El 1° de Mayo Revolucionario de 1998 en Berlín

Obrero Revolucionario #960, 7 de junio, 1998

De una declaración de los Comunistas Revolucionarios (FRG) de Alemania. La traducción del alemán es del Obrero Revolucionario.

El 1º de Mayo de 1998 en Berlín fue inusual, incluso en una ciudad donde el 1º de Mayo siempre se libra una gran batalla. Este año había más en juego que nunca.

Los de arriba dijeron que los oprimidos no podíamos unirnos.

Pero el 1º de Mayo de 1998, gente de 28 nacionalidades, trabajadores y estudiantes, mujeres y hombres, jóvenes y pensionados, ¡todos marchamos juntos!

Los de arriba dijeron que sus 5000 policías iban a impedir que la marcha llegara a la puerta Kottbusser.

Pero el 1º de Mayo de 1998, los ataques policiales no nos pararon.

Los de arriba dijeron que los 5000 policías iban a dispersar rápidamente la manifestación en Berlín oriental.

Pero el 1º de Mayo de 1998, la presencia de 5000 policías solo hizo que les contestaran 10.000 piedras.

Se confrontan dos campos irreconciliables

El 1º de Mayo de 1998, lo que estaba en juego era si iba a continuar la tradición del 1º de Mayo Revolucionario, una tradición que ya lleva once años.

Por un lado, estaban los que quieren luchar por un mundo sin explotación y opresión. Por el otro, estaban el Senado de Berlín y, sobre todo, el concejal Schonbohm, y de 5000 a 10.000 policías. Estos contaban con el apoyo de toda la clase dominante alemana (los capitalistas monopolistas), que quieren barrer todos los sectores descontentos de la ciudad y crear un lugar adecuado para la capital de su Cuarto Reich.

No cabía duda de su posición sobre la manifestación del 1º de Mayo Revolucionario en Oranienplatz ni sobre las demás acciones del 1º: las criminalizaron de antemano y declararon que, si las leyes no bastaban para frenarlas, iban a aplastarlas con cachiporras. El plan para el fin de semana del 1º fue mano de hierro contra el derecho de reunirse, o sea, dar otro paso más hacia el fascismo....

Cambian los tiempos,
pero no el imperialismo

En febrero de 1997, Landowsky, un dirigente del partido de gobierno (CDU), dijo: "Vamos a aplastar a estos lumpenproletarios izquierdistas". Con palabras hitlerianas, llamó a los inmigrantes "ratas", "basura" y "delincuentes". El concejal Schonbohm, el alcalde Diepgen y toda la dirección del CDU aprobaron sus declaraciones racistas y fascistas. El Senado planeó un ataque contra las acciones del 1º; la policía recibió claras órdenes.

Los lemas abiertamente fascistas, de los más altos niveles del gobierno y la sociedad, son un rasgo característico de la reunificación alemana, que todavía está en marcha. Los de arriba sueñan con crear un Cuarto Reich. Están resueltos a hacer cumplir su demanda de "esferas de influencia" mundial con la fuerza armada. Internamente, están desmantelando el estado socialdemócrata y los sistemas de bienestar social establecidos en la posguerra.

Han abandonado sus viejos lemas de "pacto social", que por muchos años taparon la rapiña de su sistema imperialista. Hoy vemos la mayor polarización social desde la II Guerra Mundial, acompañada de desempleo, pobreza, recortes salariales y de servicios, mentiras racistas en los medios y hasta pogroms. Han cerrado escuelas, despedido maestros, desmantelado programas de capacitación laboral y cesado a muchos trabajadores. Por otro lado, construyen nuevas cárceles y contratan miles más de policías. Todo eso es necesario para aumentar la rentabilidad del capital alemán, a expensas de la gran mayoría de la población del país y del mundo.

La competencia imperialista requiere que el capital obedezca el principio de "expandirse o morir".

La fantasía de un Cuarto Reich es una pesadilla para los explotados y oprimidos de Alemania y de todas partes. Ya lo hemos experimentado; lo pagaron con la vida millones de nuestras hermanas y hermanos. No tenemos que volver a vivir esa realidad para saber que no es nuestro sueño.

La represión del 1º de Mayo Revolucionario y de las demás acciones desempeña un papel importante en la formación de su Cuarto Reich. No pueden permitir sueños de un mundo libre de opresión ni tampoco unidad revolucionaria combativa, incluso si se expresa de una manera "pacífica".

La debida respuesta

....Los centenares de policías de motín desplegados en la plaza Orianenplatz el 1º son casi una escena familiar. Por todas partes hay camiones celulares; hostigan a todo mundo; quieren amedrentar para que no vayan a la marcha. Pero fracasan; ese día están en territorio del enemigo.

Al acercarse la una de la tarde, la gente empieza a reunirse en la plaza y a lo largo de la calle Oranien: cien, doscientos, trecientos, cuatrocientos, quinientos. Se oye música por los altoparlantes y empiezan los primeros discursos. El principal estandarte llega al escenario; en alemán y turco dice:

¡Gente de todos los países,
únanse para luchar contra
la explotación y la opresión!
¡No habrá liberación sin REVOLUCION!"

Empieza la marcha rumbo a la estación Gorlitzer. Llega gente de todos los lados: mil, dos mil, tres mil, más. La calle y las aceras están repletas con una increíble mezcla de gente: trabajadores al lado de estudiantes, desempleados al lado de pensionados, punks al lado de parejas con cochecitos, anarquistas y autonomen al lado de comunistas, gente nacida en Berlín al lado de inmigrantes. No puede haber una multitud más multinacional; se cuenta gente de 28 nacionalidades: Perú, Irán, Chile, el país vasco, Irlanda, Albania, Bosnia, Serbia, Croacia, Rusia, México, Italia, Ghana, Nigeria, Vietnam, China, Líbano, India, Estados Unidos, Inglaterra, España, Dinamarca y otros países... y muchos alemanes.

Hay mucho entusiasmo revolucionario. Qué cosa tan emocionante: aquí en el corazón de la Europa imperialista, hay brotes de revolución y de internacionalismo revolucionario. Exalta a los oprimidos y a todos los que quieren parar la opresión, y enfurece a los opresores y explotadores. Esto no lo podían impedir ni la policía ni las mentiras de los medios de comunicación; ¡allí está en vivo! El 1º de Mayo Revolucionario en la calle Oranien.

La policía ataca varias veces para dispersar pero cada vez tiene que batirse en retirada ante la unidad y resolución revolucionaria. El mitin final se celebra donde debe celebrarse: frente a la puerta Kottbusser.

¡El 1º de Mayo Revolucionario fue un rotundo éxito! No solo para los organizadores y participantes, sino también para todos los oprimidos y para la lucha contra la opresión por todo el mundo.

Los organizadores de la marcha en Berlín oriental describieron lo que pasó:

"Desde el comienzo, la policía atacó al azar a los reunidos en la plaza Rosa Luxemburgo para protestar contra los recortes de servicios sociales y el racismo. Primero atacaron con cachiporras para derribar el principal estandarte con el lema de la marcha. Le dieron duro a una manifestante de 16 años; a varias personas les tumbaron los lentes. Atacaron sin ninguna provocación. Todas las negociaciones previas con las autoridades no sirvieron para refrenar sus acciones.... En la esquina de la calle Oderberg con la avenida Schonhauser, atacaron con un cañón de agua sin advertencia".

Nuestras hermanas y hermanos de Berlín oriental tenían toda la razón cuando se defendieron contra esa salvaje represión. La batalla fue una excelente acción para el 1º de Mayo.

También hubo acciones en otras partes. "Ratas y basura" celebraron el 30 de abril, a pesar de un montón de policías. El 2 de mayo, se realizó el festival callejero Ghetto Blast, y el 3 la manifestación "Cortocircuito en las entrañas de la bestia". La policía los atacó.

Antes del 1º, Schonbohm prometió que la policía aplastaría todas las protestas. En vez, él y la clase que representa recibieron una lección sobre la resolución y combatividad de los oprimidos. Ahora, después de los sucesos, desataron una ola de calumnias contra las acciones del 1º. Dicen que los participantes eran "nihilistas propensos a la violencia", "Delincuentes que querían saquear", etc. Puras mentiras....

La policía arrestó a más de 400 personas e hirió a muchos; fue una represalia por la derrota política que sufrieron el 1º.

Nuestra respuesta tiene que ser unirnos más firmemente y apoyar a todos los arrestados. Y eso quiere decir TODOS, no importa de qué acción. La declaración conjunta antes del 1º, que condenó los interdictos y pidió resistencia y solidaridad ante la represión estatal, es un paso importante, que hay que fortalecer.

Seguir adelante

Otra razón de la importancia del 1º de Mayo Revolucionario de 1998 es el 150 aniversario del Manifiesto Comunista de Carlos Marx y Federico Engels, que elevó la lucha por una sociedad sin clases al nivel científico y práctico. Con el grito: "¡Proletarios de todos los países, uníos!", manifestaron que la lucha por una nueva sociedad es internacional, no respeta fronteras y solo se puede librar abrazando el internacionalismo.

Desde aquellos días, una y otra vez ese documento histórico se ha comprobado en la práctica revolucionaria. Sigue vigente hoy.

"Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos solo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar".

La lucha que pidieron Marx y Engels está llena de vueltas y revueltas. Pero vista desde una perspectiva histórico-mundial, todavía está en su infancia. Las clases dominantes reaccionarias quieren hacernos creer que nuestra lucha no saldrá victoriosa y que las verdades del Manifiesto Comunista son falsas. Pero toda la experiencia del fin de semana del 1º de Mayo de 1998 demuestra lo contrario.

Como dijo Mao Tsetung, el gran dirigente revolucionario de China: "El marxismo consiste de miles de verdades, pero todas se reducen a una frase: Se justifica la rebelión".

Comunistas Revolucionarios (FRG),
mayo de 1998


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