, la personificación de esta relación básica del capital, un sistema que se rige por la necesidad de conseguir ganancias, de hacer ganancias, aún mayores ganancias, porque ésa es la ley de la selva y éste es un sistema que únicamente puede seguir existiendo esclavizando a la masa de la humanidad en una relación asalariada, en una relación de explotación y dominación, que les roba a las masas de personas su humanidad e iniciativa.

El capitalista es la personificación del capital. Bien, ¿por qué explico todo esto? Porque… les tengo esto preparado… hace dos semanas, ¿vio alguien el testimonio de BP, Halliburton y Transocean ante el Congreso? ¿Qué hicieron? Primero BP sale y dice, fíjense, no es nuestra responsabilidad, es la de Transocean, la gente que operaba la plataforma, esa gente es culpable. El representante de Transocean se puso de pie y dijo, no es nuestra culpa, el culpable es Halliburton, pues esos tipos eran los responsables de verter el cemento para sellar el pozo. Así que mandan comparecer de nuevo al tipo de Halliburton, y le preguntaron, ¿cómo responde a eso? Él dijo, no, pues es culpa de Transocean, pues ellos estaban operando la plataforma. Y luego trajeron de nuevo al tipo de Transocean y éste dijo, no, es culpa de BP, pues esas personas eran las que tuvieron el contrato de arrendamiento para excavar el petróleo.

El capitalista es la personificación del capital. De eso se trata todo esto. En la CNN, se le llama el “juego de las culpas”. Pero lo que en realidad es esto es la expresión concreta del carácter privado, los límites de la propiedad, el control y las ganancias de estas unidades de capital. Y, para repetir, les pregunto, ¿todos ellos se han puesto “manos a la obra” para solucionar la catástrofe ambiental? Ah, no, por supuesto que no, pues a Shell y ExxonMobil se les hace agua la boca. Piensen en eso.

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