Actualización sobre el huracán Harvey, el sábado 26 por la noche:
Enorme destrucción ya… pero quizá lo peor está por venir

27 de agosto de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

 

El Huracán Harvey invadió la costa de Texas la noche del viernes un poco al noreste de Corpus Christi. A la hora de escribir esto, es difícil determinar el alcance de los daños del huracán. Pero es cierto que la tormenta que avanza lentamente ya ha causado enorme destrucción sobre Corpus Christi y los pueblos costeros más pequeños. Y puede que lo peor esté todavía por venir en los próximos días, como en Houston, la cuarta ciudad de Estados Unidos.

Se ha informado de la muerte de al menos una persona debido a la tormenta. Casas y negocios sin número se han destruido o dañado. Los vientos arrancaron de raíz robles gigantescos y se los registraron de 212 kilómetros por hora en la ciudad de Port Aransas. El Consejo de Fiabilidad Eléctrica, que monitorea la red eléctrica de Texas, informó que cientos de miles de personas se encontraron sin poder para la mañana del sábado; unas 200.000 en solo el área de Corpus Christi.

El alcalde interino del pueblo costero de Rockport, que tiene una población de unas 10.000 personas, aconsejó a los residentes que no evacuaron o no podían evacuar que deberían “prepararse de alguna manera para marcarse el brazo con un marcador permanente. Ponérselo su número de seguridad social y su nombre” para que se podría identificar su cadáver. Después de la tormenta, el alcalde dijo a CNN que el pueblo ha sufrido “la devastación amplia” y que las autoridades no han registrado las casas en busca de personas heridas o muertas por la tormenta. Dijo, “La tormenta ya nos ha dado duro pero esperamos otra embestida” de inundaciones tras la tormenta.

Lo que es importante bajo este sistema capitalista

Un desastre natural como Harvey revela varias cosas fundamentales sobre la sociedad en la que sucede — cosas importantes sobre las relaciones económicas y sociales de esa sociedad, y lo que valoran las personas que la dominan. Aun en las primeras etapas de esta tormenta, cuando no está claro el alcance de los daños y la destrucción está lejos de su fin, se revelan ciertas verdades.

Las lluvias más fuertes sólo han comenzado a aporrear a Houston y sus alrededores. Se predice que van a continuar por varios días. Houston es una ciudad llana y baja con muchos brazos pantanosos —riachuelos lentos y salobres— que se entrelazan por entre toda el área. Son propensos a desbordarse aun durante las tormentas intensas y frecuentes que golpean el área e inundan con regularidad secciones enteras de la ciudad. Algunos riachuelos ya están llegando al punto de desbordarse, y todavía se espera hasta un medio metro de lluvia. Cuántas de las casi seis y medio millones de personas en el área de Houston van a perder su casa, sus vehículos, hasta su vida, ya está por ver.

El gobernador de Texas Greg Abbott aconsejó a la gente de Houston a evacuar: “Si yo vivía en la región de Houston, y una vez sí vivía por allí, decidiría dirigirme hacia el norte”. Mientras tanto, el alcalde de Houston Sylvester Turner le dijo a la gente a quedarse, cual idea repitió un funcionario de la Oficina de Seguridad Nacional: “Los funcionarios locales saben mejor. Houston no tiene ninguna orden de evacuación”. No fue una disputa personal, sino una expresión del hecho de que no existe un plan sistemático y general de preparativos para una catástrofe ambiental y humana previsible en un área metropolitana muy poblada y extensa.

Es un área donde, como lo expresó un artículo de ProPublica y el Texas Tribune el año pasado, la pregunta “no es si, sino cuándo la tormenta perfecta golpeará a Houston”. Han dragado y ensanchado El riachuelo Buffalo Bayou y cambió su nombre al Canal de Navegación de Houston. Es “una de las vías marítimas más concurrida del mundo. Flanqueada por 10 destilerías importantes de petróleo —entre ellas la más grande de Estados Unidos— y docenas de fábricas químicas, el Canal de Navegación es una ruta crucial de transportación para el petróleo crudo y otros productos clave, como los plásticos y las pesticidas”.

Es muy posible que una tormenta como Harvey, con marejadas ciclónicas que llegan del golfo de México y la bahía de Galveston, y las inundaciones masivas que lleguen descontroladas por el Buffalo Bayou, puedan desencadenar una catástrofe ambiental... para las personas que viven en la zona y para los ecosistemas frágiles y ya amenazados de la bahía de Galveston y el golfo y los pantanos que los rodean. La Costa del Golfo de Texas es el hogar de lo que un artículo en el Guardian describió como “una asombrosa variedad de vida, de los peces y anfibios a las aves que hacen paradas durante las migraciones a lo largo de la gran Ruta Migratoria Central desde sus hábitats invernales en Sudamérica a sus lugares de anidación en el Ártico. Lo que sucede con las dunas, estuarios y pantanos a lo largo de la costa alta del golfo se puede sentir en todo el hemisferio durante años”.

Funcionarios gubernamentales y comentarios en publicaciones de negocios han expresado su preocupación de que una interrupción a la producción y transporte por el Canal de Navegación de Houston causada por la tormenta sería perjudicial para la economía global (capitalista), y para la rentabilidad de las empresas con instalaciones allí. Una gran tormenta que golpea el Canal de Navegación podría incluso “matar la economía de Estados Unidos”, afirmó un congresista republicano. Pero, como señalaron los autores del artículo del Texas Tribune / ProPublica, “A pesar de su importancia económica, el Canal de Navegación es también el conducto perfecto para transportar mareadas ciclónicas a una zona industrial que también está densamente poblada... el Canal de Navegación... probablemente estaría lleno de escombros y toxinas”. Esto ha sucedido en tormentas anteriores que fueron menos destructivas que Harvey podría llegar a ser.

El huracán Ike golpeó Houston en 2008. No era tan poderoso como Harvey. Según NBC News, “En los días antes y después de la tormenta mortal, las compañías y los residentes informaran de por lo menos 448 derrames de petróleo, gasolina y docenas de otras sustancias en el aire, el agua y el suelo en Luisiana y Texas. Los lugares más afectados fueron los centros industriales cerca de Houston y Port Arthur, Texas... ‘Se trata de una multitud de diferentes tipos de contaminación aquí... desde diesel en el agua a la gasolina a cosas como productos químicos domésticos’, dijo un oficial de la Guardia Costera”. Estas toxinas causaron “daños ambientales generalizados... atravesando las islas barreras de la región, llevando escombros a la bahía de Galveston y el golfo, y poniendo en peligro animales, peces y plantas al verter cantidades excesivas de agua salada en los pantanos”.

Este sistema de capitalismo-imperialismo está determinado a maximizar las ganancias. Sus representantes y líderes están enfocados en preservar la rentabilidad del sistema durante tiempos de estrés, y están temerosos de interrupciones que amenazan su funcionamiento. Toman algunas medidas para proteger y asegurar sus inversiones, pero no hacen casi nada de preparativos para evitar la destrucción del medio ambiente y el resultante daño a la vida, tanto humana como otra.

Es un sistema totalmente anticuado.

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