Irak:
Muerte desde el aire

Obrero Revolucionario #993, 7 de febrero, 1999

Era la mañana del lunes 25 de enero y Marwa Ali, de 6 años, estaba en su casa en el barrio al-Jumhuriya de la ciudad de Basora, en el sur de Irak. De repente se oyó un increíble ruido y pareció como si el mundo entero estuviera cayendo encima. Más tarde su hermana, Zeinab, dijo: "Empezó con un gran pum y la casa se desplomó encima de nosotros. Se veía polvo por todas partes".

Pero la casa de Marwa y Zeinab no la tumbó un terremoto o una explosión de gas. La destruyeron misiles de 2000 libras de explosivos lanzados por aviones militares yanquis. En el bombardeo de al-Jumhuriya, murieron 11 personas; docenas más resultaron heridas. A Marwa la llevaron al hospital herida en el cráneo y las piernas; Zeinab tenía cortadas y magulladuras. Varias casas quedaron destruidas. Como muchos de los hombres del barrio ya estaban en el trabajo cuando ocurrió el ataque, la mayoría de los muertos y heridos fueron niños, mujeres y ancianos.

Los voceros yanquis dijeron que el ataque fue un "accidente" y soltaron lágrimas de cocodrilo por las víctimas; ¡hasta le echaron la culpa a Saddam Hussein y el gobierno iraquí por "provocar" el ataque! Basora está situada en el sur, en una zona donde los aviones de Irak tienen prohibido volar. Las fuerzas aéreas de Estados Unidos e Inglaterra patrullan la zona y tienen órdenes de disparar si las fuerzas iraquíes se defienden. Hay otra zona parecida en el norte. En total, dos tercios del espacio aéreo de Irak están vedados.

El ataque y sus justificaciones son otra infamia más y un buen ejemplo de la lógica imperialista: Estados Unidos (la superpotencia número uno del mundo, dueña de un enorme arsenal de armas de destrucción masiva de alta tecnología) dice que es "amenazado" cuando Irak enciende sus radares de defensa aérea. Nada más por eso acusa a Irak de "agresión", pero se atribuye el derecho de atacar un país pequeño al otro lado del mundo. Dice que cerró esas zonas para "proteger" a sus habitantes del gobierno de Hussein. Pero ahora estos viven con la constante amenaza de bombas y misiles yanquis.

Las trilladas mentiras y pretextos de los voceros de la Casa Blanca y el Pentágono no pueden tapar los hechos. A los imperialistas no les importa un comino la vida de los iraquíes. Más bien, su meta es proteger la posición estratégica de Estados Unidos en la vena yugular petrolera del mundo. Por eso, creen que tienen que darle duro a Irak hasta que se someta totalmente y aplastar toda defensa de su soberanía nacional.

Ataques contra el pueblo iraquí

Clinton y la clase dominante yanqui dicen que su blanco es Saddam Hussein y no el pueblo iraquí. Pero en su afán de poner un gobierno más obediente en el poder, no han vacilado en causarle gran sufrimiento al pueblo.

Los bombardeos de la guerra del Golfo de 1991 mataron a miles de iraquíes, por ejemplo centenares del barrio Amariyah de Bagdad, que murieron cuando dos "bombas inteligentes" destruyeron el refugio donde dormían.

Durante ocho años, Washington ha impuesto sanciones económicas que han llevado a la muerte de otro millón y medio de iraquíes. La ONU informa que 500 niños mueren cada mes por desnutrición y enfermedades debidas a la escasez de comida, medicinas y otras cosas esenciales.

En diciembre de 1998, Estados Unidos e Inglaterra lanzaron más de 400 misiles cruceros contra Irak, el mayor ataque desde la guerra del Golfo. Supuestamente atacaron instalaciones militares, pero también destruyeron: varios hospitales y clínicas de salud en Bagdad, un gran almacén lleno de arroz en Tikrit y diez escuelas en Basora. Un misil destruyó el sistema de agua potable del barrio Karrada de Bagdad y le cortó el agua a 300.000 personas.

¡Estados Unidos fuera de Irak!

Ahora Washington está preparando el terreno para más ataques. La semana pasada los servicios de espionaje yanquis anunciaron que Abu Nidal está en Bagdad bajo la protección del gobierno. Washington dice que Abu Nidal es el dirigente de una organización que ha llevado a cabo ataques contra intereses estadounidenses por todo el mundo. En 1998, Washington lanzó misiles cruceros contra Afganistán y Sudán con el pretexto de castigar a Osama bin-Laden, a quien acusa de la misma clase de ataques. (En Sudán, los misiles destruyeron una de las pocas fábricas de medicinas.) ¿Será Abu Nidal el nuevo pretexto para atacar a Irak?

Además, la administración Clinton ha dado permiso para aumentar los ataques en el espacio aéreo "prohibido". Ahora los pilotos no tienen que limitarse a atacar baterías y misiles antiaéreos específicos, sino que pueden abrir fuego contra cualquier parte del sistema de defensa aérea que consideren una "amenaza".

Parece que los imperialistas se están preparando para seguir cometiendo viles crímenes de guerra contra el pueblo iraquí.

Este artículo se puede encontrar en español e inglés en La Neta del Obrero Revolucionario en:
http://rwor.org
Cartas: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Teléfono: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(Por ahora el OR/RW Online no se comunica por correo electrónico.)