¿Cómo realmente cambian las cosas?
“¿Qué puso fin a la guerra de Vietnam?”
1° de julio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El régimen de Trump y Pence es un peligro grave para la humanidad. Nos dicen que la única manera realista de parar a Trump es trabajar dentro de los canales establecidos — el congreso, las investigaciones, las elecciones, etc. Pero la historia nos da una lección diferente, de que solamente se dan cambios significativos hacia lo mejor cuando las masas de personas tomen acciones fuera de esos canales. Miremos el ejemplo de la guerra de Vietnam.
Lo que no contribuyó a poner fin a la guerra
Lo que sí contribuyó a poner fin a la guerra
Para una descripción vívida de primera mano de las luchas, levantamientos y transformaciones de los años sesenta, incluido el desarrollo del movimiento contra la guerra de Vietnam, lea la autobiografía de Bob Avakian (en inglés), From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist (hay pasajes en español), especialmente el Capítulo 6, traducido: “Sus hijos e hijas…” y el Capítulo 7, traducido en parte: “...Están fuera de su control” (Escuche a Bob Avakian leer el Capítulo 6 en inglés aquí).
Para escuchar una discusión detallada de la resistencia y la revolución, el papel de los demócratas y por qué es esencial romper con los confines políticos existentes, incluso para oponer una resistencia efectiva, además de otros temas vitales para hacer una revolución, escuche la primera de las 7 Talks (7 charlas) históricas de Bob Avakian, “Por qué estamos en esta situación… y qué hacer al respecto: Un sistema totalmente podrido y la necesidad de la revolución”, Pista 3 (en inglés).
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Ya para el verano de 1968, las calles y las escuelas resonaban con el coro de “Oiga, oiga, LBJ, ¿cuántos niños mató hoy?”, y LBJ tuvo que retirarse de la campaña electoral. Miles de jóvenes y estudiantes fueron a la Convención Nacional Demócrata en Chicago. Algunos fueron para organizar dentro de la convención, y muchos fueron a denunciarla e interrumpirla. En las afueras de la convención, la policía de Chicago se abalanzó contra los manifestantes en una embestida total con gases lacrimógenos y porras. La sangre y lágrimas se les escurrían por la cara, y bajo un cielo nocturno asfixiante de gases y humo, los jóvenes desafiaron a los policías y coreaban, “El mundo entero está mirando” — y en efecto, ¡así pasó! Los residentes de Chicago y los televidentes quedaron profundamente sacudidos al ver estas escenas en que “su” gobierno libraba una guerra contra sus hijos.





