La escalada militar estadounidense en Siria…
Aún más horrores en ciernes para el pueblo sirio

Larry Everest | 30 de junio de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 13 de junio, la administración de Obama anunció el escalamiento de su intervención militar en la guerra en Siria al suministrar abierta y directamente armas y equipo militar a la oposición por primera vez y desplegar fuerzas militares estadounidenses en el vecino Jordania.

Estados Unidos ha intervenido en Siria, en una forma u otra, desde el levantamiento contra el reaccionario régimen de Bashir Al Assad que empezó en marzo del 2011. Después de titubear inicialmente, la administración de Obama decidió que Assad debe irse, no porque sea un carnicero, sino porque la caída calculada de Assad podría fortalecer la posición de Estados Unidos en el Medio Oriente al debilitar a sus principales adversarios: Irán y sus aliados fundamentalistas chiítas como Hezbolá en El Líbano.

Azuzar una carnicería reaccionaria

¿Qué ha logrado la intervención de Estados Unidos y sus aliados hasta ahora? Ha ayudado a azuzar y prolongar una horrorosa y reaccionaria carnicería. Cerca de 100.000 sirios han muerto, un millón más ha salido del país y otros cuatro millones han sido desplazados de sus hogares dentro de Siria. De acuerdo a los organismos de derechos humanos, ambos bandos en el conflicto, incluyendo las fuerzas que Estados Unidos busca cohesionar y moldear en un nuevo régimen, han realizado secuestros, tortura y asesinatos de sus oponentes y de civiles. Han muerto decenas de miles en Siria y cientos de miles han sido desplazados.

La actual situación es una crisis humanitaria encima de las ya existentes crisis humanitarias. Decenas de miles de personas que huyeron de Irak durante e inmediatamente después de la invasión y ocupación de Estados Unidos terminaron por buscar refugio en Siria. Hoy la situación las está obligando a huir otra vez, de vuelta a Irak donde enfrentan condiciones que la ONU ha descrito como "altas tasas de desempleo, pésimos servicios básicos y continuos conflictos sectarios". Han perdido las poquitas pertenencias que se llevaron cuando huyeron de Irak y la situación las está expulsando de Siria traumatizadas, desesperadas, resquebrajadas y sin techo.

Las condiciones para medio millón de refugiados sirios en los campamentos en el vecino Jordania son tan malas que muchas personas están volviendo a la Siria convulsionada por la guerra, porque, según un informe de la ONU, es "la mejor de las peores elecciones". Un refugiado quien vive en el campamento Za'atari donde 120.000 personas sobreviven a duras penas en carpas y caravanas en medio del desierto dijo: "La vida es demasiado costosa fuera de Za'atari, pero insufrible en el campamento". La ONU informa que en este campamento, "Los disturbios ocurren casi a diario debido a la injusticia que percibe la gente en la distribución y la frustración general sobre la ayuda insuficiente" (vea "For some, the best bad choice: Returning from refuge to Syria" en irinnews.org).

¿Qué tiene que ver la reciente maniobra de Estados Unidos de darles asistencia militar a algunos "rebeldes" con aliviar esta pesadilla humanitaria? Nada. ¿Por qué se debe esperar que esto, o una mayor intervención de los imperialistas, haga algo salvo más que lo mismo, o sea, azuzar una carnicería?

Los intereses y objetivos de Estados Unidos

Estados Unidos afirma que está escalando su ayuda porque el régimen sirio está utilizando armas químicas. Primero, los organismos internacionales con alguna credibilidad han encontrado al menos tanta evidencia de que las fuerzas respaldadas por Estados Unidos están usando armas químicas. Pero aparte de eso, Estados Unidos no se motiva y el escalamiento de su intervención no se justifica en absoluto por cualesquiera que sean los crímenes cometidos por el régimen sirio. Los motivos de Estados Unidos no tienen nada que ver con el uso del gas nervioso, mucho menos con los intereses del pueblo de Siria.

Aquellos que luchan contra Assad son un revoltijo de reaccionarios fundamentalistas religiosos sunitas, incluyendo a los jihadíes y a los aspirantes a ser títeres de Estados Unidos (Quizás operen 1.000 milicias diferentes en Siria). Aunque, durante más de un año, la administración de Obama ha estado suministrando a estos elementos pro Estados Unidos material, inteligencia y entrenamiento, a la vez que tratan de moldear y controlar sus políticas. Los aliados de Estados Unidos como Arabia Saudita y Turquía les han suministrado armas.

Los voceros de la clase dominante de Estados Unidos han expresado inquietudes sobre los peligros de que el imperialismo de Estados Unidos se vea envuelto en un atolladero. Pero los recientes reveses militares de la oposición, al igual que la necesidad percibida por Estados Unidos de ejercer más control sobre la agenda política de la oposición han hecho que Estados Unidos tenga que escalar su intervención. En realidad, es posible que con cinismo, Estados Unidos esté armando a la oposición siria, principalmente para prolongar la lucha y debilitar y amarrar a Irán y su aliado Hezbolá, el que ha enviado combatientes y apoyo militar al régimen de Assad, y no con la esperanza de cambiar el rumbo de la guerra.

La decisión de armar abierta y directamente a los "rebeldes" podría ser solamente la punta del iceberg de la escalada militar de Estados Unidos. Según informes, la administración de Obama está apostando aviones de guerra F-16 y misiles Patriota en el vecino Jordania y podría estar preparándose para imponer una "zona de exclusión aérea" sobre Siria. Con el aumento del apoyo de Irán y Rusia al régimen de Assad, esta acción de Estados Unidos podría resultar muy peligrosa, junto con las maniobras por parte de Irán y sus aliados, convirtiendo el conflicto sirio en un conflicto regional, con impredecibles consecuencias peligrosas.

Las acciones de Estados Unidos en Siria son el episodio más reciente de una película de horror que hemos estado viendo por los últimos 12 años. Estados Unidos invadió a Afganistán, luego a Irak, escaló las amenazas contra Irán, reforzó a su esbirro regional Israel, intervino en Libia y escaló los ataques de aviones no tripulados en Pakistán, Yemen y Somalia, a la vez que continúa apoyando a los tiranos brutales de Jordania, Arabia Saudita, Bahréin, Turquía y toda la región. Todas esas piezas constituyen una campaña general para mantener el control estadounidense sobre vastas extensiones del planeta desde Africa occidental a través del Medio Oriente y Asia central, una encrucijada geográfica que contiene más del 60% de las reservas de energía del mundo, o sea que es un componente crucial del imperio global de explotación de Estados Unidos. Todo ello para mantener un orden regional que ya ha traído década tras década de miseria, opresión y muerte.

El hecho de que en gran parte Estados Unidos está confrontando y está en rivalidad con las reaccionarias fuerzas jihadíes islámicas de ninguna manera atenúa la naturaleza de lo que Estados Unidos está haciendo. De hecho muchas de esas fuerzas jihadíes son un resultado directo de las acciones, tal como cuando la CIA armó a Osama bin Laden para combatir a los soviéticos durante la guerra fría. Cada vez que un misil estadounidense destruye una aldea, desde Afganistán hasta Yemen, esas acciones lanzan a las personas a los brazos de esas fuerzas fundamentalistas.

Oponerse a la agresión de Estados Unidos, luchando por otro camino

En Estados Unidos la gente no puede simplemente hacerse a un lado y observar con horror lo que se esta desenvolviendo en Siria y el Medio Oriente. ¡La activa oposición política visible a toda esta escalada de Estados Unidos, y a todos los crímenes de Estados Unidos e Israel en la región, está a la orden del día!

Tal oposición visible, aunque sea pequeña al principio, podría llegar a ser una fuerza muy dinámica y positiva en el terreno con el desarrollo de la marcha de los acontecimientos. Cuanto más la resistencia a Estados Unidos e Israel se imbuya de la orientación de oponerse tanto a la reaccionaria jihad islámica como al imperialismo estadounidense —que quede claro que es Estados Unidos el que ha sido responsable de la parte del león de la muerte en el Medio Oriente—, más inspiración y bases habrá para que las personas por todo el mundo, inclusive en Siria, sean parte de forjar otro camino, más allá de las reaccionarias "alternativas" que están en el terreno en Siria hoy.

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