5 de julio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución — Ocho días con el Club Revolución en las calles de Chicago

El Club Revolución está en una misión de hacer un gran avance en la organización de fuerzas para una revolución real, con un impacto en toda la sociedad de parte de las personas que dejen de matarse las unas a las otras y que cambien el propósito de su vida y lucha, que asuman la dirección de Bob Avakian y que se organicen para una revolución real. El Club Revolución ha lanzado una proclama que dice: Este verano en Chicago NO será un baño de sangre en que se matan unos a otros; Este verano NO habrá carta blanca para que los policías maten y aterroricen a los negros, latinos y otra gente de color; Este verano nos organizaremos para una revolución que emancipe a toda la humanidad.

Para lograr esto, el Club Revolución se encuentra en las calles casi todos los días, realizando todo tipo de actividades, aprendiendo lo más que podamos para poder transformar más, de modo que podamos aprender más y transformar mejor, de modo que podamos aprender aún más… y así sucesivamente… hasta que abramos una brecha… y luego avanzar aún más. Estamos desarrollando la lucha con la manera de pensar de las personas, sin tapujos… y las estamos dirigiendo para que luchen contra el enemigo. Estamos luchando para llegar a estar en una posición en la cual se podría dirigir a millones de personas a acometer la revolución, a toda máquina, con verdadera posibilidad de ganar. Para dar una idea de cómo va todo esto, aquí están unos vistazos de ocho días en junio.

Ante los esfuerzos de la policía para intimidar y reprimir… la gente se manifiesta en el vecindario Englewood

El 10 de junio, la gente del vecindario Englewood en el Barrio Sur de Chicago sabía que a las 5 pm el Club Revolución iba a estar presente para pronunciar un mensaje. Habíamos estado ahí toda la semana, corriendo la voz y conociendo a la gente, integrando a la gente en discusiones sobe Lo BAsico y mostrándoles vídeos de discursos de BA. Cuando llegó el Club Revolución, los puercos policías ya estaban presentes con un “coche celular” que usan para hacer arrestos en masa, así como una variedad de otros vehículos porcinos con una presencia clara y abrumadora para intimidar a la gente para que no se acercara para escuchar el mensaje de la revolución. En la escena estaba un comandante. Es alguien al que el Departamento de Policía de Chicago ha estado promoviendo como líder, como modelo de descargar una despiadada y brutal represión sobre la juventud con una pantalla de “vigilancia comunitaria” al estilo del Departamento de Policía de Los Ángeles. Es el jefe del Distrito 7, que en abril arrestó a dos miembros del Club Revolución. Se aseguró de que la gente supiera que él estaba presente… y en unos casos se aseguró que la gente supiera que él sabía quién eran ella. Es obvio que los puercos policías se sienten amenazados por este mensaje y quieren intimidar a la gente.

Estaban presentes jóvenes y otros, como unos familiares de las víctimas del asesinato policial, que desafiaron la presencia policial para poder escuchar el mensaje de la revolución, unos se pusieron la playera en el acto en representación de esto. Muchos otros observaban desde los porches, en la banqueta y en el parque… absorbiendo el mensaje, pero quizá todavía no estuvieran listos a expresar mucho interés. Otros se mantuvieron alejados hasta que se fuera la policía y solo en ese momento se acercaron… y otros que habían estado con nosotros durante la semana ni se asomaron.

El discurso pronunciado por Carl Dix, así como la manera que se portó el Club Revolución en el escenario y en el terreno en representación de la fuerza organizada que encarna los seis Puntos de Atención para la Revolución, proyectaron de manera poderosa lo que esta revolución es — inspirando y a la vez retando al pueblo, y abordando los grandes temas con los que se enfrentan en su manera de pensar.

Esto rompió el hielo… pero nada más. ¿Qué hay que hacer para hacer verdaderos y grandes avances? Constantemente estamos bregando con esto. Decidimos realizar mítines “relámpagos” en diferentes zonas para tratar de difundir el mensaje mucho más ampliamente.

El discurso pronunciado por Carl Dix en el mitin del 10 de junio, así como la manera que se portó el Club Revolución en en escenario y en el terreno en representación de fuerza organizada que encarna los seis Puntos de Atención para la Revolución (abajo), proyectaron de manera poderosa lo que esta revolución es.

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¡EL VERANO DE LA REVOLUCIÓN!

Fondo para Chicago

Éntrandole a las camisetas “Revolución” en el Barrio Sur de Chicago

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Conexiones con la revolución… la venganza o la revolución… rompan TODAS las cadenas…

El club comenzó a ir a los cruces en otros barrios para hacer agitación. En el segundo, nos plantamos e iniciamos la agitación. Casi de inmediato, tres jóvenes respondieron cruzando la calle para conocer a los revolucionarios. Decían que estaban de acuerdo con lo que escuchaban. Les explicamos que estábamos construyendo un movimiento para una revolución real y total, que tenemos la dirección para hacerlo en Bob Avakian; tenemos la ciencia y la estrategia para hacerlo; y tenemos el programa para una nueva sociedad. Sacamos Lo BAsico y la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte para darles una idea de lo que decíamos.

Les retamos a entrarle ahí mismo, y preguntaron cómo. Les dijimos: “Consigan su playera ‘Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!’ y acompáñennos ahora mismo”. Dijeron que no traían dinero, así que les dijimos que se pusieran la playera y juntaran el dinero con la gente en la calle. Se las pusieron, agarraron volantes y la cubeta para donaciones. Salimos a conectarnos con la gente del cruce mientras la camarada al megáfono llamaba a todos a donar y apoyar a nuestros jóvenes cuando entran en la revolución.

Era una escena viva, el Club Revolución estaba presente con fuerza entre las masas a las que luchábamos por atraer, cubríamos los cuatro extremos del cruce pidiendo que la gente se conectara y donara a la revolución. Recibimos donaciones y expresiones de apoyo de la gente mayor, y dos se acercaron para comprar la playera. Algunos jóvenes conocidos de los tres jóvenes con las playeras puestas fastidiaban. “N’ombre, ¿qué haces con esa playera puesta?”. “Tú tienes que entrarle a esto también”. Así iba el intercambio. Nadie pudo pasar por ahí y desconocer lo que pasaba, pues los jóvenes con que nos encontrábamos no lo aceptaban: “Oye, más vale que te lleves uno de estos volantes”.

Juntamos el dinero para las playeras y regresamos a la esquina inicial y empezamos a hacer agitación. Repasábamos los seis Puntos de Atención con los tres jóvenes mientras otros se acercaban para escuchar. Un tipo se acercó en su bici para saber qué hacíamos, diciendo que había pasado unos años en prisión, odiaba este sistema, pero en cierto punto dijo: “Oye, Trump es una perra”. No dejamos pasar eso, pues al carajo Trump sí, pero usar la palabra “perra” degrada a todas las mujeres y, entre otras cosas, la manera de pensar detrás de la palabra nos mantiene jodidos y divididos, sin poder reconocer la plena humanidad de las personas a nuestro alrededor.

Uno de los tres jóvenes dijo que le gusta el Punto 2, le llamaba la atención, pero dijo que si alguien tratara así a su mamá o su hermana, lo iba a hacer pedazos, matarlo y “desmembrarlo”. Tampoco aceptamos eso — que no sirve para nada y va contra el Punto 4, que si no dejamos esta necedad de vengarse, nos mantendrán atrapados sin poder luchar por un mundo mejor. Dijo, de acuerdo, pero unos segundos después, otro camarada se acercó y preguntó qué les parecía los Punto de Atención, el joven repitió que le gusta el Punto 2 y de nuevo dijo que “le amputaría las extremidades” a cualquiera que tratara así a uno de sus seres queridos.

El camarada abrió una conversación sobre la venganza y las represalias. La gente dijo que les parecía bien la venganza, porque hace sentir bien, que puede respirar tranquilo. Nuestro camarada señaló que esto va contra los intereses de la gente; no va a la raíz del problema, de que es el sistema el que causa todas estas porquerías. Impide que luchemos por el mundo verdaderamente liberador que es posible. Luego, uno de los otros jóvenes habló de un documental sobre algunas tribus indígenas que fueron convencidas de que se vengaran de otras, lo que en parte contribuyó a su conquista y eliminación. El joven que había hablado de “desmembrar”, ahora dijo que podía ver cómo las represalias entre las personas es lo mismo, y que no quiere ver que se elimine a los negros tal como se les hizo a los indígenas. Luego dijo que estaba agradecido de haber tenido esta conversación porque tenía pensado vengarse de unas personas que le habían robado, y ahora cambiaban de idea.

Una persona escuchaba a un lado, de unos 12 ó 13 años de edad, y quería hacer una pregunta, pero a un lado del grupo. Le pregunté de qué; dijo: “Así que lo que dicen es que si alguien se me acerca para pegarme un tiro, ¿yo no debo pegarle un tiro primero, que supuestamente debo dejar que simplemente me mate?”. Se veía tan joven que me sorprendió su pregunta. Le pregunté: “¿Por qué no podemos luchar por un mundo más allá de toda esa locura? ¿Por qué no podemos luchar por un mundo donde los chicos como tú no tengan que decidir entre esas opciones?”. Me respondió, “Gracias, señor”, y se fue.

Punto de Atención 2: ¡Sí, TODAS las mujeres!

En el trabajo preparatorio para el mitin del 10 de junio, bregamos sobre la forma más consecuente y aguda para abordar la cuestión de las mujeres. En nuestros intercambios con las y los jóvenes y mayores, surgió una tendencia en que al principio la gente respondía muy positivamente al segundo punto de atención pero después de cierta exploración, plantean la noción de que sí es necesario asegurarse de que “estas mujeres” (mi madre, mi hermana, mi prima, etc.) no sean objeto de abuso sexual u otra cosa y que sean tratadas como un ser pleno humano... pero en cuanto a AQUELLAS mujeres, las que no se visten o actúan de cierta manera, pues ellas son perras, para decirlo sin rodeos.

¡¡¡PARA NADA!!!

No hay “aquellas mujeres” y al carajo la clasificación de las que encajan en un paquete arbitrario y ordenado. Tuvimos que determinar una manera de abordar el tema y volvimos a leer y ver algunas formas en que BA aborda esta cuestión, por ejemplo sobre la cultura macho que hace que uno realmente quiera distanciarse con asco, después de que BA con razón la compara con el uso de la palabra N. Es algo que tiene mucha influencia y es un elemento integral de la mayoría de las religiones así como de la cultura de la pornografía. También muchos de nosotros nos socializamos en ella; realmente había sentado las bases para la manera en que veíamos a las mujeres y los hombres. Pero es posible romper con ella, y hay que hacerlo; ¿cómo demonios se puede hacer una revolución digna de realizar sin la emancipación de las mujeres? Y al entrar en la revolución, olas de mujeres tienen que entrar y desencadenarse para derrumbar a este sistema y asegurarse de que lleguemos a mundo comunista mediante una sociedad socialista.

En preparación para el programa, con mucho estudio y forcejeo entre nosotros, nos adentramos en Lo BAsico 5:18 a fin de entender a fondo lo de realmente zafarse o de acomodarse para sacar una tajada del pastel de la opresión. Y lo conectamos con lo de tratar a las mujeres a su alrededor como subhumanos o apéndices porque la lógica de este sistema lo dicta y ha socializado su papel como tal. La muerte de las personas a manos de la policía y la manera en que las mujeres que al morirse reciben un tratamiento no menos humano que un hombre. Si podemos reconocer eso, pues ¿qué nos refrena hacerlo mientras están vivas? Con Lo BAsico 3:22, concluimos con la necesidad de romper todas las cadenas y, con todos los seres humanos, derribar este sistema y luchar juntos por un nuevo mundo.

¡Las mujeres NO son perras, ni putas, ni sacos de boxeo, ni incubadoras, ni objetos sexuales, ni reproductoras! ¡Las mujeres son seres humanos plenos!
El Club 20.5

Los jóvenes negros se matan unos a otros en Chicago… Dejen esa locura y éntrenle a la revolución
El Club     20.05
Lea más

Bob Avakian a lo largo de los años: 1969, 1979, 2003 (vídeo en inglés).

Esto SÍ que es “algo positivo”… aunque quizás NO cómo te ocurra

Hemos venido haciendo cosas diferentes y nuevas en todo nuestro trabajo, hemos enfrentado nuevos retos y hemos conjuntado cabezas para aprender todo lo que podamos para que podamos transformar mejor lo que enfrentamos. Donde quiera la gente esté metida en cosas malas y este sistema la manipula, nosotros estamos entrando con la salida de esto, marchamos en filas cerradas, después nos dispersamos para conectarnos con la gente, hacemos agitación en cruces concurridos y en los vecindarios, desarrollamos una lucha ideológica feroz en los cruces o en los mismos porches de la gente, utilizando nuestro Lo BAsico y la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Hemos salido con un vehículo con sonido, mientras otros recorren más terreno a pie con el reto de entrarle a este movimiento para la revolución, hemos abierto la puerta trasera de un van para presentar BA a lo largo de los años en una pantalla grande, llamando a la gente a acercarse para conocer la dirección que tenemos.

Pero en medio de todo esto, la gente continuamente reinterpreta lo que decimos. En un vecindario donde nos hemos conectado con muchas personas, un par de nosotros nos topamos con una escena en que una multitud se plantaba contra los policías que habían correteado a uno de los jóvenes y lo tenía detenido en el asiento trasero de la patrulla. La multitud vio que veníamos y luego vitoreó, “¡Eh, llegó Parar la Violencia!”. Esto resultó ser parte de una tendencia mayor y es obviamente un problema grande porque tenemos que llegar a una situación en que millones de personas estén dispuestas y decididas a arriesgarse en las primeras líneas con tal de hacer caer este sistema, y no vamos a poder hacerlo si la gente piensa que somos simplemente otro grupo pacifista, reformista. Desde el principio resumimos que teníamos que poner muy claro ante la gente lo que se requiere para hacer caer este sistema y construir algo nuevo sobre los escombros de lo que derrocamos, y que nosotros estamos preparándonos ahorita mismo para eso. Algunos jóvenes duros que antes se negaron a conversar con nosotros se intrigaron mucho cuando les hablamos con esta orientación. Un par de ellos se expresaron así: “Yo le entraría a eso” o “Estoy con eso”, pero en su mayoría, sean jóvenes duros u otros, respondían: “Ustedes no pueden hacer eso” o “¿Cómo van a hacer eso?”.

Aunque no es muy necesario detallar cómo respondimos a cada pregunta, sí lo es resumir que una y otra vez nosotros (hablando ampliamente) nos encontramos ante la necesidad de ir más a fondo y forcejear de manera viva con lo que sí tenemos, es decir el método y enfoque científico encarnado en la nueva síntesis del comunismo y lo que se ha desarrollado mediante su aplicación a las preguntas que la gente hace cuando se da cuenta de que en realidad estamos hablando de una revolución real. Son preguntas serias y no se vale tomarlas a la ligera, como si tuviéramos todas las respuestas ya apuntadas en algún lugar. Se han dado adelantos significativos en la concepción teórica y el enfoque estratégico, pero no se puede eludir la necesidad de que las masas de personas vayan a tener que bregar seria y profundamente con lo que son esos adelantos, si es que realmente vayamos a forjar una fuerza revolucionaria con una verdadera oportunidad de ganar.

Hemos usado el Centro de Organización del Club Revolución para presentar partes de la película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!, para sostener discusiones sobre citas de Lo BAsico, el manual para la revolución, y estamos iniciando discusiones regulares sobre el folleto COMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución, que lo repasarán de manera profunda desde el principio hasta el fin.

Estados Unidos NUNCA ha tenido grandeza — ¡Revolución, y nada menos!

Mientras que el Club Revolución ha estado en los vecindarios del Barrio Sur teniendo un impacto con mítines relámpagos y luchando con las masas para cambiar el propósito de su vida y su lucha y asumir el reto u organizarse para una revolución real para emancipar a la humanidad, la situación política en toda la sociedad ha estado muy cargada, con nuevos ultrajes a diario del régimen fascista de Trump y Pence y el funcionamiento normal de este sistema capitalista-imperialista. Asumimos la responsabilidad de todo e interactuamos con las contradicciones del terreno más amplio, trabajando para impactar a toda la sociedad para la revolución y al hacerlo, organizando fuerzas para la revolución.

El 17 de junio, Oscar López Rivera encabezó el Desfile Nacional de Puerto Rico en el barrio del parque Humboldt de Chicago, el ex prisionero político y luchador de larga trayectoria por la independencia de Puerto Rico y los derechos del pueblo puertorriqueño. También encabezó el desfile en Nueva York el fin de semana anterior, en medio de toda una polémica sobre su papel en él, centrada en las cuestiones de la opresión y la liberación de Puerto Rico y del pueblo puertorriqueño. Todo esto se ha desarrollado en el contexto de intensas contradicciones en Puerto Rico, donde han recortado las necesidades básicas y la gente ha estado protestando y poniéndose de pie en lucha contra esto, y el régimen de Trump y Pence ha recortado el financiamiento y crece el sufrimiento de la gente ahí. El parque Humboldt de Chicago tiene toda una historia de lucha, como una rebelión en los años 1960 en respuesta al asesinato policial de un joven puertorriqueño en la calle Division. El parque Humboldt, colindante con el Barrio Oeste, también es un barrio donde hoy se da el mismo tipo de violencia entre los jóvenes oprimidos que se extiende a todos los barrios oprimidos de Chicago. El fin de semana del desfile, 15 personas fueron baleadas en el barrio del parque Humboldt.

El Club Revolución intervino en todo esto con un contingente en el desfile bajo el estandarte con las consignas de nuestra proclamación del verano, “El Club Revolución declara: Este verano en Chicago NO será un baño de sangre en que se matan unos a otros; Este verano NO habrá carta blanca para que los policías maten y aterroricen a los negros, latinos y otra gente de color; Este verano nos organizaremos para una revolución que emancipe a toda la humanidad”. Un par de personas del Barrio Sur que hace poco se conectaron con la revolución participaron en el contingente: haciendo caer algunas de las barreras de nacionalidad y barrio que dividen a la ciudad. Todos teníamos puesta la playera “Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!” y marchamos en formación con los puños en alto, coreando principalmente en español (lo que aprendió a hacer nuestro contingente mayormente anglohablante): “¿Qué es el problema? ¡El sistema! ¡El sistema! ¿Cuál es la solución? ¡Revolución! ¡Revolución!”. También llevamos fotos de Philando Castile, asesinado por el cerdo policía en Minnesota al que acaban de declarar inocente el día anterior. A lo largo del desfile, repartimos ejemplares del periódico Revolución.

Había una respuesta mixta. En la multitud, algunos agitaron banderas puertorriqueñas y levantaron los puños, algunos corearon con nosotros. Parecía que otros no estaban seguros de lo que pensaban. Detrás de nosotros, un grupo de jips con cláxones fuertes e irritantes agitaba una bandera de Puerto Rico junto con una bandera de “La vida de los de uniforme azul importa” en apoyo a la policía, y trataba de ahogar nuestros coros. Algunas personas se nos acercaron al final del desfile para conocer más. Volanteamos en la multitud y pedimos que la gente acudiera al centro donde íbamos a quemar una bandera estadounidense en protesta por la absolución del policía que mató a Philando Castile en la presencia de su prometida y la hija de cuatro años de edad de ella. Esto enfureció a algunos reaccionarios que también habían salido para ver el desfile puertorriqueño, mientras que otros en la multitud nos apoyaron.

Después del desfile puertorriqueño, el Club Revolución hizo acto de presencia relámpago en el centro para encabezar una marcha y quemar la bandera estadounidense en respuesta al veredicto repugnante en Minnesota el día anterior que una vez más afirmó que en Amérikkka, los negros no tienen ningún derecho que Estados Unidos esté obligado a respetar. Carl Dix pronunció una contundente denuncia al sistema que mató a Philando Castile mientras las cámaras noticieras lo filmaban a él y al Club Revolución, explicando al público que íbamos a quemar la bandera estadounidense. Luego marchamos al parque del Milenio coreando el nombre de Philando Castile a todo pulmón y con justa furia, culpando a todo el sistema y exponiendo la solución a todo esto, ¡Revolución, y nada menos! y la dirección de BA.

Llegamos al parque y reunimos una multitud con nuestra agitación de que Estados Unidos nunca ha tenido grandeza, que es responsable de la brutalidad y la muerte en Estados Unidos y en todo el mundo; que todo el maldito sistema es culpable de la muerte de Philando Castile y de tantos otros en todo el maldito planeta. El famoso quemador de la bandera estadounidense y comunista, Joey Johnson, sacó una bola de estos sucios trapos empapados de sangre y le prendió candela al primero tirándolo en el suelo en llamas para que todos lo vieran. Algunas personas se sorprendieron, otras se enfurecieron, pero también otros en la multitud lo aprobaron con entusiasmo. Joey arrojó trapo tras trapo sobre las llamas del primero, mostrando a la multitud el desprecio total con el que todos los que ven la necesidad de luchar por algo digno en este mundo deben tratar este símbolo del imperialismo asesino. Alguien nos gritó airadamente: “¡Hay gente que muere a diario por esa bandera!” y respondimos de manera aún más airadamente: “¡MATAN gente a diario en nombre de ese trapo! ¡Al carajo ese trapo!” De la multitud, algunos nos dieron sus datos y nos pidieron volver a comunicarnos con ellas para que pudieran participar en este movimiento. Uno de estos iba saludando uno por uno a los revolucionarios antes de escupir sobre las cenizas de las banderas quemadas.

Nos fuimos marchando después de un largo día pero con más energía que antes y con los ánimos muy elevados, coreando una vez más y decididos como nunca a hacer esos adelantos para la revolución, aquí en Chicago y en todo el mundo.

“Mensaje de la revolución del 20 de mayo…”, vídeo en inglés

“He aquí al Club Revolución-Chicago en las calles ayer en protesta contra el sello de aprobación del sistema para el asesinato policial de Philando Castile.”

 

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