Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar, 8 de enero de 2018:

El texto completo del análisis del Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta) sobre el auge de lucha de las clases bajas en Irán

¡Lucharemos contra la República Islámica de Irán, organizaremos al pueblo para la revolución!

¡Muera la República Islámica — Luchemos por una nueva república socialista en Irán!

“El marxismo consta de miles de verdades, pero todas se reducen a una frase: ¡Se justifica la rebelión contra los reaccionarios!” (Mao Zedong).

17 de enero de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Una masiva tormenta social ha surgido para enterrar a la República Islámica de Irán (RII). La apasionada y alegre voz de la lucha de los que han sido silenciados y sometidos bajo la opresión de los corruptos islamistas ha recorrido toda la sociedad. La gente se ha enfrentado directamente y con intrepidez al peligro porque ven un horizonte en que la RII, que ha gobernado por medio de una tiranía religiosa durante 40 años, quizá deje de existir. Con firmes y sólidos pasos debemos continuar para llegar al punto en que, sobre las ruinas de la RII, construyamos un Estado y una sociedad nuevos y fundamentalmente diferentes. No podemos permitir que las cadenas de la opresión solo se sacudan y no se rompan como sucedió en 1979. Los fascistas religiosos llegaron al poder en Irán robándose una revolución que no solo fue un desastre para Irán y el pueblo iraní, sino que también condujo a fortalecer a los reaccionarios movimientos islamistas en el Medio Oriente y el norte de África. En nombre de la mayoría de las clases bajas que se levantaron y en nombre de la humanidad, no podemos permitir que se repita tal catástrofe.

La legitimidad de la RII ya era frágil aún antes de este gran auge de lucha, pero ahora se ha deteriorado más, irremediablemente. El movimiento popular pasó rápidamente de las reivindicaciones económicas y el descontento sobre la inflación a consignas como “Muerte a Jamenei” (“líder supremo” de la República Islámica de Irán). En este momento, el régimen retrocedió, reduciendo el precio de alimentos como los huevos, congelando el aumento del precio de la gasolina y reembolsando a los que habían sido robados por los bancos, pero esto solo generó risas burlonas en la población y frustración entre los gobernantes.

Los líderes de la RII están tan preocupados que todos los días proveen nuevos elementos de análisis y especulación. Las divisiones de vieja data entre ellos se están profundizando, y son incapaces de lograr una solución unificada. No existe una solución compartida, ni siquiera dentro de las principales facciones del establecimiento (reformistas y conservadores). Ordenan la represión al pueblo pero al mismo tiempo temen la reacción del pueblo y llaman a la tolerancia. Las diferentes facciones del establecimiento están trabadas en un ajuste de cuentas político entre sí en el que se atribuyen unas a otras la causa y el origen del auge de lucha popular por la “ineficiencia” de otras facciones, sus “conspiraciones” y su “carácter destructivo”. Las divisiones que se están abriendo en el establecimiento gobernante les dan a las clases bajas y a las masas desposeídas una oportunidad de sublevarse y rebelarse. La rivalidad entre estas diferentes facciones y su necesidad de denunciar el robo y la corrupción de unas y otras, así como la denuncia del presidente Hassan Rouhani de que gran parte del presupuesto nacional se asigna a instituciones religiosas, ha avivado la ira del pueblo. No importa exactamente dónde se inició el auge de lucha del pueblo. No fue causado por estas luchas internas pero sí se benefició de estas. La causa del auge de lucha y protesta es el sistema económico capitalista, que se caracteriza por la tiranía religiosa, la injusticia y la extrema discriminación, la pobreza, y el subempleo y al alto desempleo, y la supresión de toda forma de protesta. Esta explotación y represión y la imposición de varios tipos de discriminación social, entre ellas la opresión de las mujeres y de las personas de diferentes nacionalidades, son intrínsecas a la propia existencia de la RII. La principal fuente del auge de lucha del pueblo subyace en las relaciones económicas del capitalismo: por un lado, la riqueza producida por el trabajo de millones de personas está concentrada en las manos de un puñado de parásitos, y, por otro lado, se priva a las masas de los frutos de su propio trabajo y éstas carecen de los derechos humanos más básicos. Todo el represivo aparato militar, de seguridad e ideológico protege estas relaciones.

En cuanto al contenido de las consignas del auge de lucha y de la determinación que se está expresando, solo se pueden comparar con el movimiento de masas que surgió contra el régimen del Sha en 1978-79. En términos políticos, el blanco de este auge de lucha es todo el sistema y sus jefes. En cuanto a su magnitud y las clases y los círculos participantes que lo componen, su alcance geográfico y su radicalismo político y práctico no tienen comparación en la historia de la RII.

En el auge de lucha de 2009 fueron básicamente las clases medias en algunas grandes ciudades y en su mayoría en la capital de Teherán las que salieron a reclamar sus votos robados, pero en el momento actual las fuerzas que impulsan el movimiento son principalmente los trabajadores, las clases obreras y las masas pobres y desempleadas que están concentradas en las ciudades pequeñas, algunas de estas que hasta tienen una educación superior. La consigna “Muerte a Jamenei”, que se corea hoy en varias ciudades mientras que la gente destroza fotos de él y de Jomeini, está funcionando de manera muy similar a la consigna “Muerte al Sha” en 1979, con el derribo de las estatuas del Sha. La consigna “Muerte al Sha” fue la expresión del odio de las masas por un tiránico régimen, y la consigna “Muerte a Jamenei” es la concentración del odio público contra la República Islámica y los horrendos crímenes e injusticias que la clase capitalista explotadora y los islamistas que defienden sus intereses han impuesto al pueblo durante cuatro décadas. Consignas como “Ustedes han convertido al islam en un trampolín para hacer miserable al pueblo”, “Ustedes alaban a Hussein [un famoso mártir islámico chiíta], pero violar es su costumbre”, “Muerte al imperio de los mulás”, “Muerte al Guardián Espiritual del Jurista Islámico [Wilayat Faqih]”, y los ataques a las mezquitas, los seminarios y los centros de propaganda islámica, evidentemente tienen como blanco la religión y el Estado teocrático. Consignas como “Reformistas, conservadores, se les acabó el tiempo”, llaman a una transición que deje atrás las facciones “conservadoras” y “reformistas” del establecimiento y plantean la necesidad de derrocar al dominio de la RII.

Todas las fuerzas políticas del viejo orden, de Trump y Netanyahu a los muyahidines y los monárquicos de Irán, están luchando por estampar sus reaccionarios nombres en este movimiento y propagar sus alternativas, que no son cualitativamente diferentes al orden actual. Los líderes del muyahidín, con el respaldo de los imperialistas, están tratando de encontrar un lugar para sí mismos en el orden pos República Islámica y hacer que el “libre mercado” capitalista en Irán sea “aún más libre”. Los partidarios de la monarquía, cuya opresiva dinastía fue derrocada una vez por el pueblo, están llamando a la gente a volver al pasado, aunque la RII continúe con los mismos crímenes y las mismas relaciones explotadoras de clase que representaba la monarquía.

Una vital lección de la historia de la lucha iraní es que los gobiernos cambian, que las coronas de reinos ruedan por las calles, pero si las masas populares se dejan engañar por los programas de las clases reaccionarias, si no hay horizonte ni programa para una autentica liberación — si los horizontes y el programa de la revolución comunista no están a la vista y no los asumen las luchas del pueblo, pues las cadenas de la opresión y de la servidumbre nunca se romperán, y otra tanda de opresión y atraso se iniciará con una forma diferente. Durante la revolución de 1979, el turbante y la vocación religiosa reemplazaron al trono, esto no sólo no operó ningún cambio positivo en la vida de la gente, sino que de hecho empeoró las cosas cientos de veces más.

La clase media todavía no se ha unido al auge de lucha, y aunque las “manos invisibles” de la economía capitalista la ha ido presionando progresivamente hacia abajo y que sus intereses fundamentales residen en cambios radicales de la sociedad; no obstante, por su posición de clase, se asustan por los levantamientos radicales, la revolución social y las capas empobrecidas que son la fuerza que impulsa tales levantamientos. La satisfacción de esta clase con el establecimiento y con su propio estatus social juega un papel importante en la estabilidad del régimen. No obstante, hoy la RII no puede estabilizar la vida socioeconómica ni siquiera para estas capas.

Hay que derrocar al régimen islámico de Irán. ¿Cuál es el contenido social de este derrocamiento, y qué tipo de república se debe construir sobre las cenizas del actual régimen, que represente los intereses inmediatos y de largo plazo de la gran parte de la población, lo que incluye a los trabajadores, a los obreros de las ciudades y del campo, a las mujeres, a los intelectuales progresistas, a las clases medias, a las diferentes nacionalidades y a los inmigrantes afganis? La separación entre la religión y el Estado es una justa y correcta demanda que requiere un auge de lucha de la gente.

La RII es un régimen autocrático dirigido por un puño de hierro de seguridad y represión militar. Hay que hacer añicos su represivo aparato militar y de seguridad. La RII es un sistema social cuyo funcionamiento se basa en la degradación de las mujeres. Hay que garantizar la libertad y la igualdad de las mujeres en las leyes, en la familia y en la sociedad, y los hombres deben transformar profundamente su pensar y su comportamiento hacia las mujeres. La constitución de la RII clasifica a la población según género, nacionalidad y religión, y le da a cada grupo unos derechos “legales” diferentes. La RII se opone a los derechos y la vida de la gente gay. Hay que garantizar la incondicional igualdad legal de todos los que habitan el país, sin discriminación alguna o diferencias basadas en género, nacionalidad, idioma, orientación sexual o creencias. La RII es una agresiva fuerza militar que suministra servicios militares y de seguridad a regímenes reaccionarios como Irak y Siria y a grupos reaccionarios como Hezbolá y Hamas, y comete sus crímenes contra el pueblo de esos países. El derrocamiento de este régimen y el establecimiento de una república socialista asegurarán la libertad y la independencia de todos los pueblos de la región. La RII es un Estado y sistema basado en el capitalismo de Estado dependiente del imperialismo. El derrocamiento de la RII es el primer paso para cercenar la mano del sistema capitalista mundial en la vida económica, social y política de este país.

La RII, que se basa en la economía impulsada por las ganancias del capitalismo y en la gestión incompetente, ha devastado el medio ambiente y ha privado a los 80 millones de habitantes de Irán de agua potable y aire limpio. Sin derrocar este régimen, no se puede dar siquiera el primer paso para restaurar el medio ambiente. Este sistema socioeconómico político e ideológico en Irán es la fuente de la corrupción, el fraude y el saqueo, lo que incluye de los recursos naturales y la riqueza financiera, por parte de los estadistas de la República Islámica.

Las consignas de la gente

Muchas de las consignas de este movimiento son ricas y educativas y han grabado importantes hechos en la mente de la gente, pero las demandas y consignas centrales como la abolición del velo obligatorio, la libertad y la igualdad para las mujeres, la eliminación de la opresión nacional de las naciones no persas, no se han expresado en ninguna de las protestas y mítines. Además, algunas consignas van totalmente contra los intereses de la gente. Por ejemplo, las consignas que apoyan el regreso de la familia real del Sha a Irán, que son resultado de un análisis superficial y espontáneo de la República Islámica. Debemos hacer un análisis más profundo de los rasgos comunes de este régimen y del régimen del Sha, pese a las grandes e importantes diferencias. Otro ejemplo es la consigna “Por una República iraní”, que está en total contradicción con la noción del “republicanismo”, ya que el republicanismo se basa en el principio de igualdad plena entre los ciudadanos del país, sean iraníes o no. Además, el contenido social de tal república no está claro y es confuso. En medio del auge de lucha, hay que desviar el modo de pensar de la gente del racismo y del nacionalismo y hay que transformarlo sobre la base de la coexistencia de todas las naciones que habitan Irán así como la solidaridad internacional. Este auge de lucha puede durar únicamente si cambia todo, lo que incluye el modo de pensar de la gente que está luchando y está dispuesta a sacrificar su vida por esta causa.

En algunas manifestaciones, la gente coreaba la consigna “Fuera de Siria, piensen en nosotros”. Aunque la consigna se opone a los crímenes de los Guardianes de la Revolución de Irán en la guerra siria, la segunda parte, “piensen en nosotros”, deja en claro que la gente que corea esta consigna no está preocupada por el hecho de que los Guardianes de la Revolución respaldan al brutal régimen criminal de Bashar al-Ásad y es la causa principal de la devastación y destrucción de Siria. La consigna que más atrae la atención sobre lo que realmente está pasando es: “¡Cercenen las manos de la Fuerza Al-Quds (rama de los Guardianes de la Revolución que está combatiendo en Siria) en Siria!”. Lo mismo se aplica a la consigna “Ni Gaza, ni Líbano, mi corazón está con Irán”. Gaza y Líbano, como Irán y el resto del mundo, son terrenos donde maniobran diferentes fuerzas políticas. En la Franja de Gaza y el Líbano, la República Islámica está respaldando a grupos corruptos, como ella misma. El sufrimiento de la gente del Líbano, Gaza, Siria, Egipto y Turquía está arraigado en el sistema capitalista. En cada país, según las características y acontecimientos de la historia, diferentes regímenes se encuentran en la cima de este explotador sistema social, pero todos en esencia son iguales. Como resultado, nuestro movimiento para una revolución real en Irán, cuando dé su primer paso, por ejemplo cuando derroque a este régimen islámico, será un soplo de aire fresco que recorra todo el Medio Oriente y le dé a la gente de la región la buena noticia de que hay una manera de establecer un sistema social justo y digno de igualdad, libertad y autonomía.

Trump y Jamenei, líderes de dos sistemas sociales anticuados y reaccionarios

Trump, el presidente fascista de Estados Unidos, y su vicepresidente, Michael Pence, que en su pensar religioso opresivo no se diferencia mucho de los mulás de Irán, han dicho que respaldan el auge de lucha en Irán. Los líderes de la RII han expresado su odio por el apoyo de Estados Unidos a este auge de lucha y lo han convertido en una herramienta para asfixiar el auge de lucha de la gente. Nosotros también expresamos nuestra desaprobación, pero por una razón cualitativa y fundamentalmente diferente. La causa de nuestro odio es que el régimen fascista de Trump y Pence, al igual que la República Islámica, representa un sistema social anticuado y decadente y un modo de pensar y valores opresivos y reaccionarios. El régimen de Trump y Pence es profundamente misógino y sostiene que las mujeres deben estar subordinadas a los hombres y que el papel social de las mujeres debe reducirse a criar niños y servir a los hombres. De hecho, el régimen de Trump y Pence quiere imitar el modelo de imposición de la ley religiosa de la RII para gobernar la sociedad y forzar a la sociedad a obedecer leyes bíblicas. El régimen fascista de Trump y Pence quiere reemplazar al régimen de Irán por un poder como el de Arabia Saudita, que más sirva a los intereses de Estados Unidos. Por lo tanto, en un movimiento para la revolución cuyo objetivo sea el derrocamiento de la RII y su sistema político-ideológico y socio-económico, la consigna “¡En nombre de la humanidad, abajo el régimen fascista de Trump y Pence!” debe ser una de las consignas principales, y debemos construir unidad internacional con el movimiento en Estados Unidos que ha planteado la meta de expulsar a este régimen. Nunca debemos olvidar la declaración internacionalista de Mao Zedong: “En su casa hay gente nuestra, y en la nuestra, gente suya”. Nuestra gente en Estados Unidos son los negros, los latinos y los indígenas que han estado en la mira del genocidio de los gobiernos imperantes de Estados Unidos. Nuestra gente son los comunistas revolucionarios y las mujeres y los hombres en la lucha por la emancipación de la humanidad contra ese Estado imperialista, y en particular hoy, los que luchan para derrocar al régimen fascista de Trump y Pence.

Planes para reprimir el auge de lucha

Pese a que los Guardianes de la Revolución han declarado que “la situación está bajo control y no es necesario que los Guardianes de la Revolución intervengan”, la política general de la RII es que cuando haya condiciones en que el auge de lucha social se esté expandiendo, los Guardianes de la Revolución Islámica intervendrán y pondrán bajo su mando a la policía y la Basij [la reaccionaria milicia]. La amplitud y el carácter disperso del actual auge de lucha es una importante ventaja que dificulta el control de los Guardianes de la Revolución y los servicios de inteligencia. Por esto, tratarán de intensificar su control en las grandes ciudades. El carácter juvenil y altamente móvil de este movimiento ha asustado a las fuerzas represivas, especialmente en poblados pequeños. Ante la brutal represión que la policía y la Basij están utilizando contra los manifestantes, la gente tiene el claro derecho a defender su vida con resistencia violenta.

Sin embargo, cabe señalar y tener presente que el ocaso de las fuerzas armadas de la RII se decidirá en una batalla planeada bajo la estrategia de una “guerra popular prolongada”. Esta guerra organizará a decenas de miles de hombres y mujeres jóvenes en una lucha para garantizar la victoria. Los activistas del partido tienen la obligación de aprovechar toda posible oportunidad de elevar la conciencia de los jóvenes participantes en la lucha actual sobre esta estrategia y sus requerimientos.

El aparato represivo de la RII va de la mano con sus trucos políticos, con la política central de “dividir para conquistar”. Hoy la principal política del régimen, impulsada por la dirigencia de los reformistas, implica movilizar a las capas medias aterrorizándolas con el temor de la “sirianización de Irán” y la inseguridad social. Hay presión sobre los artistas y atletas que votaron por Rouhani durante las elecciones presidenciales para que movilicen una vez más a la clase media contra las masas al servicio de los intereses del establecimiento, y en esta ocasión no solo para arrastrar a la gente a las urnas sino para reprimir el movimiento de insurrección popular. Antes de que se iniciara el movimiento, los Guardianes de la Revolución tenían planes de ocupar las calles de Teherán con el pretexto de contrarrestar el acoso a las mujeres y los niños en las calles, pero el ministro del Interior se opuso. Incluso es probable que los mismos gángsteres de los Guardianes de la Revolución impulsen ese tipo de actos criminales con pretexto para ganarse el respaldo de las capas medias, quienes le temen al auge de lucha. El temor por la “sirianización de Irán” es otra amenaza que aterra a las clases medias. Sin embargo, este peligro se puede eliminar únicamente con el derrocamiento de todo el aparato militar y de seguridad de la RII. De hecho, hoy varias pandillas en el gobierno se han repartido Irán entre sí, cada una con su propia fuerza militar y de seguridad leal y un monopolio de recursos financieros.

Los intelectuales y los artistas deben tomar posición y reconocer el hecho de que la gente ha rechazado tal sistema en su conjunto. Deben llamar a las capas medias y superar las divisiones entre las capas medias y bajas, lo que se ha expresado en las largas filas en los centros de votación en el norte de Teherán (barrios pudientes) y en los vacíos centros de votación en el sur de Teherán (barrios pobres). Es la demanda de la gente que los intelectuales y los artistas se pongan de pie y respalden el movimiento de la gente que amenaza al gobierno.

El que este movimiento continúe depende de su desarrollo y de su transformación en un movimiento para una revolución real

No cabe duda de que el movimiento insurgente tendrá muchos altibajos. Estos altibajos se deben a los engaños y estratagemas políticas de diferentes facciones y figuras del régimen, los represivos planes del Ministerio de Inteligencia, el Ministerio del Poder Judicial, el ejército y los Guardianes de la Revolución y las fuerzas de la Basij, y de la falta de una estrategia y un liderato coherentes en el mismo movimiento.

Nuestro partido desenmascarará regularmente estos trucos y planes, y sus activistas trabajarán con todas sus fuerzas para ampliar los grupos y núcleos del partido a partir de elevar la conciencia entre las masas sobre la nueva república socialista como la única alternativa a la RII, de modo que se construya una columna vertebral firme para transformar el movimiento de hoy en un movimiento para la revolución.

El desarrollo del movimiento revolucionario de las mujeres tiene una influencia decisiva en la calidad de este movimiento de masas y su continuidad. A diferencia de 2009, en el actual movimiento las mujeres todavía no están en las primeras líneas. Debemos organizar rápidamente las fuerzas de las mujeres en todo vecindario y lugar de trabajo y convertir la demanda de libertad e igualdad para las mujeres así como la lucha contra el hiyab obligatorio en una demanda del movimiento en su conjunto. Y, en unidad con el movimiento de estudiantes y de trabajadores, debe cambiar en este movimiento la atmósfera, el modo de pensar y el comportamiento dominados por los hombres. Ya es hora de que un nuevo movimiento estudiantil defienda el movimiento insurgente del pueblo y sus demandas por la separación entre la religión y el Estado y el desmantelamiento del gobierno de los mulás, que se abran las puertas de las universidades a las concentraciones de la gente y que se detenga la entrada de los espías del ministerio de Inteligencia y que se despida a las fuerzas de seguridad de las universidades. El movimiento estudiantil debe servir a la urgente necesidad de las masas de debatir y discutir qué tipo de Estado y sociedad deben construir. El movimiento estudiantil debe jugar un papel activo para poner en el centro la consigna, “ninguna sociedad puede liberarse sin liberar a las mujeres”.

El movimiento estudiantil en cada ciudad y en cada provincia debe señalar a los altos representantes del sistema como los que están directamente seleccionados por Jamenei y los comandantes de la represión, y hacerlos blanco de los ataques de las masas: por ejemplo, en la provincia de Korasan [la provincia más grande de Irán con largas fronteras con Pakistán y Afganistán] en solidaridad con la lucha de la gente para expulsar a Alamolhoda (el representante de Jamenei en la provincia) y Reisi [el fallido candidato presidencial de los conservadores], conformar un comité de estudiantes, trabajadores y representantes de los habitantes de las barriadas de Mashhad para que se traslade la administración de la enorme riqueza de la Fundación Astan Quds Razavi1 a la gente. En todas estas actividades los activistas del partido principalmente deben poner en evidencia las raíces comunes de la opresión y la injusticia y mostrarle a la gente el verdadero camino a la emancipación, y fuerte y convincentemente ganar a muchos luchadores a la causa de la revolución comunista y organizarlos bajo la dirección de nuestro Partido.

La experiencia ha mostrado que el enemigo no se mantendrá desconcertado por mucho tiempo. Como resultado, debemos aprehender el momento, ampliar la conciencia de la gente y desarrollar nuestra experiencia y habilidades revolucionarias en la movilización de la gente a fin de organizar sus fuerzas, con la dirección del Partido, en un movimiento para la revolución. La organización de una columna vertebral secreta para este movimiento es una tarea crucial que puede garantizar la continuación del movimiento en condiciones de opresión y reflujo. Es necesario que la gente sepa que nos espera una lucha larga y dura. No recorreremos este camino únicamente con protestas en las calles.

Un enfoque estratégico para el actual auge de lucha de masas

Lo que puede convertir el actual movimiento de masas en un movimiento para la revolución es principalmente su contenido político, como se concentra en las consignas. Una consigna puede influenciar el pensar de la gente en una dirección negativa en oposición a la batalla por una sociedad humana justa y digna, o en una dirección positiva que fortalezca esta lucha. Es necesario que se den grandes cambios en el pensar y los valores de los que participan en estas luchas, para que el movimiento pueda encontrar la fuerza y la calidad necesarias para seguir resistiendo a un enemigo fuerte. Un importante sector de los participantes en la lucha de hoy con el régimen de la RII debe entender profundamente el contenido alternativo de la nueva república socialista y querer luchar por ella. La formación de tal fuerza, inclusive pequeña, afectará enormemente el carácter del movimiento. Dos documentos centrales que sirven a esta lucha serán publicados pronto por el Comité Central del Partido Comunista de Irán (mlm): “El manifiesto y el programa revolucionario para la revolución comunista” y “El carácter y la función del nuevo Estado: La nueva república socialista en Irán”. Un conocimiento de los principios de una sociedad por la que nosotros, los comunistas, estamos luchando, y de las estructuras, las leyes y las funciones del nuevo Estado socialista en Irán, puede servir no sólo para ganar a algunas personas a la revolución comunista, sino también para atraer e incorporar a un creciente número de aliados y seguidores al camino de la liberación. Porque serán capaces de ver y entender el carácter emancipador de nuestras alternativas, y serán capaces compararlo con la situación existente.

Pero simplemente desear tal comunidad no lo mismo que obtenerla. Para obtener la nueva sociedad, necesitamos una hoja de ruta y una dirección. En Irán, nuestro Partido ha asumido la responsabilidad de dar dirección. La columna vertebral de nuestra hoja de ruta para el derrocamiento de la República Islámica es la ciencia del comunismo — la ciencia nueva y evolucionada del comunismo. El comunismo fue fundado por Marx y Engels y posteriormente desarrollado por Lenin y Mao Zedong en el transcurso de las grandes revoluciones socialistas del siglo 20. Después de la dolorosa derrota de estas revoluciones, asumió la necesidad de desarrollar esta ciencia el más grande marxista de nuestra época, Bob Avakian, que es el líder de la revolución comunista y de su partido en Estados Unidos. Lo que nos habilitó para desarrollar el Manifiesto y el Programa para la revolución comunista en Irán y la Constitución del nuevo Estado socialista de Irán fue comprender y aplicar esta ciencia de la emancipación.

Todos los grupos y núcleos de nuestro Partido, así como todos sus partidarios comprometidos, en el contexto de la línea y la orientación de esta declaración, deben participar activamente en las iniciativas locales en el actual auge de lucha y dirigirlo hacia un camino revolucionario. Hace falta comunicados y consignas independientes e innovadoras para responder con rapidez a cualquier situación que surja. Todos los miembros y partidarios del Partido deben tener presente que cada lucha que libremos hoy debe servir al propósito de establecer el nuevo Estado socialista en Irán y a la emancipación de toda la humanidad.

El Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta)
2 de enero de 2018
Se puede encontrar el texto completo en persa en: www.cpimlm.com.


1. Esta es una fundación en Mashhad, Irán, que tiene un disfraz religioso. Es la organización que administra el santuario del Imán Reza y varias instituciones que pertenecen a la organización, y mediante años de robo y corrupción ha logrado acumular sus riquezas astronómicas. [regresa]

 

El 17 de marzo de 2017, el Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar (SNUMQG) anunció su transformación en una herramienta más completa para la revolución basada en la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian. Lea el editorial del SNUMQG aquí: “Editorial: Introducción a un SNUMQG transformado”.

 

 

 

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