Mientras el régimen de Trump intensifica los ataques a los inmigrantes…

El secretario de Seguridad Nacional encauza predecesores nazis

26 de abril de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Hoy mismo se está implementando un ambiente y represión nazi contra los inmigrantes que no tienen papeles, lo que expresó de modo abierto y ominoso el discurso de John Kelly, el secretario de Seguridad Nacional, en la universidad George Washington el 18 de abril. Fue un discurso que negó, tergiversó y justificó lo que constituye una rápida escalada de un reino de terror contra los inmigrantes, y que declaró que esto es necesario para proporcionar “una vida pacífica [¡!] en un país libre [¡!]”.

Ante lo cual quienquiera que tenga medio cerebro o corazón tendría que responder: ¡¿Pacífica!? ¡¿Libre?! ¿¡Para quién!?...

El régimen de Trump y Pence está intensificando el terror, las detenciones y las deportaciones contra 11 millones de personas dentro de las fronteras de Estados Unidos, y está fomentando un clima que sataniza y margina a todos los inmigrantes, y a los musulmanes en general. Y, si vamos al caso, ¿qué tan “pacífica” o “libre” es esta sociedad para los negros y latinos pobres en las comunidades marginadas de las ciudades, agobiados por la pobreza aplastante y el terror y asesinato policial?

Encauza nazis antes del Día de la Memoria del Holocausto

En el discurso, Kelly atacó a quienquiera que, debido a lo que Kelly llamó “un supuesto incidente en un aeropuerto, en un juzgado o en un cruce fronterizo…, supone que los hombres y mujeres del DHS [Departamento de Seguridad Nacional] maltratan intencionalmente a individuos inocentes e infringen e ignoran las leyes de Estados Unidos u órdenes de la corte”.

¡¿Supuestos incidentes?!

La prohibición a los musulmanes del régimen de Trump (versiones 1 y 2.0) tenía el propósito de causar ondas de choque de terror en todo el mundo y lo logró. No fue un “supuesto” incidente. Dividió a familias. Suspendió el goteo de refugiados desesperanzados. Criminalizó y satanizó a mil millones de musulmanes en todo el mundo, incluidos los que residen en Estados Unidos. Y los brotes de protesta que eso suscitó en aeropuertos por todo Estados Unidos no tienen precedentes e incluyeron a muchas, pero muchas personas que no son musulmanes.

Y con respecto a casos como el de una mujer que fue detenida y deportada cuando se presentó en un juzgado para entablar una queja por violencia doméstica, Kelly los descartó por ser “informe[s] de prensa parcial[es] e impreciso[s]”.

Además, Kelly manipuló e inventó cifras y mintió, para dar a entender que en Estados Unidos, la población esté sitiada por un mundo hostil impulsado por la ideología islamista o el narcotráfico y la especulación, que “detesta a Estados Unidos, porque somos un país de derechos, leyes y libertades. Ellos tienen una sola misión, y esa es nuestra destrucción”.

Kelly encauzó la prensa nazi del período previo al Holocausto. La propaganda nazi traficaba con la noción de “una delincuencia judía” fuera de contexto, muy tergiversada e inventada para crear un clima entre civiles alemanes, chusmas fascistas, policías y soldados en el que se viera a los judíos como enemigos infrahumanos y peligrosos del Reich alemán, lo que a su vez, allanó el camino para la limpieza étnica mediante detenciones y deportaciones y, finalmente, cuando esas opciones resultaron insostenibles, el genocidio.

Las mentiras y desvaríos al estilo nazi de este tipo no sólo crean un clima para horrores en el futuro, sino que ya se están convirtiendo en una política concreta. Y, por cierto, no se requiere ninguna acción legislativa. Ahora es una política del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE; la Migra) que un fundamento para deportar gente es la posesión de mariguana, la que es legal en ocho estados y Washington, D.C., y que en general se considera benigno, por, entre otros, probablemente, importantes sectores de la base fascista de Trump.

Trump dice que los DREAMers (Soñadores), es decir, las personas que de niño llegaron a Estados Unidos y que han crecido sin documentos, pueden “estar tranquilos”. Pero el procurador general Jeff Sessions dice que todos los que están en Estados Unidos ilegalmente están susceptibles a ser deportados. Cuando se le hizo una pregunta sobre la contradicción, Kelly, quien administra la ley y política migratoria, dijo: “Todos los que están en Estados Unidos ilegalmente están susceptibles a ser deportados”. Y si por si acaso eso no estuviera lo suficientemente claro, dijo que los DREAMers “están en Estados Unidos ilegalmente y están susceptibles a ser deportados, eso es lo que dice la ley, mi organización no ha singularizado a estos llamados [así dice] DREAMers… hay criminales más importantes que hay que perseguir”. O sea, que los DREAMers también viven bajo el peligro constante de que cualquier roce fortuito con los agentes del orden público resulte en que los detengan o deporten.

A unas semanas del inicio del régimen de Trump, la policía arrestó a Josué Romero, un estudiante de arte hondureño de 19 años de edad con permiso de trabajo bajo el programa DACA [Acción Diferida para los Llegados en la Infancia] en San Antonio, Texas el 14 de febrero, por posesión de una pequeña cantidad de mariguana al salir de un parque donde había estado monopatinando. En vez de salir bajo fianza de $800 como es lo normal, lo entregaron al ICE que lo llevó a una de sus prisiones. Romero le dijo al Daily Beast que el ICE le había dicho que iba a deportarlo rápidamente. “Me dijeron que en cosa de una semana iba a estar en un avión rumbo a Honduras… cuando les pregunté sobre el DACA, me dijeron que no había nada que yo pudiera hacer, que con Trump no había segundas oportunidades”. A Romero lo dejaron salir después de dos días, pero lo han puesto bajo vigilancia y tiene que presentarse ante el ICE. “No tengo palabras para contar lo que siento. Solo quiero llorar. Me he quedado destruido, porque no conozco nada más que San Antonio”.

Además, Sessions va sobre las ciudades santuario que ofrecen un nivel mínimo de derechos y protecciones para inmigrantes que no tienen documentos, amenaza con recortar importantes fondos federales si estas ciudades no convierten a la policía y los empleados del municipio en agentes del ICE.

       

Dos soluciones a un mundo de fronteras y opresión

En el discurso, Sessions tronó contra los que vienen a Estados Unidos afirmando que “detestan a Estados Unidos, porque somos un país de derechos, leyes y libertades. Tienen una sola misión, y esa es nuestra destrucción”.

¿Por qué, en realidad, la gente de todo el mundo viene a Estados Unidos? Como lo expresó Bob Avakian en la charla filmada, Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es, en respuesta a aquellos de la clase dominante que preguntan por qué la gente de todo el mundo viene a Estados Unidos, “porque ustedes han cagado al mundo aún peor que lo han cagado a este país”. (Vea un corto del video, en español, aquí).

A un nivel, lo que sucede hoy no tiene nada de nuevo para los gobernantes de Estados Unidos. Las enormes oleadas de refugiados en todo el mundo —los niños ahogados que la marea arrastra a las playas europeas… las madres y niños desesperanzados que han emprendido el peligroso viaje desde Centroamérica— son el resultado, ante todo, del funcionamiento del sistema capitalista-imperialista. La devastación económica, política, militar y ambiental que el imperialismo estadounidense inflige al mundo es el factor directo que obliga a muchos millones de refugiados a dejar sus tierras en una búsqueda desesperada de medios para sobrevivir. El funcionamiento del imperialismo ha desarraigado a la gente, ha destruido los medios tradicionales para sobrevivir y ha obligado a la gente a ir a las megaciudades de maquiladoras, tugurios y prostitución.

La agroindustria estadounidense le ha robado el agua y tierras a México, ha destruido la agricultura de subsistencia en ese país, ha obligado a millones de personas a emprender el viaje hacia las ciudades y “El Norte” y ha esclavizado a quienes pueden conseguir trabajo en el cultivo de alimentos para exportar a fin de dar de comer a los estadounidenses. (Vea, “El milagro mexicano de la transubstanciación bajo el imperialismo: Cómo los huesos de los campesinos mexicanos se convierten en el brócoli que se sirve en las mesas en Estados Unidos” en revcom.us).

El calentamiento global ha causado la desertificación de las tierras donde nació la agricultura humana. Y hay que agregar, por cierto, que si bien los fascistas del régimen de Trump y Pence niegan la realidad del cambio climático, sí reconocen la amenaza desestabilizadora a su sistema que causará, y esto es un factor que pesa en su guerra contra los inmigrantes.

Además, refuerzan todos estos horrores las guerras constantes, cámaras de tortura, asesinatos y gobernantes pro yanquis que Estados Unidos instaura en países desde Honduras en Centroamérica hasta Egipto en el Medio Oriente.

Hoy, la masiva dislocación de seres humanos ha aumentado el “nivel del estrés” para el mantenimiento del sistema que creó esta pesadilla. El régimen de Trump, y la propaganda nazi en el discurso de Kelly, constituyen una implementación de una respuesta fascista a la “crisis migratoria” del imperialismo. Existe una solución completamente distinta y opuesta: una revolución concreta que cree una sociedad con el objetivo de eliminar toda explotación y opresión. Un plano de esa solución se halla en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian.

Aunque no existiera ninguna otra razón sino lo que este régimen le está haciendo y lo que le hará a los inmigrantes, por eso hay que sacar del poder a este régimen antes de que pueda apretar aún más fuertemente su control sobre el poder. Y porque la resistencia —por no decir nada de una revolución para crear un mundo totalmente diferente y muchísimo mejor— sería mucho más difícil si este régimen consolidara su dominio.

El discurso de Kelly, y el terror fascista que están intensificando contra los inmigrantes, indican la importancia crucial de los 10 Días de Resistencia convocados por Rechazar el Fascismo, que incluyen las acciones con motivo del Día de la Memoria del Holocausto y los Contingentes de Rechazar el Fascismo en las marchas del 1° de mayo contra los ataques a los inmigrantes.

 

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