Más cerdos armados en las escuelas… ¡¿Una solución a qué?!

10 de febrero de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Después de la terrible masacre en la escuela en Newtown, Connecticut y bajo el pretexto de "proteger a los estudiantes", la Asociación Nacional del Rifle (NRA) llamó a poner a agentes de policía armados en todas las escuelas de la nación. Los políticos liberales atacaron a la NRA por haberse opuesto a legislación de "control de armas". Pero nadie en una posición de autoridad habla de lo que significaría poner más policías armados en todas las escuelas en el país.

Un informe de 2007 de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) cuenta casi 5.000 policías apostados en las escuelas públicas de Nueva York ("Criminalizar al aula: La vigilancia excesiva de la policía en las escuelas de la Ciudad de Nueva York"). El informe ofreció una vislumbre poco común de cómo la policía ya impone un reino del terror en las escuelas de los barrios marginados de la ciudad. El informe cita a los estudiantes diciendo que la policía "nos trata como delincuentes, como si fuéramos animales" y que "a veces el aula se parece a una celda de la cárcel." Ofrece detalles de numerosos casos donde los policías maltratan a los estudiantes. En una escuela, unos policías persiguieron a unos estudiantes que intentaron evitar los puestos de control, gritando: "¡Que los acorralen!" Unas mujeres jóvenes fueron cacheadas por agentes masculinos y, según el informe, "los estudiantes y profesores se quejan de que los policías masculinos someten a las niñas a un comportamiento inapropiado". Un estudiante gay fue humillado cada día cuando los policías varones echarían un volado para ver a quién le tocaría registrarlo. Y el informe de NYCLU había denunciado que los profesores que defienden a sus estudiantes también son víctimas de ataques y maltratos.

El 8 de marzo de 2005, por lo menos siete agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) llegaban a la Nueva Escuela de Artes y Ciencias después de que los maestros llamaran al 911 para pedir asistencia médica para un estudiante que había participado en una pelea. Los maestros habían logrado parar la lucha y controlaron la situación antes de que la policía respondiera. Un profesor de inglés señaló a los estudiantes que ya estaban sentados pacíficamente en el aula. Un policía respondió: "Ustedes malditos maestros necesitan poner sus cosas en orden. Estos niños andan locos. Es necesario deshacerse de ellos". Cuando un maestro objetó, le dijeron: "¡Que se cierre la picota!" o estaría detenido. Cuando una maestra objetó, un sargento de la policía dijo: "Ya basta; espósenle a esa perra", y sacaron a la maestra de la escuela en esposas. Ella y otro maestro fueron detenidos en la Comisaría 41 durante aproximadamente dos horas antes de salir en libertad.

El informe de la NYCLU sigue comentando uno tras otro de estos incidentes, detallando varias ocasiones en que la policía atacó y/o arrestó a los estudiantes por delitos menores como usar palabrotas, llegar tarde a la escuela o negarse a entregar sus teléfonos celulares. Una niña de 13 años de edad fue esposada y detenida en mayo por haber hecho unos dibujos en su pupitre en la escuela.

Hablando de la brutalidad policial en las escuelas, el comentarista Bob Herbert escribió: "Este comportamiento venenoso de la policía es una extensión en las escuelas del tratamiento humillante que desde hace mucho les da la policía a los jóvenes, especialmente a aquellos que son negros o latinos, en las calles de la ciudad" ("Comportamiento venenoso de la policía", New York Times, 2 de junio de 2007).

Cualquiera quien se preocupe sinceramente en la seguridad y el bienestar de nuestros jóvenes debe estar luchando para hacer que la policía, armado o no, deje de brutalizar y matar, ya sea dentro o fuera de las escuelas.

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