Interrupción de un mitin anti-aborto fascista cristiano en Filadelfia

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De un lector:

Nos enteramos de que se había programado una manifestación “pro-vida” fuera de un centro de la Planificación Familiar (PF) en Center City (la zona central) en Filadelfia, Pensilvania. Iba a ser parte de una campaña coordinada y lanzada por fascistas cristianos católicos y organizada bajo “Regnum Christi” y Mission Youth (Misión de Jóvenes) con el fin de perseguir múltiples centros de la PF en todo el sureste de Pensilvania el viernes santo. Algunas fuerzas estaban organizando una penosa contraprotesta que pretendía utilizar la Biblia para oponerse a la Biblia, junto con el ridículo fenómeno de la reificación, “Gritty”.

Los otros partidarios de revcom de Filadelfia y otros en nuestra órbita aquí tenían obligaciones que los impedían asistir, así que tuve que hacerlo yo mismo. La noche anterior, dibujé un cartel sencillo (pero grande) con los siguientes eslóganes:

NO EXISTE DIOS
LAS MUJERES NO SON INCUBADORAS
ABORTO A SOLICITUD Y SIN PEDIR DISCULPAS
#REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS
REVCOM.US

Llevé algunos PDA [Puntos de Atención para la Revolución] y Llamamientos para la Gira (ambos con datos de contacto local) en mi mochila, por si acaso. Cuando llegué, solo había cuatro personas en la contraprotesta. Colgaron una pancarta grande fuera del centro de la PF que decía “Gracias a Dios por el aborto” y luego se dirigieron al otro lado de la intersección para ser espectadores. Una fila de una docena de escoltas de la PF se situó ante la entrada y optó por permanecer en silencio e inmóviles. Elegí ponerme justo al frente, con mi camiseta de ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! puesta, y hacer todo lo posible para interrumpirlo, inspirándome en Lo BAsico 6:3.

Los fascistas católicos instalaron un podio frente a la PF; me paré junto a él, y la policía bloqueó la calle en ambas intersecciones. Asistieron unas 40 o 50 de personas, al menos 2/3 de ellas adolescentes y adultos muy jóvenes, con un núcleo de adultos de mediana edad que las acorralaban. Cada vez que trataban de continuar con su sermón u oraciones, yo alternaba entre denunciar sus argumentos, interrumpir sus oraciones, desmentir sus mentiras y distorsiones sobre los abortos, etc. y llamar a las jóvenes (especialmente a las jóvenes) a romper las cadenas de la religión y el patriarcado. “¡Levántense de rodillas, dejen de rezarle a un dios que no existe, dejen de desperdiciar tu única vida y conviértanse en un emancipador de la humanidad!” “¡No tienen que ser la esclava de un hombre y obligada a dar a luz contra tu voluntad!” “¡Necesitamos una revolución basada en la realidad y la ciencia, no la sumisión a una mitología de la Edad Oscura!” “¡Ustedes son un Talibán cristiano, soldados de infantería para el régimen fascista de Trump y Pence, y esto representa un futuro de la pesadilla del cuento de la criada para la humanidad!” Cosas como estas, y gritaba unas consignas similares a las de mi cartel.

Muchos de los jóvenes no podían evitar desviar su atención hacia mí, algunos incluso comenzaron a llorar. Aunque yo hablaba muy fuerte e interrumpía su mitin durante toda la hora, arruinando totalmente cualquier posibilidad de un acto “exitoso” de su parte (al menos en términos de poder transmitir su mensaje y, de importancia secundaria, su momento fotográfico), me concentré en no chillarle a la gente ni ser grosero así no más porque sí. En vez, traté de basarme en una determinación científica y revolucionaria basada en principios, negándome a permitirles establecer los términos sin oposición, y siendo ruidoso y disruptivo sobre esa base.

Algunos de los adultos fascistas a veces trataron de hablar conmigo bajo el disfraz del “discurso civil”, pero sabía que solo querían poner fin a mi interrupción, por lo que les hice caso omiso. Una persona se paró a mi lado para protestar también, haciendo su propia agitación con un enfoque anárquico-liberal al estilo de “trolling”. Ella no quería hablar conmigo después de la protesta, y estaba bastante frívola y cínica en general.

Después de aproximadamente una hora, empacaron sus cosas y comenzaron una procesión, llevando cruces a través de la ciudad y presentando una recreación sangrienta y sentimental del relato bíblico de la ejecución de Jesús, el vía crucis. Desafortunadamente, no pude seguir acosándolos, ya que tenía que ir a mi trabajo.

Mientras se preparaban su procesión, los jóvenes se dispersaron brevemente un poco y logré repartir unos PDA a algunas de las jóvenes en la manifestación que habían sido dirigidas a participar. Pensé que quizás existiera una pequeña posibilidad de que mi presencia y la agitación que hice las hubieran sacudido, y tal vez sus mentes se hubieran abierto para comenzar a cuestionar su forma de pensar y sus creencias. Sin embargo, no sé sobre qué base tomaron los PDA, ya que ninguna de ellas me hablaría. En este punto, sus líderes evangelistas intentaron en cierto modo “bombardearme con amor” simultáneamente, disparando contraargumentos rápidamente y ofreciendo orar por mí. En efecto, trataban de ponerme en cuarentena aparte de los jóvenes, y dado que ya no estaba mucha gente, decidí no responder a la pequeña turba que me rodeaba.

Cuando me iba, me acercó un hombre, una escolta de la PF, para decir que era ateo y que estaba de acuerdo conmigo, pero expresó una preocupación de que “no se veía bien” exponer esas opiniones tan abiertamente y dijo que yo debería reconsiderar el enfoque. Le dije que lo había reflexionado bien al decidir enfrentarme a estas personas con la verdad, por muy dura que sea. Antes de que nos pudiéramos seguir hablando, uno de los fascistas católicos notó esta interacción y comenzó a interrogarlo y preguntarle si estaba conmigo, y él comenzó a retroceder y distanciarse muy rápidamente. En un momento durante mi interrupción, parafraseé Lo BAsico 4:20 lo que provocó risas entre algunos de las escoltas de la PF que estaban detrás de mí; tal vez él era uno de ellos.

No puedo estar seguro de que mis acciones hayan dado muchos resultados en un sentido inmediato, o qué impacto duradero tendrán. Unos pocos transeúntes me dieron los “pulgares arriba” y palabras de apoyo, y una persona que yo conocía de otra parte me detuvo por un segundo para decir que creía que yo era super audaz, pero cuando lo animé a participar, dijo que estaba en camino a una cita y no pudo acompañarme. Yo estaba tratando de concentrarme en hacer un impacto, así que tal vez perdí la oportunidad de darle un PDA a él y a los demás que “me desearon lo mejor”, pero solo tengo dos manos y las cosas estaban un poco agitadas (desafortunadamente, no tengo sus datos de contacto). Sin embargo, me aseguré de informar sobre la experiencia a las personas que están en la órbita alrededor del núcleo del movimiento para la revolución aquí (quienes estaban muy contentos y alentados al enterarse), con la esperanza de inspirarlas no solo para que tomen acciones más audaces como individuos sino que para reforzar la colectividad también. No hemos encontrado fotografías ni video de esto en línea en el momento de escribir este artículo.

Como nota aparte: Algunos de los fascistas que intentaban detenerme, cuando hacía agitación con hechos básicos derivados principalmente del artículo “Qué es un aborto y por qué la mujer debe tener ese derecho — La vida no se puede y no se debe preservar siempre”, me preguntarían si había visto el nuevo documental en Netflix llamado No planeado / Unplanned. No lo he visto todavía, pero lo he visto en los titulares, y lo veré cuando tenga el tiempo.

Déjenme saber si ustedes tienen más preguntas, comentarios, críticas, etc. con respecto a este informe. Incluyo adjuntada una imagen que se posteó en la página de Facebook de la contraprotesta que sacó a la luz los planes para el asalto fascista católico, así como su imagen de propaganda oficial de las redes sociales.

 

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