La batalla por la verdad sobre
el Gran Salto Adelante:
Recursos para las y los lectores de Revolución

9 de diciembre de 2012 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Hace poco salieron en el New York Times y el New York Review of Books dos artículos prominentes que trataron el Gran Salto Adelante de 1958-60. Ambos contribuyen a “la narrativa maestra” anticomunista de que el Gran Salto Adelante fue un ejercicio de control demoníaco maoísta que llevó a la peor hambruna de la historia. Comparten un método de argumentación el que trafica en las mentiras y distorsiones descomunales sobre los hechos históricos y los verdaderos objetivos y políticas del Gran Salto Adelante.

Estos artículos son una parte de la incesante ofensiva ideológica burguesa para calumniar y vilipendiar la revolución soviética de 1917-56 y la revolución china de 1949-76. El mensaje esencial de estos extensamente promocionados ataques contra la primera ola de revoluciones socialistas es: “Dejar el mundo capitalista de horrores tal como es; es el mejor y único mundo posible”.

El artículo de opinión “China’s Great Shame” [La gran vergüenza de China] de Yang Jisheng en el New York Times (13 de noviembre de 2012) afirma que la revolución china, y en particular el Gran Salto Adelante, había instaurado un “enorme sistema de esclavitud a nombre de liberar a la humanidad” y que ese sistema condujo a la muerte de “36 millones de víctimas”. Esas aseveraciones no tienen ni pizca de verdad, y “los hechos” citados por el autor lisa y llanamente son afirmaciones sin fundamento alguno.

Pero las y los lectores pueden conocer la verdad del Gran Salto Adelante: lo que se propuso lograr, la historia verídica de las hazañas y los problemas, las causas de la hambruna que sí ocurrió y las medidas tomadas para aliviarla. Pueden descargar materiales valiosos de Bob Avakian en “Sistemas radicalmente diferentes: Puntos de vista y objetivos radicalmente diferentes, resultados radicalmente diferentes” (una parte de la nueva entrevista, LO QUE LA HUMANIDAD NECESITA: La revolución, y la nueva síntesis de comunismo) próximo a salir en revcom.us; la página del Gran Salto Adelante en inglés en la página web “Pongamos las cosas en claro” (www.thisiscommunism.org [hay artículos traducidos al español de esta página en revcom.us, por ejemplo: Raymond Lotta, “El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor”, Novena parte, “El Gran Salto Adelante”, Revolución #33, 5 de febrero de 2006]) y “Raymond Lotta Takes on Lies about Mao’s Great Leap Forward” en YouTube.com.

He aquí cuatro puntos clave:

1) El objetivo del Gran Salto Adelante era el de crear una agricultura sustentable, incorporar a masas de campesinos en la gestión de los asuntos administrativos y políticos, sacar a las mujeres del hogar y promover su participación en la compleja batalla para crear una nueva sociedad y superar el desarrollo desigual entre las ciudades y el campo. El sistema de comunas, el que era una de las grandes innovaciones del Gran Salto Adelante, creó nuevas formas de cooperación social. No se trataba de “la esclavitud”, como afirma Yang Jisheng, pero sí de un salto en la organización social.

2) La hambruna que azotó a China en 1959-60 se debió principalmente a las sequías y las inundaciones sin precedente. Hubo otros factores, entre ellos la retirada abrupta de la ayuda y asistencia técnica de la Unión Soviética con el fin de castigar a China por desafiar y romper con el modelo económico y político soviético; errores de política de parte de la dirección revolucionaria; intensas luchas sociales y políticas; dislocaciones temporales en el sistema de planificación; y el cerco de China por el imperialismo occidental. No fue “la gran hambruna de Mao” pero sí una hambruna con causas complejas y entretejidas.

3) La afirmación de Yang Jisheng de que murieron 36 millones de personas como resultado del Gran Salto Adelante es precisamente eso… una afirmación. Se basa en cálculos sensacionalistas y motivos políticos, datos demográficos y de censos poco fidedignos, material de archivo de calidad cuestionable y proyecciones estadísticas dudosas. Los demógrafos y otros estudiosos han refutado fuertemente esas cifras de muertos sumamente exageradas.

4) Mao y la dirección revolucionaria tomaron medidas para lidiar con la crisis alimentaria y la hambruna, entre ellas las entregas de emergencia de cereales, los cambios de la estructura de las comunas para que pudieran gestionar mejor los asuntos económicos, el mayor énfasis en la producción agrícola y la reducción de las exportaciones. Para 1970 China ya se había superado su histórico problema alimentario. La revolución china salvó a millones de vidas. Entre 1949 y 1976, se duplicó la expectativa de vida en China.

Para conocer más sobre el socialismo en la Unión Soviética (1917-1956) y en China (1949-1976), las y los lectores deberían acceder a la página web de “Pongamos las cosas en claro” (en inglés, thisiscommunism.org) y revcom.us.

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