¿Por qué Bernie Sanders evoca a un criminal de guerra como modelo de su “socialismo”?

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Nota de la redacción: Lo siguiente fue distribuido por el Club Revolución-Chicago durante una conferencia sobre el llamado “socialismo”. La mayoría de los patrocinadores tienen un programa que apoya a una u otra versión del Bernie-socialismo.

Hablamos, por supuesto, de Harry Truman.

En su discurso sobre el socialismo democrático en George Washington University, Bernie evoca a Truman sobre lo que representan su camino y programa, diciendo:

El presidente Harry Truman tuvo razón al decir: “El socialismo es el epíteto que han lanzado contra cada avance que hemos logrado en estos últimos veinte años... el socialismo es lo que llamaron el Seguro Social… los subsidios para los precios de productos agropecuarios… el seguro para depósitos bancarios… el crecimiento de las organizaciones laborales libres e independientes. El socialismo es el nombre que ponen a casi cualquier cosa que ayude a todo el pueblo”.

Este es el mismo criminal sediento de sangre que soltó bombas nucleares sobre cientos de miles de civiles en Hiroshima y Nagasaki. El mismo Truman que lanzó la guerra de Corea, amenazó a China con armas nucleares; que estableció el marco y doctrina para imponer el dominio estadounidense al mundo tras la Segunda Guerra Mundial, incluidas alianzas militares como la OTAN, engendrando el llamado “Siglo Estadounidense” que ha conducido a mayor violencia, sufrimiento y empobrecimiento en el tercer mundo.

Sin embargo, Bernie evoca a Truman de manera favorable sin ninguna mención de estos crímenes de guerra — en un discurso donde el trasfondo era ¡un mar de banderas estadounidenses, el símbolo universal de guerras genocidas y tortura, lo que decora los uniformes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos a la hora de lanzar bombas por todas partes del mundo y de los puercos policías a la hora de asesinar a nuestros jóvenes!

¿Por qué? Porque Truman defendía la distribución más amplia y equitativa del botín de guerra y del triunfo estadounidense, al promover la asistencia médica universal y la vivienda asequible, a defender el Nuevo Trato de FDR [Franklin Delano Roosevelt] y extender su propio “Acuerdo Justo”. Las medidas sociales y económicas del Nuevo Trato, al que FDR inició y Truman continuó, eran obra del sector dominante de la clase dominante estadounidense para impedir el colapso del capitalismo durante un tiempo de crisis en los años 1930. El programa fue diseñado para rescatar y racionalizar el sistema bancario, estimular la producción industrial y la creación de empleos, y establecer nuevos reglamentos y formas de intervención gubernamental con tal de estabilizar el capitalismo y restaurar la rentabilidad, en un momento en que el socialismo auténtico era un polo muy atractivo en el mundo.

El programa de Truman se expresa en la letra de la canción de Bob Dylan “Narrow Way” (Camino estrecho):

“Hemos despojado y saqueado en tierras lejanas
¿Por qué mi parte no es igual a la tuya?”

Esto es el mismo punto de partida y el estrecho horizonte de Bernie, el evocador de FDR y Truman.

¡Distribuir más del botín del imperio para programas sociales NO ES el socialismo!

Sí, Bernie tal vez no hable de hacer guerras y lanzar armas nucleares. Pero ¿habla de que Estados Unidos “despoja y saquea en tierras lejanas”? ¿Habla de que Estados Unidos ocupa la cima de una cadena alimenticia parásita, cebándose de la sangre, sudor y lágrimas de miles de millones de personas en todo el planeta, en la vasta red global de yacimientos petrolíferos, minas, plantaciones y maquiladoras? ¿Habla del trabajo infantil y las guerras civiles que subyacen a la extracción de los minerales indispensables para computadores portátiles y teléfonos inteligentes? ¿Habla de los salarios de miseria, las maquiladoras mortíferas y los cinturones de miseria que subyacen a la riqueza de Estados Unidos con cada segundo que pase, las condiciones de los millones de trabajadores que fabrican esas playeras y esos iPhones?

Cuando Rana Plaza, una de esas maquiladoras en Bangla Desh, se derrumbó en 2013, murieron más de mil costureros, en su mayoría mujeres; como describió un comentarista: “Los gritos de los miles de trabajadores atrapados y aplastados cuando se les cayeron encima el hormigón y las máquinas desencadenaron una onda de choque de espectro completo, amplificado por el aullido de angustia de los millones de personas por todo el mundo”. ¿Este “aullido de angustia” se expresa en el programa de Bernie? ¡NO!

Más bien, aquí va su descripción de las opciones:

“… la diferencia entre Donald Trump y yo. Él cree en el socialismo corporativo para los ricos y los poderosos. Yo creo en un socialismo democrático que sirve a las familias trabajadoras de ESTE país. [énfasis nuestro]

Esto no dice NADA —NADA en absoluto— sobre los miles de millones de personas cuyo trabajo viste, alimenta y enriquece lo que él llama el “país más rico en la historia del mundo”. ¿Bernie habla de dónde sale esta riqueza, y si hay que cambiar esto? Cuando él echa sus rollos —con razón— sobre las terribles desigualdades entre ricos y pobres, ¿agrega la realidad de la división y desequilibrio del mundo, entre los países imperialistas ricos y los países pobres del tercer mundo, en que los primeros se ceban de los últimos de manera parásita?

Para tomar un ejemplo muy sencillo, considere la taza de café que usted tiene entre las manos en este momento. Un 10 por ciento del valor de ese café se va de Estados Unidos de regreso al país exportador de café, donde el cafetero vive a duras penas de un sueldo de miseria, ¡frecuentemente de menos de un dólar al día!

Sí, representa una denuncia a este sistema la falta de adecuada asistencia médica, educación y empleos para inmensos sectores pobres de la población estadounidense. Bernie propone financiar la asistencia médica universal y otros programas sociales cobrando impuestos sobre las ganancias de las corporaciones y los adinerados de Estados Unidos. Pero ¿menciona tan siquiera una vez que una parte desproporcionada de esta riqueza proviene de las “súper ganancias” que extraen de la sobreexplotación de millones y millones de personas en el tercer mundo?

O en lo fundamental, ¿acepta el estatus quo, según la lógica de “que siga fluyendo, pero mi parte tiene que ser igual a la tuya” en Estados Unidos?: en la cima de una cadena alimenticia global de sobreexplotación, un planeta de tugurios y maquiladoras como los siete círculos del infierno de Dante. Bernie pide una “movilidad ascendente” dentro de esta parásita relación y proceso.

Y ¿qué pasa cuando las guerras y la pobreza y los efectos del calentamiento global expulsen a la gente del tercer mundo de sus tierras y hogares, frecuentemente desde los países destruidos por los golpes de estado y guerras y el funcionamiento económico de este sistema, encabezados y dominados por Estados Unidos? ¿Bernie les da la bienvenida con los brazos abiertos? ¡Al contrario, señor! Como él dijo en otro caso:

“Si se aben las fronteras, Dios mío, hay mucha pobreza en este mundo, y va a haber gente de todo el mundo. Y no creo que sea algo que podamos hacer en este momento. No podemos hacerlo. Así que, eso no es mi posición”.

Para contestar la pregunta en el título, ¿Por qué Bernie Sanders evoca a un criminal de guerra como modelo de su “socialismo”?: Porque por más que uno hable de la paz, por más que tenga “buenas intenciones”, si su “socialismo” se basa en repartir el botín que resulta de dominar y explotar al mundo, uno tendrá que asegurar esas fronteras, afianzar ese botín y hacer guerras para defender y extender esa dominación y explotación.

 

¡Dejen de pensar como estadounidenses y empiecen a pensar en la humanidad!

Bienvenidos al movimiento de Bernie: una “revolución política” sin dientes que, con su lenguaje de doble sentido, en realidad moviliza para reformas mezquinas dentro del sistema, que es lo opuesto y un obstáculo real a una revolución REAL la que es el derrocamiento de este sistema capitalista-imperialista; un “socialismo democrático” que no amenaza nada y se conforma a los límites del sistema, que en realidad no tiene nada de diferente del Seguro Social, y es tan estadounidense como la tarta de manzana; donde toda la furia, las esperanzas y los temores de la gente sobre los horrores existenciales ante la humanidad, entre ellos el régimen fascista de Trump y Pence, se canalizan con un mero “voto por Bernie”.

¡Bájate de las nubes! Estamos ante una crisis existencial, para miles de millones de personas en este planeta.

Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería.

Bob Avakian, de Lo BAsico 3:1

Existe una estrategia para HACER esta revolución — y para GANAR, y estamos ORGANIZÁNDONOS ahora mismo sobre esa base. Entérese más sobre la gira nacional Organícense para una Revolución REAL e invítenos a su ciudad y escuela, en revcom.us.

También en revcom.us encontrará la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de BA, un plano concreto y visionario para una sociedad socialista REAL basada en el avance rompedor que ha hecho BA con el nuevo comunismo, un marco completamente nuevo para la emancipación humana. Esta Constitución es una visión y un plano concreto de la sociedad socialista radicalmente distinto a lo que ha existido anteriormente en la historia. BA ha resuelto una contradicción crítica que ha existido entre los métodos fundamentalmente científicos y las metas emancipadoras del comunismo, y los aspectos que iban en contra de eso en la teoría y práctica anteriores. Por primera vez en la historia, esto traza el camino y el proceso que se necesita y que es posible para la emancipación de toda la humanidad.

Bernie Sanders, y lo que representa, es un montón de basura sandez (BS). ¡Bájese de esa carreta, conéctese con la REVOLUCIÓN REAL!

(Baje el PDF en inglés)

Club Revolución-Chicago
(312) 804-9121
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1857 E. 71st Street
Chicago, Illinois 60649

 

Club Revolución-Chicago: fuera de la conferencia “Socialismo 2019”, difundimos el mensaje sobre el escandaloso arresto de Joey Johnson en Washington, D.C. por quemar la bandera de Estados Unidos y luchar por que la gente le entre a una revolución real. Revolución. La quema de la bandera yanqui del 4 de julio. Estados Unidos nunca ha tenido grandeza.

Club Revolución-Chicago: en la conferencia sobre el “socialismo”, invitamos a la gente a decir que Estados Unidos nunca ha tenido grandeza, pisando el trapo nacional del imperialismo yanqui, y a imaginar un mundo sin Estados Unidos.

 

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