Servir al pueblo, no a uno mismo,
vivir por la revolución y no para ser el "número 1"

Bob Avakian

En unos informes recientes leí que en conversaciones con chavos sobre la revolución, algunos salen con esto: "¨Me va a dar lana, me va a forrar los bolsillos?" Bueno, esos son los chavos más atrasados, que repiten las tonterías que les ha enseñado el sistema. Sin embargo, aquí hay algo muy importante.

¨Qué es el dinero? Puede parecer una pregunta tonta, y muchos pensarán que la respuesta es fácil, algo como: el dinero es lo que se necesita para conseguir lo que uno quiere; o el dinero es con lo que le pagan a uno y con lo que uno paga por las cosas que necesita o quiere. Pero en realidad el dinero es mucho más que eso. En el mundo de hoy es una señal de que alguien ha sido estafado. Es una manifestación de una relación social--una relación entre personas o entre grupos--en donde hay explotadores y explotados, opresores y oprimidos.

El dinero no ha existido siempre ni en todas partes. El dinero aparece cuando lo que produce la sociedad adquiere la forma de mercancía. Las mercancías son cosas que se compran o venden (o se cambian). Al desarrollarse la producción y cambio de mercancías, el dinero llega a ser el medio aceptado generalmente para cambiar mercancías.

En la esclavitud, los esclavos mismos son mercancías que se compran y se venden, como cualquier otra mercancía. En el moderno sistema de esclavitud, la esclavitud asalariada (capitalismo), los trabajadores (el proletariado) no son mercancías, pero su fuerza de trabajo se considera una mercancía. La fuerza de trabajo es la capacidad de trabajar, lo que uno ofrece cuando va a buscar trabajo (por eso es que al trabajo también se le llama "esclavitud"). Y, si uno encuentra trabajo, a cambio de que el capitalista use su fuerza de trabajo--o sea, a cambio de esclavizarse para el capitalista, le pagan un salario, que uno usa para comprar otras mercancías.

El capitalismo es el sistema donde más se ha desarrollado y generalizado la producción y el cambio de mercancías, y es en este sistema donde el dinero juega su papel más desarrollado e importante. Por eso parece que el dinero es la clave para todo. Pero repito, el dinero es apenas la cáscara, la expresión externa de relaciones económicas y sociales, de un sistema en el cual el valor de todo y de todos se mide por la clase y la cantidad de mercancías que uno tiene. Y, fundamentalmente, el capitalismo es un sistema en el cual una clase, la burguesía (los capitalistas), se enriquece explotando a otra clase, el proletariado.

El capital no es solo dinero, ni tampoco las cosas que el dinero compra; el capital es el dominio de unos por otros, es lo que controla la fuerza de trabajo para que unos se enriquezcan mientras que los que trabajan quedan pobres; a veces incluso el capital no da trabajo si no lo va a enriquecer. El capital significa miseria--sufrimiento innecesario--para las masas populares del mundo. Es, como dijo Carlos Marx, por un lado, la acumulación de la riqueza y el poder en manos de unos pocos, y por otro lado, la acumulación de opresión y agonía para la mayoría de los seres humanos.

Por eso es que a nosotros los comunistas no nos motiva la acumulación de dinero. El culto al dinero es lo mismo que el culto a la imagen del sistema que explota y oprime a nuestra gente, al proletariado. Los comunistas son la vanguardia del proletariado que se levanta para acabar con estas relaciones sociales de la moderna esclavitud capitalista.

No buscamos ser el "número 1", esa es la mentalidad explotadora de los perros que nos explotan y oprimen, ¡y no los derrotaremos aprendiendo a ladrar y morder como ellos! Como clase, como proletariado, somos explotados, y solo unidos como clase y poniendo nuestros intereses como clase por encima de nuestros intereses egoístas podremos tumbar este sistema y construir un mundo mucho mejor.

El principio que nos guía a nosotros los maoístas es servir al pueblo. ¨Qué quiere decir esto? Que vivimos y morimos por la causa del pueblo, por liberar a la gente de toda forma de explotación, de opresión, de todas las desigualdades entre la mujer y el hombre, entre razas, entre nacionalidades. Para eso hay que hacer la revolución: para acabar con toda clase de esclavistas y de esclavos; para acabar con la división de la sociedad en clases--unas más privilegiadas y poderosas que otras--y donde la humanidad entera está amarrada por esta forma cruel y retrógrada de organizar la sociedad y el mundo.

Solo la revolución de las masas y su persistente lucha consciente por transformar el mundo puede lograr tal cambio histórico-mundial. Como dijo Mao, el pueblo y solo el pueblo es la fuerza motriz que hace la historia mundial. Las masas necesitan una dirección de vanguardia, pero necesitan una dirección que comprenda que el papel de las masas es lograr su propia emancipación. Esto también es una parte muy importante de lo que significa "servir al pueblo".

Ser comunista revolucionario significa luchar por el pueblo y no por el provecho personal. No dedicamos nuestra vida a "forrarnos los bolsillos". Dedicamos nuestra vida a acabar con este sistema y todos los sistemas donde el dinero es la medida del valor, donde no solo las cosas sino la gente misma se compra o se vende. Dedicamos nuestra vida a transformar la sociedad para que no se necesite dinero. Una sociedad en la cual todo y la gente hayan sido transformados tan radicalmente que se practicará el gran principio comunista: todos contribuyen según su capacidad y reciben según sus necesidades.

En este contexto podemos recordar las palabras del gran músico/rebelde del reggae Peter Tosh y darles un significado más profundo: "El día que muera el dólar, todo será mejor.... El día que muera el dólar...no necesitaremos bolsillos".