Un pasaje de ¡FUERA CON TODOS LOS DIOSES! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo de Bob Avakian:

Fascismo cristiano y genocidio

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos

17 de mayo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Nota de la redacción: Lo siguiente es un pasaje del libro ¡FUERA CON TODOS LOS DIOSES! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo, de Bob Avakian (que se puede pedir a RCP Publications). La edición en español se publicó en 2009.

 

En esta conexión, es importante examinar las implicaciones genocidas que son una parte integral del punto de vista y el programa de los fascistas cristianos. Esta, otra vez, es una de las grandes ironías y agravios provenientes de la promoción de este fundamentalismo religioso entre las masas oprimidas que ya son las víctimas más directas de la supremacía blanca. En “La verdad sobre la conspiración derechista… y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta”, señalé que un líder fascista cristiano, Pat Robertson, propone un sistema de justicia fundamentado en el Viejo Testamento de la Biblia — y no es el único que lo hace. ¿Y qué exige tal sistema de justicia? Exige cosas como dar latigazos y humillar en público a las personas que cometen delitos menores, y en el trato a las personas que cometen delitos más serios, insiste en la pena de muerte — no solo por lo que ahora son crímenes que se sancionan con la pena de muerte, como el homicidio, sino también actos que, según las personas como Robertson, pondrían la sociedad en contra de Dios y destruirían el tejido de la sociedad. Como señalé en “La verdad sobre la conspiración derechista”:

Es preciso ubicar esos planteamientos en el contexto de la sociedad estadounidense hoy, donde la política oficial deliberada y la “dinámica normal” de las leyes de acumulación y competencia capitalista consignan grandes sectores del pueblo al “desempleo permanente”; para ellos la única alternativa real que el sistema ofrece podría ser la economía ilegal. Visto así, es innegable que la lógica del planteamiento de Robertson de aplicar “el modelo de la Biblia” al sistema penal implica una “solución final” para las masas de los ghettos y barrios, así como preparativos para una represión muy extrema, incluso la ejecución, como castigo por una amplia gama de actividades que hoy son consideradas delitos menores o ni siquiera delitos. (“La verdad sobre la conspiración derechista…” salió por primera vez en el otoño de 1998 en el Obrero Revolucionario y se reimprimió en el número 1255 del 17 de octubre de 2004, y se halla en revcom.us. Los citados argumentos de Pat Robertson sobre la aplicación del “‘modelo de la Biblia’ al sistema penal” se hallan en Pat Robertson, Answers to 200 of Life’s Most Probing Questions [Respuestas a 200 de las preguntas más profundas de la vida], Bantam Books, edición de 1987, pp. 198-99.)

Como se señaló varias veces arriba, entre las cosas por las cuales la Biblia insiste en la pena capital figuran la homosexualidad y el adulterio y —en particular en el caso de las mujeres— tener relaciones sexuales antes de casarse. Si uno considera a todas las personas que hoy están enredadas en el sistema penal de Estados Unidos —más de dos millones de presos en la actualidad y muchas personas más bajo libertad condicional y libertad vigilada— en particular los jóvenes de los barrios urbanos populares, y luego le agrega cierta lógica que dice: “¿por qué tenemos que gastar todo este dinero para alojar a esta gente en los penales?”, es muy fácil ver las implicaciones genocidas de una orientación “bíblica” fascista cristiana hacia el crimen y el castigo.

No se trata de hipérbole. Las personas como Robertson tienen mucha seriedad respecto a lo que proponen hacer. ¿Qué dijeron después del 11-S? Jerry Falwell insistió en que el 11-S lo causaron los liberales, la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU), los laicos y aquellos que rinden culto a los ídolos, las personas que defienden el derecho al aborto, los homosexuales y otras personas de esa ralea. Todo eso, dijo Falwell, desató la furia de Dios contra Estados Unidos. Además, Pat Robertson se sumó al coro, estando muy de acuerdo con esa idea.33

Estas personas, y otras de su calaña, creen firme y fanáticamente que la afirmación sin ambages de su punto de vista fundamentalista, con el aval de la ley y del estado, es esencial para lograr y mantener su visión de lo que Estados Unidos es y debe ser, y lo que tiene que hacer al recorrer el mundo para cumplir con los grandes designios de Dios y consumar el destino especial de un pueblo excepcional que Dios ha elegido para dominar al mundo entero — una vez que haya logrado quedarse bien con Dios.


Nota

33. El 13 de septiembre de 2001, Jerry Falwell salió en The 700 Club, un programa televisivo patrocinado por Pat Robertson; he aquí una parte del diálogo entre Falwell y Robertson:

Jerry Falwell: La ACLU tiene que aceptar buena parte de la culpa de esto [el ataque terrorista].

Pat Robertson: Pues, sí.

Jerry Falwell: Sé que ellos responderán a lo que digo. Pero, han logrado echar a Dios con la ayuda del sistema de tribunales federales, echar a Dios de la plaza pública, de las escuelas. Los abortistas tienen que aceptar parte de la culpa de esto porque uno no puede burlarse de Dios. Cuando nosotros destruimos a 40 millones de pequeños bebés inocentes, encabronamos a Dios. Pienso en serio que todos los paganos, los abortistas, las feministas, los gays y las lesbianas que se están esmerando en crear su respectivo estilo de vida alternativo, y la ACLU y People for the American Way han tratado de secularizar a Estados Unidos. Les apunto un dedo acusador en las narices y les digo: “Ustedes contribuyeron a que esto ocurriera”.

Pat Robertson: Bueno, estoy totalmente de acuerdo, y el problema es que hemos adoptado esa agenda en los rangos más altos de nuestro gobierno. Así que, como sociedad libre, somos responsables de lo que hagan aquellos de la cúpula. Como se sabe, la cúpula es el sistema de tribunales. (Un comunicado de prensa de People for the American Way, con fecha 17 de septiembre de 2001, contiene una trascripción de este diálogo entre Falwell y Robertson en The 700 Club, del 13 de septiembre de 2001, lo cual salió en la publicación “Common Dreams progressive newswire”, 17 de septiembre de 2001.)

Bajo presiones de varios círculos, Falwell emitió una “disculpa” poco después. Pero fue la clase de “disculpa” en que alguien “da con la mano izquierda a la vez que quita con la derecha”: en la “disculpa” Falwell continuaba poniendo los mismos argumentos acerca de la manera en que Estados Unidos se había vuelto vulnerable a los ataques terroristas porque Dios se había enfurecido por las cosas que señaló Falwell en las palabras por las cuales supuestamente pedía “disculpas”. (Véase CNN.com/US, 14 de septiembre de 2001. Unos artículos sobre este tema también salieron en los portales del New York Times y del Washington Post [www.nytimes.com y www.washingtonpost.com], 14 de septiembre de 2001.) [regresa]

 

 

 

 

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