Chicago

Arte contra la cachiporra 98

Virus X

Obrero Revolucionario #981, 8 de noviembre, 1998

Octubre 17. Entras del aguacero a una bodega junto a los rieles del tren y el mensaje te impacta. Una cinta amarilla, como la que usa la policía para acordonar, corre por el piso. A lo largo de una pared hay siluetas de hombres, uno de cada doce tras rejas, como símbolo de la situación de los negros jóvenes en Estados Unidos en 1998. Los afiches de la serie "Democracia de máxima seguridad" sobre la industria carcelaria en Estados Unidos decoran otra pared. El rostro del preso político Mumia Abu-Jamal, en una manta a todo color, parece preguntar: "¿Qué vas a hacer ante todo esto?". El lugar está repleto; la gente goza, celebra.

Bienvenidos a la segunda exposición de "Arte contra la cachiporra". La velada anual explora el rostro y las dimensiones de la brutalidad policial y de la resistencia. Esta noche, hay acompañamiento de música y poesía.

*****

Las obras de arte son tan diversas como sus creadores.

En la obra "The Murderer Wears Blue" (El asesino viste azul) de Paul Catanese, una silueta amenazadora y anónima toma cuerpo con manchas azules opacas sobre un fondo de yeso y tela. Muy diferente es "Move Along" (Muévase), de Jeff Zimmerman, en la que parece que los chotas se desprenden del marco. La cachiporra encendida del afiche "Dis Arm" de Robbie Conal propone una solución.

En "Victimization" (Victimización), el retrato de Jorge Guillén, muerto por la policía de Chicago, aparece en diferentes partes de una instalación, dando a entender que hubo una confrontación violenta. Danny Chan explica que usó cartón, madera y cemento para crear un espacio vacío y triste, un testimonio de un crimen contra Jorge y muchos otros. La obra "Hole in the Head" (Hoyo en la cabeza), de Steven Michael Glabman, nos confronta con el instante en que la chota arrebata una vida.

En un homenaje a Damián García, el militante del PCR asesinado por agentes policiales en Los Angeles en 1980, José Guerrero muestra un Alamo rodeado de culebras y demonios, desmoronándose ante la figura de Damián, que se yergue desde adentro izando una bandera roja.

Como dijo Mao, a través de la labor creadora de los artistas, la materia prima que se halla en la vida, es convertida en arte como formas ideológicas. Las obras de esta exposición demuestran patentemente esa conexión. En la obra "No!", de Iris Pasic, vemos un salvaje ataque policial contra jóvenes sobre un trasfondo de la estatua de la libertad suspendida como bruja de la muerte. "Lo que me inspiró fue la Marcha de Un Millón de Jóvenes--dijo Iris--. Ver a la policía arrebatarles el derecho de expresión, simplemente porque no le gustaba lo que decían. También quería dar a entender que la gente de todos los colores tiene que unirse para decirle no a la brutalidad policial".

Josh McPhee examina la criminalización de la juventud desde otro ángulo. Caras y manos de jóvenes se dejan ver entre capas de colores e imágenes como rejas, pistolas y blancos.

Hanáh Diab puso de relieve sus influencias en la obra "The Fire in My Mother's Eyes" (El fuego en los ojos de mi madre). Hanáh dijo: "Tiene que ver con lanzar piedras; con ser palestina y tener que lanzar piedras por no tener qué más lanzar. Pero para mí lanzar piedras es una manera de decir que las clases bajas tienen que levantarse contra sus opresores". La obra es una red de imágenes: piedras, figuras humanas y varias fotos de su mamá. Debajo de la obra hay una honda con piedras doradas. "El color dorado simboliza lo valiosa que puede ser un arma por más pequeña que sea, lo mucho que puede hacer". En el piso hay un montón de piedras y una invitación a participar en la lucha. "Estas piedras no son para sopa, tómalas", dice el letrero.

La exhibición en Casa Guatemala tuvo un carácter claramente internacionalista. Hablando del salvajismo de las FFAA guatemaltecas, títeres de Estados Unidos, José Oliva, de Casa Guatemala, dijo: "Más de 450 pueblos y aldeas mayas fueron completamente aniquilados" en los 36 años de la guerra civil, "que dejó un saldo de un millón de muertos, desaparecidos, torturados o exilados. Uno de cada tres guatemaltecos fue torturado, física o psicológicamente, o tiene un pariente desaparecido, asesinado o exilado".

Debajo de una capa de monedas están enterrados retazos de fotografías periodísticas de soldados abriendo fuego, de la policía política y de campesinas, en la obra "The American Nightmare" (La pesadilla americana), de Gelashio, quien comentó sobre las "contradicciones del dizque sueño americano. Se supone que de todas las culturas del mundo vienen a este país para vivir el sueño americano de libertad y felicidad. Pero al llegar acá, uno se encuentra con algo completamente diferente. Las cosas no son como la gente piensa. Uno se da cuenta de que aquí no se respeta la libertad".

Gelashio, quien vive en la comunidad mexicana de Pilsen, ha visto con sus propios ojos cómo la policía justifica sus canalladas con el cuento de que se trata de un "pandillero". Dijo: "No es por ser pandillero, sino por no respetar a un ser humano. Arrestan con pretextos: `El tipo es hispano o afroamericano. Debe ser pandillero'. Pero no, puede ser estudiante o trabajador. Lo que pasa es que la chota no respeta los derechos de uno. Eso es algo que tenemos que parar".

*****

En el estreno hubo música y poesía. El DJ Esperanto mezcló reggae, hip-hop, jazz, punk, ritmos africanos y quién sabe qué más. Luego tomaron la palabra poetas muy chéveres de Chicago.

Maria McCray nos dio un breve repaso de la historia de Estados Unidos: desde el genocidio de los indígenas hasta los campos de concentración para los descendientes de japoneses.

"Mira el pasado/mira el futuro/escucha el chillido de la chota/el estruendo de dinamitazos/fornidos puercos grasosos/dónde está la paz/¡poder para el PUEBLO!/¡no para la policía!"

"¡Cómo odio a la policía!". Las palabras de Anachron hablan de mucha experiencia en carne propia. A este poeta hip-hop que ni tiene tres años en Chicago lo han arrestado nueve veces, y la última vez le dieron tremenda paliza en un callejón. En su poema "Curbstory" (La esquina) dice:

"Se cierra la puerta del radiopatrulla/qué hago carajo/apenas estoy a una cuadra de la casa/ojalá llegue con todas las costillas intactas".

La poetisa/cantante Mars exploró las contradicciones de un hombre que milita en el movimiento contra la brutalidad policial pero maltrata a su amante.

"Deshonra su canción de libertad/cuando le pega en la cara a su amante...".

Hubo fuertes aplausos para Carlos Cortéz Koyokuikatl, a quien se presentó como un ilustre poeta grande (en los dos sentidos de la palabra). Carlos primero recitó su poema en español y luego en inglés. El poema "Hermanas bajo el hormigón" sueña con un futuro escrito en el idioma de los oprimidos.

"En las calles de Praga/y en las calles de Chicago/sí, en las calles de Tlatelolco y Beijín/en calles demasiado numerosas para mencionar/donde perduran ya las manchas de sangre/de esos sin nombre pero no olvidados/quienes han enviado a sus opresores/al olvido final que tienen merecido/la geografía no es sino una crónica de distancias/y la nación no es sino una palabra/las diferencias de raza y lengua no son sino condimentos deleitiosos de una comida bien hecha...".

Carlos también contribuyó un afiche titulado "Orgullosos de nuestro pasado. ¡Preparados para nuestro futuro!", que recuerda el ataque policial de Haymarket (1886) y de los acereros de Republic Steel (1937).

"Es atortolante--dijo Mario, el maestro de ceremonia--. Pensar que esto sucede desde que era jovencito. Tengo 31 años y la situación no ha cambiado, más bien ha empeorado". Mario, quien se ha dedicado a la defensa de Mumia Abu-Jamal, dijo: "Es hora de hacer algo. Solo tengo una cosa que decir: Libertad para Mumia, ya. Y la única manera que vamos a conseguir eso es si cada uno de nosotros hacemos todo lo que esté en nuestro poder, por poco o grande que sea, para conseguir que todo el mundo sepa quién es él... ese es mi poema".

Marlon Esguerra y Dennis Kim, conocidos como "Nací con dos lenguas", nos dieron una gira electrizante de brutalidad pasada y esperanzas actuales con la melodía de una canción de Bob Marley:

"Decir que un ojo hinchado fue un incidente aislado/decir que un cadáver tirado fue un incidente aislado/decir que gritos y llantos son un incidente aislado/decir que sirven y se protegen de nosotros es un incidente aislado/1-2-3/1-2-3....".

*****

Todo arte puede ser o arma de los opresores o arma de los oprimidos. La noche del 17 de octubre, los oprimidos descargaron unas cuantas armas suyas.

*****

La exhibición continuará en Casa Guatemala, 3731 N. Ravenswood, hasta el 20 de noviembre. Teléfono: 773-348-8979.


This article is posted in English and Spanish on Revolutionary Worker Online
http://rwor.org
Write: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Phone: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(The RW Online does not currently communicate via email.)

??