Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:

En memoria de Ajith Surendra Valentine Rupasinghe (camarada Surendra)

14 de febrero de 1943 — 3 de abril de 2017

11 de mayo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

27 de abril de 2017. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Con gran pesar el Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar se enteró de la reciente muerte de Ajith Rupasinghe, ampliamente conocido como camarada Surendra, un líder comunista revolucionario de Sri Lanka.

El camarada Surendra vivía en Estados Unidos en los años 1960 y 1970 cuando se hizo revolucionario, inicialmente conoció el comunismo por medio de su hermano mayor, Kumar, que había viajado a Estados Unidos desde Sri Lanka para compartir sus descubrimientos con Surendra.

Como muchos otros, el camarada Surendra avanzó políticamente durante los exuberantes años del repunte revolucionario de la década del 1960 y principios del 1970, y las enormes transformaciones sociales que se llevaban a cabo por medio de la Revolución Cultural de China, dirigida por Mao Tsetung. Surendra también pasó por la amarga experiencia de ver a la China socialista de Mao transformarse en una monstruosidad capitalista. Surendra trabajó con el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, en la segunda mitad de la década del 1970, y en particular asistió a un discurso de Bob Avakian en 1978 en el que condenaba y denunciaba el golpe de estado contrarrevolucionario en China después de la muerte de Mao.

Surendra se había dedicado a estudios doctorales de sociología en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde también había estado propagando la política revolucionaria. En las últimas etapas de su doctorado, un comité de la facultad exigió que diluyera su trabajo —él lo describió así: “me exigieron que me arrodillara”— y cambiara lo que decía por la manera en que desenmascaraba al actual sistema del capitalismo-imperialismo global. Se negó.

El camarada Surendra regresó a Sri Lanka. Siendo un hombre joven e instruido, pudo haber escogido muchos caminos en la vida, sin embargo, escogió dedicarse inquebrantablemente a la causa de la emancipación. Se unió a lo que en ese entonces se conocía como el Partido Comunista de Ceilán (PCC) dirigido por el camarada N. Sanmugathasan, un líder comunista de larga trayectoria que había jugado un temprano y sobresaliente papel en la denuncia al golpe de estado contrarrevolucionario en China y que fue parte de los esfuerzos iniciales de reagrupar a las fuerzas maoístas, lo que resultó en la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI) en 1984.

Surendra se convirtió en un activista clave del PCC y tomó parte de numerosas luchas que dirigió el partido entre las masas de Sri Lanka, por ejemplo, en la zona de Hatton, entre los trabajadores del té que laboraban en condiciones cercanas a la esclavitud en las plantaciones de té del país, establecidas bajo el dominio colonial británico. Hasta hoy muchos recuerdan el papel del Surendra en estas actividades. Durante un número de años a principios de la década de 1980, vivió en una aldea pesquera en el distrito de Ratmalana.

Después de la muerte del camarada Sanmugathasan en 1993, Surendra se convirtió en el líder del Partido Comunista de Ceilán (Maoísta), el nombre que el partido adoptó en 1991.

El camarada Surendra fue una de las muy pocas personas en el mundo que lucharon por defender lo que Mao había desarrollado. Luchó también por ayudar a reagrupar a los comunistas en el mundo en torno al marxismo-leninismo-maoísmo. Surendra fue un entusiasta partidario del Movimiento Revolucionario Internacionalista y participó activamente en las actividades y campañas del MRI. Era particularmente conocido por su firme respaldo a la guerra popular en Nepal desde su principio hasta que el partido nepalés abandonó el camino revolucionario a favor de participar en un “reestructurado” Estado reaccionario. Una traición que Surendra condenó justa y fuertemente.

Durante todo este período Surendra luchó para organizar a la gente en Sri Lanka por la revolución bajo condiciones muy difíciles y en repetidas ocasiones buscó restablecer una vanguardia comunista. Era un incansable editorialista, escribía muchos artículos que estimulaban el pensamiento acerca de diferentes aspectos de la teoría comunista, la actividad práctica y la filosofía revolucionarias. Era un decidido oponente a la clase dominante de Sri Lanka y se distinguía por ser una de las muy pocas voces de la comunidad cingalesa que respaldaban consecuentemente los derechos del pueblo tamil y denunciaba la cruenta represión y genocidio del Estado de Sri Lanka contra las organizaciones políticas y la población tamiles.

Lo que distinguía a Surendra de algunos otros que también habían buscado poner en alto el estandarte del comunismo revolucionario después de la muerte de Mao, fue su entusiasta y apasionada bienvenida al surgimiento de la nueva síntesis del comunismo desarrollada por Bob Avakian. En particular, en la última década de su vida, el camarada Surendra realizó un serio estudio de la obra de Avakian y defendió la nueva síntesis tanto en Sri Lanka como a nivel internacional por medio de sus escritos en el Internet. Cuando el antiguo movimiento maoísta se “dividió en dos”, Surendra tomó una clara posición a favor del futuro, por la nueva síntesis del comunismo.

La defensa del camarada Surendra a la nueva síntesis de ninguna manera fue una vacía declaración de lealtad. Sus muchos escritos buscaron analizar críticamente los diferentes aspectos de la nueva síntesis y explorar sus implicaciones. Hay que popularizar selecciones de sus escritos en Sri Lanka y en el mundo.

El camarada Surendra batalló valientemente hasta los últimos días de su vida ante una muy difícil situación en Sri Lanka y en el mundo. A pesar de un estado de salud cada vez más grave y los despiadados ataques a su entorno personal por parte de poderosas fuerzas reaccionarias, se mantuvo inquebrantable en su dedicación a la causa de la humanidad. No vivió para ver los frutos de sus energías, pero estamos muy seguros de que germinarán muchas de las semillas que él plantó.

Las contribuciones del camarada Surendra al comunismo revolucionario, en Sri Lanka y en el mundo, se recordarán a medida que las mujeres y los hombres se activen en la lucha contra el imperialismo y la reacción y no sólo llegan a inspirarse en la determinación revolucionaria de líderes del pasado sino también en la comprensión científica que dirigió y activó al camarada Surendra, y que él contribuyó a popularizar.

El mismo Surendra lo puso así unos meses antes de su muerte: “Es preciso que todos los auténticos comunistas revolucionarios en todo el mundo se alcen para denunciar, criticar y derrocar este montón cumulativo de putrefacta basura revisionista y emprender la tarea de defender, aplicar y hacer avanzar la nueva síntesis, como la base para reconstituir el movimiento comunista internacional y preparar a nuestras filas, a las fuerzas avanzadas y a las masas básicas para dar un gran salto adelante sin precedentes hacia la realización del mundo nuevo que nace en el horizonte, como una cuestión de vida o muerte para el futuro del comunismo”.

Extrañaremos a Surendra, y tenemos que ayudarle a la gente a continuar su trabajo.

— La redacción, Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar.

 

El 17 de marzo de 2017, el Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar (SNUMQG) anunció su transformación en una herramienta más completa para la revolución basada en la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian. Lea el editorial del SNUMQG aquí: “Editorial: Introducción a un SNUMQG transformado”.

 

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