En las amargas secuelas del veredicto en el caso de Trayvon Martin

Los ultrajes de AmériKKKa… y la revolución que se necesita

Entrevista a Carl Dix

Actualizado 23 de septiembre de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Carl Dix es un miembro fundador del Partido Comunista Revolucionario y uno de los iniciadores de la Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. Hace poco le hizo una entrevista Sunsara Taylor, articulista de Revolución/revcom.us, sobre una serie de temas relacionados con el movimiento para parar la encarcelación en masa, la lucha por parar el genocidio lento contra el pueblo negro y cómo hacer todo eso como parte de construir un movimiento para una revolución real para deshacerse de este sistema lo antes posible y para crear un mundo mucho mejor. A continuación la entrevista completa, con leves modificaciones.

 

Sunsara Taylor: Saludos, soy Sunsara Taylor y estoy aquí para el periódico Revolución, revcom.us, con Carl Dix para hablar de varios temas. Carl Dix tiene profundas raíces en la lucha para la revolución y la emancipación de la humanidad. Alcanzó la mayoría de edad durante los años 1960, fue llamado a filas para la guerra de Vietnam e hizo algo muy justo y heroico, pues se negó a servir como soldado en Vietnam. Estuvo dos años en la prisión militar de Leavenworth porque se negó a ir a cometer crímenes de guerra. Y tan pronto salió en libertad de la prisión, se metió más de lleno en la lucha, se conectó con el movimiento para la liberación negra y, a través de eso, se conectó en un nivel más profundo y llegó a ser un miembro fundador del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.

Desde ese entonces nunca ha dado vuelta atrás, y se nos requeriría mucho tiempo para hablar de todo lo que ha hecho. Pero últimamente ha sido noticia y ha hecho olas por encabezar un movimiento para poner fin a la encarcelación en masa, parar el genocidio lento que es la encarcelación en masa, y dirigir un movimiento de desobediencia civil contra el parar y registrar, como parte de eso. Hace todo eso como parte de construir un movimiento para una verdadera revolución que elimine este sistema lo más pronto posible y haga nacer un mundo mucho mejor. Para mí me es un gran placer y un gran honor estar aquí contigo, Carl, y gracias por acompañarme hoy.

Carl Dix. Foto: Li Onesto/Revolución

Carl Dix: Bueno, me alegra la oportunidad de tener esta entrevista y tener esta discusión importante de las cuestiones importantes que vamos a tocar hoy.

Taylor: Fíjate, son muchos los temas que quiero discutir y que en mi opinión nuestros lectores y radioescuchas van a querer escuchar, desde los últimos sucesos este verano con las protestas masivas contra la exoneración de George Zimmerman por el asesinato de Trayvon Martin, a lo que pasó en la heroica huelga de hambre de los presos en California contra el aislamiento y la tortura en las prisiones, a los elementos de construir un movimiento para la revolución, la campaña para hacer que BA, Bob Avakian, el líder de esta revolución, se conozca por toda la sociedad, hasta el importante día de protesta que se acerca, que en realidad tiene que ser un importante día de lucha, el 22 de octubre, el Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. Sé que tú también tienes muchas ganas de hablar de esto.  Así que tenemos mucho de que hablar, pero primero, quiero pedir que vuelvas atrás en el tiempo y quiero preguntarte: el día que pronunciaron el veredicto, el día en que absolvieron a George Zimmerman por el asesinato de Trayvon Martin, ¿cómo te hizo sentir eso?

Dix: Bueno, para mí ese día me vino como una patada a la barriga. Fíjate, aquí estamos en 2013, 60 años después del linchamiento de Emmett Till por un par de hombres blancos que decidieron que ese joven negro de 14 años de edad se había pasado de la raya, y se ensañaron con él y después tiraron el cadáver en el río. Cuando se descubrió que ellos lo hicieron, los enjuiciaron y los absolvieron de toda culpa. Y días después de salir libres, los dos vendieron su historia a la revista Look y hablaron de que asesinaron a Emmett Till y pudieron salir impunes. También me hizo regresar a la época antes de la Guerra de Secesión en este país, al fallo sobre Dred Scott, un fallo de la Suprema Corte, creo que fue en 1857, sobre el caso de este hombre negro que se escapó de la esclavitud y su ex amo lo llevó al tribunal, y en esa decisión la Suprema Corte dijo literalmente que los negros no tienen ningún derecho que los blancos tienen la obligación de respetar.

En todo el país la policía se ensaña con los jóvenes negros y latinos e incluso los asesina, y casi siempre sale impune. La pauta que siguen los organismos del orden es tratar a los jóvenes negros y latinos como culpables hasta que se demuestre su inocencia… Los tratan como una clase de sospechosos permanentes. Y el veredicto en el caso del asesinato de Trayvon Martin juntó todo eso para la gente. Por eso la gente confrontaba esa cuestión de: ¿qué dice eso sobre Estados Unidos? ¿Por qué ocurre una y otra vez? Y ¿en verdad quiero ser parte de una sociedad en la cual esas cosas ocurren y después el sistema dice que todo estaba bien?

Así que estamos ahora en 2013 y tenemos una situación en que un justiciero vigilante, un aspirante a policía, ve a un joven negro que anda caminando, hablando por celular, con su té helado y sus dulces, y decide que ese joven es un delincuente, lo acosa, se le encara y lo mata de un balazo. Y después el sistema dice: aquí no se cometió ningún crimen. El sistema estaba diciendo, más de 150 años después del fallo de Dred Scott, que los negros no tienen ningún derecho que los blancos tienen la obligación de respetar. Eso es lo que eso me hizo sentir en ese momento, fíjate.

Bueno, al día siguiente, cobré ánimo. Cobré ánimo porque grandes cantidades de personas en todo el país respondieron con indignación a ese veredicto. Los que respondieron eran negros, latinos y también varias personas blancas. En Los Ángeles marcharon a la autopista, la carretera interestatal 10 y pararon el tránsito, bloquearon el tráfico, estaban así de furiosos. Salieron a la autopista para demostrar que no, ya no más, eso no lo toleramos. En la Ciudad de Nueva York, miles de personas marcharon a la plaza Times Square y la cerraron. Y en ciudades por todo Estados Unidos, la gente respondió de formas similares.

Y al mirar a la gente y escuchar lo que esta tenía que decir, se veían a padres negros con sus hijos que estaban llorando, estaban abrazando a sus hijos y preguntando: ¿cómo puedo hablar de eso con mis hijos, qué implica eso para ellos y qué implica para nosotros? ¿Implica que este justiciero puede asesinar a un joven negro y salir impune? ¿Qué es lo que nos están diciendo? ¿Qué nos dice acerca de la naturaleza de Estados Unidos? ¿Qué significa? Muchas personas estaban hablando así, en medio de sus lágrimas. Había personas blancas en las acciones que decían, fíjase, no quiero ser parte de un Estados Unidos que dice que está bien hacer eso. Se trataba de personas que de alguna manera se veían obligadas a confrontar unas cuestiones muy grandes, cuestiones sobre la naturaleza de esta sociedad, la naturaleza de Estados Unidos. Cuestiones acerca de por qué ocurren esas cosas una y otra vez, y siguen repitiéndose. Gran parte de la razón por la cual eso le impactó tanto a la gente fue el patente horror de lo que le pasó a Trayvon, pero también el hecho de que esas cosas ocurren una y otra vez en esta sociedad.

En todo el país la policía se ensaña con los jóvenes negros y latinos e incluso los asesina, y casi siempre sale impune. La pauta que siguen los organismos del orden es tratar a los jóvenes negros y latinos como culpables hasta que se demuestre su inocencia, si es que logran sobrevivir para demostrar su inocencia. En muchísimos casos, nuestros jóvenes no sobreviven para poder demostrar que son inocentes. Los tratan como una clase de sospechosos permanentes. Y el veredicto en este caso juntó todo eso para la gente. Por eso la gente confrontaba esa cuestión de: ¿qué dice eso sobre Estados Unidos? ¿Por qué ocurre una y otra vez? Y ¿en verdad quiero ser parte de una sociedad en la cual esas cosas ocurren y después el sistema dice que todo estaba bien?


Tras la absolución de George Zimmerman por asesinar a Trayvon Martin, grandes números de personas por todo el país respondieron con furia al veredicto — personas negras y latinas, pero también un número de personas blancas. En Nueva York, miles de personas marcharon a Times Square y lo paralizaron. Foto: AP

Así que eso es muy, muy importante, porque cuando las personas luchan con esa clase de cuestiones, ése es el momento en que podemos hacer los mayores avances y dar saltos en hacerle ver a la gente cuál es la salida de esta locura, porque las cosas no tienen que ser así. No tenemos que ver continuamente a padres que entierran a sus hijos asesinados por la policía, mientras los asesinos aprehendidos andan libremente por las calles, todavía con su placa y su arma, en una posición para tal vez golpear o asesinar al hijo de otra persona. No tenemos que seguir enfrentándonos a ultrajes como este o los demás horrores, muchísimos de ellos, que les pasan a las personas debido a este sistema: la violencia contra la mujer, las guerras de imperio, los ataques con aviones no tripulados, el espionaje en masa, la devastación del medioambiente mismo del planeta.

Se podría eliminar todo esto por medio de la revolución, la revolución comunista. No sólo es necesaria, sino posible. Y existe la dirección para esa revolución, Bob Avakian, el líder del Partido Comunista Revolucionario, y la nueva concepción o la nueva síntesis del comunismo que él ha desarrollado. Así que en este momento debemos acelerar en serio las actividades para dejarle saber a la gente que las cosas no tienen que ser así, que la revolución, y nada menos, podría transformar este mundo horrible, y se podría conectar a la gente con la dirección que tenemos para esta revolución así como el plan y la estrategia que el Partido Comunista Revolucionario ha desarrollado para hacer esta revolución, y la visión del tipo de sociedad que se podría crear después de la revolución. Las personas necesitan entrar en todo esto, tenemos que llevárselo a ellas. Deberían estar yendo al sitio web revcom.us e investigando e indagando y adentrándose en estas cosas.

Taylor: Acabas de decir que muchísimas personas, de muchos sectores, pero en particular mencionaste las personas blancas, estaban preguntando en la estela de este veredicto, ¿qué clase de país es Estados Unidos? ¿Qué es este Estados Unidos? Luego, Obama dio su discurso sobre cómo es ser un hombre negro en Estados Unidos, ser objetivo de la etiquetación racial, las mujeres que se aferran a sus bolsas, etc. Muchas personas decían, bueno, Estados Unidos sí tiene algunos problemas pero está rumbo a mejorarlos, los está mejorando y está trabajando sobre éstos, estamos progresando, aún queda mucho por hacerse pero ya hemos avanzado mucho. ¿Qué les dirías tú a las personas que plantean eso? Porque por un lado sí existen las cosas que describes. La encarcelación en masa —quiero conversar más de eso en un momento—, la brutalidad policial, las cosas que describes. Pero por otro lado tenemos a un presidente negro. Creo que esto confunde a las personas, y por lo tanto quizás tú puedas aclarar algo de esto.

Ahí llegamos a entender la encarcelación en masa como un lento genocidio que fácilmente podría convertirse en un genocidio rápido. Porque, fíjate, lo que representa el genocidio no sólo es lo que sucedió en la Alemania nazi. Pues, mucha gente piensa que el genocidio es cuando empiezan a alinear a las personas contra la pared y empiezan a dispararles o gasearlos en los hornos. Esa fue la última etapa del genocidio en la Alemania nazi. Pero hay un proceso para llegar a eso. Hay un proceso de identificación de un grupo de personas, satanizándolas, segregándolas. Me entiendes, todas las cosas de dicho proceso ya han sucedido en Estados Unidos.

Dix: Muy buena pregunta, porque al examinar la situación de hoy en día, sí existen oportunidades para unos sectores del pueblo negro. Las cosas se han abierto, algunos negros han ocupado posiciones de influencia, han estudiado en las universidades y de ahí trabajan en las profesiones y en posiciones políticas, incluso hay un presidente negro hoy. Así que eso es parte de la realidad. Pero al mismo tiempo, tenemos que analizar eso tal como ha ocurrido y tal como se desarrolla, pues la situación en que millones y millones de personas en los barrios pobres de los centros urbanos del país, y en especial de manera muy aguda los jóvenes, no tienen ningún futuro en esta sociedad y este sistema. Eso no es la culpa de las personas en los barrios pobres, no se trata de que no trabajen lo suficientemente duro ni que los padres no obliguen a los hijos a hacer sus tareas escolares ni que los hombres jóvenes no se suban los pantalones ni que las mujeres jóvenes tengan hijos sin casarse, aunque es demasiado común que se habla del tema de esa manera. Todo eso es el resultado de la manera en que opera este sistema, cómo opera este sistema capitalista imperialista.

Cuando los negros emigraron de las plantaciones del Sur rural a las ciudades, entraron en las fábricas como la mano de obra al nivel más bajo, en los trabajos más duros, más peligrosos, de la paga más baja. Pero participaron en esa parte de la fuerza laboral. Y tenían aspiraciones. Pues, ¿quiere decir que podemos ir más allá y progresar? Y aunque unos pocos sí progresaron, lo que en realidad pasó es que, con la globalización, la internacionalización de la producción, muchas de esas fábricas se fueron de los barrios pobres y luego de Estados Unidos a otros rincones del mundo, a lugares donde podían encontrar a unas personas las que podrían obligar a trabajar por sueldos mucho más bajos y en condiciones mucho más peligrosas, y como resultado aumentar las ganancias del grupito de capitalistas que controlaban y eran los dueños de esas fábricas. Esa situación dejó que millones y millones de negros, y luego millones y millones de latinos, crecieran en los barrios pobres ante un futuro sin esperanza.

Destriparon a los ghettos y barrios por todo Estados Unidos de los medios para sobrevivir y mantener una familia. Destruyeron el sistema educativo en los barrios pobres y lo reorientaron para fallarles a los jóvenes. Eso tiene mucho que ver con la falta de opciones para el futuro de muchos jóvenes. Puedes buscar un trabajo de salario mínimo, pero dado el rumbo de la economía y las muchas personas que antes tenían trabajos estables y que ahora están quedando en los peldaños inferiores de trabajos, esos trabajos de salario mínimo ni siquiera existen para muchos. Por eso, les quedan las opciones: ¿me inscribo en el ejército para convertirme en una máquina de muerte para este sistema en una de las guerras por el imperio que libra alrededor del mundo? ¿O encuentro un chanchullo para sobrevivir, sea legal o ilegal? Hay muchos de nuestros jóvenes que están metidos en la delincuencia y la droga, se pelean entre sí y hasta se matan entre sí.

Pero todo esto ha resultado del mismo funcionamiento del sistema capitalista, junto con las políticas deliberadas de aquellos que manejan este sistema, mismas que han agravado y generado las guerras contra el crimen, las guerras contra la droga, las que en lo fundamental son unas guerras contra los pobres, contra los negros y latinos. Se dio la encarcelación en masa con más de dos millones de personas almacenadas en las prisiones por todo Estados Unidos, muchas de éstas encarceladas por drogas, por la mera posesión de drogas no más. Tenemos a mucha gente en esa situación: cuando salen de la prisión, se enteran de que es aún más difícil encontrar trabajo, no se permite que reciban préstamos gubernamentales y como consecuencia no pueden volver a la escuela o iniciar un negocio ni nada por el estilo. Ni siquiera les permiten vivir en la vivienda pública, y en muchos estados ni pueden votar. Así que uno se encuentra en una trayectoria en que es aún más difícil sobrevivir después de haber estado encarcelado.

Y eso es lo que enfrentan directamente millones y millones de personas en los barrios pobres, así como los millones de personas más que están relacionadas con ésas. Porque cuando envíen a un hombre o mujer a la prisión, en realidad roban el corazón y la vida de los seres queridos que también están envueltos en los efectos de esa encarcelación.

Así que estamos lidiando con eso y eso es el trasfondo, el funcionamiento concreto de este sistema y las políticas conscientes que la clase dominante ha adoptado en relación con las contradicciones que enfrenta debido a la operación del sistema. Y sí que les ha proporcionado algunas oportunidades a las personas y luego utiliza a éstas que sí logren progresar y obtener posiciones con el fin de ayudar a mantener en cintura a las personas trituradas por el sistema. Vemos eso en su apogeo con Obama. Por eso Bob Avakian lo llamó la mejor carta para los gobernantes imperialistas porque él puede salir y decir: "Vale, está mal y sé que está mal y yo también lo he experimentado un poco, me han seguido en una tienda y cosas así. Pero hay personas como yo, que están en posiciones ahora, en posiciones de poder e influencia y que podemos trabajar sobre esto y podemos hacer continuamente que sea mejor. Así que esa es la manera en que debemos seguir trabajando en esto". Y ellos están trabajando para tratar de hacer que las personas sigan teniendo fe en el sistema.

El problema que tienen, sin embargo, es la realidad. La realidad de un veredicto como el veredicto en el caso de Trayvon Martin donde el sistema está diciendo que uno no tiene ningún derecho en esta situación. Eso es lo que ellos están tratando de hacer, que están tratando de llevar a las personas sacudidas por esta situación y hacer que vuelvan al redil, mediante Obama, mediante Eric Holder, el procurador general, o sea el jefe del orden público en Estados Unidos que lo mandan salir y hacer algunas declaraciones. Pero eso es lo que están haciendo en realidad, ellos están tratando de hacer que las personas que están perdiendo fe en el sistema, que están cuestionando el sistema, ellos están tratando de conseguir que vuelvan a entrar, que vuelvan a darle al sistema una nueva oportunidad.

Taylor: Bien, así que, claro que ellos están usando a Obama, pero Obama también es una parte muy consciente de eso.

Dix: Ah sí, él es el presidente, no se trata de que a él lo hayan embaucado o de que en contra de su voluntad lo han obligado… él es el comandante en jefe del imperio global de Estados Unidos y está trabajando para mantener ese imperio en pie, incluso aquí en Estados Unidos, manteniendo a ese imperio y su dominación y las personas en Estados Unidos metidas dentro del marco del sistema.

Taylor: Bueno, déjame preguntarte lo siguiente, cuando empezamos, comentaste la historia de Estados Unidos, de la esclavitud al Jim Crow y hoy con el Nuevo Jim Crow. Algo que has estado recalcando un montón es lo que ahora nos enfrentamos, que mencionaste un poco ahí, toda la epidemia de la encarcelación en masa que está triturando a millones y millones y millones de vidas. Y es el fichaje de la juventud, y también el robo de los padres de las personas, y la tasa más alta de las mujeres encarceladas en cualquier parte del mundo y además, se trata de todas las redes que están conectadas a eso, predominantemente negros y latinos, pero todas las redes conectadas a éstos.

Además, las condiciones en las prisiones, que tal vez quieras comentar. Debido a que una gran cantidad de personas que han pasado por todo eso en realidad no quieren retomarlo y hablar de eso. Muchas personas que no han pasado por lo mismo de plano no saben nada acerca de lo que sucede en concreto en estas cárceles. Pero tú has descrito todo eso como un genocidio lento. Creo que sería útil si hablaras de eso. No me da la impresión de que dices eso meramente como efecto retórico. Fíjate, tú lo dices en serio. Creo que ésa es una declaración verídica la de que estamos frente a un lento genocidio. ¿Por qué es eso cierto? ¿Qué significa esto exactamente, cómo son las condiciones de eso, para que la gente entienda?

Dix: Sí, en realidad esa es una muy buena pregunta, porque fíjate, nosotros los comunistas revolucionarios, tratamos de hablar de lo que es la realidad objetiva, de lo que es la verdad. No lo decimos para agitar a las personas y hacerles hacer lo que tal vez nosotros queremos que hagan. Tenemos que llevarles concretamente cuál es la realidad y ayudarles a entender esa realidad y qué es lo que la mueve. Pero también cómo podemos transformar esa realidad. Y es por eso que hemos desarrollado este entendimiento, por eso así llegamos a entenderlo, veamos cómo es la encarcelación en masa. ¿Qué es, por qué ocurre, qué es lo que lo está impulsando y a dónde se mueve, a menos que nosotros la detengamos de la única manera que es posible concretamente, mediante una revolución? Ahí llegamos a entender la encarcelación en masa como un lento genocidio que fácilmente podría convertirse en un genocidio rápido.

Porque, fíjate, lo que representa el genocidio no sólo es lo que sucedió en la Alemania nazi. Pues, mucha gente piensa que el genocidio es cuando empiezan a alinear a las personas contra la pared y empiezan a dispararles o gasearlos en los hornos. Esa fue la última etapa del genocidio en la Alemania nazi. Pero hay un proceso para llegar a eso. Hay un proceso de identificación de un grupo de personas, satanizándolas, segregándolas. Me entiendes, todas las cosas de dicho proceso ya han sucedido en Estados Unidos. Y eso es parte del proceso que estamos viviendo. De ahí, cuando toman a cientos de miles de personas de un grupo en particular, que las almacenan en las prisiones. Luego, cuando dichas personas salen, ellos los tratan como ciudadanos de segunda clase y tienen poca o ninguna oportunidad de sobrevivir y tener una vida digna. La propia definición del genocidio, a nivel internacional, de las Naciones Unidas dice: poner a una agrupación de personas, en todo o en parte, en unas condiciones que hacen que sea imposible que dichas personas sobrevivan y prosperen como un pueblo. Eso es lo que está pasando concretamente con los negros y los latinos en todos los barrios de las ciudades de Estados Unidos.

Están poniendo a sectores de un pueblo entero en una situación en la que es imposible que éste sobreviva y prospere. Estamos ante eso. ¿Por qué decimos que eso constituye un genocidio lento? Bueno, pues, la situación todavía no ha alcanzado el punto en el que ellos están poniendo a las personas contra la pared y disparándoles, en masa. Aunque los agentes armados, la policía, están matando a balazos a muchas personas, los Servicios de Inmigración y Naturalización, ICE, La Migra está matando a balazos a la gente. Así que eso está sucediendo. Pero no está sucediendo a gran escala todavía. Sin embargo, eso fácilmente podría cambiar.

Fíjate que solamente en los últimos días, el senador ese del Partido del Té, Ted Cruz de Texas, fue a una conmemoración de Jesse Helms, el ex senador por Carolina del Norte, e hizo una declaración que repitió algo que dijo hace unas décadas John Wayne, de que nos hacen falta cien Jesse Helms, lo que significa que nos hace falta todo un Senado de Jesse Helms. Bueno, Jesse Helms era un elemento racista, odiamujer, odiagay, reaccionario, fascista que estaba en el Senado durante décadas. O sea, el tipo ese, yo no sé si él estaba en el Ku Klux Klan, pero lo único que le faltaba era la capucha porque tenía todas las posiciones políticas y la perspectiva que el Klan representaba: la sanguinaria represión de los negros, la subyugación de las mujeres en los lugares subordinados en la sociedad y la eliminación de las personas gay. Ese tipo defendió todo eso y promovió todo eso en el Congreso a lo largo de su carrera ahí. Decir hoy que hoy nos hacen falta 100 Jesse Helms quiere decir que tenemos que volver a eso, tenemos que acelerar las maniobras reaccionarias que se están dando, las maniobras fascistas que se están dando y por ahí las cosas tienen que ir. De hecho, las cosas están yendo por ese rumbo. No podemos hacerles caso omiso a los pasos concretos hacia todo eso.

Fíjate, la Suprema Corte de Estados Unidos vio algunos casos. Vio un caso de la acción afirmativa y fíjate que la destripó. Vio un caso sobre la Ley del Derecho de Votar de los años 1960 que hizo posible que los negros en el sureste de Estados Unidos obtuvieran el derecho a votar de nuevo en la década del 1960. La Suprema Corte destripó una sección de la Ley del Derecho de Votar, que era la sección fundamental que permitió que las personas votaran porque a los estados que restringían el derecho de votar de la gente, les quitó la facultad de determinar si se podría ratificar y restringir dicho derecho. Pues bien, la Suprema Corte dijo que eso ya no era necesario, pues eso era necesario en ese entonces, pero no hoy. En pocos días, varios estados de todo Estados Unidos habían comenzado a ratificar restricción tras restricción sobre el derecho a votar, restricciones que abiertamente afectaban a los negros y los latinos.

Así que hay una poderosa maniobra para llevar las cosas por ese rumbo y para instituir maniobras muy horrorosas fascistas. Por eso digo que estamos hablando de un genocidio lento que fácilmente podría convertirse en un genocidio rápido. De nuevo, no simplemente se trata de que algunos necios reaccionarios hayan llegado cerca de la sede del poder. Tiene que ver con el modo en que funciona el sistema capitalista imperialista y, en particular, lo que yo estaba mencionando anteriormente, en los barrios pobres millones y millones de jóvenes se enfrentan a un futuro bajo este sistema el que no les ofrece ninguna esperanza para el futuro: la falta de maneras de sobrevivir y mantener a sus familias, el sistema educativo orientado a fallar y que deja que muchos jóvenes tengan que arreglárselas en algún chanchullo, sea lícito o ilícito, para sobrevivir. Han desarrollado la encarcelación en masa como una manera de lidiar con eso. Eso es algo que, pues, sin oponérsele, ellos podrían llevarlo hacia condiciones aún peores, las que no solamente podrían ser tan malas como lo son ahora, lo que es horrible e inaceptable, pero rápidamente podrían alcanzar condiciones aún peores.

Eso es parte de lo que las personas tienen que considerar cuando están bregando con la naturaleza de esta sociedad. ¿Qué es Estados Unidos? ¿Por qué esta injusticia ocurra una y otra vez y otra vez? ¿Qué se puede y debe hacer al respecto? Pues, lo que estamos diciendo es, en primer lugar, no es realista decir que las cosas van a seguir así y luego podemos hacer algunos cambios en la superficie para mejorar las cosas en esta sociedad. La situación está llevando las cosas rápidamente por un rumbo mucho peor. Sin embargo, es posible salir de este medio de una revolución.

Taylor: Pues, estamos a eso de un mes, a poco más de un mes del 22 de octubre, el que es un importante día nacional, cada año. El 22 de octubre es un Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. ¿Qué importancia tiene? Tal vez podrías hablar un poco acerca de cómo se originó este día, de qué se trata esta protesta, pero también de su importancia este año tras el veredicto de George Zimmerman, la reciente huelga de hambre de los presos en California, en un momento en que ocurre mucho en la sociedad y en la cultura, que presenta la cuestión de la situación y el tratamiento en la historia y hoy día del pueblo negro en Estados Unidos y de otros pueblos oprimidos, en un momento de genocidio lento. ¿Qué crees que tenemos que entender en este momento y que tenemos que estar haciendo según a partir de ese entendimiento, en vista del 22 de octubre?

Dix: De acuerdo, bueno, este año es el 18 Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. Este día tiene su origen en los años 1990 cuando empezamos a comentar que por todo Estados Unidos la policía brutaliza e incluso asesina y se sale con la suya y que tenemos que elevar la resistencia a un nivel nacional y dirigirla, desarrollarla aún más. Tenemos que unir a amplios sectores de la población, no sólo a aquellos que tienen que lidiar con esto todo el tiempo, pero tenemos que atraer a grandes sectores de la población a esta lucha contra la brutalidad policial y el asesinato policial. Tenemos que movilizar a las personas cuya vida han resultado devastada por esta realidad de modo que hablen de lo que les ha pasado, lo que le ha pasado a su ser querido, lo que le ha hecho a su familia y propagar esas denuncias muy ampliamente. Pues, lo que pasa es que la policía mata a alguien y luego sataniza a esta persona, y muy poca gente conoce la verdad de lo ocurrido y el hecho de que la mayoría de las personas asesinadas por la policía no iban con armas y no participaban en actividades delictivas. Eso es lo que nos proponíamos hacer allá en 1996 y participó una interesante colección de personas. El grupo Food Not Bombs [Comida, No Bombas] organizado por un anarquista; la familia MOVE participó; el Gremio Nacional de Abogados. Participaron en los inicios varios familiares de las personas que la policía había asesinado y brutalizado. Desde ese entonces, ocurrieron cosas como la participación de las personas que se movilizaban contra los asesinatos de los inmigrantes en la frontera y sumar esa cuestión a la lucha. También la participación de los grupos de gays y lesbianas y un período muy importante para eso se dio a finales de los años 1990, en 1998, me parece, cuando la policía de Nueva York atacó a la gente que sostenía una vigilia por Matthew Shepherd, un hombre gay asesinado a golpes fuera de un bar en el noroeste, no recuerdo bien dónde. La posición del Departamento de Policía de Nueva York fue, no, no les permitiremos sostener una vigilia en torno a este tema, y trataron con brutalidad a las personas que lo hacían, y se celebró el 22 de octubre poco después y les dimos la bienvenida a aquellos que habían participado en esa vigilia a que entraran a este día porque en esa cuestión, la sociedad decía oficialmente que la vida de este joven gay no valía nada, y aquellos que querían expresar algo sobre eso no tenían el derecho de hacerlo. De esa forma se ha desarrollado el 22 de Octubre y ha unido a diversas personas.

Con las sudaderas con capucha puestas, Denver, abril 2012. Foto: AP

En este momento es muy pero muy importante que se celebre este día porque se trata de algo que ha sido una parte constante de esta sociedad. No se ha ido, de hecho se ha intensificado. La represión se ha intensificado y la criminalización de una generación también se ha intensificado. También tenemos que integrar y hemos integrado la manera en la que los árabes, los musulmanes y los sudasiáticos han sido objeto de ataques y satanización desde el 11 de septiembre de 2001. Eso ha sido otro elemento importante del día; hace poco se denunció qué tanto se ha generalizado el espionaje sobre esos sectores del pueblo. Es muy importante que en este mero momento, tras el veredicto por el asesinato de Trayvon Martin, muchas personas tomaron conciencia acerca de esta clase de criminalización en la sociedad la que se ha generalizado, y por otro lado, las muchas personas que ya tenían conciencia al respecto, pero la situación hizo que muchas personas se pusieran en pie y expresaran indignación por la manera en que se dio el asesinato de Trayvon Martin y la manera en que el sistema se negó siquiera a arrestar a George Zimmerman por el asesinato y luego, cuando las protestas por todo Estados Unidos obligaron a las autoridades a llevarlo a juicio, éstas orquestaran un juicio que lo absolvió. Si uno recuerda esa indignación —el que sea por primera vez o sea lo que hayas conocido toda la vida—, si uno recuerda lo que se sentía, si todavía le cuesta trabajo pensar en eso, porque, carajo, ¿cómo lidiar con algo así? Si de hecho uno piensa en eso y por tanto no puede conciliar el sueño por la noche, tiene que actuar el 22 de octubre. Tiene que salir en la sociedad, movilizando para que otras personas se unan a este día. En este día por todo Estados Unidos, las personas se tomen las calles indignadas, celebran eventos culturales, mítines, reuniones y otras formas para poner de relieve la horrible realidad de la brutalidad y asesinato policial, la represión generalizada y la criminalización de generaciones enteras de jóvenes. Todo eso tiene que ser algo al que la gente responde.

Además, tenemos esta tradición: las personas se visten de negro el 22 de octubre y hay que hacer eso. Pero este año tenemos que añadir un nuevo ingrediente: vestirse de sudadera negra con la capucha puesta. Póngase la capucha porque tenemos que realzar muchísimo a Trayvon en este día porque ese acto, de manera muy concreta, expresa la realidad de que la sociedad ha dicho que toda una generación de jóvenes es sospechoso permanente y que se permite brutalizarlos y asesinarlos y no va a pasar nada. Tenemos que decir con una voz fuerte, poderosa y unida: ¡Basta Ya! Ya no nos quedaremos de brazos cruzados y permitiremos que esto suceda. Ya no se permitirá esto sin una oposición decidida y poderosa.

Por lo tanto, tenemos que propagar este día en todo Estados Unidos. Si uno está en una universidad, tiene que organizar algo ahí, integrar a los estudiantes en el día. Si uno vive en un multifamiliar, que trabaje para unir a la gente en torno a este día. Si uno vive en una ciudad donde ya se ha programado un acto del 22 de octubre, conéctese con la gente que lo hace y sea parte del día. Pero si no está enterado de nadie que va a hacer algo en su localidad el 22 de octubre, pues organice algo y comuníquese con nosotros y lo conectaremos con la Oficina Nacional del 22 de Octubre y lo solucionaremos. Si otra persona hace algo ahí, lo conectaremos a usted con ésta. Pero vea que ocurra algo ahí, sin falta.

Hacer todo eso es muy, muy importante desde la perspectiva de responder a la manera en que el caso de Trayvon Martin hizo que muchísimas personas plantearan grandes interrogantes: ¿Qué implica esto? Algunos negros decían: ¿Qué implica esto para mí? ¿Cómo les explico esto a mis hijos? ¿Qué futuro nos puede ofrecer una sociedad como ésta? Además, algunos blancos decían: No quiero vivir en una sociedad en que esto pueda ocurrir, no quiero ser parte de la misma. Eso es muy, muy importante y — yo, como comunista revolucionario, salgo a explicar eso; y las personas que están de acuerdo con eso, tienen que explicarles a otras personas que esto sucede debido a la propia naturaleza de este sistema capitalista imperialista; no sólo este horror, pero los muchos otros horrores —los ataques violentos contra las mujeres en esta sociedad, las guerras por el imperio, los ataques con misiles de aviones no tripulados, los masivos programas de espionaje del gobierno y lo demás— tal es el origen de todo eso. Además, por medio de una revolución, podemos poner fin a todos esos horrores — las cosas no tienen que ser así. Tenemos la dirección de esta revolución en Bob Avakian, el líder del Partido Comunista Revolucionario, y tenemos el nuevo análisis o síntesis del comunismo que él ha desarrollado. Tenemos una estrategia y un plan para hacer esta revolución y tenemos una visión para la clase de mundo y sociedad que se pudiera crear después de la revolución.

Es necesario que la gente conozca todo eso. Estará trabajando para explicar eso a la gente. Las personas que quieren adentrarse y estudiar esto deberían ir a la página web revcom.us, pues ahí está la estrategia para la revolución. Ahí están la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto) y las obras de Bob Avakian. La película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! Bob Avakian en vivo que se adentra profundamente en todo lo que he comentado aquí y muchísimo más. Ahí se puede conectar con eso y también con Lo BAsico, un libro que contiene las citas y ensayos de los escritos de Bob Avakian. Es necesario que las personas investiguen eso, que lo examinen y discutan, se le adentren y que actúen, sobre todo ese día.

Parar la brutalidad policial, la represión y la criminalización de una generación. Sudaderas con las capuchas puestas y vestirse de negro y basta ya de esta brutalidad y asesinato oficial y la represión que este sistema ha estado infligiendo sobre la gente por todo Estados Unidos.

Taylor: Hace poco en California, los prisioneros libraron una huelga de hambre inspiradora y muy importante. ¿Cómo ves la relación de dicha huelga, por lo que se refiere a su importancia más amplia y además en vista del hecho de que este año se celebrará el 22 de Octubre después de la misma?

Dix: Me alegra que hayas hecho esa pregunta. Primero déjame retomar lo que dije sobre cómo se desarrolló el 22O porque una persona que desempeñó un papel crítico para aglutinar la coalición original que hizo que sucediera el 22 de octubre era Akil Al-Jundi, uno de los líderes de la rebelión de 1971 en la prisión de Attica en Nueva York. Ésa fue una rebelión muy importante de los tiempos de los años 1960 y contribuyó a que muchas personas de esa generación, incluido yo mismo, le entraran a una resistencia más radical e incluso revolucionaria contra los crímenes del sistema de ese entonces. Akil, quien falleció en 1997, desempeñó un papel crítico en la creación de la original Coalición 22 de Octubre.

Una pancarta en apoyo a los presos huelguistas de hambre, de una protesta de agosto de 2013.
Foto: Especial para Revolución

La huelga de hambre que los presos lanzaron en California el 8 de julio del presente fue el brote de resistencia de presos más importante desde la rebelión de Attica. En California, 30.000 presos participaron en el inicio de esa huelga de hambre, poniéndose de pie para poner fin a las condiciones que constituyen la tortura. Allá, las prisiones confinan a los internos en el aislamiento de largo plazo —mantienen a unos 80.000 presos en dichas condiciones— en pequeñas celdas sin ventanas las 22½ horas o más al día. Algunas celdas tienen aislamiento acústico. A algunos presos les niegan todo contacto humano. Los meten en estas condiciones arbitrariamente, al capricho de un administrador o guardia y no hay manera de cuestionar dicha decisión. Los estudios internacionales han hallado que estar encerrado más de unas pocas semanas en estas condiciones puede hacer que uno se vuelva loco — y ¡en Estados Unidos, han mantenido a algunas personas en estas condiciones durante meses, décadas y hasta años!

Los presos de California se pusieron de pie y arriesgaron la vida para poner fin a esta tortura, y cientos de éstos la sostuvieron por dos meses. Antes de la huelga de hambre, los presos hicieron un Acuerdo para Terminar las Hostilidades — para poner fin a las peleas entre los presos por cuestiones de raza. Eso tiene suma importancia porque una forma en que las autoridades de la prisión mantienen bajo control a los presos es la de sembrar divisiones entre éstos filas y exacerbar divisiones que ya existen. No obstante, estos presos, condenados como lo peor de lo peor, están superando esas divisiones basadas en la raza a fin de ponerse en pie unidos para luchar contra la injusticia y están llamando a la gente de fuera de las prisiones a también superar esas divisiones y unirse.


Foto: AP

Ya se ha suspendido esta huelga de hambre, pero continúa la lucha para poner fin a la tortura en las prisiones. Se ha hecho mucho trabajo para sacar a la luz la tortura que están infligiendo a las personas en las prisiones. Las familias de muchos presos alzaron la voz; muchas personas prominentes también alzaron la voz a favor de los presos; se publicó un Llamamiento de emergencia para detener la tortura en las prisiones, firmado por cientos de personas, entre ellas muchas personas prominentes, como un anuncio pagado en el periódico Los Angeles Times y luego se volvió a publicar en otro periódico en California. Pero no obstante es insuficiente el número de personas que saben de los horrores a los cuales someten a los presos o de la heroica lucha que libraron esos presos contra las condiciones de tortura. El 22 de octubre y en los preparativos para el 22 de octubre, se harán actividades para ver que muchas más personas estén conscientes de las terribles condiciones en las prisiones, de la heroica lucha que han librado los presos para poner fin a esas condiciones y de la necesidad de hacer avanzar esa lucha.

Taylor: Vale, así que tengo una pregunta más para ti, la cual es una pregunta muy estratégica, de que si ponemos las cosas más en perspectiva y reflexionamos detenidamente acerca de qué hará falta para hacer una verdadera revolución, lo que hará falta en concreto para hacer una revolución en Estados Unidos y lo que en verdad hay que… y el amplio sentimiento que comenzó a brotar alrededor del veredicto en el caso de Trayvon Martin y George Zimmerman, pero lo que todavía no ha brotado completamente y todo lo que eso encerraba, ahí hay una pregunta estratégica concreta de atraer e incorporar a luchadores de entre aquellos que son el objetivo de lo peor e infernal bajo este sistema, de en medio de aquellos que son las víctimas del terror policial y del parar y registrar y de la etiquetación y perfilación y todo eso, todos los días de su vida, quienes son objeto de vigilancia en las tiendas, o los echan contra la pared, o los encierran por años por tener un minúscula cantidad de algo o de nada en absoluto, o quienes también se dejan llevar por todo tipo de cosas nocivas porque este sistema no les ofrece ningún futuro ni ninguna opción, por lo que se dejan enredar, sobre todo los jóvenes, en matarse los unos a los otros o se dejan hacer otras cosas nocivas a sí mismos y los unos a los otros.

Una pregunta estratégica seria es qué hará falta y cómo nosotros en este momento, no en algún momento en el futuro, pero ahora mismo, como parte de la construcción de este movimiento para la revolución, nos conectaremos con dichos jóvenes y lucharemos para en realidad atraer a esos jóvenes de entre los más oprimidos, a aquellos que menos futuro tienen en este sistema, hacia este movimiento para la revolución a fin de transformarse en luchadores por su propia liberación, y además en luchadores por la emancipación de la humanidad, y de una manera inmediata, por ejemplo, en los preparativos hacia el 22 de octubre. ¿Cómo lidiamos con todo eso?

Dix: Vale, me parece que esa sea una pregunta muy importante tanto hoy y de manera estratégica. Debido a que cuando nos fijamos en lo que estamos haciendo hoy en día, en concreto estamos trabajando para acelerar las cosas hacia el desarrollo de una situación revolucionaria y para hacer que se aproxime más la oportunidad de concretamente avanzar hacia la revolución. Lo que tenemos que hacer es que tenemos que ir a los jóvenes y lanzarles retos. Explicarles lo que es la realidad en concreto de una manera seria y sustantiva y a continuación, llevar la lucha con éstos, pues, fíjate, que nosotros salimos a conversar entre estos jóvenes y les decimos, les explicamos lo que está pasando y muchos responden, "claro, estoy bien" y "simón" y de ahí siguen su camino.

Tenemos que decirles a estos jóvenes, "no, no estás bien, nadie de nosotros está bien, no podemos estar bien, porque este mundo es un horror". He aquí por qué es un horror pero no tiene que ser así. Pero para que las cosas se transformen mediante la revolución, tú y las personas como tú tienen que ser parte de este movimiento para la revolución.

De ahí, tenemos que discutir eso con la gente porque ésta tiene mucha ira en general por el tratamiento que recibe. Los jóvenes están encabronados en especial acerca del trato que reciben. Pero no ven ninguna otra manera en que las cosas podrían ser y por eso nos saludan con la mano y siguen su camino o dicen que están bien porque no creen que haya algo que se podría hacer al respecto. Tenemos que confrontarlos con la realidad de que no sólo está mal la situación pero algo efectivamente se puede hacer al respecto.

Un movimiento para la revolución puede transformar el terreno en formas que son favorables para el desarrollo del movimiento revolucionario, de un pueblo revolucionario y una posibilidad concreta de hacer una revolución. Pero que ellos tienen que ser parte de hacer que eso suceda. Nadie salvo ellos lo pueden hacer, tienen que unirse a este movimiento y nosotros tenemos que llevar la lucha con ellos.

Una parte de dicha lucha tiene que centrarse en torno las cosas en las cuales están metidos, lo que en muchos casos se trata de muchas cosas destructivas en sus actividades y para aún más de ellos —incluidos aquellos que quizá no estén metidos en dichas cosas destructivas ahora—, son destructivas la manera en que entienden las cosas y la forma en que piensan acerca de las cosas. Pues, cuidarse del número uno, conseguir mucha plata o morirse al intentarlo es el etos de hoy en día. Muchos jóvenes le están entrando a todo eso. No es sorprendente que éstos le entren bajo un sistema como éste en el que eso es el etos de los capitalistas quienes lo manejan. Pero meterse en eso y actuar sobre tal base no tiene ninguna maldita cosa con nada bueno para la humanidad.

Pero hay algo que es bueno para la humanidad en el que las personas pueden participar y con lo que podrían andar y eso es un movimiento para la revolución y un movimiento que está para emancipar a toda la humanidad. Tenemos que explicarles eso y tenemos que discutirlo en serio con ellos, tenemos que explicarles por qué estos horrores siguen ocurriendo, de dónde vienen pero también cómo y por qué es posible eliminar dichos horrores; y llevar una lucha sobre ello con ellos y en serio hacer que se luche por ello. Porque esto no va a suceder, esto no es como que, pues no vamos a rodar por un camino fácil para atraer e integrar a estos jóvenes. Habrá una lucha, habrá algo por lo cual habrá que luchar en serio.

Pero al llevar una lucha con estos jóvenes, efectivamente podemos ganar a algunos de éstos, podemos hacer que se unan a este movimiento para la revolución y lo representen. Cuando eso empieza a suceder, eso volverá a ejercer un impacto sobre otros jóvenes. También volverá a tener impacto sobre las personas mayores, muchas de las cuales están angustiadas por las cosas en que los jóvenes se han metido, pero cuando vean que los jóvenes empiecen a entrarle a algo mejor, van a darle la bienvenida a ello, lo van a apoyar y van a querer ver que suceda. Tenemos que atraer e incorporar concretamente en esto a sectores distintos entre las personas que son el objetivo de este infierno para que se influyan las unas sobre las otras y se ayuden a sí mismas.

De ahí, también tendrá un impacto más amplio sobre la sociedad porque cuando la gente ve que estas personas quienes son el objetivo de este infierno, quienes están bajo la bota de esta sociedad, por decirlo así, se están poniendo en pie y luchando por la justicia, van a ser más susceptibles a tomar partido con éstas. Así que eso también va a estar teniendo un impacto sobre las cosas.

Luchar para convencer a algunos de estos jóvenes y ganarlos para empezar a ser parte de este movimiento para la revolución es algo que podría importar. Pero tenemos que ponerles retos y tenemos que luchar con éstos para que esto ocurra. Fíjate, llevar una lucha resuelta por ganar a cada joven que podamos y de ahí ver que éstos alcen la voz como parte de esto. Tenemos que visitar a las escuelas secundarias en las comunidades de los oprimidos.

Pero lo esencial es que tenemos que poner retos a las personas y tenemos que llevarles la lucha. Tenemos lo que necesitamos para llevar a cabo esa lucha porque la realidad los está afectando de modo que tienen más receptividad y hasta plantean algunas de estas preguntas y les tenemos las respuestas a esas preguntas y el movimiento para la revolución y la dirección que tenemos para aquel movimiento en Bob Avakian y la estrategia que hemos desarrollado para la revolución y la visión del mundo que se podría crear. Por lo tanto, tenemos que llevar eso a las personas y tenemos que llevar una lucha resuelta con éstas para que empiecen a entrarle por su cuenta.

Taylor: Bueno, así que ese era Carl Dix, miembro fundador del Partido Revolucionario Comunista y un iniciador de la Red Parar la Encarcelación en Masa, líder de iniciar y organizar ahora mismo en preparación para el 18 Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. Gracias por haberte sentado conmigo. Soy Sunsara Taylor del periódico Revolución, revcom.us.

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