El contingente del Club Revolución en el Desfile Orgullo, Nueva York:

LLEVANDO LA REVOLUCIÓN REAL AL DESFILE ORGULLO 2018

8 de julio de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El Club Revolución-Nueva York llevó su mensaje —No es posible reformare el sistema; hay que derrocarlo— al Desfile Orgullo aquí. Llevamos una enorme pancarta con esa consigna, miles de ejemplares de CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución (CPG), nos pusimos playeras de Revolución, ¡y nada menos!, y portábamos tantas otros materiales que era difícil que la media docena de nosotros los lleváramos a donde nos íbamos a reunir.

Nos habíamos registrado para participar en el Desfile Orgullo, y llegamos con una hora de anticipación para movilizar a otros a unirse a nosotros para llevar el mensaje de la revolución a los muchos dieces de miles de personas que llegaron para el desfile de Orgullo 2018. Y unos sí se unieron a nosotros. La pancarta y las consignas que coreábamos llamaron la atención. A veces hicimos agitación sobre lo que se trata la revolución y sobre la dirección que tenemos para la revolución con Bob Avakian, y que el CPG tiene la estrategia para la revolución. Un par de grupos de jóvenes consiguieron playeras, y ellos y otros cargaron la pancarta grande (que requería 3 personas) y repartieron volantes.

La revolución impactó a la multitud aún antes de que haya empezado el desfile. Unos se escribieron para formar parte de nuestro contingente y marchar con nosotros, y otros que ya se escribieron para marchar con otros contingentes decidieron unirse al nuestro en vez. Y cuando arrancamos, tras varias horas de retraso, impactamos notablemente a muchos de los espectadores.

Para ser francos, la mayoría de la gente que pasábamos prestó poca atención, y unos se portaron como que estábamos de entrometidos en su fiesta. Pero a mucha gente le atrajo nuestra presencia. Tomaron fotos de la pancarta y nos grabaron haciendo agitación y coreando: “¡No es posible reformare el sistema, hay que derrocarlo!” y “¡1, 2, 3, 4, esclavitud, genocidio y guerra; 5, 6, 7, 8 Estados Unidos nunca ha tenido grandeza!”.

No solo estábamos marchando, sino estremeciendo la escena. Coreábamos con un ritmo, con estilo y presencia, y muchos respondieron al unísono, coreando las consignas y agarrando ejemplares del CPG y el volante. Varias personas se unieron al contingente, incluso brincando el retén policial o cruzando la calle cuando se detendría el desfile. Algunos de los nuevos integrantes del contingente le dieron una vibra alegre, bailando y portando los enormes carteles de los “5 ALTOS”. Cuando el contingente de Rechazar el Fascismo que iba delante de nosotros se hincó la rodilla, nosotros nos solidarizamos haciéndolo también. Y la gente en el contingente religioso que venía detrás de nosotros lo hizo asimismo.

En total, a lo largo del día, unas dos o tres docenas de personas se unieron al contingente durante el desfile. Y al fin del desfile, unos 20 nos sentamos juntos unos 30 minutos para hacer un balance de lo que acabábamos de hacer. Para más o menos una docena de los que participaron en la discusión, este fue el día que se encontraron con la revolución por primera vez. Los que encabezamos el contingente preguntamos si los presentes creían que habíamos logrado difundir en el Desfile Orgullo el mensaje de la revolución, y concluimos que si lo habíamos logrado.

El balance, por más breve que sea, indica que los que se unieron al contingente lo hicieron porque piensan que no es posible reformar el sistema y hay que derrocarlo, sea lo que sea la manera en que cada cual entienda lo que quiere decir derrocarlo. (Una persona preguntó si comprar terrenos y establecer comunas donde las personas puedan extraerse del capitalismo sería una estrategia viable). Por lo general nos contaron de sí mismas, de su experiencia política; y plantearon preguntas sobre la revolución. También querían saber que hacer a continuación, y propusieron ideas sobre que se podría hacer, y lo que ellos podían hacer. (Una media docena de los nuevos eran universitarios, y unos quieren que el Club Revolución vaya a su escuela). En breve, participaron en la revolución, expresaron interés en seguir trabajando con la revolución, y estaban explorando de qué se trata la revolución.

Enseguida de este breve balance, unos cuantos de los nuevos y unos de los revolucionarios fuimos a cenar y seguir platicando.

 

¡No es posible reformar este sistema, hay que derrocarlo!

Hincándose una rodilla en #Pride #NYCPride con @Carl_Dix @NYCRevClub www.revcom.us

 

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