¡No se metan con la
Marcha de Un Millón
de Jóvenes en Harlem!Obrero Revolucionario #972, 6 de septiembre, 1998
Al cierre de esta edición: Continúa la batalla para llevar a cabo la Marcha de Un Millón de Jóvenes, que las autoridades de Nueva York quieren prohibir. Y parece que continuará hasta el momento que empiece el 5 de septiembre.
Las autoridades no dieron permiso de marchar por la calle Malcolm X el Labor Day, y quieren que la marcha se lleve a cabo en una zona lejana, Randall's Island, y semanas después. Rudolph Giuliani, el alcalde de Nueva York, dijo que era una "marcha de odio" y que él decidirá quién, dónde y cuándo podrá manifestarse.
Ya se ha entablado una demanda en una corte federal y se realizó una audiencia el 27 de agosto. Roger Wareham, del Movimiento 12 de Diciembre y abogado de la marcha, señaló que la alcaldía ha autorizado manifestaciones en otros barrios, como el Desfile Antillano-Americano en Brooklyn y el Desfile de San Patricio por la Quinta Avenida de Manhattan. El juez federal Lewis Kaplan decidió que "la alcaldía se comportó arbitrariamente y usó reglas imprecisas y confusas para impedir la marcha del 5 de septiembre". También dijo que "Harlem dota al evento de un significado importante y singular".
Inmediatamente, la alcaldía entabló una apelación. Se llevará a cabo otra audiencia el martes 1º de septiembre, apenas cuatro días antes de la marcha.
La prensa dice que la policía se está preparando y que prácticamente ocupará Harlem. El Daily News dice que el Departamento de Policía enviará 6000 agentes a Harlem el 5 de septiembre y que "entre los manifestantes habrá tiras". La alcaldía quiere amenazar a los manifestantes y al barrio entero. El pueblo tiene que oponerse a la ocupación de Harlem por los salvajes sabuesos del sistema.
Como dijimos en estas páginas hace un par de semanas: "La neta: ¿Quién carajos cree Giuliani que es para decir que los jóvenes negros y de otros grupos oprimidos no pueden marchar en Harlem? Las calles de Harlem deben ser del pueblo, no de ese aspirante a dictador. Esta generación merece ser oída, y expresar cómo la golpean, callan y criminalizan. Prohibir la marcha es un ataque a la nueva generación, una patada a derechos políticos básicos y un insulto a los negros.... Cuando el sistema ataca, el pueblo debe mantenerse firme, unir a todos los que se pueda unir contra el verdadero enemigo y derrotar el ataque. Los chavos deben marchar donde y cuando quieran. ¡La rebelión se justifica!".
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