Aprendiendo de Ferguson

En Chicago, se ponen de pie contra el asesinato policial de Roshad McIntosh de 19 años

1° de septiembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

NOTICIA ACTUALIZADA DE PARTE DE UN REVOLUCIONARIO ARRESTADO

26 de agosto 9 pm Hora Central

En la sala de registro de la delegación en Chicago, entró un comandante y dijo a un revolucionario, “Aquí no va a ocurrir lo de Ferguson, así que vamos a acusarte de los cargos más pesados que podamos para que nadie se imagine volver a hacer eso”. Más tarde otro policía dijo, “Entiendo que el caos conlleva cierta belleza, pero tienes que entender que Ferguson—no podemos permitirlo”. Un detective dijo, “¿Qué chingados estaban pensando al alborotar a los salvajes?”.

El 24 de agosto, un domingo, a esos de las 7 p.m., la policía de Chicago mató a balazos a Roshad McIntosh, de 19 años, en frente de testigos. Según los testigos, los policías llegaron a un lote baldío en el barrio Lado Oeste donde los señores de tercera edad juegan baraja, y pusieron a varios muchachos a postrarse en el suelo. En cierto momento, Roshad huyó, y la policía lo correteó hasta un pasillo y le dispararon múltiples veces.

Los residentes de la comunidad, amigos y familiares dejaron claro que no dan crédito al cuento de los puercos de que Roshad traía un arma.

Un testigo dijo que Roshad estaba arrodillado rogando por su vida cuando la policía le disparó múltiples veces. Los residentes del barrio inmediatamente respondieron con coraje y convocaron a otros a salir a la calle. Más de 30 policías más llegaron en furgones y alejaron a empujones a los residentes del lugar del asesinato. Muchas personas estaban grabando a la policía y al escenario con sus celulares.

El próximo día, la madre de Roshad, Cynthia Lane, dijo llorando, “Quiero a mi bebé, mataron a mi bebé”. La novia de Roshad, la madre de su hijo, contó desolada que, “se rindió para salvarse la vida, y aun así lo mataron a balazos. Son tan racistas”.

Los revolucionarios y manifestantes estaban en camino a casa desde Ferguson, Misuri, donde habían tomado posición con las personas que se levantaron contra el asesinato a balazos de Michael Brown, de 18 años, el 9 de agosto, cuando supieron de otro asesinato policial de un joven negro. Alguien recibió un text de que la policía había acribillado a un muchacho múltiples veces. Estas personas sintieron la urgencia de estar presentes en ese escenario, entre ellas algunas que habían experimentado personalmente el asesinato policial de sus seres queridos, y que el encubrimiento oficial y la difamación de la víctima empiezan luego luego en el lugar de los hechos.

Casi siempre dice la policía que la víctima les apuntó un arma y de alguna otra manera los amenazó cuando matan a sangre fría. En el contexto del asesinato de Mike Brown y el levantamiento del pueblo de Ferguson, los que venían de regreso de Ferguson a Chicago esa noche entendieron que las autoridades estarían bien preocupadas y harían todo lo posible para suprimir la verdad e incluso la noticia de que los testigos y las personas en el lugar estaban furiosos. Los que regresaban de Ferguson querían fortalecer la resistencia en Chicago y sacar la verdad al mundo sin importar lo noche que era.

Cuando llegó el primer carro, aún estaban en el lugar unas 50 personas, la mayoría en un grupo central, y unas 15 más en un porche, con unas otras personas que apoyaban desde una distancia. No estaban ningunos medios de comunicación, pero las personas estaban grabando con sus teléfonos. Una de las mujeres que estaba regresando de Ferguson habló por micrófono a la multitud de que la policía de Chicago mató a su sobrino de 15 años y que el pueblo necesita ponerse de pie contra este ultraje así como hizo el pueblo en Ferguson. Animaron a los residentes a corear, “¡Manos arriba! ¡No disparen!” y “¡Que acusen, condenen y apresen al asesino policía! ¡Pues, todo el maldito sistema es culpable, carajo!”, se pusieron a marchar por el barrio, y las personas estaban expresando su coraje.

Los chotas alejaron a la gente a empujones del lugar del asesinato, y anunciaron que si bien la gente tenía el derecho a protestar, eran las 10 de la tarde del domingo, y el sistema del sonido estaba en contra de la ordenanza sobre ruido, y ¡dieron una multa a un revolucionario bien conocido! De ahí los policías empezaron a atrapar a la gente entre la línea de policías y el furgón, e insistieron en que se quedaran en el zacate ¡en vez de en la banqueta PÚBLICA!

En eso llegó un reverendo y trató de dispersar a las personas diciéndoles que el pueblo en Ferguson tuvo éxito porque ¡¡¡¡líderes como Al Sharpton y Jesse Jackson fueron y calmaron la situación!!!! Una mujer que había llegado directamente de las protestas en Ferguson lo confrontó cara a cara y dijo que la gente no debe calmarse, que la razón porque todo el mundo sabía de Mike Brown era que el pueblo se levantó, y que el pueblo tenía que ponerse de pie y seguir luchando, no calmarse. Dijo que los reverendos en Ferguson estaban batallando para que el pueblo abandonara su posición.

Las personas continuaban coreando, y salió un hombre enfurecido por este asesinato. Estaba gritándoles a la policía en la cara. Los policías empujaron a las personas hasta el zacate. El revolucionario animó a la multitud a corear, “¡Manos arriba! ¡No disparen!”, y seis puercos se le echaron encima, lo aventaron a un SUV y lo llevaron a la cárcel acusado de alborotar la muchedumbre y resistirse al arresto. Arrestaron a por lo menos tres personas más esa noche. Un hombre dijo que estaba orgulloso de haber puesto de pie, que “tenemos que aprender de Ferguson y ponernos de pie”.

Tras el arresto del revolucionario, dos otros activistas que habían ido a Ferguson llegaron en el escenario donde seguían protestando el asesinato de Roshad. En cierto momento la policía decidió calmar la situación largándose. Se les oía decir, “estos son manifestantes profesionales”. Dijeron a uno de los revolucionarios, “Ustedes que se las arreglen como puedan”. Las personas quedaron hasta las 2:30 de la madrugada, otras hasta las 6 am.

El lunes las protestas y vigilias seguían todo el día; el revolucionario que salió de la cárcel en la tarde el lunes fue directamente ahí. Se planean más protestas, que incluyen una marcha el miércoles a las 6 pm en la zona del asesinato policía, convocada por la Red Parar la Encarcelación en Masa en Chicago y Tio Hardiman. Aportes en las redes sociales vinculan las protestas e información sobre este asesinato policial con las protestas que siguen sobre Ferguson.

¡Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución EN TODAS PARTES!

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