Sobre las acusaciones contra
los asesinos de Amadou Diallo

Una victoria para el pueblo... Ahora tenemos que seguir luchando ahsta que los condenen y los metan a la cárcel

Carl Dix

Obrero Revolucionario #1001, 11 de abril, 1999

A los agentes que acribillaron a Amadou Diallo los han acusado de homicidio y otros delitos. ¡Ya era hora! Es una victoria para el pueblo. Nuestra lucha obligó al sistema a acusar a esos asesinos. Ahora dirán: ¿Ven?, el sistema funciona. Pero lo que hemos visto claramente es lo difícil que es conseguir justicia. Para que los acusaran tuvo que haber masivas protestas casi todos los días; 1000 estudiantes, de secundaria a universidad, se salieron de clases; 1000 mujeres hicieron una manifestación; arrestaron a más de 1000 personas; y mucha, pero mucha gente condenó el hostigamiento de los negros y demás gente de color. Tenemos que seguir haciendo eso y más, porque el haber logrado que los acusen es solo el principio de esta lucha por justicia.

Tenemos que seguir truchas. Nadie debe olvidar que a los agentes que golpearon a Rodney King también los acusaron y en el primer juicio no les dieron ni un jalón de orejas. Y eso que había un video de su crimen. Hace unas semanas dije que tenemos que hacer que acusen, condenen y metan al bote a los asesinos de Amadou Diallo. Hemos conseguido que los acusen; ahora luchemos para que los condenen y los metan a la cárcel.

Tenemos que ligar la lucha por justicia para Amadou Diallo a la lucha por justicia para todas las víctimas de la brutalidad policial. Se sabe que uno de los cuatro agentes antes baleó a Patrick Bailey por la espalda y lo dejó morir desangrado. Otros agentes de ese mismo departamento de policía torturaron a Abner Louima, y han maltratado y asesinado a muchísimos más. El alcalde Giuliani y sus compinches han dado luz verde a la brutalidad policial. Los departamentos de policía y las autoridades civiles de todo el país hacen lo mismo. Por eso nos corresponde a nosotros luchar por justicia para las víctimas de la brutalidad policial. Nuestra meta debe ser acabar con la brutalidad policial y los asesinatos del todo.

No debemos dejarnos hipnotizar por los cuentos de investigaciones estatales y federales, de que van a contratar más policías de color ni de que van a cambiar las reglas de conducta de la policía. El sistema está quitando el welfare, los servicios de salud, cerrando escuelas, anulando otros programas de asistencia y echando a más gente a la calle. El sistema necesita una fuerza policial brutal para obligar a la gente a vivir en tan deplorables condiciones. Por eso es que Clinton y los demócratas trabajan de la mano con los republicanos para poner más policías, construir más prisiones y aprobar más leyes para encanar a los de abajo. No debemos esperar que los politiqueros frenen la brutalidad policial ni dejen de criminalizar a la nueva generación. Tenemos que apoyarnos en nosotros mismos.

Eso quiere decir que tenemos que construir un movimiento combativo contra los agentes asesinos y las autoridades que los mandan a maltratarnos con impunidad. Tiene que ser un movimiento que incorpore a gente de muchos sectores sociales, razas y nacionalidades. Tenemos que comprometernos a luchar hasta el fin, a no dejarnos engañar ni despistar por la cháchara de las autoridades cuando prometan cambiar. Solo así vamos a frenar la brutalidad policial.

Pero si se quiere acabar con la brutalidad policial y con todo lo que este podrido sistema le impone al pueblo aquí y en el resto del mundo, se va a tener que hacer una revolución armada de las masas. Eso quiere decir que los de abajo vamos a tener que levantarnos y movilizar a todos los que se oponen al sistema. Quiere decir que tendremos que luchar para deshacernos, de una vez por todas, de este sistema y construir uno nuevo sobre las cenizas. Si bien todavía no es hora de lanzar el asalto revolucionario definitivo, sí es hora de prepararnos para cuando llegue la hora de hacerlo, y una manera de prepararnos es construir un movimiento combativo para frenar la brutalidad policial.

Si Giuliani y sus compinches logran salirse con la suya, la policía tendrá mayores poderes en más sectores de la vida social todo el tiempo. A los de abajo los quieren hacer vivir como en un estado fascista, y a los de la clase media los quieren hacer creer que sus únicas alternativas son aceptar eso o ser víctimas del crimen desenfrenado. Si ganan, nos van a reprimir tanto que no podremos hacer nada contra sus ataques.

Tenemos una magnífica oportunidad para combatir ese programa fascista. El haber conseguido que acusen a los cuatro agentes ha allanado el camino para que avance la lucha contra la brutalidad policial. Mucha gente, aquí y en muchas partes del mundo, está al tanto de esta lucha por la justicia. Muchísimas víctimas del maltrato y hostigamiento de la policía se están haciendo oír y están luchando. Mucha gente de la clase media, que empieza a conocer cómo vive la gente en los ghettos y barrios pobres, también está reclamando justicia. Hoy mismo podemos lograr muchas cosas: tenemos que redoblar la lucha por la justicia; tenemos que mostrar que se trata de una epidemia nacional; tenemos que poner sobre aviso a las autoridades de que no lo vamos a tolerar más; tenemos que luchar con más resolución. Tenemos que hacerlo por Amadou Diallo y las demás víctimas de brutalidad y asesinato policiales.


Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
http://rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)