Noviembre de 1998:
¡Estados Unidos: No se meta con Irak!
¡No más sanciones!Obrero Revolucionario #983, 22 de noviembre, 1998
El 15 de noviembre, el presidente Clinton anunció que Estados Unidos ha decidido no atacar a Irak por el momento. Dijo que la amenaza de bombardeos había obligado al gobierno iraquí a aceptar las inspecciones de los equipos de inspectores de armas de la ONU "sin condiciones", pero que estaría listo para la guerra si Saddan Hussein no coopera.
La víspera de su anuncio, el Pentágono había despachado más aviones y buques de guerra, más misiles y más tropas al golfo Pérsico para reforzar la fuerza militar que ya tenía en la región. Con calma, los voceros oficiales hablaron de que este ataque sería el más "significativo" desde la guerra del Golfo de 1991. Son unos monstruos desalmados. Planeaban lanzar más bombas y misiles contra un país ya devastado y donde ya han muerto centenares de miles de personas a raíz de la guerra y de los largos años de sanciones económicas.
Todo mundo recuerda el video de la golpiza de Rodney King, indefenso en el suelo, por policías de Los Angeles. Washington está tratando a todo un país y a su población con el mismo salvajismo.
El pretexto de la amenaza contra Irak es que Saddam Hussein y sus "armas de destrucción masiva" son un peligro para el mundo. Y de veras existe una amenaza de "armas de destrucción masiva", pero proviene de las armas del arsenal estadounidense. Estados Unidos es el bravucón que utiliza su máquina de guerra de alta tecnología para atacar y amenazar por todo el mundo. Estados Unidos tiene miles de cabezas nucleares, cada una capaz de destruir una ciudad. Estados Unidos da billones de dólares de armas a gobiernos "aliados" que obedecen sus órdenes.
El general Henry Shelton, comandante del estado mayor de las FFAA, dijo que Hussein es una amenaza a una región de "interés nacional primordial" para Estados Unidos y a las fuerzas militares desplegadas allí. ¿Por qué tiene Estados Unidos un "interés nacional" y docenas de miles de soldados en el golfo Pérsico, al otro lado del mundo? Porque es una potencia imperialista con intereses imperialistas. Lo que está haciendo en el golfo Pérsico no tiene nada que ver con "proteger a los pueblos del mundo de las armas de destrucción masiva" ni con cualquier otro pinche pretexto.
Como ha dicho Bob Avakian, Presidente del PCR: "¿Por qué los llamamos imperialistas? Porque explotan y oprimen a la gente por todo el mundo. Han desarrollado un imperio y harán cualquier cosa para preservarlo. Es la misma gente que nos roba y explota, degrada y humilla todos los días, y le hace lo mismo, y le gustaría hacerlo más, a la gente de todo el mundo. Es por eso que lo llamamos imperialismo, porque eso es lo que es".
Incluso si no lleva a cabo otro bombardeo esta vez, Estados Unidos ya está cometiendo homicidio en masa en Irak. Desde hace ocho años, las sanciones económicas impuestas después de la guerra del Golfo han privado al pueblo iraquí de comida, medicinas y otras cosas esenciales. Denis Halliday, que era coordinador de ayuda de la ONU en Irak, dijo que "de 4000 a 5000 niños mueren innecesariamente cada mes debido a las consecuencias de las sanciones: la falta de agua potable, de servicios de sanidad, de una alimentación adecuada y de servicios médicos". Más de 1,2 millones de iraquíes (750.000 niños menores de cinco años) han muerto por la escasez de comida y medicinas.
Una y otra vez Estados Unidos ha bloqueado el más mínimo levantamiento de las sanciones. En los últimos meses, el gobierno iraquí ha dejado de cooperar con las inspecciones y ha dicho que solo las permitirá si recibe alguna garantía de que van a levantar las sanciones. Desde el fin de la guerra del Golfo, Irak ha tenido que someterse a humillantes inspecciones de fábricas, oficinas gubernamentales y bases militares. Supuestamente los inspectores son "independientes", pero en realidad son pro Estados Unidos. El 11 de noviembre, por ejemplo, el noticiero NBC y otros medios de comunicación informaron que los inspectores le dieron información perjudicial sobre las fuerzas militares iraquíes a funcionarios del gobierno estadounidense. O sea, son unos espías yanquis.
Con cinismo, Estados Unidos aprovecha las inspecciones como arma contra Irak. El gobierno iraquí tenía toda la razón cuando no coopera con las inspecciones y cuando exige que les pongan fin ya. En su anuncio, Clinton ni siquiera mencionó levantar las sanciones; amenazó abiertamente con tumbar al gobierno iraqí.
La mayoría de la gente de Estados Unidos no tiene los mismos intereses que los imperialistas, pero tiene mucho en común con el pueblo iraquí. Los iraquíes son nuestras hermanas y hermanos, y no nuestro enemigo. Nuestro enemigo está aquí mismo: los que detentan el poder aquí, y maltratan y explotan a la gente común y corriente de todo el planeta.
En febrero de 1998, la última vez que Estados Unidos amenazó con bombardear a Irak, el gobierno de Clinton despachó a la secretaria de Estado, Madeleine Albright, y al secretario de Defensa, William Cohen, a crear opinión pública a favor del ataque en una reunión televisada en la Universidad Estatal de Ohio. Pero la justa indignación del público los calló y suscitó protestas por todo el país. Se necesita otro round de protestas amplias y resueltas ante cualquier nueva maniobra bélica contra Irak, tanto como las sanciones que siguen matando a miles de iraquíes.
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