La cárcel de Rikers Island, Ciudad de Nueva York: ¡Paralizar esta mazmorra de tortura!

14 de octubre de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Foto aérea del enorme complejo de la cárcel de Rikers Island, Ciudad de Nueva York. Foto: Servicio Geológico de Estados Unidos.

El complejo de la cárcel de Rikers Island se encuentra en una isla en el East River, justo al lado de Manhattan. Tiene un promedio de 14.000 reclusos cada noche. Palizas brutales, torturas de aislamiento y otros horrores suceden diariamente en este infierno a pocas millas de los rascacielos de la Ciudad de Nueva York.

En 2014, el New York Times informó que el uso de la fuerza por parte de los guardias de Rikers había incrementado casi un 90 por ciento durante los cinco años anteriores, a pesar de que la población de la cárcel había disminuido. En los primeros seis meses de 2014, los guardias de Rikers utilizaron fuerza contra los reclusos 1.927 veces, un incremento de más de un tercio en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Supuestamente Rikers es un lugar para las personas que esperan durante semanas o meses para su juicio (y que se supone que aún se presuma su inocencia) y para aquellos que han recibido menos de un año de sentencia. Pero, en realidad, miles de personas han estado aquí durante años, “en espera de su día en la corte” mientras que son sometidas a la brutalidad y la tortura y negadas cuidado médico y de salud mental.

De los encarcelados en Rikers en un día típico, un 90 por ciento son negros o latinos, el 85 por ciento no ha tenido un juicio ni ha sido condenado por un delito, y el 40 por ciento sufre de enfermedad mental diagnosticada. Centenas de ellos son adolescentes.

A partir del pasado mes de marzo, se informó que 400 personas habían estado en Rikers durante al menos dos años sin haber sido declarados culpables; media docena había estado allí durante seis años. Unas 1.400 personas habían estado esperando por lo menos un año para que sus casos fuesen resueltos, algunos de ellos arrestados por delitos que ni siquiera resultarían en sentencias de tanto tiempo si fuesen declarados culpables.

La brutalidad contra los enfermos mentales y los menores

Kalief Browder. Foto: Captura de pantalla de ABC News

El “tratamiento” estándar para los presos en Rikers con enfermedades mentales incluye palizas, aerosol de pimienta y el aislamiento.

En 2013 un preso negro, Jerome Murdough, que había servido en la marina, murió de hipertermia mientras recibía drogas psicotrópicas, encerrado en una celda donde la temperatura era de 38 C grados. Murdough estaba sin hogar cuando lo arrestaron por entrar a un lugar sin autorización.

En junio de este año, Kalief Browder se quitó la vida impulsado a hacerlo por la tortura y la brutalidad a que fue sometido durante sus años en Rikers. ¡Tenía sólo 16 años cuando llegó a Rikers acusado de robar una mochila! Estuvo recluido bajo un régimen de aislamiento durante dos años y fue repetidamente golpeado por los guardias de la prisión y otros reclusos. Se negó a declararse culpable, insistiendo en su inocencia. Por fin retiraron los cargos y liberaron a Kalief, pero no pudo escapar de los daños que los años de tortura y malos tratos le habían causado.

Negarle a la gente la atención médica

En los últimos cinco años, la atención médica deficiente en Rikers desempeñó un papel en la muerte de al menos 15 presos.

En 2014, Bradley Ballard, de 39 años, un preso esquizofrénico, murió después de haber sido dejado a solas en su celda durante siete días. Le negaron algunos de sus medicamentos para la diabetes y para los problemas de salud mental y su inodoro estaba atascado y desbordante. Fue encontrado desnudo, cubierto de heces, con sus genitales hinchados y severamente infectados. Fue llevado al hospital y murió horas después.

Andy Henríquez fue llevado a Rikers cuando sólo tenía 16 años. Después de tres años, todavía estaba esperando el juicio y fue puesto en aislamiento. Se había quejado de dolor en el pecho durante meses, pero ninguno de los guardias lo tomó en serio. El 7 de abril de 2013, llamó pidiendo ayuda, pero los guardias no hicieron nada. Otros presos que gritaron en alarma también fueron ignorados. Andy Henríquez murió a causa de un desgarro en la aorta.

*****

En junio de 2015, el gobierno de Nueva York aceptó algunas “reformas” y “supervisión” federal en Rikers en relación a una demanda del Departamento de Justicia. Sean cuales sean los cambios que puedan suceder, NO van a abordar lo que fundamentalmente da lugar a todos los crímenes contra los presos en Rikers. No se trata de la mejorar las reglas para el uso de la fuerza ni de “cámaras de video”, “responsabilidad” o “mejor entrenamiento”. Se trata de un sistema que requiere la encarcelación en masa porque existe todo un sector de la sociedad —millones y millones de gente negra y latina, especialmente los jóvenes— para el cual el sistema no tiene ningún uso ni ningún futuro. Este sistema tiene la necesidad de controlar y contener a esta fuerza volátil en la sociedad, y utiliza su policía, su sistema judicial de IN-justicia y sus prisiones para hacerlo. Los crímenes que se llevan a cabo en Rikers son parte de este horror.

Este artículo se adaptó de un artículo de Li Onesto posteado en revcom.us el 29 de junio de 2015: “Reform” Rikers Island Jail? No! Shut This Torture Hellhole Down! (en inglés).

 

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