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Sí es un sistema... ¿Pero de qué se trata ese sistema?

6 de mayo de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Unas mujeres visitan una región de la selva amazónica en el Ecuador destruida por la perforación petrolera de Texaco/Chevron. Foto: AP

Imperialismo quiere decir enormes monopolios e instituciones financieras que controlan las economías y sistemas políticos —y la vida de la gente— no solamente en un país sino en todo el mundo. Imperialismo quiere decir explotadores parasíticos que oprimen a centenares de millones de personas, condenándolas a incalculable miseria; financistas parasíticos capaces de hacer pasar hambre a millones simplemente presionando una tecla de una computadora y trasladando de esa manera grandes cantidades de riqueza de un lugar a otro. Imperialismo quiere decir guerra —guerra para suprimir la resistencia y rebelión de los oprimidos, y guerra entre los estados imperialistas rivales—, quiere decir la capacidad de líderes de estos estados de condenar a la humanidad a increíble devastación, quizás hasta la aniquilación total al oprimir un botón.

El imperialismo es el capitalismo en la etapa en que sus contradicciones básicas han alcanzado un nivel extremadamente explosivo. Pero el imperialismo también significa que habrá revolución —el levantamiento de los oprimidos para derrotar a sus explotadores y atormentadores— y que esta revolución será una lucha mundial para barrer a ese monstruo global, el imperialismo.

Lo BAsico 1:6

 


Prisioneros regresan del trabajo agrícola en Angola, Luisiana, 2011. Foto: AP
 


Una fábrica de Nike en Vietnam, 2000. Foto: AP

Se puede ver esto desde el ángulo de la política y el estado: si no existieran no sólo las leyes sino un aparato estatal de represión con fuerzas armadas, la policía, tribunales, cárceles, burocracias y la función administrativa — si no existiera todo eso, ¿cómo se mantendrían las relaciones económicas básicas de explotación y las relaciones sociales básicas que acompañan eso? ¿Cómo se mantendría la dominación del hombre sobre la mujer, la de ciertas nacionalidades o "razas" sobre otras, si no existiera una superestructura para imponer todo eso, o si esa superestructura —la política, la ideología y la cultura que se promueven, la moral que se promueve entre las personas— no estuviera alineada con esas relaciones sociales y, en lo fundamental, esas relaciones económicas? Para repetir, no se podría mantener el orden, estabilidad y funcionamiento del sistema.

Por eso, en lo fundamental, no se puede reformar un sistema de este tipo. Esto retoma el punto de la charla Revolución sobre los sistemas y cómo tienen cierta dinámica y "reglas". En un juego de naipes, uno no puede jugar la carta que le dé la gana o en un juego de dominó, uno no puede tirar la ficha en el momento o lugar que le pegue la gana, pues todo el juego se vendría abajo. Además, como fenómeno importante, no es posible tener relaciones económicas cooperativas en un sistema que opera según la dinámica de la producción e intercambio de mercancías en que la propia mano de obra, la capacidad de trabajar, es una mercancía.

Muchos social-demócratas reformistas dicen lo siguiente: "Tengamos democracia real en la superestructura" (en general no usan expresiones como "superestructura", pero eso es la esencia de lo que quieren decir), "y luego —dicen— sobre esa base, 'democraticemos' la economía". ¿Qué consecuencias tendría el ejercicio de esa "democratización" de la base económica? Esa base económica aún estaría operando de acuerdo a la anarquía de la producción e intercambio de mercancías y se regiría por dicha anarquía en que, una vez más, la mano de obra también es una mercancía —de hecho, es la mercancía más básica de las relaciones capitalistas y de la sociedad capitalista— y pronto la "democratización" de la economía se vendría abajo completamente, porque la dinámica de la producción e intercambio de mercancías traería consecuencias mucho mejores para algunos, y dejaría fuera a otros — además de que todo eso estaría ocurriendo en la esfera internacional.

Lo BAsico 1:21

Ferguson, Missouri, August 2014

Ferguson, Missouri, August 2014. Photo: AP

El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura.

Lo BAsico 1:24

 

Si te puedes imaginar un mundo sin Estados Unidos —sin todo lo que representa Estados Unidos y lo que hace en el mundo— pues, ya has dado grandes pasos y has comenzado a tener por lo menos una vislumbre de un mundo completamente nuevo. Si te puedes imaginar un mundo sin ningún imperialismo, explotación, opresión —y toda la filosofía que lo justifica— un mundo sin división de clases o sin diferentes naciones, y todas las ideas estrechas, egoístas, anticuadas que lo defienden; si te puedes imaginar todo eso, pues, tienes las bases para el internacionalismo proletario. Y una vez que has levantado la vista hacia todo esto, ¿cómo no vas a sentirte obligado a tomar parte activa en la lucha histórico-mundial para hacerlo realidad; por qué te contentarías con menos?

Lo BAsico 1:31

Lo que necesitamos es una revolución concreta — si usted toma en serio una revolución concreta, tiene que entrarle seriamente a BA.

 

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