Carl Dix y Cornel West acerca del Mes de Octubre de Resistencia y la necesidad de actuar contra la encarcelación en masa

14 de abril de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 3 y 4 de abril, la gente vino de todo Estados Unidos para una reunión en la Ciudad de Nueva York a fin de trazar una estrategia para el Mes de Resistencia de 2014 contra la encarcelación en masa. Carl Dix y Cornel West, que habían convocado a esta reunión, dieron los discursos de apertura. A continuación sus comentarios, que se han revisado ligeramente para su publicación.

Carl Dix

¿Por qué me uní con Cornel para proponer un Mes de Resistencia a la encarcelación en masa en octubre de 2014?

Carl Dix, April 3, 2014

Carl Dix. Foto: Especial para Revolución

No es la escandalosa cantidad de personas que sufren bajo la encarcelación en masa: 2.2 millones de personas en las cárceles, sin contar los más de 30.000 inmigrantes en los centros de detención todos los días; 80.000 personas detenidas bajo la tortura del aislamiento solitario, 5 millones de personas previamente encarceladas tratadas como menos que seres humanos plenos, incluso después de haber cumplido sus condenas. Todo este horror proyecta una sombra sobre la vida de decenas de millones de personas más.

Algunas de estas personas son trabajadores migrantes obligados a ir a Estados Unidos por la forma en Estados Unidos domina sus tierras de origen, las personas que han construido una nueva vida en Estados Unidos durante años e incluso décadas que se encuentran detenidas en condiciones tan severas en los centros de detención que muchas han arriesgado la vida, yendo a huelgas de hambre para exigir mejores condiciones y el fin de las deportaciones. Otros son mujeres, lo que es la parte de mayor crecimiento de la población penal en Estados Unidos, tales como las mujeres en la prisión Tutwiler de Alabama. Las mujeres que están internadas en condiciones tan asquerosas que estas hermanas tienen que someterse al asalto sexual por parte de los guardias con el fin de obtener necesidades básicas como papel higiénico y tampones. Otros son hombres que están en la prisión, internados en condiciones miserables. Estas condiciones son tan malas que hay una serie de cárceles en todo Estados Unidos en este momento en las que los internos están en huelga de hambre, como en Menard en Illinois; otra prisión en Georgia, donde la gente está en huelga de hambre debido a la comida horrible y la brutalidad. Y en la prisión de Georgia, estos hermanos en la cárcel también son víctimas del asalto sexual.

Y eso no es todo. Hay una larga y creciente lista de personas que han sido asesinadas por la policía en Estados Unidos. Yo podría seguir y seguir, porque veo a algunas personas aquí que han vivido esa realidad. Nicholas Heyward, Sr., cuyo hijo, Nicholas Heyward, Jr., de 13 años de edad, fue asesinado a tiros por un policía cuando estaba jugando con una pistola de juguete. Malcolm Ferguson, cuya madre Juanita Young está presente, en la primera fila. Malcolm fue baleado por un oficial de policía de Nueva York. Cephus Johnson, el tío Bobby, cuyo sobrino Oscar Grant fue muerto a tiros en un andén del metro en Oakland, California. Otras personas como Sean Bell. Esta situación se está repitiendo en todo Estados Unidos. La lista es tan larga que no puedo enumerarla toda.

En tan sólo el año pasado, porque esto es algo que realmente me llamó la atención, de hecho, tal vez en menos de un año, ha habido tres casos en los que los hombres jóvenes fueron esposados en la parte trasera de los coches de policía después de haber sido registrados por la policía con los brazos esposados por la espalda, la policía no les encontró ningún arma. Estos hombres terminaron muertos por un tiro en la nuca. Y en cada caso, la policía informó que estos hermanos se suicidaron. Piense en esto. La policía los detuvo, los cacheó, los registraron y les esposaron por la espalda. Luego estos hombres se dispararon a sí mismos en la nuca. Y en su explicación y justificación de estas situaciones, la policía en el segundo caso dijo: "Bueno, sabemos que esto es posible porque ha ocurrido en aquella ciudad". Y los policías en el tercer caso dijeron: "Bueno, por supuesto que esto es posible, pues ocurrió allí y por allá". En otras palabras, dicen una mentira y luego la reciclan para justificar los asesinatos que han llevado a cabo.

Y se trata de aún más que eso. Se puede hablar de Andy López, de 13 años de edad en California. De nuevo a los 13 años de edad con una pistola de juguete, abatido a tiros por la policía.

Y a principios de este mes de abril: Acabo de ver el video ayer. Oí hablar de él, pero yo he visto demasiados asesinatos a manos de la policía, yo realmente no necesito ver otro. James Boyd en Albuquerque, Nuevo México, un hombre sin hogar que simplemente acampaba a la intemperie. Los policías se acercan a él, hay una confrontación, quieren llevárselo. Dicen que está teniendo problemas mentales y cosas por el estilo. Pero vi este video y en algún momento él dice que, Está bien, me voy con ustedes, voy a recoger mis cosas. Y les da la espalda y se agacha a recoger sus cosas y fue en ese momento cuando los oficiales empezaron a disparar. Él yacía allí inmóvil, ellos están diciendo: "Deje ese cuchillo, suelte el cuchillo". Y él está diciendo: "No me lastimen más" y "No me puedo mover". Y luego la policía sigue diciendo: "Suelte el cuchillo", y luego luego empiezan a dispararle de nuevo. Luego sueltan al perro a rebanarle el tejido de su cuerpo. De ahí se acercan y le esposan. Este hombre muere. Esto es lo que nos están haciendo a nosotros.

Fíjese que tenemos que hablar de Trayvon Martin, Jordan Davis, Renisha McBride. Tenemos que hablar de esto porque pone de relieve una realidad fea aquí en Estados Unidos. Una realidad que los negros y latinos reciben un trato como sospechosos permanentes: culpables hasta que se demuestre lo contrario, si pueden sobrevivir a comprobar su inocencia. Y, por desgracia, con demasiada frecuencia no se les permite sobrevivir a comprobar su inocencia.

De eso estamos hablando. Estamos lidiando con eso. Muchos de ustedes han venido de todas partes de Estados Unidos para hacer frente a estas cosas.... Y en mi caso… Cumplí un poco de tiempo en la cárcel también, hace un tiempo, unos 40 años más o menos. Y eso fue en un momento en el que me alegro de haberlo hecho porque me ordenaron ir a Vietnam y matar a algunos vietnamitas. Y yo tenía que averiguar, ¿voy a ir a matar a la gente de ese país? Y estoy muy contento de que yo no lo hice [aplausos] porque yo no quería convertirme en un asesino sin sentido para este sistema. Así que por eso digo que el tiempo preso fue un tiempo bien empleado.

Pero sabemos cómo se siente. Algunos de nosotros pasamos un tiempo en el confinamiento solitario. Tenemos una idea de cómo es, de qué tipo de tratamiento nos aplicaron. Y conocemos la importancia de construir una lucha para detenerlo.

Así que ¿por qué está ocurriendo todo esto? Eso es parte de por qué necesitamos un mes de resistencia. Pero hay más. ¿Por qué sucede todo esto? Y el telón de fondo de la encarcelación en masa y todas sus consecuencias es la forma en que generaciones enteras de jóvenes están creciendo en las comunidades pobres de las ciudades que no tienen acceso al trabajo; no hay medios legítimos para sobrevivir y criar familias; las comunidades pobres de las ciudades donde el sistema educativo se ha orientado a fallar a nuestros jóvenes.

Los horrores de la encarcelación en masa los ha provocado la misma forma en que este sistema capitalista funciona, con la producción globalizada, retirando los trabajos a los que los necesitan aquí en Estados Unidos. Y de ahí las políticas conscientes adoptadas por los gobernantes de Estados Unidos para hacer frente a los efectos de ese sistema, para controlar a las personas que éste deja en esas condiciones miserables.

Este es un punto básico que se puede discutir más, pero creo que este es un punto básico. No podemos confiar en los poderes fácticos para hacer frente a este problema. Si nos sentamos y dejamos que éstos lidien con él, si nos limitamos a pedirles que lidien con él, nosotros no vamos a lograr nada.

Fíjese, sé que Obama ha estado hablando de la encarcelación en masa. Yo sé que él dejó que algunas personas salieran en libertad de la cárcel en enero. Yo sé que esto está sucediendo. Pero también entiendo por qué está pasando. Eso sucede porque saben que la gente está empezando a cuestionar lo que está pasando con el sistema de injusticia criminal en Estados Unidos. El cuestionamiento de la injusticia del mismo. Y también cuestionan la legitimidad de los arreglos que le hacen esas cosas a la gente. Y debido a que Estados Unidos valora que puede llamarse a sí mismo el "líder del mundo libre", no puede permitir que se le quite su legitimidad. Así que están tratando de fomentar ilusiones, tratando de darle a la gente la falsa sensación de que están trabajando para resolver el problema y que lo único que tenemos que hacer es seguirles.

Ahora, al decir esto, no estoy diciendo que nuestro Mes de Resistencia debe tomar una posición sobre Obama, ya sea a favor o en contra. Nuestro Mes de Resistencia se trata de la encarcelación en masa y que ésta tiene que terminar. Pero yo tenía que decir eso.

Ahora ¿qué se va a requerir para poner fin a la encarcelación en masa? Y yo tengo una respuesta a esa pregunta en dos niveles. Un nivel es la decidida resistencia de masas, y el mes de resistencia tiene que representar eso a un nivel mayor y voy a volver a eso.

Pero tengo la respuesta en otro nivel también. Y eso es que se va a requerir una revolución, nada menos, para poner fin a la encarcelación en masa de una vez por todas y eliminar todos los otros horrores que este sistema inflige a la gente, sean los ataques a los derechos de las mujeres, el espionaje del gobierno, los ataques con misiles mediante aviones no tripulados, la destrucción del medio ambiente y más… que va a requerir una revolución, nada menos que hacer todo eso, para poner fin a todo eso porque estos horrores son una parte integral del tejido de este sistema. Así que tenemos que ver y entender eso.

Ahora, cuando hablo de una revolución, no me refiero a correr afuera ahora y hacer algunas cosas locas. Me refiero a la movilización de millones de personas para resistir a los ataques del sistema y propagar el análisis de que el sistema es el problema y la revolución es la solución. Y me refiero a desencadenar a ese pueblo revolucionario, cuando sea el momento adecuado para enfrentar y derrotar los intentos del sistema de descargar la violenta represión sobre esa resistencia, y después de pasar a construir una nueva sociedad con relaciones sociales y económicas totalmente diferentes: una sociedad que está en transición hacia un mundo donde los horrores de hoy ya no son más. Que no más poder y riqueza sean concentrados en las manos de unos pocos. Que no más blancos enseñoreen sobre los negros y otras personas de color. Que no más hombres dominen a las mujeres. Y que no más un país maneje a todo el mundo.

Ahora, sé que una revolución puede parecer como trepar una montaña empinada, sin un camino que parece estar ahí para llegar a la montaña, algo que parece que no se puede hacer. Pero eso no es cierto. La revolución se ha hecho antes y también tenemos algo importante en el caso de ir a la montaña hoy. Y eso es alguien que ha hecho el trabajo para trazar un camino hasta esta montaña. Ese alguien es Bob Avakian, el líder del Partido Comunista Revolucionario. Un hombre que ha estudiado las sociedades revolucionarias anteriores, ha identificado lo que hicieron bien, pero también dónde se cometieron errores y se quedaron cortas. Y mediante todo eso él ha descubierto un camino para abrir paso. Ahora una revolución no va a ser una caminata fácil a pie por un camino ancho. Todavía tenemos trabajo que hacer para forjar un camino hasta esta montaña. Pero contamos con una guía para forjar ese camino. Y lo que voy a decir es que si uno no conoce de Bob Avakian, hablen conmigo al respecto. De eso no vamos a tratar principalmente hoy. Vamos a estar hablando de la encarcelación en masa y cómo vamos a detenerla. Pero hable conmigo y yo puedo darles una introducción acerca de él. Por ejemplo, tengo un CD de una entrevista a Bob Avakian realizada por Cornel West; tal vez alguien quiera verlo y escucharlo.

Ahora, sé que para mucha gente la revolución puede ser mucho que absorber. Pero podemos hablar de eso. Algunas personas quieren aferrarse a la esperanza de que es posible transformar el sistema en algo que funcione para la gente. Podemos discutir eso. Pero tenemos que hablar de ello mientras estamos luchando juntos para poner fin a la causa la encarcelación en masa que es lo que realmente tenemos que hacer, hermanos y hermanas.

Y al tratar esto, tenemos que hacerlo como todo aquel que ve a la encarcelación en masa como un problema, todo aquel que entiende los horrores de los que es víctima la gente, tiene que ser parte de esta lucha. Y tenemos que tomar la responsabilidad de movilizar a la gente a hacer esto. Y este mes de resistencia en octubre a la encarcelación en masa, el terror policial, la represión y la criminalización de una generación es la manera de hacerlo.

Cuando el hermano fue asesinado en Albuquerque, el señor sin techo, quien fue asesinado por la policía, cientos de personas salieron iracundas contra la policía. Y eso fue inspirador. Pero piense en el impacto de las manifestaciones en ciudades de todo Estados Unidos, algunas incluso más poderosas y más grandes que esa en Albuquerque, con motivo del 22 de octubre de 2014, el Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. Que los estudiantes organicen talleres y conferencias en su escuela en torno a la encarcelación en masa, eso es algo bueno. Pero piense en que se celebren en octubre cientos de tales talleres y conferencias. Quiero retomar la visión del mes de la resistencia que está en el proyecto del llamamiento que espero que todos los presentes hayan recibido. Dice: "Que el mes de octubre de 2014 sea un mes de poderosas manifestaciones por todo Estados Unidos el 22 de octubre; conciertos a gran escala y otras expresiones culturales; talleres y conferencias en las universidades y en los barrios; la efervescencia en las comunidades de fe, y más, todo con el objetivo de llevar este movimiento para PARAR la encarcelación en masa a un nivel mucho mayor. Que el mes de octubre de 2014 sea un mes en que quede claro que miles y miles de personas están dispuestos a ponerse de pie y alzar la voz hoy y despertar y movilizar a millones. Debe ser el principio del fin de la encarcelación en masa en Estados Unidos”. Esas palabras son del proyecto del llamamiento que he diseminado y del cual hablaremos posteriormente.

Imagínese el impacto quee todo esto pudiera tener en el pensar de millones de personas, dejando que los que sufren la encarcelación en masa sepan que hay personas que se les unirán si se ponen de pie y oponen resistencia y abriéndoles los ojos a aquellos que no la sufren frente al hecho de que decenas de millones de personas en esta sociedad son víctimas de la encarcelación en masa y retándoles a que se unan a nosotros en la resistencia en su contra.

Todo eso se puede hacer, y hay que hacerlo. Esos atropellos que mencioné al principio de mi intervención, que han estado ocurriendo y siguen sucediendo una y otra vez y otra vez. Y de nuevo, sobre la base de nuestro proyecto de llamamiento, ¿es esto algo en lo que queremos trabajar pasito a pasito durante los próximos 50 años? De modo que nuestros nietos estén diciéndoles a sus hijos que otra persona fuera asesinada como en el caso de Trayvon Martin. Tal como yo estaba tratando de explicarle a mi nieta acerca de lo que le pasó a Emmett Till hace 50 años, algo que ocurrió mucho antes de que ella naciera. Tenemos que parar eso. Esa es una responsabilidad que nosotros mismos tenemos que asumir.

Y permítanme hablar un poco acerca de la responsabilidad que tenemos de reconocer y asumir. Acabo de leer un libro sobre la década del 1960. Y algo que menciona es una de las sesiones de los activistas del Comité Coordinador de Estudiantes No Violentos, Stokley Carmichael, H. Rap Brown, Ella Baker y algunas otras personas, de algunas de las sesiones que sostenían. Fíjese que tuvieron que evaluar lo que estaba pasando con esta segregación del Jim Crow y el terror de los linchamientos: por qué estaba sucediendo y qué es lo que tenemos que hacer al respecto. Y de ahí se les ocurrió algo, pues no era como que estaban hablando por puro hablar y que no iban a hacer nada. No era como si estuvieran proponiendo algo para que alguien más lo hiciera. Estaban elaborando planes que iban a poner en práctica y ellos iban a dirigir en su realización.

Y eso es lo que tenemos que hacer aquí hoy. Tenemos que mirar este problema. Hay que evaluarlo y tenemos que desarrollar una visión y un plan para lidiar con él y cambiar esa lucha. Y de ahí, una vez que hagamos eso aquí hoy, y luego, mañana, tenemos que ir a la gente y tenemos que decirle: si está horrorizada por la idea de que el color de la piel de una persona puede determinar si vive y cómo vive; si a usted le da asco el hecho de que las familias de los trabajadores migrantes tienen que vivir con el temor de que se les arrebate a uno de sus miembros, sin saber a dónde se lo haya llevado, sin saber si va a descubrir que ha sido deportados al otro lado del mundo, puesto en condiciones que son inhumanas. Si éste y todos estos otros horrores que he mencionado le molestan, pues usted necesita ser parte de este mes de resistencia. Si usted tiene los ojos abiertos a este problema y tiene una pizca de justicia en el corazón, tiene que ser parte de la movilización de la gente a ponerse de pie, a partir de ahora y hasta llegar a octubre, cuando manifestemos una magnitud de resistencia que puede conducir al conjunto de este movimiento a un nivel completamente nuevo. Esa es la responsabilidad que estamos asumiendo hoy, hermanas y hermanos. Y fíjese, estoy seguro de que podemos asumirla.

Cornel y yo estábamos hablando de la sesión de estrategia que sostuvimos antes de empezar la campaña de desobediencia civil en torno al parar y registrar. Y éramos como 7 u 8 personas. Y algunas personas no estaban muy seguras, pero desarrollamos una idea y luego nos decimos: vamos a salir a hacerlo. Y nosotros dijimos, aunque sólo participemos él y yo, vamos a salir a hacerlo.

Al desarrollar eso, estábamos reconociendo un problema apremiante en la sociedad y nos propusimos un plan de acción para hacerle frente. Y al divulgar eso, hemos logrado activar la participación de muchas personas más. Es decir, que tenemos mucho más que siete u ocho personas aquí hoy. Somos de todas partes de Estados Unidos y estamos tratando un problema apremiante en la sociedad. Así que nos adentremos en la discusión de este problema y en forjar una solución y, a continuación, que la propaguemos en toda la sociedad y que hagamos nacer una resistencia que podría cambiarlo todo en torno a la encarcelación en masa. Gracias, hermanos y hermanas.

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Cornel West

Nada más quisiera saludarles a todos y cada uno por estar presente. Ustedes están en el lugar correcto en el momento adecuado. ¿Por qué estamos aquí? Estamos aquí porque amamos a los hermanos y hermanas, especialmente a los jóvenes hermanos y hermanas. La policía puede matarlos a balazos, el sistema de justicia penal puede criminalizarlos. Queremos que ellos sepan que nos importan, que los amamos, los tenemos en mente y les prestamos atención. Quiero ser muy sincero acerca de eso. Cuando el hermano Carl y yo nos centramos en el parar y registrar, cuando la policía nos detuvo y nos llevó a la cárcel, nuestras últimas palabras fueron, queremos que los jóvenes sepan que alguien se preocupa por ellos.

Cornel West, March

Cornel West. Foto: Especial para Revolución

Y cuando uno ama de veras a la gente, no puede soportar el hecho de que son víctimas de un trato injusto. Uno detesta el hecho de que reciben dicho trato injusto y si no hacemos algo para agitar las aguas o alzar la voz. Y ese es el fuego que necesitamos porque aún estamos viviendo en una edad de hielo con demasiada indiferencia y insensibilidad hacia nuestros hermanos y hermanas, de cualquier color, pero sobre todo los chocolates, especialmente los negros y los morenos y los rojos en nuestra nación tan profundamente modelada por el legado de la supremacía blanca.

Ahora cuando quiera que yo tenga la oportunidad de trabajar con el hermano Carl Dix, me pongo las pilas. Me pongo las pilas...

W.E.B. DuBois planteó cuatro preguntas en el año 1957, cuando tenía 89 años de edad... él había estado luchando por la libertad durante la mayor parte de su vida. La primera pregunta: ¿Cómo afronta la integridad a la opresión? No se puede hablar de luchar por la justicia a menos que usted esté tratando con unas personas que tienen integridad, yo no dije la pureza, pero la integridad, pero yo no dije la codicia. No dije que el amor por el dinero. Yo no dije la banalidad. No dije que vender su alma por un plato de lentejas. Vivimos en una época del vendido por lo que se refiere a muchos de nuestros líderes: no quieren decir la verdad... no quieren correr el riesgo, lo único que quieren hacer es salir en la televisión como un pavo real. No, esto es para la gente de abajo. Esto es para la gente en el negocio del amor. Esto es para la gente que esté dispuesta a ir a la cárcel si tiene que hacerlo, o ponerse una sonrisa en la cara.

Bien, yo soy un cristiano revolucionario, él es un comunista revolucionario. Nosotros nos combinamos. No estamos de acuerdo en todo. Pero algo que estamos dispuestos a hacer es tomarse las calles, ir a la cárcel, decir la verdad, en nombre de algo más grande. Usted puede ser un cristiano, usted puede ser un budista, es posible que usted sea un ateo, es posible que usted sea un agnóstico. La pregunta es, ¿qué tipo de integridad tiene usted?

La segunda pregunta: ¿Qué hace la honestidad frente al engaño? Debido a que vivimos en una era de la mentira monstruosa. Se encuentra en todas partes. La requete-hipocresía. La gente hace una cosa pero va en otra dirección. ¿Qué hace la honestidad frente al engaño?

Y de ahí: ¿Qué hace la decencia frente a la injuria? Yo soy de un pueblo negro que ha sido aterrorizado y traumatizado y estigmatizado por 400 años y sin embargo, todavía salimos, con la espalda recta, dispuestos a ser honestos y decentes y preservar la integridad y algo que es profundo, no sólo político, es moral, y para mí es espiritual. ¿Qué tipo de persona sería yo con mis hermanos y hermanas muertos a balazos como un perro? No voy a ser como el perro, pero el perro no va a salirse con la suya. Ellos van a tener que rendir cuentas, que se responsabilicen, que asuman la culpabilidad, o las rocas van a reclamar.

Y la última pregunta: ¿Qué hace la virtud frente a la fuerza bruta? Se trata de cuatro preguntas de DuBois.

A medida que avanzamos en la Red Parar la Encarcelación en Masa y generamos más fuego, vamos a mantener la atención sobre la integridad, la honestidad, la decencia y la virtud frente a la fuerza bruta, el terror, el horror.

¿Por qué? Porque tomamos la autoridad moral más alta, al mismo tiempo que nos tomamos las calles en nuestro intento de obligar a rendir cuentas a la policía, que los políticos asuman la responsabilidad, y de decir la verdad sobre el crimen de lesa humanidad, que es el nuevo Jim Crow. Y el sistema de justicia penal en Estados Unidos es en sí criminal.

"Ah, mi hermano West, suenas como si estuvieras anti-estadounidense". No, yo soy anti-injusticia en Estados Unidos. Y yo no me avergüenzo de ello. Y soy consciente del hermano Martin cuando lo metieron en ese furgón policial en la oscuridad con un pastor alemán. Dieron vueltas en el furgón durante cuatro horas y media y se lo llevaron a la prisión Reidsville del condado de Tattnall en los abismos del Jim Crow de Georgia, a los 26 años y medio de edad. El hermano Andy Young me dice que cuando él se bajó del furgón policial, después de seis horas, él solito y el pastor alemán en la oscuridad, al parecer tuvo un ataque de nervios, pero él tenía una frase en los labios, y ¿qué me dijo? "Esta es la cruz que debemos cargar por la libertad de nuestro pueblo".

Eso es lo que es el amor. Esa es la caravana del amor acerca de la que los Isley Brothers cantaron. Ese es el tren del amor acerca del que los O'Jays cantaron. Ese es el tren del amor que Curtis Mayfield tenía en mente cuando cantó, "La gente a prepararse, no es necesario ningún boleto, nada más a subirse a bordo". Al subirse a bordo, más vale estar dispuesto a pagar un costo. Más vale estar dispuesto a ir contra la corriente. Más vale estar dispuesto a tener un poco de inconformidad y romper la cobardía y la complacencia y la complicidad que vemos con demasiada frecuencia en nuestra sociedad.

¿Cómo podemos mantener vivo el tren del amor? Más que la justicia es cómo se ve el amor en público, al igual que la ternura es lo que el amor se siente en privado. Creemos en la ternura con cada quien y la gentileza con los demás y cariño con los otros pues somos militantes en decir la verdad sobre las mentiras y crímenes de la policía, del Departamento de Estado, el Pentágono, el gobierno de Estados Unidos, los crímenes de Wall Street. Sabemos que hay gente en Wall Street en estos momentos que deberían estar en el sistema penitenciario. Cometieron los crímenes, las manipulaciones del mercado y negocios con información privilegiada. Pero tomaban té en la Casa Blanca. Tomaban té en el Palacio Municipal. Podemos mencionar nombres. Ese no es nuestro enfoque hoy. Jamie Diamond, JPMorgan Chase. ¿Cómo se llama su banco?

Yo estaba en la Universidad de Howard el domingo. Me pidieron predicar. Yo prediqué sobre, el reino de Dios no es una marca. Que la causa de la amada comunidad no es un comercial. Que la lucha por la libertad no es un anuncio, es una forma de vida. Y la Universidad de Howard acababa de darle un título honorario tan sólo unos días antes... Me dejaron dar una conferencia unos días después. Y yo les dije, él es un criminal, "Ah, hermano West, usted tiene odio en su alma". No me gusta el trabajo, no me malentiendan. Odio la acción. Odio las decisiones que ellos toman. No estoy en el negocio del odio. Amo a Jamal y Latisha. Amo a Juanita. Amo a Juan. Amo a los últimos de estos, a los prisioneros... Esa es la tradición de la que salgo. Yo sólo quiero ser honesto sobre ello, porque todos debemos ser honestos uno con el otro a medida que nos fusionemos, incluso teniendo en cuenta cualquier desacuerdo que podamos tener en términos de la religión y otras cosas. Eso está bien. Tenemos una larga tradición que remonta a los tiempos de antes de los barcos de esclavos, en nombre de algo más grande que éstos. Y esa es la razón por la que estoy aquí.

Quiero pedir disculpas, tengo que recoger a mi preciosa hija, ella está por salir de la escuela... Pero no me gustaría estar en ningún otro lugar salvo aquí mismo, ahora mismo. Porque yo quiero que sepan que el hermano Carl y yo estamos en lo mismo, al igual que el parar y registrar, a lo largo del camino. Y yo ya he tenido la oportunidad de hablar con algunos de ustedes...

Quiero saludarles a todos y cada uno de ustedes. Y quiero hacer las conexiones aquí. Tenemos que tener en cuenta que estamos viviendo bajo un régimen neoliberal, capitalista e imperialista. Lo que quiero decir con esto es que las tres tendencias principales en el mundo son la financiarización, la privatización y la militarización. Es por eso que el 42 por ciento de las ganancias en Estados Unidos van a los bancos... Es por eso que el uno por ciento de la población tiene el 95 por ciento de los ingresos en los últimos cuatro años. Bajo Obama, porque él ha sido un presidente de Wall Street. Él rescató a Wall Street, no rescató a la gente común, $790 mil millones de dólares sólo por unos pocos bancos. Los dueños de casa recibieron cero. Detroit se tambalea, sólo recibió 18 mil millones. Emitieron un cheque por miles de millones de dólares para Ucrania en los últimos días. Nos dejen saber cuáles son sus prioridades.

Ah, sí. Él es un avión no tripulado de Wall Street, el espionaje nacional... Yo llamaba a George Bush un criminal de guerra con 45 aviones no tripulados. Y fíjese que yo llamo a Obama un criminal de guerra con 421 aviones no tripulados. Tengo que ser moralmente consecuente. Tengo que decir la verdad en todos los ámbitos. No es una cuestión de su pigmentación, a pesar de que el negro es hermoso. Tengo que ser honesto acerca de eso. Pero quiero saber acerca de su integridad, su honestidad, su decencia. De eso es de lo que estoy hablando... Esa es la gente con la que me voy a entrar en batalla. ¿Por qué? Porque al igual que este hermano, Carl Dix: Se levanta por la mañana, pensando, reflexionando, trazando estrategias de cómo la gente pobre y trabajadora podría será libre y que la gente necesite la dignidad, por el trato que recibe a diario. Lo sé y sé que es cierto para todos y cada uno de ustedes.

Así que ahora me quedo sentado un rato y de ahí a buscar el camino para recoger a mi hija para que ella no esté sentada por allá solita preguntándose, "Papá, ¿estás en una de esas reuniones de nuevo? Que nada más has estado en eso durante 40 años, ¿cómo es que su causa no ha triunfado? ¿Es una causa perdida o qué?" Ah, cariño, quiero que sepas que soy de un gran pueblo ligado a una causa noble y puede que no esté triunfando por el momento, sólo síguele y a medida que sigamos comprometidos, estamos en el camino, que estamos en el camino.

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