Coyuntura crítica en Standing Rock:
¡#NoDAPL! Tomen partido con los protectores del agua

22 de febrero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Vea el URGENTE mensaje enviado a Shaun King desde Standing Rock, en inglés

Video enviado a Shaun King desde Standing Rock el 21 de febrero de 2017

Un momento crítico se avecina en la batalla para detener el oleoducto Dakota Access (DAPL, por las siglas en inglés) que amenaza las tierras, los derechos de los tratados, las culturas y la existencia misma de la tribu Standing Rock y otras tribus sioux, así como el propio medio ambiente de la Tierra. Una batalla heroica por parte de los sioux de Standing Rock, unos 200 otros pueblos indígenas y muchos miles de otros ha bloqueado la finalización del DAPL durante casi un año. Ahora, el estado de Dakota del Norte se ha unido al Cuerpo de Ingenieros del Ejército para exigir que se evacúe el principal campamento de protesta —Oceti Sakowin— para el 22 de febrero o es posible que arresten a los del campamento.


El estado de Dakota del Norte se ha unido con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para exigir que el principal campo de protesta de DAPL se cierre el 22 de febrero. Foto: Especial para revcom.us
 

Estos acontecimientos peligrosos llegan tras la toma de poder del régimen fascista de Trump y Pence y su rápida intensificación del asalto gubernamental a los resistentes en Standing Rock — y a todos los que los apoyan. Cuatro días después de su toma de posesión, Trump firmó una orden ejecutiva que exigió que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército acelerara su revisión y aprobación de la construcción del oleoducto. Poco más de una semana después, el Cuerpo abandonó el estudio de impacto ambiental del oleoducto que había prometido y en su lugar concedió una servidumbre a Energy Transfer Partners, el conglomerado que construye el oleoducto, para completar la construcción. Esta servidumbre permite la construcción de una de las secciones del DAPL que amenaza más directamente a los sioux de Standing Rock y al medio ambiente: la sección de dos kilómetros debajo del lago Oahe, un embalse en el río Misuri, justo al norte de los actuales límites de la reserva de los sioux de Standing Rock (y a través de tierras y aguas otorgadas a la nación sioux bajo un tratado de 1851).

El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, afirmó que el estado había emitido la orden de evacuar el campamento de Oceti Sakowin porque el auge de las inundaciones podría poner en peligro a las personas allí y amenazar con contaminar las aguas del río Misuri debido a desechos y basura supuestamente dejados atrás en el campamento. Se emitió la orden, dijo el gobernador, “por preocupación por la seguridad de las personas que residen en la tierra del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos en la parte sur del condado de Morton y para evitar un desastre ecológico para el río Misuri”.

Esta indignante declaración tuerce la verdad tanto que resulta irreconocible. Primero, aunque este campo está en la tierra del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, esa tierra fue concedida a los sioux por tratado en 1851 y posteriormente robada por el gobierno de Estados Unidos.

En segundo lugar, desde enero, a medida que la nieve se ha derretido, los sioux de Standing Rock y otros resistentes han estado limpiando el campamento Oceti Sakowin en preparación para posibles inundaciones, y se informa que han hecho mucho progreso y que buscan voluntarios para ayudar en el trabajo — no buscan violentos ataques del gobierno.

Tercero, y lo más importante: ¿Cuál es el verdadero peligro ambiental? Es el DAPL de casi 2000 kilómetros de largo, programado para transportar 470.000 barriles de petróleo mataTierra al día, ¡no el campamento de protesta! ¡Los morbosos que niegan el cambio climático y son adictos a los fósiles combustibles como el gobernador Burgum no tienen ningún derecho a invocar los peligros ambientales para atacar a los que defienden el medio ambiente!

Los derrames de petróleo del oleoducto amenazarían el suministro de agua de los sioux de Standing Rock, y las 27 tribus y 18 millones de personas río abajo que dependen del agua del Misuri. Y a pesar de las garantías de Energy Transfer Partners sobre el oleoducto que construye, los derrames de oleoductos son frecuentes. (La red mediática Indian Country Today Media Network señala que se han producido numerosos derrames recientes de oleoductos “entre ellos el escape de 80.000 galones de petróleo cerca de Tioga, Dakota del Norte en octubre de 2013; el escape de 51.000 galones de petróleo en el río Yellowstone río arriba de Glendive, Montana; así como el escape de 1.000.000 galones de arenas de alquitrán crudo en el río Kalamazoo de Michigan en julio de 2010”).

Ataques ominosos contra los protectores de agua

Durante el año pasado, las autoridades gubernamentales de los niveles federal, estatal y local, así como los justicieros locales, han lanzado ataques constantes y completamente ilegítimos contra los que defienden legítima y valientemente sus derechos y sus aguas, haciendo unos 700 arrestos. El 1 de febrero, más de 70 protectores de agua fueron arrestados en un ataque brutal e injustificado del gobierno. Acusaron a uno de los líderes de la resistencia en Standing Rock, Chase Iron Eyes, de “incitar un motín” y ahora él enfrenta hasta cinco años de prisión. (Véase Entrevista de Revolución a Chase Iron Eyes: “Sobre la batalla en Standing Rock y oponer resistencia a Trump: ‘Todo el país va a tener que ponerse de pie y correr riesgos’”).

Ahora estos ataques se intensifican, no sólo con el fin de completar el oleoducto, sino también para romper la poderosa resistencia que ha surgido en Standing Rock contra los crímenes que este sistema comete contra los pueblos indígenas, y la acelerada crisis climática que resulta en gran parte de la quema de los combustibles fósiles que el DAPL transportará. Esta resistencia ha resonado e inspirado a millones de personas a través de Estados Unidos y el mundo.

Se están proponiendo y debatiendo nuevos proyectos de ley en la legislatura de Dakota del Norte para aumentar las penas criminales contra los que se niegan a abandonar el campo de protesta o continúan oponiendo resistencia al DAPL. Han atacado a los periodistas, los han arrestado, en algunos casos los han registrado al desnudo, y les han acusado de cargos graves simplemente por cubrir la resistencia. Se informa que están posicionando a policías militarizados en terreno alto cerca del campamento.

El vicepresidente ejecutivo de Energy Transfer Partners recientemente calificó a los protectores de agua como “terroristas”. “Si estas acciones hubieran sido emprendidas por extranjeros, sólo se podría describirlos como actos de terrorismo”, afirmó. Harold Frazier, presidente de los sioux de Cheyenne River, respondió: “por lo que he visto yo, el condado de Morton es el terrorista”, diciendo que la policía le disparó balas de goma y gases lacrimógenos simplemente por protestar por el oleoducto.

       

Ominosamente, el Guardian (10 de febrero) informó que un grupo de trabajo antiterrorista del FBI estaba investigando a activistas de Standing Rock y que por lo menos seis de ellos enfrentan graves cargos federales. El 18 de febrero, el Guardian dijo que “Los manifestantes en los campamentos anti-oleoducto en Cannon Ball, Dakota del Norte ahora temen que la reciente ronda de arrestos y órdenes judiciales sea el comienzo de una agresiva campaña de acusaciones de parte de la administración de Donald Trump”.

Los protectores de agua prometen continuar la batalla

Cientos de resistentes todavía están en Standing Rock, se están estableciendo nuevos campamentos, y muchos activistas prometen quedarse y continuar la lucha. Otros, entre ellos veteranos militares, están regresando para defender a los protectores de agua.

La gente en Standing Rock ha pedido que se convoquen acciones a nivel nacional en apoyo de su lucha. Ya ha habido una serie de acciones importantes, manifestaciones, conciertos benéficos y otros eventos. El 5 de febrero, por ejemplo, miles de personas se reunieron en el centro de Los Ángeles para decir ¡NO! al DAPL y apoyar a Standing Rock. La protesta se organizó en respuesta a la orden ejecutiva de Trump para acelerar la construcción de los oleoductos DAPL y Keystone XL.

Hay que responder a este llamamiento de los resistentes de Standing Rock de forma aún más amplia, urgente y energética. La batalla de Standing Rock es una batalla clave contra la opresión y la destrucción del medio ambiente. Y como ha escrito Revolución, “es urgente que esta importante lucha sea parte de la lucha definitoria para PARAR al régimen fascista de Trump y Pence antes de que consolide su poder”.

Manténganse atentos a revcom.us para la cobertura y análisis de esta batalla crítica.

 

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.