Crimen Yanqui

Caso #14: Huracán María, Puerto Rico… y la respuesta genocida de Estados Unidos

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Bob Avakian escribe que una de las tres cosas que tiene “que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor: Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles”. (Ver “3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor“).

En ese sentido, y en ese espíritu, “Crimen yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.

American Crime

La lista completa de los artículos de la serie Crimen Yanqui

EL CRIMEN

El 20 de septiembre de 2017, el huracán María, con vientos máximos de 280 kilómetros por hora, arrasó al Caribe, causando muerte y destrucción masivas. Puerto Rico, una isla nación de tres millones de habitantes recibió un golpe directo.

Aproximadamente dos docenas de personas murieron directamente como resultado de la tormenta — ahogadas por las anegaciones, golpeadas por escombros voladores o aplastadas por árboles caídos. Pero en los días, semanas y meses después de la tormenta, miles más morirían, cientos de miles sufrirían enormemente y toda la infraestructura económica, educativa y social de Puerto Rico sería severa y permanentemente degradada. Casi todo eso fue completamente innecesario; fue el resultado de la deliberada inacción del gobierno estadounidense y su negativa a organizar una campaña adecuada de rescate y recuperación en Puerto Rico.

Desde el primer día estuvo claro que este fue un desastre sin precedentes en este país pobre y oprimido. Un portavoz del gobernador de Puerto Rico dijo: “Se trata de una destrucción total. Puerto Rico, en cuanto a la infraestructura, no quedará igual... Esto es algo de proporciones históricas”1. Unos días después, el alcalde de Manatí lloró al informar que se habían agotado la comida y el agua en todo el pueblo. “Necesitamos que alguien nos ayude de inmediato”2.

¿Qué hizo Estados Unidos para ayudar a Puerto Rico, un territorio de Estados Unidos al que está legal y moralmente obligado a ayudar? Casi NADA. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, Estados Unidos —el país más rico y más poderoso del mundo, capaz de desplegar rápidamente a miles de soldados al otro lado del mundo para emprender una guerra— hacía las formalidades como si estuviera organizando el trabajo de socorro para las víctimas del huracán, a la vez que no brindó casi ninguna ayuda de importancia.

Durante casi una semana el presidente estadounidense Donald Trump ni siquiera mencionó la tormenta3. No hubo reuniones del gabinete para organizar la ayuda. No se movilizó a trabajadores para reparar la red de tendido eléctrico4. No había helicópteros para transportar alimentos, agua y otros suministros que se necesitaba de urgencia a las zonas aisladas de la isla. No se hizo ningún esfuerzo por proporcionar albergue seguro a los cientos de miles de personas que se quedaron sin techo o sin hogar. No hubo envíos de medicinas que se necesitaban de urgencia.

Dos mil empleados de la FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), que ya estaban con anticipación en la capital San Juan, carentes de dirección, permanecieron principalmente en el Centro de Convenciones y le daban a la gente las formas para solicitar ayuda en el futuro. (Con el tiempo, el número de empleados de FEMA subió a 10.000, pero en gran parte resultaron inútiles.)5

Seis días después de la tormenta, un reportero escribió en el Washington Post: “Todavía no he visto un vehículo de la Guardia Nacional, la FEMA, la Cruz Roja o del gobierno federal en ninguna parte de esta isla”6.

Una semana después de la tormenta, solo 11 de los 69 hospitales tenían algo de electricidad7. Un hospital infantil en San Juan informó que los niños que dependían de respiradores corrían un riesgo inminente de morir porque se estaba agotando el combustible8.

Nueve días después de la tormenta, el 55% de la población de Puerto Rico no contaba con agua potable y el 95% todavía no contaban con electricidad (Departamento de Defensa de Estados Unidos)9. El Miami Herald informó que “los cadáveres se amontonaban en las morgues de los 69 hospitales de Puerto Rico, de las cuales el 70 por ciento no están funcionando”, y que la gente estaba enterrando los suyos muertos en sus patios traseros porque no había manera de transportarlos a la morgue10. La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, escribió en Twitter: “Estamos muriendo aquí… Si no hacemos llegar la comida y el agua a las manos de la gente, lo que vamos a ver es algo parecido a un genocidio” (énfasis agregado)11.

Dos semanas después de la tormenta, llegó a Puerto Rico un barco hospital de Estados Unidos, que bridaba muchas oportunidades de tomarse una foto y excursiones para los periodistas, pero no hizo ningún esfuerzo organizado por trasladar a los enfermos para que los trataran — ¡el barco admitía a un promedio de seis personas al día!12. La respetada organización de socorro Oxfam condenó fuertemente “la lenta e inadecuada respuesta que el gobierno de Estados Unidos ha montado en Puerto Rico…. Estados Unidos cuenta con más que suficientes recursos para movilizar una respuesta de emergencia pero no lo ha hecho…” (énfasis agregado)13.

Al día siguiente, el periodista de medicina Sanjay Gupta escribió que: “Por falta de insulina, medicinas para la hipertensión y antibióticos, cosas que están fácilmente disponibles en cualquier farmacia de cualquier comunidad de Estados Unidos, las personas en Puerto Rico morirán —y están muriendo— de muertes prevenibles”. Y concluyó: “Cuando se oye que el saldo de muertos ha aumentado más del actual conteo oficial de 16, sepa que no fue necesario que ocurrieran casi todas las muertes adicionales. Fueron prevenibles14 (énfasis agregado).

Tres semanas después de la tormenta, el 84% de la gente todavía no contaba con electricidad, un tercio no contaba con agua potable apta para beber y solo la mitad de los hospitales de la isla contaba con electricidad confiable15. Para cinco mil pacientes de diálisis les redujeron el tratamiento esencial para su vida en un 25%16.

Dos meses después de la tormenta, más de 750.000 casas-hogares y negocios todavía no contaban con electricidad17, y la avería de un cable troncal suspendió temporalmente la electricidad para el 80% de la población. Todavía quedaban por repararse 250.000 techos dañados o destruidos18, y la FEMA se jactaba de proporcionar 42.000 lonas para cubrir los techos19. Se desarrolló una crisis de enfermedades mentales sin precedentes, y se dio un aumento de la cantidad de personas hospitalizadas por tener pensamientos suicidas o homicidas. Unos médicos describieron la situación como “pos-apocalíptica”20.

100 días después de la tormenta, la mitad de la población todavía no contaba con electricidad21, y 200.000 puertorriqueños, o sea el seis por ciento de la población, habían abandonado la isla debido a las condiciones insoportables22.

Incluso a un año de la tormenta, decenas de miles de personas todavía carecían de electricidad y la red eléctrica sufría apagones frecuentes; 40.000 personas seguían usando lonas en lugar de techos23. Solo el 40% de la gente que solicitó ayuda a la FEMA había recibido algo, y casi la mitad de las solicitudes fueron rechazadas sin más ni más24.

Y todavía al día de hoy, a 21 meses de la tormenta, la red eléctrica casi no funciona, decenas de miles de hogares no han sido reparados, se han construido muy pocas viviendas de reemplazo y Puerto Rico sigue siendo extremadamente vulnerable a huracanes futuros (inevitables).

La ayuda que se prometió para Puerto Rico se quedó en mucho menos que los 90 miles de millones de dólares que se necesitan para la reconstrucción. E incluso la mayoría de esa ayuda nunca fue recibida. Por ejemplo, en abril de 2018, el Congreso “autorizó” casi 20 mil millones de dólares de ayuda, pero a marzo de 2019 (11 meses más tarde), solo habían entregado a Puerto Rico $14.000 de esa suma, principalmente debido al obstruccionismo de la administración de Trump25.

Durante todo este tiempo, Estados Unidos, respaldado por su fiel gobierno encabezado por el gobernador Ricardo Rosselló en San Juian, se esforzaba por minimizar la emergencia diciendo que había un pequeño saldo de muertos —primero 16, luego 18 y por fin dijeron que fueron 64 muertos, una cifra en la que insistieron durante 11 meses, a la vez que numerosos expertos que estudiaban la situación —y las masas mismas— estimaron una cantidad inmensamente más grande de muertes por causas relacionadas con la tormenta como insolación, falta de medicinas, sepsis, insuficiencia renal, y así sucesivamente.

Por fin, el 28 de agosto de 2018, el gobierno de Puerto Rico reconoció “2.975 muertes en exceso” —o sea, las personas que habían muerto como resultado de la tormenta— en los primeros cinco meses después de que el huracán María azotó la isla26.

LOS CRIMINALES

El presidente William McKinley, quien ordenó la conquista de Puerto Rico en 1898, y el posterior presidente Theodore (“Teddy”) Roosevelt, que se apresuró para participar en las guerras yanquis de conquista (en Cuba) y a impulsar su carrera política como un virulento chovinista yanqui.

Todas las administraciones estadounidenses siguientes, si bien variaban sus políticas específicas, mantuvieron a Puerto Rico como una colonia subordinada, una fuente de enriquecimiento para el capital estadounidense y una base militar para pruebas de armamento (en la isla de Vieques), mientras que reprimían la resistencia a este estatus.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo “Ricky” Rosselló, que a lo largo de la crisis ha servido de lacayo servil de Trump, repitiendo las alegaciones de éste de que Estados Unidos hizo un magnífico trabajo, insistiendo en la mentira de que únicamente 64 personas murieron a consecuencia de la tormenta y sirviendo de tapadera para Trump y el gobierno de Estados Unidos.

Donald Trump, quien estuvo al frente de la política genocida “Estados Unidos Ante Todo” de su administración que se negó a brindar socorro mientras los puertorriqueños se morían, a la vez que mentía flagrantemente sobre la situación y fomentaba un cruel desprecio fascista supremacista blanco y una crueldad para con los puertorriqueños.

LA COARTADA

El régimen de Trump tuvo y tiene dos excusas diferentes pero relacionadas para con esta catástrofe humanitaria innecesaria.

A un nivel, Trump rechazó que siquiera hubiera un problema, insistía en que casi nadie había muerto, aunque el verdadero saldo de muertos aumentaba rápidamente. “Ha sido algo increíble”, le dijo Trump a la CNN a nueve días de la tormenta. “Los resultados que tenemos con respecto a la pérdida de vidas. Nadie puede creer qué tan exitoso que eso ha sido, hablando relativamente”27. El 3 de octubre de 2017, se presentó en San Juan, y declaró que fuera un “gran día” para Puerto Rico, y empezó a tirarles rollos de toallas de papel a los que estaban presentes, burlándose de la verdadera desesperación que vivía la gente.

A un nivel más fundamental, Trump le echó la culpa a Puerto Rico y a su gente, y lo hizo con un enfoque del que chorreaba racismo. El 30 de septiembre de 2017 tuiteó que el verdadero problema es que: “Quieren que se les hagan de todo…”. No tardó en empezar a quejarse: “No podemos mantener en Puerto Rico para siempre a la FEMA, a las fuerzas armadas y a los equipos de primera respuesta”. Incluso a un año, seguía quejándose de que los puertorriqueños “simplemente le quitan a Estados Unidos”28.

EL VERDADERO MOTIVO

El huracán María fue un gran desastre natural, el décimo huracán más intenso de la historia registrada del Atlántico. Pero el desastre humanitario que dejó a miles de muertos, causó increíble sufrimiento para millones de personas y que sigue desenvolviéndose en Puerto Rico es resultado de dos cosas.

Primero, la devastación no natural causada por el imperialismo estadounidense, bajo tanto republicanos como demócratas, a lo largo de más de un siglo de dominación, desde su conquista y ocupación militar en 1898. Así que, aún antes del huracán María, el 40% de los puertorriqueños vivían en la pobreza, el sistema educativo estaba en una crisis aguda, la envejecida red eléctrica se decaía por falta de mantenimiento y Puerto Rico se encontraba terrible e innecesariamente vulnerable a una gran tormenta29.

El ascenso al poder del régimen de Trump y Pence llevó este legado de dominación y saqueo del imperialismo a alturas completamente nuevas como parte de una agenda fascista y supremacista blanca general para lidiar con la agudización de las contradicciones que enfrenta el imperialismo estadounidense en su propio territorio y en el mundo.

La negativa del régimen de Trump y Pence a brindar ayuda a Puerto Rico a raíz del huracán María —especialmente si se compara con la respuesta mucho más veloz y bien financiada a los desastres causados por los huracanes en el este de Texas y en Florida durante ese mismo tiempo— es un contundente ejemplo de la escalada de la depredación de Estados Unidos por todo el mundo, y del eje genocida de su agenda de “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco”.


1. “Briton dies after boat capsizes during Hurricane Maria” [Un británico muere después de que un barco se volcó durante el huracán María], The Guardian, 22 de septiembre de 2017. [volver]

2. “Crisis grows in Puerto Rico as towns without water, power and phone service” [Crece crisis en Puerto Rico por las ciudades que no cuentan con servicio de agua, electricidad y teléfono], The Guardian, 23 de septiembre de 2017. [volver]

3. “What every American needs to know about Puerto Rico’s hurricane disaster” [Lo que todo estadounidense necesita saber sobre el desastre del huracán en Puerto Rico], Vox.com, 5 de octubre de 2017. [volver]

4. De hecho, el gobierno pro-estadounidense y pro-Trump de Puerto Rico, y la compañía de electricidad PREPA que controla, rechazaron una oferta de ayuda de la American Public Power Association (un consorcio estadounidense de empresas de servicios públicos) la que estaba preparado a ayudar, y al contrario le adjudicaron el contrato para reconstruir toda la red eléctrica a Whitefish Energy, una pequeña compañía de Montana con dos empleados, sin ninguna experiencia con un proyecto de este calibre... y con fuertes conexiones políticas con la administración de Trump y el Partido Republicano. “Puerto Rico Turns to Unproven Montana Company for Massive Power Restoration Job, But No One Knows Why” [Puerto Rico recurre a empresa sin antecedentes de Montana para un masivo proyecto de restauración de electricidad, pero nadie sabe por qué], weather.com, 17 de octubre de 2017. [volver]

5. “La respuesta de Trump al huracán María: Asesino desprecio racista por la vida y la dignidad del pueblo puertorriqueño”, revcom.us, 4 de octubre de 2017. También: “When Hurricane Maria hit Puerto Rico, ‘everything collapsed simultaneously’” [Cuando el huracán María golpeó a Puerto Rico, “todo se derrumbó simultáneamente”], Washington Post, 2 de octubre de 2017: “El gobierno de Estados Unidos no puso en marcha todas sus capacidades hasta que hubieran pasado seis días”. [volver]

6. “Puerto Rico is being treated like a colony after Hurricane Maria” [Están tratando a Puerto Rico como una colonia después del huracán María], Julio Ricardo Varela, Washington Post, 26 de septiembre de 2017. [volver]

7. “Problems With Health Care Contributed To Hurricane Maria Death Toll In Puerto Rico” [Los problemas con la atención médica contribuyeron al saldo de muertos a raíz del huracán María en Puerto Rico], NPR.org, 21 de febrero de 2019. [volver]

8. “The Distance Between Donald Trump And Puerto Rico” [La distancia entre Donald Trump y Puerto Rico], The New Yorker, 27 de septiembre de 2017. [volver]

9. “Trump lays blame on Puerto Ricans for slow hurricane response” [Trump le echa la culpa a los puertorriqueños por la lenta respuesta al huracán], Reuters, 30 de septiembre de 2017. [volver]

10. “Hurricane Maria’s death toll in Puerto Rico is higher than the official count, experts say” [El saldo de muertos a raíz del huracán María en Puerto Rico es más alto que el conteo oficial, según los expertos], Miami Herald, 28 de septiembre de 2017. [volver]

11. “‘Something close to a genocide’: San Juan mayor Carmen Yulin Cruz begs for more Puerto Rico Relief” [“Algo cercano a un genocidio”: La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz implora que se suministre más ayuda a Puerto Rico], The Independent, 29 de septiembre de 2017. [volver]

12. “Amid Puerto Rico Disaster, Hospital Ship Admitted Just 6 Patients a Day ” [En medio del desastre en Puerto Rico, el barco hospital admitió a únicamente seis pacientes al día], New York Times, 6 de diciembre de 2017. [volver]

13. “Statement by Oxfam America President Abby Maxman regarding Puerto Rico Hurricane Response” [Declaración del presidente de Oxfam-Estados Unidos, Abby Maxman, sobre la respuesta al huracán en Puerto Rico], Oxfamamerica.org., 2 de octubre de 2017. [volver]

14. “Dr. Sanjay Gupta’s dire warning on Puerto Rico” [La grave advertencia del Dr. Sanjay Gupta sobre Puerto Rico], CNN.com, 3 de octubre de 2017. [volver]

15. Only 16 percent of Puerto Rico has power 3 weeks after Hurricane Maria ” [Únicamente el 16 por ciento de Puerto Rico cuenta con electricidad a tres semanas del huracán María], ABCnews.go.com, 12 de octubre de 2017. [volver]

16. Puerto Rico: ‘La gente no murió a causa de los vientos, se está muriendo ahora’ ”, New York Times, 11 de octubre de 2017. [volver]

17. “Three Months After Maria, Roughly Half of Puerto Ricans Still Without Power” [A tres meses de María, aproximadamente la mitad de los puertorriqueños todavía no cuenta con electricidad], New York Times, 29 de diciembre de 2017. [volver]

18. “Half of Puerto Rico’s housing was built illegally. Then came Maria” [La mitad de las viviendas en Puerto Rico se construyó ilegalmente. Luego cayó María], Miami Herald, 14 de febrero de 2018. [volver]

19. “Lieutenant Governor and Secretary of State of Puerto Rico Luis G. Rivera-Marin: ‘FEMA is a powerful partner in Puerto Rico’s recovery’” [El vicegobernador y secretario de Estado de Puerto Rico, Luis G. Rivera-Marín: “FEMA es un socio poderoso en la recuperación de Puerto Rico”], Whitehouse.gov, 31 de octubre de 2017. [volver]

20. “Doctors in Puerto Rico: ‘Reality here is post-apocalyptic’” [Los doctores en Puerto Rico: “La realidad aquí es post-apocalíptica”], Fox6now.com, 17 de octubre de 2019. [volver]

21. “100 days after Hurricane Maria, barely half of Puerto Rico has power” [A 100 días del huracán María, apenas la mitad de Puerto Rico cuenta con electricidad], pix11.com, 29 de diciembre de 2017. [volver]

22. “Quick Facts: Hurricane Maria’s Effect on Puerto Rico” [Datos breves: El efecto del huracán María en Puerto Rico], reliefweb.int, 19 de enero de 2018. [volver]

23. “One Year After Hurricane Maria, Still Living Under Tarps; Puerto Rico may never recover from the catastrophic storm” [A un año del huracán María, la gente todavía vive bajo lonas; es posible que Puerto Rico nunca se recupere de la tormenta catastrófica], Bloomberg.com, 20 de septiembre de 2018. [volver]

24. “A year after Hurricane Maria, Puerto Ricans rebuild amid setbacks” [A un año del huracán María, los puertorriqueños emprenden la reconstrucción en medio de reveses], Nicole Acevedo, nbcnews.com, 18 de septiembre de 2018. [volver]

25. “With Hurricane Season Looming, Billions in Disaster Recovery for Puerto Rico Remain Unspent” [Con la inminente llegada de la temporada de huracanes, miles de millones de dólares para la recuperación de desastres en Puerto Rico siguen sin asignar], The American Prospect, 15 de abril de 2019. [volver]

26. “Puerto Rico’s new Hurricane Maria death toll demands an inquiry into why the truth is only now coming out” [El nuevo saldo de muertos en Puerto Rico a raíz del huracán María exige una investigación sobre por qué tan sólo en este momento está saliendo a la luz la verdad], nbcnews.com, 29 de agosto de 2018. Julio Ricardo Varela, nbcnews.com, 29 de agosto de 2018. [volver]

27. “Trump’s continued indolent response to Hurricane Maria is our worst fears about him come true” [La continua respuesta indolente de Trump al huracán María representa la materialización de lo que más temíamos acerca de él], Vox, 29 de agosto de 2018. [volver]

28. “White House spokesman twice calls Puerto Rico ‘that country’ in TV interview” [El portavoz de la Casa Blanca califica a Puerto Rico de “ese país” dos veces en una entrevista televisiva], Los Angeles Times, 2 de abril de 2019. [volver]

29. Para obtener un análisis más a fondo de esto, lea “Puerto Rico: 120 años de explotación y opresión imperialista”, revcom.us, 4 de octubre de 2017. [volver]


Desde el primer día después de que el huracán María azotara a Puerto Rico, se evidenció que esto era un desastre sin precedentes para este país oprimido pobre. (Foto: Amanda Caldero)


Unas personas se esfuerzan por cruzar un río donde el huracán María se llevó el puente. Toda la infraestructura económica, educativa y social de Puerto Rico fue severa y permanentemente degradada. Casi todo eso fue completamente innecesario; fue el resultado de la deliberada inacción del gobierno estadounidense. (Foto: AP)


Dos meses después de la tormenta, más de 750.000 casas-hogares y negocios todavía no contaban con electricidad, y la avería de un cable troncal suspendió temporalmente la electricidad para el 80% de la población.

 

Animamos fuertemente a las y los lectores a explorar la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, para tener una idea de que se PODRÍA lidiar con un desastre parecido en un sistema completamente diferente y mucho mejor.

 

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