Miles de maestros llevan a cabo paros y mítines
Un auge de protestas enfrenta el ataque a la educación pública

16 de mayo de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

La semana pasada, miles de maestros se declararon en huelga y realizaron manifestaciones de protesta en Arizona y Colorado. En Phoenix, cerca de 50.000 personas, muchas vestidas con camisetas rojas con el lema “#RedForEd” [Rojo Para la Educación], marcharon al capitolio estatal; el 78 por ciento de los 57.000 educadores de Arizona votaron por hacer el paro, y casi todas las escuelas del estado cerraron. En Colorado, cerca de la mitad de las escuelas del estado cerró durante la semana, 10.000 manifestantes marchando en Denver. Estas protestas siguieron paros de maestros en Virginia Occidental, Kentucky y Oklahoma.

Estos educadores han demostrado valentía y principios frente a las amenazas y la intimidación. Las huelgas de los empleados públicos son ilegales en muchos estados, y el procurador general de Virginia Occidental advirtió a los maestros que los podrían arrestar; su huelga continuó durante casi dos semanas más. Cuando amenazaron con arrestar a los maestros que ocupaban el capitolio estatal en Oklahoma City, comenzaron a aplaudir rítmicamente y gritar “no nos iremos”.

Los políticos responsables de haber recortado los fondos para la educación pública han hecho llamamientos hipócritas para que los maestros piensen en los niños y jóvenes y pongan fin a sus paros. De hecho, los maestros en huelga han expresado en repetidas ocasiones que luchan no solo por un salario más alto, sino también en contra de un asalto generalizado a la educación que está dañando a los niños. Un maestro de primer año en Virginia Occidental expresó esto con un cartel hecho en casa que hace eco de una antigua canción country: “Students, because you’re mine, I walk the line” (Estudiantes, porque ustedes son míos, camino en la línea”. Es un juego de palabras. “Camino en la línea” = “walk the line”. En una bien conocida canción country, un hombre le dice a su pareja, “Porque eres mía, I walk the line” lo que quiere decir “estaré fiel y responsable”. En este cartel, quiere decir “estar en una línea de piquetes”, un “picket line” de huelguistas).

La crisis en aumento llega a un punto de inflexión

Los maestros en todas los paros o huelgas han exigido cosas similares y descrito condiciones similares. Luchan por un salario decente para ellos y otras personas empleadas por los distritos escolares como los conductores de autobuses, los trabajadores de la cafetería y los que limpian y mantienen las escuelas. Los maestros de educación pública en todo Estados Unidos están mal pagados. Virginia Occidental y Oklahoma les pagan menos que casi todos los estados, un maestro de primer año ganando unos $ 31.000 por año. Encima, los maestros tienen que pagar cientos o hasta miles de dólares de su propio bolsillo por artículos que sus distritos escolares no suministran, como bombillas, bolsas de basura, productos de limpieza para sus aulas y muchas cosas más.

Los maestros en huelga explicaron que han improvisado durante años para lidiar con clases atestados de estudiantes; estudiantes que tienen que compartir libros; edificios ruinosos y derruidos; libros de texto anticuados. Un maestro de Tempe, Arizona le dijo a un periodista: “Creo que la educación está en problemas en Arizona. Sí, nos gustaría ganar más dinero, pero no financian las escuelas y ellos (los funcionarios del gobierno) regalan dinero a las escuelas charter [restrictivas escuelas privadas financiadas con fondos públicos] y privadas. Estamos aquí tratando de lograr que nos escuchen”.

Los fascistas llevan los ataques a la educación a nuevas alturas

La educación pública en Estados Unidos siempre ha estado sumamente desigual. Especialmente en los barrios empobrecidos de las ciudades, muchas escuelas parecen centros juveniles de detención a pesar de muchos maestros con las mejores intenciones. “Death at an early age” [La muerte a una edad prematura], el título de un importante libro de Jonathan Kozol, lo describió muy bien: la mutilación de la mente y el espíritu de los niños en las escuelas de los barrios empobrecidos, la que ha sido el destino de innumerables niños y jóvenes obligados a pasar por este molino de carne.

Durante años, tanto los demócratas como los republicanos han recortado los fondos para la educación pública, en todo el país. Estos recortes se aceleraron significativamente durante y después de la recesión que comenzó en 2007.

En Chicago en 2013, bajo el alcalde demócrata Rahm Emmanuel, cerraron 50 escuelas públicas “de bajo rendimiento”, la gran mayoría escuelas de estudiantes negros. En el mismo año en Texas, el gobierno estatal dominado por los fascistas cristianos durante un largo tiempo recortó $ 5,3 mil millones, o aproximadamente $ 500 por estudiante, del presupuesto estatal de educación. El resultado: las escuelas de todo el estado se vieron obligadas a aumentar el número de estudiantes en cada clase, contratar a menos profesores y eliminar programas “no esenciales” como la música, el arte y la informática. Redujeron los programas bilingües hasta en un 40 por ciento.

Texas no es un ejemplo aislado o extremo. Un estudio del Centro de Presupuesto y Prioridades de Política informó que la inversión pública en las escuelas primarias a secundarias “ha disminuido drásticamente” en todo Estados Unidos. Los más afectados han sido los distritos escolares pobres, que en la mayoría de los casos quiere decir las escuelas de los barrios empobrecidos con estudiantes negros y latinos, y los distritos rurales.

Los esfuerzos sistemáticos para socavar e incluso abolir la educación pública han sido un foco clave de los esfuerzos fascistas cristianos durante años. Las escuelas generalmente son financiadas por impuestos a la propiedad, y los fascistas cristianos han promovido agresivamente los recortes drásticos a los impuestos a la propiedad. Luego, después de destripar los fondos para la educación pública, estos fascistas señalan el mal estado de las escuelas públicas como evidencia de la necesidad de más recortes y “alternativas”, que describen como “la elección escolar”. Mientas que han recortado los fondos para las escuelas, han aumentado el apoyo financiero para las escuelas charter, los vales y la educación en el hogar.

Esta horrible situación ha llegado a una ferocidad sin precedentes bajo el régimen fascista de Trump y Pence. El presupuesto de Trump este año recortó $ 3,6 mil millones de fondos para la educación. Además, se eliminaron miles de millones de dólares de programas de formación docente, programas extracurriculares y programas de alfabetización. Un programa eliminó por completo distritos escolares que no generan impuestos a la propiedad, en particular para los jóvenes indígenas en reservas.

Al mismo tiempo, asignaron $ 1.000 millones para crear un programa de vales para escuelas privadas, y aumentaron significativamente el apoyo federal para escuelas charter. Un informe de la cadena Radio Pública Nacional (NPR) describió estas medidas como “redistribuir los fondos de las escuelas más pobres y los distritos potencialmente más pobres a los más ricos”.

Ahora Betsy DeVos, una opositora fascista cristiana a la educación pública de larga data que ha dicho que su intervención en la educación tiene el fin de “avanzar el Reino de Dios”, es secretaria de Educación en el régimen de Trump y Pence. Su vida se ha dedicado a socavar la educación pública en nombre de “la elección escolar”. Fue pionera en la iniciativa de escuelas charter en Michigan, que ahora tiene unos 20 años. Las escuelas charter, que son de gestión privada pero financiadas con fondos públicos, a menudo tienen una abierta orientación cristiana fundamentalista e infunden teologías cristianas en su instrucción. Su promoción es un componente crucial de la consolidación generalizada del régimen fascista. Un impacto de la promoción y crecimiento de este punto de vista y de estas escuelas en la educación de millones de jóvenes es el de adoctrinarlos con obediencia ciega y aceptación servil de lo que se les instruye, y de socavar su base para desarrollar la capacidad de pensamiento crítico y un método científico que persiga la verdad objetiva.

Los ataques al presupuesto para la educación pública que lanzó Trump son el comienzo de un ataque más grande. Pregúntese: ¿Cómo se debe evaluar un sistema que degrada la educación de sus hijos? ¿Cómo se debe evaluar un sistema que desprecia a las personas encargadas de la educación de su juventud? ¿Cómo se debe evaluar un sistema que saca implacablemente ganancias de las instituciones supuestamente encargadas de la educación de niños y jóvenes?

Un futuro todavía por escribir

Al cierre de edición, los gobernadores de Arizona y Colorado insinúan que podrían hacer algunas concesiones a los maestros en huelga. El Partido Demócrata se esfuerza para canalizar el descontento por los ataques a la educación pública en apoyo a los demócratas en las elecciones de este año.

La situación sigue en constante cambio, pero nuevos intentos de socavar, y posiblemente eliminar, la educación pública son ciertos. Los motivos que impulsan a las personas a protestar pueden ser parte del complejo remolino que puede contribuir, y posiblemente provocar, más efusiones de lucha. Si bien las huelgas de maestros no se han opuesto directamente al régimen fascista, pueden contribuir a la atmósfera general de protesta que se propaga a través de la sociedad: La Marcha por Nuestras Vidas, la Marcha de las Mujeres, y otros. Diferentes sectores de la sociedad se encuentran impulsados a la vida política y la actividad política, lidiando con cuestiones grandes y obligando más ampliamente a la gente de la sociedad a hacerlas frente, lo que está teniendo un impacto social positivo. Pero todo esto debe avanzar más allá aún. El fermento que se está desarrollando entre decenas de miles de docentes y sus aliados debe ser parte de una combinación de factores que contribuya a la construcción de un movimiento que se dirija a expulsar al régimen de Trump y Pence.

Esta es una situación en la que existe una gran necesidad y oportunidad para que los revolucionarios se metan en medio de la efervescencia y denuncien claramente la inutilidad de este sistema, un sistema que no solo arruina la educación de los niños, sino que comete innumerables atrocidades y horrores contra la gente de aquí y de todo el mundo... un sistema que debe ser barrido del escenario de la historia a través de una revolución real — para que la gente sepa que existe el liderazgo para el movimiento para esa revolución con Bob Avakian y el partido que él dirige, el Partido Comunista Revolucionario, y un plan concreto y visionario para una sociedad radicalmente nueva y mucho mejor: la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

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