Sobre la importancia de las sesiones en las librerías que se adentran en Habla BA: ¡REVOLUCIÓN—NADA MENOS!, y la relación general entre la teoría, las dos piedras angulares y la acumulación de fuerzas para la revolución

5 de junio de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Nota de la redacción

Del 10 al 17 de mayo de 2014, cientos de personas en cuatro ciudades asistieron al discurso “Dónde nos encontramos en la revolución”. El discurso se centró en la toma del poder mediante la revolución como lo central y planteó que hay que evaluar todo lo que hacemos desde la perspectiva de acelerar mientras se aguarda la oportunidad y la capacidad de hacer eso. El discurso tomó como fundamento el método y enfoque científicos, según su mayor desarrollo por Bob Avakian (BA), y la estrategia surgida de eso. En conclusión, se planteó un reto poderoso ante cada uno de los presentes a aumentar en grande su nivel de conocimiento del movimiento para la revolución, con el Partido como núcleo dirigente, y su compromiso con ese movimiento.

Ahora mismo, es muy importante dar seguimiento a estos discursos. Eso implica volver con las personas e invitar su participación en el movimiento para la revolución y en todo el proceso de Luchar contra el Poder, y Transformar al Pueblo, para la Revolución. Un elemento crucial de ese proceso —un elemento esencial para que todo eso SEA en realidad para la revolución— son las dos piedras angulares: adentrarse en la obra y la dirección de Bob Avakian (BA) y popularizarlas, y el sitio web y el periódico revcom.us/Revolución

A menos que estas dos piedras angulares se mantengan al centro de lo que estamos haciendo, el movimiento se deslizará poco a poco hacia algo menos que la verdadera revolución y, en últimas instancias, hacia una oposición a la misma.

A la luz de eso, estamos publicando unos pasajes de un escrito de un joven revolucionario, que responde al discurso y se centra en particular en la importancia de la película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! (en inglés). Es importante adentrarse en la visión elaborada aquí, de que las presentaciones de esa película y las respectivas discusiones constituyen un elemento esencial del núcleo sólido de este movimiento, junto con la discusión de la importancia de la teoría.

 

Introducción: Lo que trata esta carta, y por qué

La cuestión de cómo estamos trabajando para acumular fuerzas para la revolución ha sido desde hace tiempo una de las mayores preguntas que he contemplado de manera continua. Y aún más desde el lanzamiento de los dos nuevos discursos de BA y la reciente presentación “Dónde nos encontramos en la revolución”. Al considerar los dos discursos de BA y también el discurso “Dónde nos encontramos en la revolución”, y la sinergia entre éstos, algo que me llama la atención es el gran énfasis puesto en la necesidad y la tremenda importancia de acumular fuerzas para la revolución. Dicha necesidad debería enmarcar y ser un elemento constante de todo el trabajo revolucionario que hacemos, y deberíamos estar evaluando constantemente cómo nos va en la acumulación de fuerzas para la revolución, como una de las formas más esenciales de evaluar cómo nos va en general en términos de acelerar mientras se aguarda los cambios que harían posible una revolución.

Lea aquí las fechas y lugares de las sesiones de la película en las librerías Libros Revolución.

Hay una diferencia fundamental y crucial entre evaluar el que nuestra línea sea correcta o no, o adaptar/diluir esa línea con el propósito de “atraer a grandes números de personas” —es decir, el economismo, el cual no es científico, que es nocivo y fatal y nos alejará rápidamente del camino de la revolución— en contraste con trabajar sistemáticamente para atraer a grandes números de personas sobre la base de una línea correcta, evaluando constante y científicamente cómo nos va en dicho trabajo, lo que es esencial hacer si vamos a llegar al punto de tener la capacidad concreta de hacer una revolución: Pues para que se den las condiciones futuras en las cuales sería posible emprender concretamente la toma del poder, se necesitará un núcleo de miles de personas que estén preparadas para dirigir a los millones y millones de personas más que estén conscientes de la necesidad de la revolución y estén resueltas a luchar por la misma. Ahora no nos encontramos en tal situación, por lo que más vale ponernos a trabajar para ella. Además, para dirigirme específicamente al tema del partido: como el discurso “Dónde nos encontramos...” expuso muy claramente, y como BA plantea sin rodeos en Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! (en inglés), o el partido va a crecer, o existe el peligro de que éste quede “fuera del juego” por un tiempo, debido a una variedad de factores que incluyen la vejez y la represión.

Aparte del hecho de que los dos discursos de BA y el discurso “Dónde nos encontramos en la revolución” objetivamente prestan mucha atención a la acumulación de fuerzas para la revolución, en el evento al cual asistí, y espero que fuera así también en otras ciudades, al parecer asistieron una cantidad significativa de personas más nuevas y personas que tal vez hayan estado más en la periferia, y no en el núcleo, del movimiento para la revolución. Las personas que acudieron a este discurso escucharon una magnífica presentación sobre de qué se trata esta revolución: el hecho de que esta revolución es seria y real; sobre los obstáculos que ésta enfrenta, los cuales hay que transformar para hacer dicha revolución; el hecho de que se han desarrollado un marco y una estrategia básicos, y que existe la dirección, para superar esos obstáculos; una exposición muy franca de la urgencia de que crezca el partido, en el núcleo del movimiento para la revolución; y un reto a las personas, en todos los diferentes niveles, a conectarse, o conectarse más, con este movimiento y el partido. Más tarde, en la recepción, el ambiente del salón era muy animado y bullía con energía. Me parecía que había mucho ímpetu y mucho potencial para que las nuevas fuerzas entraran en el movimiento para la revolución y que las personas ya entradas profundizaran su conexión.

En breve: me parece que esa presentación plantea una oportunidad y una responsabilidad específicas para dar un salto en la acumulación de fuerzas para la revolución, a raíz del evento, al mismo tiempo que los dos discursos de BA, en sinergia con el contenido de la presentación de “Dónde nos encontramos en la revolución”, plantean objetiva y muy agudamente la necesidad —en este período inmediato y en un sentido general— de estar trabajando para acumular fuerzas para la revolución y de estar evaluando cómo nos va al respecto.

En esta carta, quiero profundizar unos puntos acerca de cómo estamos viendo el proceso y el método de acumular fuerzas para la revolución y proponer unas ideas concretas que son radicalmente sencillas, pero extremadamente críticas en mi opinión, en cuanto a cómo llevamos a cabo nuestro trabajo de acumular fuerzas para la revolución. También quiero contrastar un poco estas ideas con la manera en que muchas veces, en mi opinión, hemos visto ese proceso en el pasado. Además, quiero poner de relieve algo que creo que demasiadas veces hemos pasado por alto: el papel y la importancia específicos de las sesiones en las librerías Libros Revolución que se están adentrando en la película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! con relación al proceso de acumular fuerzas para la revolución.

Reflexiones sobre la manera en que vemos el proceso de acumular fuerzas para la revolución

Tal vez me equivoco, pero tengo la impresión de que muchas veces hemos visto la acumulación de fuerzas para la revolución de una manera limitada y principalmente de una manera práctica: ¿Qué pedimos que las personas hagan? ¿De qué tareas les pedimos hacerse cargo? ¿A qué eventos, programas, acciones, reuniones o discusiones las invitamos a asistir o participar? Y de mucha importancia, ¿qué luchas, en que se enfrenta al poder de la reacción, las movilizamos a emprender? Creo que eso, al menos en algunas ocasiones, ha llevado a una situación en que conocemos a unas personas interesadas en el movimiento para la revolución, volvemos a contactarlas algunas veces de una forma u otra (por teléfono, correo electrónico, en persona) y las invitamos a asistir o participar en un montón de eventos que están en ciernes… y a veces mi impresión es que les informamos de varias cosas, todas a la vez, invitándolas a hacerse cargo o participar... Y después, si esas masas no responden o no asisten al evento al cual las hemos invitado, me inquieta que a veces ellas se nos escapan de la memoria, o que concluyamos de forma consciente o automática que “les falta interés” en la revolución.

Sin embargo, para repetir, creo que aquí se trata de una concepción incorrecta, y limitada, de acumular fuerzas para la revolución y de las formas en que deberíamos trabajar con las personas. Con eso no quiero decir, de ninguna manera, que no sea importante buscar y darles “vías de acceso” prácticas a las masas para entrarle en la revolución, o que deberíamos crear obstáculos a su participación, o que no deberíamos estar desatando a las masas a hacerse cargo de las tareas importantes que son parte de construir este movimiento para la revolución.

Pero, si vemos el proceso de acumular fuerzas para la revolución estrictamente, o incluso principalmente, en términos de “qué pedimos que hagan las masas” de una forma limitada y principalmente práctica, para mí eso significa que no hemos captado el hecho esencial señalado por Bob Avakian, de que “la teoría es el factor dinámico en la ideología.”

Lo siguiente es un pasaje de un artículo muy importante, “ES NECESARIO QUE LOS COMUNISTAS SEAN… COMUNISTAS”, en que BA habla de la teoría como el factor dinámico en la ideología:

La teoría es el factor dinámico porque: ¿cómo se cambia la ideología, cómo se cambia la concepción del mundo? ¿Cómo se cambia la manera de ver algo, cómo se cambian los sentimientos sobre algo? Piensen en eso: ¿cómo se cambian en concreto los sentimientos? Lo hacemos en el caso de entender algo de otro modo, especialmente alguien que trata de ser científico, de lograr concretamente las grandes cosas que nos proponemos, lo cual requiere un enfoque científico (aunque no siempre lo recordemos).

¿No describe esa cita una dimensión crucial de nuestro trabajo revolucionario general y de nuestro trabajo con las masas: la necesidad de estar dirigiendo y llevando lucha con las masas con el fin de cambiar su ideología, su concepción del mundo, su conocimiento y sus sentimientos?

Con relación a ese punto, yo estaba pensando en el pasaje de este párrafo de “Sobre la estrategia para la revolución”:

Todo eso puede capacitar al movimiento revolucionario, con el Partido al centro, para enfrentar y superar los obstáculos muy reales en el camino... para avanzar y crecer mediante el trabajo constante, y mediante una serie de saltos críticos en los tiempos de sacudidas y rupturas repentinas con la “rutina normal”... para preparar el terreno y acumular fuerzas para la revolución — y tener una oportunidad seria de ganar. De esta manera, es posible atraer y orientar, organizar y capacitar de una forma revolucionaria a miles de personas, a la vez que empezar a llegarles e influenciar a millones más, aun antes de que se dé una situación revolucionaria... y luego, cuando se dé una situación revolucionaria, esos miles pueden ser una columna vertebral y fuerza fundamental para ganar a millones de personas a la revolución y para organizarlas en la lucha para llevar a cabo la revolución hasta el final.

Creo que es importante señalar que ese párrafo no dice: “…De esta manera es posible atraer a miles de personas para que ‘estén con nosotros’ en un sentido general, haciendo cosas”. Al contrario, dice: “...De esta manera es posible atraer y orientar, organizar y capacitar de una forma revolucionaria a miles de personas, a la vez que empezar a llegarles e influenciar a millones más, aun antes de que se dé una situación revolucionaria”.

Por lo tanto, ¿cómo estamos trabajando para atraer a las personas, orientarlas y capacitarlas de una forma revolucionaria, a la vez que empezamos a llegarles e influenciar a millones más?

Los dos vehículos más importantes —no los únicos, pero los dos vehículos más importantes— que tenemos para hacer esto son:

1) El conjunto de la obra, el método y enfoque y la dirección de BA

2) El periódico Revolución/revcom.us.

Obviamente ésos no son los únicos elementos de nuestra manera de trabajar para atraer a las personas, orientarlas y capacitarlas de una forma revolucionaria: Estamos realizando todo un conjunto de trabajo revolucionario, y como se expuso en la reciente presentación "Dónde nos encontramos en la revolución", los diferentes elementos de ese conjunto —la campaña BA en Todas Partes; las dos iniciativas de masas; la movilización del apoyo para las librerías Libros Revolución y de participación en éstas por todo el país; la diseminación de Revolución/revcom.us, entre otras dimensiones cruciales— tienen que obrar con una sinergia mutua. Todos esos elementos y las demás dimensiones de nuestro trabajo revolucionario de luchar contra el poder y transformar al pueblo para la revolución —en una frase, todo lo que hacemos— tienen que ser parte de trabajar para atraer a las personas, orientarlas y capacitarlas de una forma revolucionaria.

Pero, repito, los dos vehículos más importantes y decisivos mediante los cuales estamos atrayendo a las personas, orientándolas y capacitándolas de una forma revolucionaria son: la obra, el método y enfoque y la dirección de BA, y el periódico Revolución/revcom.us.

¿Por qué es así? Bueno, se relaciona con el hecho de que la teoría es el factor dinámico en la ideología.

Cabe reflexionar sobre la siguiente pregunta un minuto:

¿Cómo es que la gente va a conseguir el conocimiento más avanzado de: los horrores , el sufrimiento y los ultrajes que confrontan el mundo, la fuente de todo eso y los vínculos entre esos diferentes ultrajes, horrores y formas de sufrimiento; el sistema capitalista imperialista que engendra esos horrores, y las contradicciones, leyes y dinámicas de dicho sistema; por qué es necesaria una revolución y por qué es posible; cómo es la base material de esa revolución, y quiénes son sus fuerzas clave; la estrategia y el método para dicha revolución; y qué debemos estar haciendo hoy para acercarnos a las condiciones en las que sea posible una revolución concreta; las contradicciones y obstáculos clave los que hay que transformar haciendo una revolución; las metas de la revolución y el tipo de sociedad y mundo radicalmente diferente que es necesario y posible; la dirección que tenemos para la revolución que necesitamos?

Y ¿cómo es que la gente va a encontrar el reto y la invitación más convincentes e inspiradores — para que se ponga de pie y participe en esta revolución, al mismo tiempo que aprenda más?

Pues, por medio de la obra, el método y enfoque y la dirección de BA y Revolución/revcom.us.

Ahora bien, en términos de la relación entre la teoría y la práctica, yo creo —en general— que es posible caer en dos errores básicos. Y lo que tienen en común estos dos errores es separar incorrectamente la teoría y la práctica. El primer error, en esencia, es el escolasticismo: es decir, estudiar la teoría de una manera académica divorciada de la práctica, divorciada del trabajo para cambiar el mundo concretamente. Eso me hace recordar de ese tipo en los años sesenta o setenta mencionado por BA en su autobiografía. El tipo leía de forma religiosa y dogmática las obras completas de Lenin, de una manera divorciada de cambiar el mundo concretamente. Un día BA le preguntó, “¿A dónde vas?”, y el tipo contestó, “Tomo 41 (¡!)”. En la actualidad, la forma no es tan exagerada —a veces se manifiesta en “disputas eruditas” y trata la teoría de un “templo secreto de conocimientos” que sostiene lo que representa un estilo de vida “alternativo”— pero es igual de perniciosa.

Sin embargo, el otro error eleva la práctica por encima de la teoría y cae en una orientación de “hacer y hacer y hacer”, en esencia de pensar —y en esencia de dirigir a otros a pensar— acerca de llevar a cabo el trabajo práctico, hacer tareas prácticas, pero acerca de dejar a un lado el papel de la teoría como una guía para la práctica no sólo en un sentido inmediato, sino un sentido general.

Y tengo que decir que mi impresión es que en el movimiento para la revolución, en los círculos progresistas y radicales (y en los supuestos círculos progresistas y radicales) y en la sociedad más amplia, esa segunda tendencia —de restarle importancia a la teoría— es la más común de las dos, con mucho.

Se trata de un problema real. Primero, el conocimiento teórico de una persona influirá hasta el grado al cual se motiva para llevar a cabo diferentes formas de práctica revolucionaria, y su entendimiento de por qué esa teoría es importante y en qué encaja.

Sin embargo, y aún más clave, es esencial que la gente adopte la teoría revolucionaria para que profundice cada vez más su fundamento científico en la necesidad, posibilidad, base, estrategia, método, caminos y objetivos amplios de la revolución.

Como variación del punto que mencioné hace unos párrafos, hay dos errores muy perjudiciales en los que podríamos caer en términos de cómo estamos tratando la relación entre la teoría y la práctica en el proceso de acumular fuerzas para la revolución. Y, de nuevo, los dos errores terminan por separar la teoría y la práctica:

1) Actuar como si una persona, sin que sea “muy versado” en la teoría revolucionaria y la nueva síntesis del comunismo en particular, no pudiera contribuir o desempeñar un papel significativo en el movimiento para la revolución. Esa orientación sería incorrecta, no científica y muy dañina, e impediría que hiciéramos avances para cerrar la gran brecha entre qué tan pequeñas que son las fuerzas revolucionarias actualmente y qué tan grandes que tienen que ser y pueden ser. En pocas palabras, con ese modo de pensar o enfoque, nunca atraeremos, incorporaremos, orientaremos y entrenaremos a miles de personas de una manera revolucionaria al mismo tiempo que nos conectamos e influenciamos a millones de personas con dicho modo de pensar o enfoque.

2) Actuar como si en tanto las personas estén “activos” y “haciendo algo”, no fuera tan esencial que se adentraran en la teoría revolucionaria, y la nueva síntesis del comunismo en particular, e hicieran suyas las dos piedras angulares. Con ese modo de pensar o enfoque, nunca atraeremos e incorporaremos, orientaremos y capacitaremos a miles de personas de una manera revolucionaria al mismo tiempo que nos conectamos e influenciamos a millones de personas; quizás atraigamos a algunas personas, al menos durante un tiempo, pero no las orientaremos ni las capacitaremos de una manera revolucionaria. Además, tarde o temprano, es muy probable que también dejen de estar “activas” o de “hacer algo”.

Eso me lleva al papel específico de las sesiones en las librerías en las que vemos y discutimos la película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS!

El papel de las sesiones sobre la película
Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS!
en la acumulación de fuerzas para la revolución

Para plantear una pregunta provocadora: ¿Hemos estado concibiendo y estamos concibiendo y tratando esas sesiones sobre la película como una parte esencial de acumular fuerzas para la revolución?

Pues ¡más vale que lo hagamos!

Esta película es exactamente lo que dice la cita de uno de los cineastas:

“Sí, esta es una película, pero eso no abarca su esencia. Es un llamamiento audaz, sustantivo, científico a la revolución. Las seis horas y pico pueden cambiar cómo ves el mundo y qué es lo quieres hacer con el resto de tu vida”.

En vez de decir “Pues sí, esa cita ya la vi”, tomemos un minuto para detenernos y reflexionar sobre lo que dice esta cita, y qué implica…

Yo podría decir mucho más sobre eso, pero si nos ponemos a pensar en serio en lo que trata esa cita del cineasta, la realidad que capta es suficiente como para explicar por qué entrarle a la película es una dimensión esencial de acumular fuerzas para la revolución.

Aquí solamente le haré eco al punto muy relacionado en el discurso “Dónde nos encontramos en la revolución” de que esta película es una increíble introducción a este líder revolucionario por la cual BA explica, de manera muy accesible, sus avances pioneros de la ciencia de la revolución.

Eso habla de la importancia crítica de la película en sí. Y de ahí está la importancia específica de las sesiones en las librerías que se adentran en la película.

Por una parte, adentrarse en esta película y difundirla a la sociedad en muchas formas es muy crítico, por las razones mencionadas. Como Revolución/revcom.us ha señalado, tiene que haber todo tipo de presentaciones de esta película, grandes y pequeñas, en proyectos multifamiliares, planteles, peluquerías y muchos, muchos otros lugares, así como la compra de la película por personas para verla individualmente o en pequeños grupos.

Al mismo tiempo, estas sesiones en Libros Revolución tienen una importancia particular para darles a las personas una oportunidad de adentrarse a esta película colectiva y sistemáticamente. Debemos considerar estas sesiones como una oportunidad, como un equipo de científicos, de estudiar y forcejear colectivamente con la obra del científico revolucionario más avanzado del planeta, discutiendo y bregando acerca de la manera de entender el contenido y el significado de esta obra y profundizando nuestro propio conocimiento y aplicación de esa ciencia.

¿No es eso una parte esencial del proceso de atraer e incorporar a las personas, orientarlas y capacitarlas de una manera revolucionaria?

Tiene que haber un espíritu y cultura contagiosos que se penetren en el movimiento para la revolución e irradien de ello, haciendo que las sesiones en Libros Revolución para ver y discutir Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! sean EL EVENTO QUE NO SE PIERDA. Es necesario que estas sesiones sean magnéticas — que no solamente asistan los “veteranos del movimiento para la revolución” y las personas más nuevas, sino que también se sientan impulsados a traer a personas nuevas a sesiones que han de ser dinámicas y accesibles. Pero esa no ha sido lo suficientemente la orientación — al menos según mi impresión.

Sospecho que hay dos factores que contribuyen a esa tendencia negativa:

  1. El fenómeno de quitarle importancia a la teoría el que ya describí — el que es, repito, muy común en la sociedad en general y en los círculos progresistas y radicales / supuestos círculos progresistas y radicales, y que también se expresa en el movimiento para la revolución.

    Esto podría manifestarse en la forma de “tener otras tareas que hacer” y por lo tanto no asistir a las sesiones.

  2. Una impresión relacionada, posiblemente hasta subconsciente a veces, de: “Bueno, yo ya vi la película y la he discutido, por lo que no es tan importante que yo asista a esas sesiones”.

Estos dos enfoques no captan y no aplican el análisis de que lo que está concentrado en Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! es una ciencia viva —de hecho es la ciencia revolucionaria más avanzada que hay— y que es necesario estudiar esta ciencia, y captarla y aplicarla cada vez más profundamente a fin de transformar radicalmente el mundo, de una manera continua sin fin; no es un conjunto de principios o hechos que uno simplemente revise una vez y de ahí los tache en la lista, o los que memorice dogmáticamente.

Además, he aquí un punto relacionado: No estamos haciendo nuestro trabajo revolucionario de una manera aislada del resto de la sociedad (si lo hiciéramos, ¡pues, no sería trabajo revolucionario!). Esto significa que los revolucionarios no estamos vacunados contra otras fuerzas sociales y de clase, y sus respectivos puntos de vista, y los modos de pensar no científicos que son dominantes. Por lo tanto, eso sólo aumenta la importancia de estudiar y vivir la ciencia, dirección y método revolucionarios concentrados en Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS!

Así que, en serio creo que nosotros, como un movimiento para la revolución, tenemos que hacer una ruptura colectiva para reconocer, actuar sobre ese reconocimiento y dirigir a otras personas para reconozcan que la película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! —y estas sesiones sobre la película en Libros Revolución— son un vehículo vital para nuestro trabajo de acumular fuerzas para la revolución. El espíritu mencionado del “evento que no se pierda" ha de permear e irradiar de todos los elementos del conjunto de nuestro trabajo revolucionario.

¡Manos a la obra!

En conclusión, unas ideas y sugerencias concretas para nuestro trabajo de acumular fuerzas para la revolución — ahora, y de manera continua

Repito, nada del escrito anterior va con la intención de subvalorar la gran importancia de ofrecer vehículos y entradas prácticas para participar en el movimiento para la revolución y al mismo tiempo aprender más sobre esta revolución — no en lugar de aprender más sobre esta revolución y no solamente después de aprender más sobre esta revolución pero al mismo tiempo.

Es esencial que constantemente busquemos, y trabajemos/invitemos/luchemos al lado de las masas para encontrar formas y capacitarlas para tomar posición y participar en esta revolución en muchas diferentes formas, muchas de las cuales se mencionaron en el final del discurso “Dónde nos encontramos en la revolución”: donar y participar de diferentes maneras en la campaña y los comités BA en Todas Partes; donar y contribuir y apoyar de diferentes maneras al periódico Revolución y revcom.us; luchar y participar de diferentes maneras en las dos iniciativas de masas (incluyendo oponiendo resistencia directamente a la reacción); ofrecerse de voluntario para las librerías Libros Revolución y apoyarlas de diferentes maneras; y muchas formas más.

¿Por qué escribo tanto la frase “de diferentes maneras” en negritas? Pues, también creo que es importante no caracterizar de manera limitada la participación práctica de las personas en el movimiento para la revolución — o sea, la dimensión práctica de acumular fuerzas para la revolución. Esa dimensión práctica no solamente implica que las personas se paren en un crucero de calle y vendan el periódico o distribuyan tarjetas de mano, tampoco a cuántos eventos asistan, aunque obviamente necesitamos que las personas hagan todas esas cosas y todas esas cosas son muy importantes.

Sin embargo, cuando las personas den un paso al frente para preparar galletas o tartas para el comité BA en Todas Partes o donar a la campaña BA en Todas Partes o contribuir regularmente al periódico Revolución o apoyar a una librería Libros Revolución; o defender una clínica u oponer resistencia a un asesinato policial u otro ultraje; o contribuir ideas, preguntas, ideas al movimiento para la revolución; ¡todas esas cosas también representan sólo unos pocos ejemplos de contribuciones prácticas muy importantes al movimiento para la revolución!

También es necesario que seamos receptivos —y exploremos con las masas que están participando por primera vez, solicitando directamente sus ideas— acerca de formas que tal vez les interesen especialmente y por medio de las cuales tal vez tengan posibilidades de contribuir prácticamente a este movimiento para la revolución.

Al mismo tiempo que hacemos todo eso y aparte de las formas prácticas específicas en que las personas contribuyan al movimiento para la revolución, es necesario que las canalicemos hacia las dos piedras angulares. Es necesario que les instemos y llevemos lucha para que le entren a BA, y es necesario que las conectemos con Revolución/revcom.us.

En vista de todo eso —y si bien la siguiente lista para nada es exhaustiva, ni siquiera en términos de la manera en que conectemos las personas con las dos piedras angulares, ni hablar del conjunto completo de nuestro trabajo revolucionario—, por todas las razones mencionadas, he aquí tres cosas básicas pero muy importantes que a mi parecer es necesario que ocurran con todas las personas que se pongan al frente en este movimiento para la revolución y en torno al mismo — en el período inmediato así como en un sentido más general:

  1. Es necesario que invitemos a las personas a las sesiones en curso en las librerías Libros Revolución (así como a las sesiones similares que se organicen directamente en las comunidades de los oprimidos) en torno a la película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! — y que recalquemos y expliquemos la importancia de estas sesiones y trabajemos y llevemos lucha con las personas para que vean la importancia de estas sesiones.

  2. Más en general, es necesario que trabajemos con las personas y les recalquemos la necesidad e importancia de que compren y le entren en el dvd Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! y Lo BAsico, y les proporcionemos los vehículos para que breguen colectivamente con estas obras — con nosotros y con otros.

  3. Es necesario que recomendemos que todos se apunten para recibir una e-suscripción gratuita al periódico Revolución y de otras formas se conecten y se enchufen regularmente con Revolución/revcom.us.

Ahí voy a terminar esta carta.

¡Manos a la obra!

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