Ed Koch, racista muerto

17 de febrero de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Ed Koch, racista muertoDe 1978 a 1989, Ed Koch fungía de alcalde de la Ciudad de Nueva York. Su mayor “logro”: convertir la ciudad en una ciudad de chusmas de linchamiento del Norte, fomentando y haciendo que fuera aceptable que los liberales ventilaran sus sentimientos racistas más depravados y que las turbas de reaccionarios y pistoleros salieron a matar a jóvenes negros y avalando a los policías que mataron a los jóvenes negros y latinos.

Su legado e impacto se sintetiza en dos incidentes:

Cuando Bernhard Goetz, un racista fanático, sacó una pistola y abrió fuego sobre cuatro jóvenes negros no armados en un tren del metro, Koch dijo que Goetz lo hizo en defensa propia y orquestó un ambiente parecido a una chusma de linchamiento en Nueva York.

Cuando las autoridades entablaron cargos falsos contra cinco jóvenes negros y latinos por una violación que no cometieron, el caso de los Cinco del Parque Central, Koch era el porro en jefe para azuzar una mentalidad racista de chusma de linchamiento sobre estos hombres inocentes, emulando el espíritu de los politicastros blancuchos del Sur en los tiempos del linchamiento de Emmett Till.

Koch promovió toda clase de prejuicio mezquino, supremacía blanca y loas pomposas y pretenciosas a los crímenes del sistema, sobre todo el aval estadounidense por la opresión del pueblo palestino de parte de Israel. Supervisó los años de la epidemia de la cocaína crack que inundó los barios marginados de las ciudades a la vez que les echó la culpa a las víctimas de la epidemia (y desató condiciones de estado policial en su contra). Fue un devoto rompe-sindicatos. Mientras el virus del SIDA asolaba la comunidad LGBT y los negros, Koch adoptó una actitud de estudiada indiferencia y hostil hacia los activistas que luchaban por librar los recursos educativos, investigativos y médicos necesarios para lidiar con la epidemia del SIDA.

Lo extrañaran mucho los engreídos fanáticos racistas, idiotas hiperpatrióticos ondeabanderas y sobre todo los que mandan en la cima de un sistema de explotación y opresión al que Koch sirvió con tanto vigor.

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