Revolución #246, 25 de septiembre de 2011


HAY QUE VER:

La esclavitud y la Constitución de Estados Unidos

Recibimos el siguiente “Hay Que Ver” de un lector:

Muchas personas han comentado sobre la primera cita de Lo BAsico: “Sin la esclavitud, Estados Unidos no existiría tal como lo conocemos hoy. Eso es una verdad simple y básica”. Algunas personas leen eso y dicen: “¡Tengo que conseguir ese libro!” Otros leen eso, fruncen el ceño y preguntan: “¿Es eso realmente verdad?”

Existen dos libros importantes en inglés que demuestran qué tan acertada es esta declaración. El primero es Complicity: How the North Promoted, Prolonged, and Profited from Slavery de tres reporteros del Hartford Courant de Connecticut. El segundo es A Slaveholders’ Union: Slavery, Politics, and the Constitution in the Early American Republic de George William Van Cleve.

Los autores del Hartford Courant iniciaron una investigación del rol de las compañías de seguros de Nueva Inglaterra en la trata de esclavos. Pronto descubrieron que las compañías de Hartford no solamente se enriquecían de la trata de esclavos y del comercio de algodón (basado en la esclavitud), sino que éstas eran un elemento central para la institución en general, mientras que la esclavitud, a la vez, formó la base para el ascenso del capitalismo en Estados Unidos. Como señalan los autores:

Esta integración económica y el poder de la clase propietaria de esclavos en el país recién independizado encontró su expresión en el proyecto de texto de la Constitución de Estados Unidos. Este es el tema de A Slaveholders’ Union.

La influencia económica de la clase propietaria de esclavos se concentró como resultado de la Revolución Norteamericana. En 1774, las principales colonias esclavistas en América del Norte representaban el 10% de la población y el 14% de la riqueza del imperio británico. Con la formación de un Estados Unidos independiente, los estados esclavistas constituían más del 50% de la población y más del 50% de la riqueza del nuevo país.

La fuente principal de riqueza para las colonias era la exportación de productos agrícolas producidos por los esclavos del Sur y la exportación desde el Norte de alimentos para los esclavos en las Antillas y el ron para el comercio esclavista en África. Todo eso jugó un papel decisivo en la acumulación primitiva de capital en Estados Unidos. Como resultado, se transó una serie de negociaciones tras bambalinas durante la redacción y ratificación de la Constitución de Estados Unidos.

Primero, las colonias del Norte renunciaron a un tratado lucrativo (para los intereses de los empresas navieras) con España y en cambio las colonias sureñas consintieron en mantener la prohibición sobre la mano de obra esclava (garantizando así la mano de obra asalariada) en los territorios al norte del río Ohio.

Segundo, la nueva Constitución garantizó que los estados tuvieran representación igual en el Senado (es decir, el derecho al veto para los estados esclavistas) y extendió la protección constitucional para la importación de esclavos por 20 años (lo cual fue explícitamente eximido del proceso de enmendar la Constitución).

Tercero, a los estados del Sur cuya población blanca libre era más pequeña que la de los estados del norte, se les dio un poder de votación inflado por medio del conteo de 3/5 de los esclavos en el cálculo de la representación en el Congreso.

Cuarto, la Constitución requería el retorno de los esclavos fugitivos.

Además (aunque el libro de Van Cleve no trata esto), se trasladó la capital federal hacia el sur a los estados esclavistas y a cambio, el Sur consintió en que el gobierno federal asumiera la deuda de la guerra revolucionaria contraída por los estados (deuda debida principalmente a los bancos del norte).

El resultado fue una unión de esclavistas que se mantenía unida hasta que el sistema esclavista y el monopolio político de los estados sureños sobre el poder político federal se volvieron un impedimento demasiado grande para el crecimiento de la producción capitalista. Pero para entonces, la esclavitud ya había moldeado los Estados Unidos que existe hoy.

* ¿Por qué las colonias esclavistas en las Antillas importaron de Nueva Inglaterra comida para los esclavos? La respuesta es que la caña de azúcar era un cultivo tan fantásticamente rentable que no desperdiciaban tierra cultivando comida en las Antillas. Un horroroso resultado fue que durante la Revolución Norteamericana, cuando el bloqueo británico interrumpió este comercio, miles de esclavos en las Antillas murieron de hambre. [regresa]

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