Revolución #210, 29 de agosto de 2010


Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

Irak en la boca de los lobos

9 de agosto de 2010. Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Estados Unidos e Inglaterra “mataron a nuestro país”, le dijo el ex ministro del Exterior Tariq Aziz del gobierno de Saddam Hussein al Guardian en una entrevista el 7 de agosto. Ahora dejan a “Irak en la boca de los lobos”.

Aziz conoce a sus socios lobos cuando los vea. De hecho Estados Unidos no está saliendo de Irak sino mandando a las bestias en contra del pueblo. Así propone mantener el control.

Quien diga que la historia sólo puede ir hacia adelante debería echar un vistazo a Irak. Al nivel económico, han destruido el país doce años de sanciones de la ONU, bombardeos de “conmoción y pavor”, la invasión y más de siete años de ocupación. Este país una vez rico en petróleo con sistemas médico y educativo bien desarrollados ya no tiene una red nacional de electricidad ni hablar de una economía nacional unificada o una clase dominante consolidada, unos explotadores mantenidos unidos mediante intereses políticos y económicos comunes. Por ende un abigarrada bola de señores de la guerra y fuerzas tribales y religiosas contienden por cotos del poder, cada quien con su propia milicia y adjudicándose la legitimidad del islam. En su mayoría dependen de uno u otro grado del apoyo de otros países. En estas circunstancias, el país estará dividido durante el futuro inmediato.

Estados Unidos, que antes apoyaba a Saddam Hussein y el Partido Baazista cuando eso beneficiara a sus intereses (sobre todo en oposición a la Unión Soviético y el nacionalismo árabe), ha trabado amistad con la mayoría de estos lobos y los han engordado. Desde las elecciones de marzo, algunos de estos carnívoros han estado contendiendo entre sí para formar un nuevo gobierno. Estados Unidos apoyó a Iyad Allawi, ex esbirro baazista quien volvió a la política iraquí como primer ministro nombrado por Estados Unidos. Con lana de Arabia Saudita, procura reconstruir algo de la vieja coalición gobernante de Saddam Hussein y manifestaba simpatías con “mi amigo” Aziz. Hasta ahora al menos, Estados Unidos también ha apoyado al actual primer ministro, Nouri al-Maliki, ex agente de la República Islámica de Irán quien trabajaba de principal facilitador de la ocupación durante los últimos años y ahora se ha negado a dejar el puesto. Sería difícil determinar quién es el peor enemigo del pueblo iraquí.

Además, están los gángsteres amantes de la ley sharia encabezados por Moqtada al-Sadr, que han procurado combinar la influencia de Irán con una aceptación a regañadientes de la ocupación estadounidense (que también ha sido la posición de Irán). Además, están los lobos kurdos, comprados y traicionados por los ocupantes, cuyo gobierno basado en los clanes es objeto de cada vez más oposición en el Kurdistán. El que Estados Unidos haya entregado sus intereses (como la propiedad de los yacimientos de petróleo) a los hambrientos lobos árabes iraquíes ha frustrado sus ambiciones.

Por fin está lo que se llama Al Qaeda en Mesopotamia, una colección de fundamentalistas sunitas, ex baazistas y otros que están esforzándose por imponer su propio infierno sobre la población, en los momentos en que no están haciendo tratos con los otros lobos y entrando y saliendo de diversas coaliciones de lobos.

Barack Obama prometió en su campaña lo que muchas personas consideraban el fin de la guerra de Irak. El 3 de agosto se jactó de que cumpliría la promesa “a tiempo y según lo previsto” reduciendo la cantidad de soldados estadounidenses en dicho país a 50 mil para el fin del mes. Ahora su plan es que sigan ahí al menos año y medio más. Al igual que el presidente George W. Bush yanqui anunció “misión cumplida” en 2003, Obama afirma que Estados Unidos ya no tiene un papel de combate en Irak. Así que ¿por qué están ahí sus soldados?

Obama solía fingir que no era una fuerza de combate sino simplemente “entrenadores” que ayudan a estabilizar al gobierno elegido iraquí y a apuntalar a su propio ejército. Pero han pasado seis meses desde que siquiera hubiera una pretensión de tal gobierno y todos saben que su dizque ejército es una bola de milicias rivales. Así que ahora les dicen que están ahí a fin de “proteger al personal e instalaciones militares estadounidenses” (¿los soldados estadounidenses están ahí para proteger a los soldados estadounidenses?) y llevar a cabo “operaciones de contrainsurgencia”. Eso sueña muy claramente a un papel de combate.

Hay una enorme fuerza de ocupación avalada por poderío aéreo y naval, la cual es más que suficiente para darle a Estados Unidos la última palabra sobre qué hará el siguiente gobierno iraquí, conciliándose con algunas fuerzas islámicas y manteniendo a raya a las fuerzas anti-estadounidenses, a la vez que los lobos pueden hacerle lo que les dé la regalada gana a la población iraquí.

Éste es el Irak que Estados Unidos ha engendrado y así es la manera que quiere mantenerlo. Utilizará su poderío militar y de otra índole para aliarse con las manadas rivales de reaccionarios lobos y fortalecerlas, una tras otra o en diversas combinaciones, mientras siga manteniendo al país fuera de las manos de la propia gente.

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar (aworldtowin.org), una revista política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas del mundo.

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